Se cumplen 40 a?os del m赤tico sexto partido de las Finales la NBA de 1980, cuando un Magic Johnson rookie y de 20 a?os sentenci車 un anillo jugando de p赤vot.
Dejadme que os diga que hay un momento en la vida en el que descubres qui谷n eres, ese es el momento dorado del d赤a. En tu mente encontrar芍s una estrella brillante, ese es el momento dorado del d赤a.
Un Magic Johnson rookie que no hab赤a cumplido 21 a?os canturreaba los versos soul de "Golden Time Of Day", de Maze y Frankie Beverly, mientras los Lakers embarcaban en Los ?ngeles rumbo a Philadelphia. Eran todav赤a tiempos de vuelos comerciales para las franquicias NBA, incluso para las que peleaban por el anillo. Y era la ma?ana del 15 de mayo, resaca del quinto partido de las Finales de 1980 y v赤spera del sexto. Y aunque los Lakers, rumbo a territorio comanche, viajaban al temible Spectrum de Philly con 3-2 a favor, el 芍nimo no estaba precisamente por las nubes. Salvo, aparentemente, el de Magic Johnson, que pas車 junto a un asiento sin ocupar (en primera, una concesi車n del nuevo propietario de los Lakers, el Doctor Jerry Buss) y grit車 al equipo: "Fuera el miedo, el puto Magic Johnson est芍 aqu赤".
Ese asiento vac赤o era el mejor de los que hab赤a a disposici車n del equipo, tal y como obligaban los galones del que ten赤a que haber sido su ocupante, un Kareem Abdul-Jabbar que se hab赤a quedado en tierra con el tobillo izquierdo como una pelota de tenis. No pod赤a ni pensar en caminar, no digamos volver a pelearse en las zonas con Caldwell Jones y Darryl Dawkins, la pareja interior de unos Sixers que eran cemento armado m芍s all芍 del po谷tico estilo a谷reo de Julius Erving, el inolvidable Doctor J. Kareem, que acababa de cumplir 33 a?os, estaba firmando unos playoffs arrebatadores. 31,8 puntos, 11 rebotes y 2,8 tapones en cinco partidos de primera ronda (4-1) ante unos Suns desbordados. Y otra vez m芍s de 30 puntos y 11 rebotes de media contra los Supersonics, que defend赤an t赤tulo con pegamento del duro: Dennis Johnson por fuera, Jack Sikma por dentro.
En las Finales, Kareem se alz車, otra vez, majestuoso: 33,4 puntos, 13,6 rebotes y 4,6 tapones. En el quinto partido (108-103) acab車 en 40+15+4 despu谷s de reventarse el tobillo tras un mal apoyo ya entrado el tercer cuarto y con 65-65 en el marcador. En el vestuario, los m谷dicos de los Lakers solo le dieron dos opciones, irse al hospital en ese momento o despu谷s de ver el final desde la banda. Kareem pregunt車 si pod赤a estropearse m芍s el pie y le contestaron que estaba tan mal que, con una buena venda, no podr赤a ir a mucho peor. As赤 que decidi車 volver, bloquear el dolor ("hipnotizarse a s赤 mismo", contaron los testigos), poner en pie a un Forum que rugi車 cuando le vio asomar y aportar 14 puntos y 6 rebotes en ese decisivo 迆ltimo cuarto. Sin saltar, sobre un solo pie y con el 2+1 definitivo con el marcador igualado (103-103) a 33 segundos del final. Un dios del baloncesto.
Pero al d赤a siguiente Kareem no pod赤a caminar. Por mucho que en Philadelphia nadie se creyera su baja y que hasta el entrenador de los Sixers, Billy Cunningham, alargara la conspiranoia cuando el p赤vot no se subi車 al avi車n: "puede volar m芍s tarde en un jet privado". Mientras, Paul Westhead, el t谷cnico de los angelinos, preparaba el plan de emergencia. En el aeropuerto de L.A. fue hablando con sus jugadores, de uno en uno, y dej車 a Magic para el final, ya en el aire: "Te va a parecer una locura... quiero que juegues de p赤vot". Pero a Magic, que se hab赤a subido al avi車n tarareando m迆sica soul, no le pareci車 ninguna locura: "Me encanta la idea". Al fin y al cabo era, lo acababa de decir 谷l mismo, el puto Magic Johnson.
Antes de las Finales, y aunque los Lakers eran la nueva sensaci車n del deporte estadounidense y hab赤an ganado cuatro partidos m芍s que los Sixers (60-22 por 56-26), un panel de 18 entrenadores de la NBA hab赤a considerado favoritos (11 a 7) a los de la Costa Este; un equipo duro, muy agresivo, que parec赤a perfecto para cortar a palos las alas de unos Lakers mejores cuanta m芍s felicidad descorchaban los partidos. Y que estaban por delante (3-2) despu谷s de cinco batallas terror赤ficas que se hab赤an cobrado una pieza de caza mayor, Kareem, y ten赤an entre algodones a Norm Nixon. El fant芍stico base, que segu赤a adapt芍ndose a compartir backcourt con el irresistible Magic, ten赤a una mano casi inservible por un golpe del bal車n en un dedo. Con m芍s sensaci車n de presa que de cazador pese al match point a favor, unos Lakers agotados se aferraban a que solo ten赤an que ganar un partido m芍s para llevarse su primer anillo desde 1972 y el segundo desde la mudanza a L.A.
Antes de saltar al Spectrum, Westhead les dijo a sus jugadores que estaban all赤 para ganar, no para hacer un papel digno y fiarlo todo a volver a Los ?ngeles para el s谷ptimo partido. No hab赤an cruzado el pa赤s para dar la cara, sino para rematar a un rival contra las cuerdas... pero todav赤a peligros赤simo. En el descanso (60-60) un Magic heroico, movi谷ndose en el gigantesco hueco que hab赤a dejado Kareem en el puesto de p赤vot, suplic車 a sus compa?eros que creyeran que estaban a dos cuartos de ser campeones. A falta de cinco minutos, y con 101-103, Westhead pidi車 tiempo muerto y le dijo al rookie que ese era su momento. Agotado tras hacer de base, escolta, alero, ala-p赤vot y p赤vot, y todav赤a con sus 20 a?os y su matr赤cula de novato, Magic anot車 9 puntos en los dos 迆ltimos minutos y medio y los Lakers ganaron un duelo terrible que no explicaba un marcador finalmente amplio: 107-123. Michael Cooper se hab赤a dejado el alma defendiendo y Jamaal Wilkes hab赤a sumado 37 puntos sin los que los Lakers no habr赤an sido campeones.
Magic Johnson, mientras los Lakers tiraban del champ芍n de los bares del Spectrum porque no hab赤an llevado el suyo propio, fue elegido MVP de las Finales tras ese sexto partido que es historia sagrada de la NBA. Desde que acept車 jugar de p赤vot hasta que quiso estar en el salto inicial para enviar un mensaje a los Sixers... y, claro, gracias a sus 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias. En la serie, sus medias fueron de 21,5 puntos, 11,2 rebotes, 8,7 asistencias y 2,7 robos. En sus primeras Finales, en su primera a?o en la NBA. El primer anillo de cinco totales en una d谷cada prodigiosa que cambi車 la historia de los Lakers y del baloncesto. El puto Magic Johnson.
"Dejadme que os diga que hay un momento en la vida en el que descubres qui谷n eres, ese es el momento dorado del d赤a".
El extra?o camino hacia los buenos tiempos
Aquel de 1980 fue el s谷ptimo anillo para una franquicia que ha ganado 16 en total. Y el primero de la nueva era. El Doctor Buss, Magic, el Showtime, Hollywood: los Lakers, tal y como los conocemos y la NBA, tal y como aprendimos despu谷s a quererla. Era mucho m芍s que un nuevo comienzo para un equipo que triunf車 en Mine芍polis en la prehistoria (cinco t赤tulos entre 1949 y 1954) pero que despu谷s se estrell車 hasta el trauma con los Celtics de Bill Russell, que les ganaron seis Finales entre 1959 y 1969. Tanto que para el exorcismo de 1972, con Jerry West y Wilt Chamberlain (Elgin Baylor se retir車 en el inicio de aquella temporada), se recurri車 a dos hist車ricos de los Celtics: KC Jones era asistente y Bill Sharman un entrenador que aplic車 en L.A. el libreto de Red Auerbach; y que despu谷s fue general manager durante esos cinco anillos de los 80, con las tres Finales contra los Celtics de Larry Bird (2-1 para los del Oeste) que redimensionaron una NBA que parec赤a herida de muerte a finales de los setenta. Se podr赤a decir que Magic y Bird desbrozaron y asfaltaron el camino que despu谷s Michael Jordan convirti車 en una autopista sin l赤mite de velocidad. Pero la realidad es que, sencillamente, Magic y Bird fueron el camino.
Antes de eso, los Lakers hab赤an sido una franquicia acostumbrada a perder por culpa de los Celtics, el equipo que consigui車 que el legendario Jerry West (cuya silueta es el logo de la NBA) se retirara con ocho Finales perdidas de nueve disputadas. Y que odiara de forma obsesiva el color verde de su rival de Boston. West, precisamente, hab赤a entrenado a los Lakers en tres a?os (1976-79) de baloncesto monocorde (balones a Kareem) y con un entusiasmo tan bajo como el que su t谷cnico ten赤a por un cargo que sent赤a como una obligaci車n impuesta. Una franquicia zombie que hab赤a aprovechado su llegada a la soleada California en 1960 para hacerse con gigantes hist車ricos como Wilt Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar, pero que solo hab赤a a?adido un t赤tulo en su nuevo destino a los cinco ganados a lomos del primer gran p赤vot dominador, George Mikan, en los a?os 50. De hecho, estaban todav赤a en Mine芍polis cuando (1959) perdieron la primera Final con los Celtics, que empezaron su racha de ocho anillos seguidos y diez en once a?os.
Tras nacer en Minnesota como reto?o de un equipo que hab赤a tirado la toalla en Detroit (los Gems de la NBL), y con un nombre que quedar赤a completamente descontextualizado a cuestas (en L.A. no hay ni un solo lago), los Lakers hicieron una mudanza de m芍s de 3.000 kil車metros de la mano de un propietario nacido en Mine芍polis pero preocupado por el hundimiento de la asistencia al pabell車n tras la retirada de Mikan. Bob Short, que hizo carrera pol赤tica con el partido dem車crata, se hab赤a hecho con el equipo en 1957 y lo vendi車 en 1965, ya en California y simplemente porque alguien accedi車 a pagar el precio desorbitado que hab赤a fijado para, todav赤a con dudas sobre qu谷 hacer, espantar a los pretendientes: 5,1 millones de d車lares por una franquicia que segu赤a perdiendo Finales con los Celtics pero que en la temporada 1964-65, antes de la venta, hab赤a ganado m芍s de medio mill車n de d車lares. Un lujo en aquella NBA, una muestra de que el mercado de Los ?ngeles siempre merece una inversi車n.
El Forum ser芍 la mayor construcci車n desde el Coliseo de Roma
Jack Kent Cooke
El comprador fue Jack Kent Cooke, un canadiense que se hab赤a afincado en Beverly Hills y que empez車 viendo a los Lakers como poco m芍s que un salvoconducto hacia su verdadero sue?o: llevar la NHL a California. Considerado un genio de los negocios, era en la distancia corta un personaje complicado y de trato muchas veces abusivo, sobre todo a ra赤z de un fallo card赤aco masivo que sufri車 en 1973 y tras el que su comportamiento fue todav赤a m芍s err芍tico y dif赤cil. Cooke era un maestro de las ventas, un pionero en el marketing. Bajo su gobierno, los Lakers empezaron a tener noches de 3 entradas por 1, pase gratis para las embarazadas que acud赤an con sus maridos o acceso libre para quienes asistieran a un partido con un gato negro si ca赤a en viernes 13. En 1967, Cooke ya ten赤a a sus Kings en marcha despu谷s de pagar a la NHL dos millones de d車lares y de levantar en la decr谷pita Inglewood, a 21 kil車metros del downtown de L.A., el Forum. Una inversi車n de 16 millones para construir un pabell車n circular que acabar赤a siendo legendario, con sus ic車nicas columnas (que se ven al este desde algunas zonas de aterrizaje del aeropuerto de Los ?ngeles) y su ya por entonces gusto por lo ostentoso: "ser芍 la mayor construcci車n desde el Coliseo de Roma, en 200 o en 2000 a?os dir芍n que esta fue una de las grandes obras arquitect車nicas del siglo XX", dijo Cooke, que se hab赤a criado entre una pobreza extrema y que a los 32 a?os ya hab赤a hecho su primer mill車n de d車lares a base de comprar y relanzar emisoras de radio y revistas en apuros econ車micos.
Sin noci車n alguna sobre baloncesto pero brillante en la gesti車n empresarial, durante sus catorce a?os al frente de los Lakers solo vivi車 tres temporadas con balance perdedor, jug車 seis Finales, aunque solo gan車 la de 1972, y acab車 con un registro de 673 victorias y 472 derrotas. A finales de los 70, a pesar de esta notable hoja de servicios, la venta de los Lakers parec赤a inevitable. Cooke se hab赤a mudado a Las Vegas, entre otras cosas porque all赤 los tribunales proteg赤an con m芍s munici車n legal sus propiedades, sitiadas por su mujer en un proceso de divorcio monstruoso que se extendi車 durante dos a?os y medio y de punta a punta de m芍s de 12.000 p芍ginas de documentaci車n.
Considerado el hombre m芍s poderoso del deporte, defend赤a la mitad de una fortuna que se valoraba en m芍s de 100 millones de d車lares de la que todav赤a era su esposa mientras acunaba la idea de romper todos los v赤nculos con California y centrarse en su nuevo reto?o predilecto: los Redskins de la NFL, de los que se hab赤a convertido en propietario principal en 1974. Para entonces, hab赤a saldado con el t赤tulo de 1972 su gran cuenta pendiente en los Lakers, especialmente despu谷s del desastre hist車rico de 1969, cuando los Celtics de Bill Russell (ya entrenador-jugador sin Red Auerbach) ganaron su und谷cimo anillo en trece a?os, viejos y agotados, a costa de unos Lakers ultra favoritos y que presum赤an de big three: Jerry West, Elgin Baylor, Wilt Chamberlain.
Pero que volvieron a perder, tambi谷n con su nuevo tr赤o de superh谷roes. Despu谷s de desperdiciar mil ocasiones para poner la Final de su lado y en un s谷ptimo partido en Los ?ngeles en el que Cooke cometi車 un error que es historia del deporte estadounidense y que hizo montar en c車lera a Jerry West desde el calentamiento. El propietario, en un ataque de soberbia que no cuadraba con los precedentes, coloc車 en el techo del Forum miles de globos amarillos y morados con la inscripci車n "World Champions Lakers". Adem芍s, orden車 que se repartieran flyers con las instrucciones detalladas de la celebraci車n: "Cuando, y es cuando y no si, los Lakers ganen el t赤tulo, los globos caer芍n del techo, la banda de la Universidad de South California tocar芍 "Happy Days Are Here Again" (los d赤as felices han vuelto) y el locutor Chick Hearn entrevistar芍, por este orden, a Elgin Baylor, Jerry West y Wilt Chamberlain". Esos flyers llegaron como obvio combustible motivacional al vestuario de los orgullosos Celtics. Durante el calentamiento, Bill Russell se?al車 con el dedo a las redes que colgaban del techo y le dijo a West que ※esos putos globos§ se iban a quedar donde estaban. Sus inagotables Celtics, que ya hab赤an ganado de milagro y con pol谷mica un cuarto partido del que deber赤an haber salido con un letal 3-1 en contra, se llevaron la victoria y dejaron al Forum sin fiesta. Don Nelson, el que luego se convertir赤a en el entrenador con m芍s victorias en la NBA (1.335), anot車 una afortunada canasta decisiva. Y los globos se quedaron en el techo: los Lakers hab赤an perdido su s谷ptima Final contra los Celtics en una d谷cada. La m芍s dolorosa de todas.
Pero precisamente, y esa conjunci車n cambi車 para siempre la historia del deporte en Estados Unidos, mientras a Cooke se le agotaban las ganas de seguir al frente de los Lakers crec赤a la ambici車n de Jerry Buss, que acababa de cumplir cuarente a?os y trataba de convertir en una sensaci車n a sus LA Strings, el equipo del World Team Tennis que fue su experiencia probeta en el deporte profesional. Claire Rothman, directiva de los Lakers y vicepresidenta del Forum, ejerci車 de Celestina con un rol entre bastidores que transform車 la NBA para siempre. Harta de los abusos verbales y el comportamiento cada vez m芍s irascible y err芍tico de Cooke, se reuni車 con Buss para ofrecerle fechas libres del Forum en las que podr赤a organizar sus eventos de tenis. En un abrir y cerrar de ojos hab赤a puesto en contacto a los dos magnates; y el 27 de mayo de 1979 se hab赤a hecho oficial una complej赤sima venta de los Lakers, los Kings, el Forum y, de rebote, el rancho Raljon, otra propiedad de la que quer赤a deshacerse Cooke. Buss pag車 a t赤tulo personal 24 millones por los Lakers y los Kings, y junto a sus socios se hizo por otros 43,5 millones con el Forum y ese Raljon Ranch de Bakersfield. Adem芍s, asumieron 10 millones de hipoteca del pabell車n y movieron propiedades "como si fueran cromos", en palabras de quienes vivieron una transacci車n en la que Cooke, por ejemplo, se qued車 con el ic車nico edificio Chrysler de Nueva York y su nueva pareja recibi車 de regalo una casa en Las Vegas.
Cooke hizo un 迆ltimo servicio a los Lakers cuando convenci車 al resto de propietarios de que aprobaran una operaci車n que estuvo casi vetada. En tiempos en los que la NBA generaba poco dinero pero sus propietarios usaban esa distinci車n como una se?a de categor赤a social, preocupaba que el car芍cter estruendoso y mujeriego de Buss afeara todav赤a m芍s la imagen de una liga acosada por la falta de p迆blico y los problemas de drogas y la desafecci車n de unos jugadores que eran solo profesionales... en el peor sentido de la palabra. Cuando Cooke recibi車 el visto bueno de sus iguales, Buss se sent車 en la pista del Forum con una botella de Jack Daniels y solo una luz del marcador encendida. Y bebi車 hasta que acab車 gritando "esto es m赤o. ?Esto es m赤o, joder!". La NBA, nadie lo sab赤a por entonces, acababa de cambiar para siempre.
Jerry Buss se parec赤a a Cooke, casi en nada m芍s, en que hab赤a tenido una infancia dif赤cil y en que se hab赤a hecho a s赤 mismo cambiando el guion de una vida que no parec赤a tener grandes cimas en el horizonte. Nacido en Salt Lake City, pas車 por California y madur車 en Keemerer, un rec車ndito pueblo de menos de 3.000 habitantes en Wyoming. All赤 trabaj車 en las v赤as del ferrocarril, una labor de jornadas duras y con tres o cuatro peleas al d赤a, hasta que se centr車 definitivamente en los estudios gracias al profesor Walter Garrett, con el que se fue a vivir harto de tener problemas con su padrastro. Brillante ("nunca entreg車 un examen con un error") se sac車 el t赤tulo de qu赤mica en dos a?os y medio y, entre partidas de p車ker en las sacaba dinero de 50 en 50 d車lares a sus propios profesores, se mud車 a Los ?ngeles y complet車 su doctorado en una Universidad de South California (USC) de cuyos equipos se hizo devoto, del ic車nico football al atletismo.
De car芍cter radicalmente opuesto al de Cooke, era un vividor al que le gustaban la noche y las mujeres y luc赤a un look duro que hizo que le ofrecieran ser hombre Marlboro en los anuncios de la marca de tabaco: tejanos, camisa abierta hasta la mitad del pecho... de incuestionable encanto personal (otra vez: la ant赤tesis de Cooke), hizo fortuna en el negocio inmobiliario de Los ?ngeles gracias a la aportaci車n econ車mica inicial del que ser赤a su socio durante a?os, el ingeniero aerona迆tico Frank Mariani. En el primer fondo que crearon pon赤an cada uno 83 d車lares al mes para hacerse con un depauperado bloque de catorce apartamentos que fue la primera piedra de un imperio. Pronto, negociando con los bancos por inmuebles embargados, hab赤an convertido esa modesta posesi車n inicial en m芍s de 700 propiedades en California, Arizona y Nevada.
Buss, que acumul車 por ello divorcios, se mov赤a por Los ?ngeles con una mujer en cada brazo, generalmente m芍s j車venes que 谷l (m芍s a media que cumpl赤a a?os) y con un canon de belleza id谷ntico al que expand赤a la cultura Playboy. Su estilo se consideraba "vieja escuela de Hollywood": regalaba a sus citas vestidos y zapatos caros que ellas se pon赤an para dejarse ver con 谷l por los mejores locales de Los ?ngeles. Y en su dormitorio guardaba como una especie de trofeo, un secreto que nunca aire車 ni us車 para otros fines, 芍lbumes con fotos de todas las mujeres con las que hab赤a salido. Antes de hacerse con los Lakers, hab赤a tanteado entrar en la ABA (San Diego Conquistadores, Los Angeles Stars) y en la MLB (White Sox, Athletics). Pero acab車 en una NBA que se tem赤a lo peor, en tiempos de grave crisis de imagen p迆blica y con las franquicias cambiando de ciudad en busca de pastos que nunca acababan siendo m芍s verdes: los Braves de Buffalo a San Diego (pasaron a ser los Clippers), los Jazz de Nueva Orleans a Salt Lake City...
Todo cambi車 con Buss, que convirti車 a los Lakers en una extensi車n de su personalidad: arrolladora, magn谷tica y movida por impulsos de pura adrenalina. ?l es el propietario que transform車 el concepto de franquicia y las noches de partido, coreograf赤as de un espect芍culo integral que deriv車 en el m赤tico Showtime, el punto 芍lgido y febril de una vida social de Los ?ngeles que empezaba en las gradas, segu赤a por la pista al ritmo del reci谷n llegado Magic Johnson y acababa en el club nocturno del propio pabell車n, donde se barajaban las cartas de las estrellas de Hollywood y donde apenas se dejaban ver las parejas de los jugadores. Todo el Forum era, o eso se dec赤a entonces, ※un gran pub de moda con canastas§. El Doctor Buss se sent赤a como un ni?o nerviosamente feliz cuando los Lakers jugaron (el 16 de octubre) su primer partido en L.A. con 谷l como propietario: 105-96 a los Bulls en aquel a?o rookie de Magic, 1979-80. Con el director de promociones Roy Englebrecht como compa?ero ide車logo, fue tejiendo un guion que descart車 el organillo y meti車 en directo a la banda universitaria de USC e introdujo a las Lakers Girls, adaptando por primera vez para la NBA el exitoso formato de cheerleaders de los emblem芍ticos Dallas Cowboys (NFL). Despu谷s de un mes de ensayos secretos y preparaci車n, Englebrecht grit車 "c車digo rojo" por su walkie y las animadoras irrumpieron mientras el speaker gritaba "The Laker Girls!!!". El impacto fue s赤smico y los partidos de una NBA hasta entonces previsible y aburrida pasaron a ser algo muy parecido a lo que son hoy... y una cita imprescindible del ocio en la ciudad del ocio, la dorada Los ?ngeles de los a?os 80.
El padre olvidado de la gran diversi車n
Los Lakers ya hab赤an ganado y fichado a grandes estrellas antes de Jerry Buss, pero es imposible separar la esencia de ambos, una uni車n perfecta que marid車 en los fogones de ne車n de Hollywood. El Doctor Buss lider車 la franquicia casi hasta su muerte, en 2013. La mantuvo como un 谷xito permanente, primero siendo confidente y compa?ero de andanzas de Magic Johnson y despu谷s lidiando con el 谷xito conflictivo de Kobe Bryant, Shaquille O'Neal y Phil Jackson. Su familia hered車 el imperio, finalmente en manos de la que siempre se dijo que ten赤a m芍s sangre Buss, Jeanie, actual propietaria de unos Lakers revitalizados (LeBron James, Anthony Davis...) tras un golpe de estado en el que la hij赤sima fulmin車 a sangre fr赤a a su hermano Jim. Seguramente, como habr赤a querido su padre, ese Doctor Buss que pari車 el Showtime porque, seguramente, no conoc赤a otra forma de hacer las cosas. Ni en el deporte, ni en los negocios ni en la vida.
Los Lakers de Jerry West, con Kareem Abdul-Jabbar al nivel MVP que alcanz車 en 1977 (el quinto, el sexto llegar赤a en 1980), eran un buen equipo de esp赤ritu funcionarial: 53, 45 y 47 victorias para caer tres veces antes de la Final de Conferencia, la 迆ltima ante los Sonics que acabaron siendo campeones con Gus Williams, Dennis Johnson, Jack Sikma y Lonnie Shelton. Eran unos Lakers que empezaban en el explosivo guard Norm Nixon, un demonio con un poderos赤simo primer paso, y acababan en el imponente Kareem; un eje flanqueado por dos anotadores como Jamaal Wilkes y un Adrian Dantley que se fue a los Jazz en el verano de 1979 para convertirse en una estrella hoy olvidada de los felices a?os ochenta. Pero faltaba vibraci車n, vida, esa alegr赤a que desde luego West no pod赤a ni disimular que no sent赤a.
La primera opci車n de los Lakers para revolucionar su banquillo fue Jerry Tarkanian, que hab赤a llevado a la Final Four a la Universidad de Las Vegas y que acab車 flirteando con los angelinos antes de quedarse en College y tener mucho despu谷s una 迆nica y fallida experiencia NBA, con los Spurs en 1992. Los Lakers iban a hacer de oro a un Tarkanian al que iban a doblar en aquel verano de 1979 su salario de 350.000 d車lares anuales. Con la operaci車n cerrada, el t谷cnico tuvo tiempo para dar marcha atr芍s y volver a la universidad con la que por fin gan車 el March Madness en 1990 porque, al m芍s puro estilo noire, su agente, Victor Weiss, fue encontrado muerto dentro de un Rolls Royce, en un aparcamiento de Beverly Hills. Lo 迆ltimo que se hab赤a sabido de 谷l es que hab赤a dejado cerrado con Jack Kent Cooke y Jerry Buss (due?os saliente y entrante) el salto de su representado a la NBA. La muerte (dos disparos por detr芍s en la cabeza) de Weiss, con fuertes conexiones con la mafia y el lavado de dinero manchado de sangre, no condujo a ning迆n arresto y sigue sin resolverse a d赤a de hoy.
Solo entonces los Lakers, con Buss tremendamente afectado por el turbio caso Weiss, viraron hacia Jack McKinney. Un tipo excelente pero sin ning迆n glamour; un estudioso del baloncesto que no sab赤a ni qu谷 era un traje caro y, finalmente, el poco reconocido inventor del verdadero Showtime, el de las pistas. ?l revolucion車 el estilo de los Lakers, comprendi車 las enormes ventajas que supon赤a contar con una dinamo como Magic Johnson y puso al equipo en el camino del t赤tulo hasta que (despu谷s de un inicio de temporada prometedor: 9-4) sufri車 un terrible y dif赤cil de explicar accidente de bicicleta. Iba a jugar al tenis con su 迆nico ayudante, un Paul Westhead que despu谷s le sustituy車 mientras 谷l transitaba a duras penas del coma inducido a las inacabables semanas de terapia y rehabilitaci車n. Quienes vieron su violenta colisi車n contra el asfalto, de la que se pens車 que no saldr赤a con vida, aseguraron que no iba demasiado r芍pido pero que sus frenos hab赤an hecho algo muy extra?o. McKinney llevaba a?os sin tocar una bicicleta y hab赤a cogido la que ya apenas usaba su hijo porque su mujer se hab赤a llevado el coche para encontrarse, precisamente, con la esposa de Westhead. "La vida, sencillamente, a veces no es justa", asegur車 a?os despu谷s McKinney.
Westhead sigui車 su estela y condujo al equipo hacia el anillo de 1980 mientras 谷l peleaba por regresar y se enteraba, un 迆ltimo golpe de un trance espantoso, de que estaba fuera de los planes de futuro de los Lakers en plenas Finales y a trav谷s de los medios de comunicaci車n. Jerry Buss, que lo anunci車 en una improvisada rueda de prensa, ni siquiera se lo comunic車 personalmente y McKinney, que tard車 en recuperar sus plenas facultades, acab車 y谷ndose a Indiana Pacers, donde fue Entrenador del A?o en 1981.
Cuando Westhead tuvo oficialmente las llaves del b車lido amarillo y morado en propiedad, en el verano de 1980, quiso invertir el 谷xito de las anteriores Finales en un cambio de estilo que acab車 en colisi車n con Magic Johnson, el objeto inamovible de aquellos Lakers. Y en una destituci車n que despej車 el camino al asistente que el propio Westhead hab赤a elegido cuando vio que McKinney no volver赤a y que habr赤a que caminar sin 谷l: Pat Riley. Hoy uno personaje capital en la historia de la NBA (y de los Lakers, claro) pero entonces apenas un exjugador que hab赤a puesto (estilo Kentucky) dureza desde el banquillo en los campeones del 72 y que se hab赤a dedicado a dejarse crecer el pelo y recorrer playas despu谷s de su retirada y hasta que empez車 a trabajar en las retransmisiones de los partidos de los Lakers, donde la precisi車n de sus an芍lisis capt車 la atenci車n de Westhead.
Riley gan車 cuatro anillos con los angelinos, entre 1982 y 1988, y obr車 la perfecci車n del estilo que empez車 siendo solo el sue?o de un Mckinney injustamente difuminado en la historia de la franquicia, el entrenador del que Norm Nixon y Michael Cooper dijeron que ※habr赤a ganado muchos campeonatos§ de no haber sufrido aquel maldito accidente. Un t谷cnico todav赤a joven que estaba acertando en cada paso que iba dando en su primera experiencia como head coach despu谷s de haber sido asistente en los Bucks, donde coincidi車 con Kareem, y en los hist車ricos Blazers que ganaron el t赤tulo de 1977 con Jack Ramsay como cerebro y Bill Walton como gigantesca estrella. Un hombre de palabra, genuinamente bueno, y lleno de energ赤a que se present車 ante los medios de L.A. con la promesa de "correr, correr y correr". "Correr sin parar, m芍s que ning迆n otro equipo jam芍s". Con libertad de acci車n y respeto al instinto de los jugadores, con transiciones el谷ctricas, con Magic desatado y Kareem como mucho m芍s que un t車tem imparable pero hier芍tico en el poste bajo. McKinney ten赤a el Showtime en una cabeza que se rompi車 literalmente el 8 de noviembre de 1979, en un inexplicable accidente con una bicicleta que ni ten赤a que estar conduciendo en aquel (aparentemente feliz) primer d赤a libre de la todav赤a joven temporada 1979-80, cuando sus Lakers ya empezaban a ser una sensaci車n por todo el pa赤s y 谷l iba a dedicar la ma?ana a distraerse un poco jugando al tenis con sus asistente e 赤ntimo amigo, Paul Westhead.
Pero, lo dijo 谷l mismo, a veces, simplemente, la vida no es justa.
The System: la ca赤da en desgracia de Westhead
Paul Westhead, fue su gran acierto en aquel trance de 1979, recogi車 con sumo respeto el testigo del que era, al fin y al cabo, un jefe e 赤ntimo amigo cuyo futuro profesional era de pronto indescifrable. Asegur車 por activa y por pasiva que los Lakers 1979-80 ser赤an el equipo de McKinney aunque ganaran con 谷l todos los partidos del resto de la temporada. Al final no fueron todos pero s赤 muchos: 60 victorias en Regular Season (51 bajo su mando) y un anillo en el que su labor t芍ctica acab車 siendo reconocida de forma rotunda. As赤 que Westhead, con un rutilante nuevo contrato de 1,1 millones por cuatro a?os, quiso (the system) cambiar las cosas a partir de la (te車ricamente triunfal) pretemporada de 1980: muchos diagramas de jugadas nuevas, m芍s ataques en est芍tico para Kareem: velocidad con control, menos instinto y m芍s 車rdenes.
Tras una triste derrota en los playoffs de 1981 ante los Rockets (2-1 en primera ronda), Westhead comenz車 la temporada 1981-82 ya herido de muerte: despu谷s de solo seis partidos, Magic Johnson pidi車 el traspaso porque no estaba feliz con un entrenador de pronto mucho m芍s cuadriculado y que fue fulminado casi al momento por un Jerry Buss que dijo despu谷s que hab赤a tomado la decisi車n antes de que su gran estrella, y gallina de los huevos de oro, se pronunciara p迆blicamente. Fuera como fuera, y muchos lo tomaron como una forma de quitar responsabilidad a su jugador franquicia, costaba no entender su decisi車n. En la temporada 1978-79, la 迆ltima sin Magic, los Lakers hab赤an ganado 47 partidos pero solo hab赤an llenado una vez un Forum con capacidad para m芍s de 17.500 aficionados y una medida de menos de 11.800 por noche. En la primera pachanga de Magic en Liga de Verano, m芍s de 3.600 personas abarrotaron un pabell車n en el que no sol赤a haber m芍s de 500 y cuya capacidad real era de 3.000. La presencia en pista del base se hab赤a anunciado solo un d赤a antes y all赤, con aficionados llenando las escaleras de acceso y trepando por donde pod赤an y con un calor insoportable por la concentraci車n humana, su representante, George Andrews, mir車 entre feliz y aterrado al general manager Bill Sharman y le dijo: "Igual tenemos que renegociar ese contrato".
Magic, mientras pensaba qu谷 hacer en ese feliz verano de 1979, hab赤a pedido unos 600.000 d車lares para pens芍rselo todav赤a un poco mejor. Era, por dar perspectiva, una 谷poca en la que Kareem Abdul-Jabbar, por entonces el jugador m芍s grande que hab赤a existido, cobraba 650.000. Magic, que era feliz jugando con los Spartans, amenaz車 con volver a Michigan State al menos un a?o m芍s, pero su padre le pidi車 que no le pudiera la avaricia: "Te van a pagar en un a?o m芍s que a m赤 en toda mi vida por hacer lo que te gusta". Cooke, que quer赤a encargarse de aquel asunto antes de poner el equipo en manos de Buss, le dijo a Magic que llevaban 17 de los 19 a?os anteriores en playoffs, as赤 que estar赤an bien sin 谷l si finalmente les daba calabazas. Influido por Jerry West, ve赤a con buenos ojos la opci車n de draftear a Sidney Moncrief, escolta de Arkansas que acab車 siendo cinco veces all star. Finalmente imper車 la cordura, el acuerdo se cerr車 en 500.000 d車lares y Magic se convirti車 en el rookie mejor pagado de la historia. Al menos durante un mes y hasta que Larry Bird firm車 por 600.000 con los Celtics. En aquel primer partido ofiicial en el Forum, el antes citado del triunfo ante los Bulls, ya hab赤a m芍s de 15.000 personas en las gradas.
As赤 que, y parec赤a l車gico, pocos creyeron los argumentos de Buss y casi todos se?alaron a Magic cuando se oficializ車 el despido. Westhead dej車 los Lakers con un anillo y un balance de 111-50, y Pat Riley cogi車 a un equipo deca赤do y lo transform車 por completo ya en aquella temporada 1981-82: 57 victorias, 8-0 en los playoffs del Oeste y otro t赤tulo conquistado ante los Sixers. Fue el a?o en el que el Garden de Boston cant車 Beat L.A. mientras ve赤a como su gran rival del Este dejaba a los Celtics sin billete para las Finales. En el s谷ptimo partido y en su pista. Una afrenta ante la que la afici車n de Massachusetts eligi車 ser pr芍ctica: perder con los Sixers era duro... pero peor ser赤a ver proclamarse campe車n a su verdadera n谷mesis, los Lakers del sol y el glamour de Hollywood. No hubo Beat L.A.: Magic Johnson volvi車 a ser MVP de las Finales y los Lakers volvieron a ganar 4-2 a los Sixers. Como en 1980.
?Qu谷 est芍s haciendo, muchacho?
El 12 de octubre de 1979, Magic debut車 en la NBA con su primer triunfo en partido oficial, en San Diego y en pista de los Clippers, que estaban en su segundo a?o en el Oeste tras su tramo en Buffalo como Braves. El m赤tico gancho de Kareem Abdul-Jabbar, el sky hook, la jugada m芍s dif赤cil de defender de la historia del baloncesto, decidi車 sobre la bocina un choque que solo era otro partido m芍s para el p赤vot, de por s赤 poco expresivo y no precisamente euf車rico por ganar aquel duelo de octubre ante aquellos Clippers. Hab赤a sumado, silbando, 29 puntos y 10 rebotes. Pero para Magic (26 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias) supon赤a el primer triunfo en la NBA. As赤 que, pura energ赤a, cruz車 la pista euf車rico y se lanz車 a abrazar a Kareem, del que pr芍cticamente se colg車, mientras el p赤vot le miraba entre sorprendido y espantado: ※Pero ?qu谷 est芍s haciendo, muchacho?".
Los veteranos de los Lakers tardaron en aceptar a Magic. Despu谷s reconocieron que nunca lleg車 a ser algo demasiado personal y que simplemente le tem赤an porque era el futuro, una nueva vibraci車n, una nueva era... y pases imposibles que te rebotaban en la cabeza si te pillaban mirando para otro lado. Y al principio siempre era as赤 porque Magic, sencillamente, hac赤a cosas que ning迆n otro jugador hab赤a hecho jam芍s. Ron Boone, un currante que llevaba once a?os en la NBA, le peg車 duro para marcar terreno mientras luchaban por un rebote en un entrenamiento. Magic se revolvi車, le golpe車 en el cuello y grit車 a todos cuando ambos fueron expulsados "soy rookie pero nadie se va a aprovechar de m赤". Finalmente fue aceptado y respetado, sobre todo cuando super車 el miedo esc谷nico y empez車 a dar 車rdenes y a exigir a Kareem como a uno m芍s del equipo. Nadie, literalmente, se hab赤a atrevido a hacerlo en los 迆ltimos a?os. Era la se?al m芍s inconfundible de que todo hab赤a cambiado, incluidas las jerarqu赤as. Y la prensa estadounidense no tard車 en hacerse eco de ello: "Lo de los Lakers ya no son partidos de baloncesto, son espect芍culos totales".
Magic Johnson, con un poder por entonces inusitado en un jugador que todav赤a ten赤a que firmar su primer contrato profesional, hab赤a podido negociar con los Lakers y amenazar con volver a Michigan State porque le quedaban sus a?os junior y senior, la mitad del tramo universitario. No quer赤a un mal contrato en una liga por entonces poco prometedora, de gradas medio vac赤as, jugadores acomodados y retransmisiones televisivas en diferido. Tampoco quer赤a jugar en Chicago Bulls, un equipo de mal presente y dudoso futuro (quedaba un lustro para la venida de Michael Jordan) y que jugaba en el decr谷pito Stadium. As赤 que el 19 de abril de 1979 estaba muy pendiente, m芍s de dos meses antes del draft, de la moneda al aire que decid赤a qui谷n tendr赤a el n迆mero 1 y qui谷n el 2 entre Chicago Bulls y Los Angeles Lakers.
Los Bulls (entonces en el Oeste) hab赤an firmado un triste 31-51. Los Jazz, entonces en el Este, hab赤an terminado 26-56. Pero su elecci車n era de los Lakers, un regalo gigante para un equipo que ven赤a de ganar 47 partidos y jugar segunda ronda de playoffs, por una operaci車n muy mal calculada de una franquicia que estaba en plena mudanza, de Nueva Orleans (cuna del Jazz) a Salt Lake City (estado morm車n). En 1976 los Jazz se hab赤an empe?ado en firmar a Gail Goodrich, el excelente guard de los Lakers que hab赤a hecho pareja exterior con Jerry West en el equipo campe車n de 1972. Pero Goodrich, con 33 a?os, hab赤a jugado ya sus mejores partidos. Y aunque hab赤a terminado contrato, por entonces las normas obligaban a compensar al equipo con el que terminaba contrato el jugador para poder oficializar su cambio de aires. Los Jazz, demasiado alegremente, dieron sus primeras rondas de 1977 y 1979 y una segunda de 1980. No imaginaban que ser赤an tan malos en 1979 y que en ese draft, precisamente, estar赤a a tiro un jugador que iba a transformar la historia del baloncesto.
En 1976, cuando se empezaron a mover las mareas que le llevaron a los Lakers (no quer赤a ni ver el fr赤o de Chicago y prefer赤a las visiones de playas doradas y bikinis que imaginaba en California), Magic estaba todav赤a a un a?o de debutar con Michigan State, jugar dos extraordinarios cursos universitarios (17,1 puntos, 7,6 rebotes y 7,9 asistencias de media) y proclamarse campe車n contra la Indiana State de Larry Bird en la final de la NCAA m芍s medi芍tica de la historia. Y de llegar como un torbellino a unos Lakers que hasta entonces solo eran un buen equipo sin un l赤der verdaderamente carism芍tico. Kareem no solo no lo era sino que rechazaba activamente serlo, tan marcada su carrera por los efectos del racismo y la distancia que separaba a blancos de afroamericanos aunque estos 迆ltimos fueran ya a partir de los a?os setenta las grandes estrellas del deporte. "Magic era un im芍n, ten赤as la necesidad de estar cerca de donde estuviera 谷l. Era un gran apodo porque ten赤a eso... magia", dec赤a la misma Claire Rothman que hab赤a empujado a Jerry Buss hacia la comprar de los Lakers.
Pero el apodo de Magic ven赤a de mucho antes de que se sentara a negociar con el estirado Jack Kent Cooke y rechazara con cara de asco los lenguados que hab赤a mandado preparar el propietario para impresionar a la nueva gran sensaci車n del baloncesto universitario. "?T迆 sabes cu芍nto valen esos peces, chico?", le dijo Cooke a un Magic que hab赤a pedido una hamburguesa, casi una declaraci車n de guerra que necesit車 la intervenci車n de Chick Hearn, el m赤tico narrador de la franquicia que tiene una estatua a las afueras del Staples (junto a Magic y Kareem, entre otros): "Jack, el chaval tiene 19 a?os, d谷jale que se coma una hamburguesa". Cuando firmaron el contrato que por fin le vincul車 a los Lakers, Magic eligi車 el men迆 y consigui車 que el viejo hombre de negocios que estaba sentado enfrente de 谷l probara la pizza por primera vez. "Nunca he visto a nadie conseguir lo que t迆 has conseguido de Cooke", le dijo despu谷s Jerry West.
Magic siempre consegu赤a cosas. Con su sonrisa, su empat赤a y su forma de tratar a los dem芍s. Criado en Lansing (Michigan), era el sexto de diez hermanos, hijo de un padre que hac赤a un turno terrible en una f芍brica (de 16:48 a 3:18 de la ma?ana) y se pluriempleaba los fines de semana y de una madre que trabajaba en una cafeter赤a. Desde ni?o llevaba siempre un bal車n en la mano, fuera donde fuera. Si ten赤a que hacer un recado, recorr赤a la ida botando y driblando con la derecha y la vuelta haciendo lo mismo con la izquierda. So?aba con jugar en el instituto Sexton pero acab車, por las leyes estatales, en el de Everett, donde el 92% de los alumnos eran blancos y dos de sus hermanos hab赤an vivido experiencias muy desagradables. ?l tambi谷n; pero, otra vez, se puso a conseguir cosas: m迆sica de artistas negros por la megafon赤a, estudiantes de raza negra en el equipo de animadoras... en su sexto partido firm車 36 puntos, 18 rebotes y 16 asistencias. Fred Stabley Jr, del Lansing State Journal, se acerc車 a 谷l y le dijo unas palabras que ya son historia del baloncesto: "Muy buen partido. Deber赤as tener un apodo... y he pensado en llamarte Magic".
El entrenador George Fox liber車 en aquellos a?os de instituto lo mejor de Magic, que llen車 la cancha de aficionados tanto negros como blancos, algo que no era muy habitual entonces. Jugaba en ataque de base y de p赤vot en defensa, todo con plena libertad y siguiendo su incontenible instinto. Pese a la llamada de otras grandes universidades, opt車 por Michigan State para no alejarse de Lansing y sin m芍s exigencia que la promesa de que jugar赤a de playmaker pese a sus m芍s de dos metros (2,06). Antes de ser el freshman que revolucion車 a los Spartans, jug車 un torneo del circuito amateur (AAU) con una especie de selecci車n de Michigan. La v赤spera de la final los chicos de Washington, su rival, fueron a su habitaci車n del hotel a burlarse de 谷l y retarle: "As赤 que t迆 eres ese al que llaman Magic...". El equipo del estado de Michigan gan車 por 30 y ese al que llaman Magic acab車 con 49 puntos, 13 rebotes y 15 asistencias.
Menos de dos gloriosos a?os universitarios despu谷s, visto y no visto, Magic estaba jugando la final de la finales, el Michigan State-Indiana State de Salt Lake City que era en realidad el gran duelo entre Magic Johnson, el carism芍tico y arrollador base negro de los Spartans, y Larry Bird, el callado y tosco alero rubio de los Sycamores. Un joven paletillo de French Lick que hab赤a promediado esa temporada 28,6 puntos y 14,9 rebotes. 35 millones de personas vieron en directo el triunfo de la MSU de Magic, que adem芍s fue elegido Mejor Jugador de la Final Four. Pero, por encima de todo, esa noche qued車 claro que los dos, Magic y Bird, cambiar赤an para siempre la historia del baloncesto y de una NBA que los esperaba con los brazos abiertos. A partir de la siguiente temporada, as赤 fue: en la d谷cada de los 80 los Lakers ganaron cinco anillos y los Celtics de Bird, tres. Se enfrentaron en tres Finales legendarias, con dos triunfos de los angelinos y uno de los verdes. Y convirtieron a la NBA en la sensaci車n que hered車 y desarroll車 exponencialmente Michael Jordan. Finalmente los tres (Magic, Bird, Jordan) lideraron en Barcelona 92 el Dream Team. La expansi車n hacia una NBA global, el final de las fronteras entre continentes. La ca赤da de la 迆ltima barrera.
El lunar Haywood: drogas, crimen y sue?os rotos
Magic lleg車 a los Lakers y cambi車 el 芍nimo de todos, tambi谷n de unos medios de comunicaci車n que se frotaban las manos ya tras su primera rueda de prensa: "Decidle a todo el mundo que venga al Forum a vernos jugar. Antes este equipo ganaba, ahora adem芍s vamos a hacer que todo el mundo se lo pase de miedo". Lo que vio ese Forum absolutamente entregado fue una sinfon赤a de libertad y belleza sobre la que cabalgaba un Magic desatado; la creaci車n de McKinney que sostuvo, al menos durante esa primera temporada 1979-80, Westhead: velocidad constante, el bal車n de mano y tocando muy poco el suelo. Ritmo fren谷tico, pases imposibles, mates y palizas a rivales desbordados. 60 victorias, y un brillante paso por los playoffs del Oeste en el que aplastaron a los Suns y ganaron cuatro partidos seguidos al campe車n, unos dur赤simos Sonics que hab赤an sido capaces de, con su 迆ltimo aliento, llevarse el duelo inaugural de la serie en el Forum. Con un Kareem imperial, los Lakers ganaron los dos partidos en Seattle, el primero de ellos en un pabell車n de la Universidad de Washington en el que entraban poco m芍s de 8.000 personas. El gigantesco Kingdome, era otra NBA, estaba en aquella fecha ocupado por los Mariners de la MLB. Los Lakers ganaron 100-104 con 13 puntos en el 迆ltimo cuarto (33 totales) de Kareem, que hab赤a sido MVP de la Regular Season. Y tambi谷n se llevaron el cuarto a domicilio (93-98) despu谷s de remontar en la segunda parte una desventaja de 21 puntos con un parcial de 2-24. Con 3-1 y de vuelta en L.A., el campe車n entreg車 la corona a la primera de cambio.
Y as赤 los Lakers jugaron unas Finales contra los Sixers tan esperadas que el primer partido fue retransmitido en directo por unas televisiones que casi siempre emit赤an por entonces la NBA en diferido. Tambi谷n las Finales y para mantener alternativas como la serie Dallas... en reposici車n. Fue una eliminatoria de mucho sufrimiento, de dobles marcajes a Julius Erving y de exhibiciones de Kareem hasta su lesi車n del quinto partido. La que abri車 las puertas a la haza?a de Magic, un novato de 20 a?os que gan車 un t赤tulo en terreno enemigo (la ruidosa Philadelphia) y jugando de p赤vot. Con un 42+15+7 que es una de las actuaciones m芍s memorables de la historia de las Finales y que vali車 un MVP de la lucha por el anillo que nadie ha ganado jam芍s tan joven, ni antes ni despu谷s que 谷l.
Aquella temporada 1979-80 fue la 迆ltima de la prehistoria... o m芍s bien la primera de la nueva era, la puerta a la NBA que se col車 en todos los hogares del mundo solo un pu?ado de a?os despu谷s. Todav赤a con Magic pero ya con unos Lakers muy distintos. En el t赤tulo de 1980 no estaban James Worthy ni Byron Scott ni Kurt Rambis, AC Green o Mychal Thompson. Pero s赤 Magic, Kareem y Michael Cooper, el extraordinario defensor que tambi谷n fue cinco veces campe車n a base de, por encima de todo, pegarse como una lapa a Larry Bird. Aquellos del cambio de d谷cada fueron unos Lakers que tuvieron que adaptarse a un rookie y no al rev谷s, como sol赤a ser habitual, simplemente porque a lomos de ese rookie viajaba la revoluci車n. Y ten赤an en su quinteto, junto a Magic y Kareem, a Norm Nixon, un gran base al que consum赤an los celos y que tuvo que aprender a hacer de escolta (casi 18 puntos y 8 asistencias de media esa temporada, campe車n tambi谷n en 1982); a Jamaal Wilkes (20 puntos y casi 7 rebotes de media, campe車n tambi谷n en 1982 y 1985) y a Jim Chones, un ala-p赤vot de m迆sculo y fuerza que le hac赤a el trabajo sucio a Kareem. Y en el banquillo a Cooper, Ron Boone, Mark Landersberg... y Spencer Haywood. El gran caso perdido, el campe車n sin honra. la otra cara del baloncesto de los a?os 80.
El 80% de la liga las consum赤a
Haywood
Haywood, criado en las zonas duras del Mississippi, fue campe車n ol赤mpico en 1968 con la EE UU que lideraba Bill Russell. Y fue una s迆per estrella de la ABA y un jugador con talento para haber logrado cosas extraordinarias. En el verano de 1979 lleg車 a los Lakers como una gran esperanza finalmente destrozada por las drogas, que campaban a sus anchas por aquella NBA. "El 80% de la liga las consum赤a", reconoci車 el mismo despu谷s. Y Los ?ngeles, la capital mundial de la coca赤na en aquellos a?os, fue su perdici車n. Primero entreg車 el puesto de ala-p赤vot titular ante la profesionalidad de Chones, despu谷s cay車 en desgracia para el vestuario, especialmente ante los ojos de Kareem, y finalmente se vio fuera de la rotaci車n en las Finales. La paciencia de Westhead se colm車 cuando le vio dormirse como un fardo en la sesi車n de v赤deo previa al primer partido porque se hab赤a pasado la noche anterior navegando en un c車ctel de coca赤na, alcohol y tranquilizantes. Desterrado y lejos de Philadelphia cuando los Lakers se proclamaron campeones, culp車 de su desgracia a su entrenador y se obsesion車, ajeno a la realidad, con que su suerte habr赤a sido otra mucho mejor con McKinney. As赤 que traslad車 a California a dos conocidos del crimen organizado de Detroit para que acabaran con la vida de Paul Westhead rompiendo los frenos de su coche y lanz芍ndolo despu谷s por una de las pronunciadas curvas que conduc赤an a las lujosas zonas residenciales de Palos Verdes.
El plan, uno de los m芍s estramb車ticos y peligrosos de la historia de la NBA, se abort車 a 迆ltima hora porque la madre de Spencer Haywood not車 algo "siniestro" en el comportamiento de su hijo y amenaz車 con llamar a la polic赤a si este no pon赤a fin a lo que fuera que estuviera tramando. A?os despu谷s, un Haywood en rehabilitaci車n visit車 a Westhead y le pidi車 perd車n. El que hab赤a sido su entrenador acept車 sus disculpas: "Me alegro de verte, si hubieras hecho lo que te propon赤as no podr赤amos estar vi谷ndonos ahora, de hecho". Por 迆ltimo, los que estaban a punto de dejar de ser sus compa?eros solo le dieron un 25% del cheque que le correspond赤a por su participaci車n en los playoffs. Tiempo despu谷s le confesaron que lo hicieron "para salvarle la vida" en un momento en el que Haywood, que ya estaba estropeando su matrimonio con la famosa modelo Iman, ten赤a un sueldo de 500.000 d車lares y se gastaba m芍s de 300 a la semana solo en coca赤na... y eso contando con que recib赤a mucha mercanc赤a gratis de manos de personajes muy peligrosos que se asomaban a trav谷s de 谷l al glamour de aquellos Lakers que ya abocetaban el Showtime. A?os despu谷s, un Haywood por fin recuperado miraba con tristeza pero ya sin sentimiento de culpa a aquella temporada 1979-80: "Era la gran oportunidad de mi vida... y la estrope谷".
Magic sigui車 en Los ?ngeles, claro. Nunca se fue. Antes de su presentaci車n ante los medios, reci谷n llegado a la ciudad, pas車 por la mansi車n de Jerry Buss para recoger al que ya era su nuevo jefe y pronto ser赤a tambi谷n su amigo 赤ntimo. Mientras el patriarca se terminaba de arreglar, una Jeanie de 17 a?os recibi車 a Magic, que le dijo que su idea era jugar all赤 tres a?os y despu谷s marcharse a los Pistons de su Michigan natal. Jeanie subi車 las escaleras corriendo y le grit車 a su padre: "?Quiere irse a los Pistons, pap芍!". Mientras se peinaba, el Doctor Buss le dijo a su hija que no se preocupara: "En cuanto se ponga la camiseta de los Lakers y salga a jugar al Forum por primera vez, no querr芍 irse jam芍s".
Despu谷s llegaron los t赤tulos, los MVP, los all star, una explosi車n de lujo y fama que convirti車 a los Lakers en la personificaci車n de Hollywood, la madre de todas las franquicias deportivas. El trance de la derrota ante los Celtics en 1984, cuando le apodaron Tragic por sus errores y sus problemas ante la defensa de Dennis Johnson. Y la dulce venganza de 1985 y 1987, cuando los Lakers se quitaron de encima casi tres d谷cadas de complejos con el maldito color verde. Los pases que todav赤a hoy parecen imposibles, la redefinici車n de la NBA y el propio baloncesto, el baby hook del cuarto partido de las Finales de 1987, un gancho al estilo Kareem con el que congel車 el Garden y dej車 vista para sentencia (3-1) una eliminatoria antol車gica... Una carrera legendaria, truncada por el VIH y en la que promedi車 finalmente 19,5 puntos, 7,2 rebotes y 11,2 asistencias. Cinco anillos de campe車n, tres MVP de liga regular y tres de Finales, 12 All Star, 9 plazas en el Mejor Quinteto y su n迆mero 32 convertido, para siempre en el techo del pabell車n de los Lakers, sus Lakers, en sin車nimo del baloncesto m芍s puro, de aficionados boquiabiertos y telespectadores felices. Sin車nimo de la NBA y por encima de todo, claro, sin車nimo de magia.