Ca¨ªda en la Champions

El Atleti lleg¨® a la Europa League en febrero. Hac¨ªa cinco a?os que no se encontraban. Los rojiblancos, ganadores en Hamburgo 2010, primer a?o con ese nombre, en Bucarest 2012, en la ausencia hab¨ªa llegado a cuartos (2014-15), semifinales (2016-17) y dos finales (2013-14 y 2015-16) de la Champions.

Ahora volv¨ªa, clasificado tercero del Grupo C de su fase de grupos. No pudo ganar en Roma y no supo pasar del empate ante el Qarabag.Era un Atleti, sin embargo, con lo fundamental de entonces, de aquel ¨²ltimo triunfo en Bucarest, ante el Athletic. Su entrenador, Diego Pablo Simeone. Primero de sus cinco t¨ªtulos en este banquillo. ?ste, su a?o m¨¢s dif¨ªcil desde que lleg¨®, 2012, para devolverlo.

En verano no pudo fichar, lo imped¨ªa la sanci¨®n FIFA, hasta enero de 2018. Hab¨ªa lo que hab¨ªa, lo del a?o pasado. Y con ello tocaba enfrentar la temporada, hasta que llegara Costa, ya en rebeld¨ªa, y Vitolo, ya en Las Palmas. Caer de la Champions fue una bofetada. Pero el Atleti es un club que siempre se levanta. Y lo hizo. Levantarse. Por delante Lyon. Hacia ella comenz¨® a caminar.

?Camino f¨¢cil?

Copenhague fue el primer rival, dieciseisavos de final. 1-4 all¨ª, 1-0. Lokomotiv el segundo, tambi¨¦n resuelto en la ida. 1-5 all¨ª, 0-3 aqu¨ª. El Sporting de Lisboa aqu¨ª sigui¨® el patr¨®n. 2-0 en la ida, aqu¨ª, con un gol encajado a los 26 segundos, la vuelta ya ser¨ªa otra cosa. Dos d¨ªas antes, al Bar?a lo eliminaba inexplicablemente la Roma en cuartos de la Champions (4-1 la ida) y el miedo a que esa historia contagiara se palp¨® en los partidos de los equipos espa?oles. S¨®lo esa semana. Pero ah¨ª estuvo. En el Madrid-Juve y en la vuelta del Atleti-Sporting.

Los rojiblancos no cerraron en el Metropolitano con un tercer gol y ahora, cualquiera de los portugueses apretar¨ªa. Un Sporting, adem¨¢s, envuelto en el caos desde la derrota en Madrid. Con suspensi¨®n de jugadores de su presidente, hasta 18, incluso. El gol ese que Simeone tem¨ªa lleg¨® en el 28' de partido. Casi una hora temiendo el empate, caminando sobre el alambre, fiado a su portero, Oblak El-mejor-sin-duda-del-mundo. Pero pas¨® y en semifinales le toc¨® ese rival que todos le auguraban como rival en la final: el Arsenal de Wenger. El entrenador, 22 a?os en ese banquillo, anunci¨® adem¨¢s esos d¨ªas que se iba, que lo dejaba: la ida en casa frente al Atleti era su ¨²ltimo partido en Europa en el Emirates. Todo se le puso a favor. T-o-d-o.

Un Atleti nervioso al principio y la expulsi¨®n de Vrsaljko en el minuto 8. En caso contrario, Simeone se hubiese hecho un abrigo con sus pieles, su Arsenal s¨®lo empat¨®. Apret¨® pero no se impuso. Marc¨® Griezmann. 1-1. Al Wanda Metropolitano ya lleg¨® derrotado. Costa, por si acaso, lo firm¨® al final del descanso. 1-0, la final de Lyon convertida en realidad. All¨ª estaban, ya.

Inesperadas bajas... y debuts

La ida ante el Copenhague, en febrero, parec¨ªa un partido m¨¢s. Aquella asistencia de Carrasco a Griezmann tambi¨¦n. Pero no, no lo fue. Al partido siguiente Carrasco hac¨ªa la maleta rumbo a China. No jugar¨ªa la vuelta. Gait¨¢n s¨ª: ser¨ªa su ¨²ltimo partido en el Atleti. Se iba, tambi¨¦n a China, al mismo equipo de Carrasco.

D¨ªas despu¨¦s lo hac¨ªa Moy¨¢, suplente de experiencia de Oblak y, adem¨¢s, compa?ero que suma, que hace vestuario. El fichaje de I?igo Mart¨ªnez por el Athletic en el ¨²ltimo d¨ªa de mercado de invierno le abr¨ªa la puerta.La Real ten¨ªa hasta el ¨²ltimo d¨ªa de febrero para poder fichar, si quer¨ªa. Se le lesion¨® Rulli. El elegido fue Moy¨¢. A Werner, 21 a?os, fichado del Atl¨¦tico Rafaela hace dos temporadas y cedido la pasada a Boca, hasta el momento tercer portero, sin un minuto en el Atleti, le toc¨® debutar diez d¨ªas despu¨¦s. Ley de Murphy.

Oblak ten¨ªa una lesi¨®n en los gluteos y necesitaba parar no romperse de verdad. Fue en la Europa League, ante el Lokomotiv. Apenas pudo demostrar nada porque no le dispararon. La vuelta tambi¨¦n la jug¨® ¨¦l. Dej¨® una buena parada.

Metropolitano

El Atleti estrenaba esta temporada su estadio tras 50 a?os de Calder¨®n. Un campo a la altura de sus aspiraciones, moderno y grande. S¨®lo faltaba llenarlo de momentos, de partidos, y al principio cuesta. Al compa?ero de asiento ya no lo conoces. La ac¨²stica ya no es igual. Hay que hacerse, como con los zapatos. Y para eso s¨®lo hay un camino: el caminar. La primera derrota de su historia fue en Europa, pero el Chelsea, en Champions. En Europa League ha sido un fort¨ªn que ha empujado. Todo victorias, 1-0 al Copenhague, 3-0 al Lokomotiv, 2-0 al Sporting y 1-0 al Arsenal. Y los porteros sin recoger el bal¨®n de su red.

Filipe

Su historia es la del Atleti esta temporada. Una lecci¨®n de coraje, coraz¨®n y no rendirse nunca. Filipe Luis, un futbolista ante el que quitarse sombrero, de los que enorgullece que lleven tus mismos colores, de los que representan. Todo comenz¨® y termin¨® en la Europa League, c¨®mo no. El principio fue ese clac cuando ya nada se jugaba su equipo en la vuelta ante el Lokomotiv. Pero Filipe de eso no sabe, de la nada, juega los entrenamientos como si fuesen finales as¨ª que se lanz¨® a frenar el disparo de ?der en el ¨¢rea. Y se oy¨® el clac. Y se rompi¨® el peron¨¦, la segunda vez tras aquella en el Depor, 2012.

El 16 de marzo se operaba. Y comenzaba algo que s¨®lo han conocido su mujer y sus tres hijos, el ¨²ltimo reci¨¦n nacido, ?scar Pitillas, recuperador del Atleti, Esteban, fisio, y las paredes del gimnasio del Cerro del Espino: su esfuerzo tit¨¢nico por regresar antes del fin de la temporada, por estar en el Mundial con Brasil. Madrugones, entrenamientos hasta tan tarde que dejaba de ser de d¨ªa, horas y horas, cada hoja del calendario. El 3 de mayo su nombre estaba en la lista de Simeone para la vuelta de semifinales ante el Arsenal. Superh¨¦roe Filipe.

La foto

El 9 de abril, en una ma?ana lluviosa de una primavera que se resiste a presentarse en Madrid, Fernando Torres anunci¨® que al final de la temporada se va del Atl¨¦tico. Y es m¨¢s que un adi¨®s, es diferente a aquel de hace 11 a?os, cuando en 2007 dijo, la tarde tambi¨¦n era gris, que se marchaba al Liverpool. Diferente porque entonces se sab¨ªa que volver¨ªa o que pod¨ªa volver, tiempo hab¨ªa. El DNI s¨®lo dec¨ªa 23 a?os, el adi¨®s sonaba a "Hasta luego".

El de ese 9 de abril ya no. El DNI suma 34 y Torres siente que a sus piernas a¨²n le quedan minutos pero en el Atleti no las tiene. El Atleti, el club de su vida, ese al que lleg¨® siendo un cr¨ªo y le toc¨® sujetar con tan s¨®lo 19 a?os. ?ste al que regres¨® con una cuenta pendiente: ganar un t¨ªtulo como rojiblanco, celebrarlo en Neptuno. En un palmar¨¦s con Champions, Mundiales y Eurocopas era lo ¨²nica que le faltaba.

Esa foto. ?sta final, la de Lyon, era su ¨²ltima oportunidad para lograrla, para que se la hicieran. Otra historia rojiblanca para contar ma?ana. Que hablan de la lucha y el persistir. De perseguir un sue?o. Porque se logra, aunque cueste tanto. Bastar¨¢ con mirar ese momento: la del Ni?o con la cara llena de pecas sonriendo para la foto desde Neptuno.

Le faltaba para terminar de la mejor manera su estrecho v¨ªnculo colchonero. El Ni?o se marcha con su sue?o cumplido, levantar un t¨ªtulo con la camiseta del Atl¨¦tico. Hab¨ªa ganado la Champions, el Mundial, dos Eurocopas, incluso la Europa League con otra el¨¢stica, pero nada comparable a ganar un trofeo con el club de su vida, con su familia. Su mayor anhelo se satisface a pocos d¨ªas de darle un hasta pronto al Atl¨¦tico, el definitivo como futbolista. Nadie duda de que sus caminos volver¨¢n a encontrarse.

Torres dejar¨¢ el Atl¨¦tico con su nombre grabado entre las lista de los m¨¢s ilustres. Figura como el octavo jugador con m¨¢s partidos con la el¨¢stica rojiblanca y el quinto colchonero con m¨¢s goles en la historia del club. Su legado encontr¨® en Lyon el broche que le faltaba, la principal raz¨®n por la que regres¨® al Atl¨¦tico. Quer¨ªa sentir la sensaci¨®n de pelear por t¨ªtulos en el sitio donde creci¨®, palpar lo que los Escudero, G¨¢rate, Luis, Adelardo y compa?¨ªa le hab¨ªan contado y transmitido.

El gusto de contemplar al Atl¨¦tico peleando por cosas grandes, haciendo honor a su historia. Torres ha puesto su granito de arena. Ha venido escribiendo una brillante p¨¢gina de la historia rojiblanca durante su trayectoria y, pese a no poder retirarse vistiendo la camiseta, se marchar¨¢ con la mayor de las satisfacciones.

"Me toca ganar una final", dec¨ªa el de Macon cuando se consum¨® el pase a la final de Lyon. Sus ojos se encendieron porque ten¨ªa la oportunidad de desquitarse de una tacada de lo que sucedi¨® en Mil¨¢n y en Par¨ªs. Y a 70 kil¨®metros del lugar que le vio nacer. El aire de la Borgo?a le inspir¨® para cosechar su primer gran ¨¦xito continental a nivel de clubes. Si en 2013 una maravillosa chilena en Lyon le presentaba ante la ¨¦lite, el triunfo en el Parc Ol entierra ya cualquier fantasma.

En Espa?a, en la Real y en el Atl¨¦tico, fue donde su talento fue de verdad entendido. Griezmann tuvo que emigrar para poder hacerse un hueco en el f¨²tbol. Precisamente en Lyon no prestaron atenci¨®n a las posibilidades de aquel menudo y rubicundo aspirante a jugador, pero ha sido a orillas del R¨®dano donde ha dado un golpe en la mesa. Nunca le estar¨¢ el f¨²tbol franc¨¦s lo suficientemente agradecido a Espa?a, a la acogida que el de Macon encontr¨® en Zubieta o a c¨®mo Simeone ha sacado lo mejor y ha moldeado a un chico de talento que, tras cuatro temporadas, es un crack consagrado de los pies a la cabeza.

Dos tandas de penaltis le hab¨ªan negado las mieles del ¨¦xito continental hasta ahora, pero a Lyon lleg¨® doctorado en la suerte desde los 11 metros. En realidad parada a parada, Oblak se ha convertido en garant¨ªa de ¨¦xitos, en la contramedida final para cualquier aprieto que el Atl¨¦tico haya podido tener, tanto en esta Europa League como en el resto de competiciones. El esloveno ha sido la figura que ha sobresalido en este curso rojiblanco.

Un portero que va dejando detr¨¢s n¨²meros asombrosos y que los a?os ir¨¢n dimensionando en su justa medida. Cuando otros pasen y se contemplen sus registros sin la impresionante cotidianeidad con la que ¨¦l se ha manejado. Y es que con Oblak parece que lo imposible es accesible. Lo ha hecho en esta Europa League. El hombre de hielo se mantuvo firme en la batalla del Emirates, el Atl¨¦tico se aferr¨® a sus manos para volver a saborear un t¨ªtulo continental. El esloveno ha sido el se?or de los tres palos en Espa?a y en Europa. Oblak ha sido el estandarte de un equipo legendario, siempre con el acento del car¨¢cter de Simeone.