West, Chamberlain y la ¡®chispa celtic¡¯: la gloria olvidada de los hist¨®ricos Lakers de 1972
Despu¨¦s de apilar derrotas en L.A., los Lakers se desquitaron en una temporada en la que muchos ya no contaban con ellos: 69 victorias, 33 de ellas seguidas, anillo...
Los Lakers son el Showtime, Hollywood y anillos ba?ados en grandes estrellas, batallas de leyenda con los Celtics (a lo largo de las ¨¦pocas), pases sin mirar de Magic Johnson, ganchos de Kareem Abdul-Jabbar y alley-oops de Kobe Bryant a Shaquille O¡¯Neal. Para muchos, una tradici¨®n forjada en los a?os ochenta, con el Doctor Jerry Buss como propietario y una visi¨®n que se materializ¨® en el viejo Forum: forjar celebrities en la pista a base de acumularlas en las gradas, capitalizar la vida social de L.A., jugar al baloncesto mejor de lo que nadie hab¨ªa jugado nunca. Abrir bocas de par en par: el Showtime. Desde el traslado de Mine¨¢polis, en 1960 y ya con seis a?os (de ah¨ª el nombre: en el Sur de Cafifornia no hay lagos) hasta la llegada de Magic para unirse con Jabbar y, despu¨¦s, la de Kobe para unirse a Shaq.
De carrerilla, los mejores equipos de los Lakers son los de los 80: Magic y Kareem, primero con Norm Nixon y Jamaal Wilkes, despu¨¦s con Byron Scott, James Worthy o AC Green. O el de hace dos d¨¦cadas, con Kobe, O'Neal, Fisher, Horry... el de un threepeat expresado por la dominaci¨®n absoluta de los playoffs 2001, 15-1 con un net rating de +13,6, lo nunca visto hasta el 16-1 con un +16 de los Warriors 2017. Pero hay otro equipo, uno que no se suele recordar porque se nos hace lejano, porque no lo vimos y porque gan¨® despu¨¦s de perder mucho. Pero uno que fue esencial en la historia de la franquicia y que, de hecho, firm¨® la que sigue siendo una de las mejores temporadas de la historia de la NBA: los campeones de 1972.
El inesperado fin de una maldici¨®n
Nadie ha perdido m¨¢s Finales que Jerry West en la NBA: ocho de nueve jugadas. El ¨²nico con siete en Elgin Baylor, que adem¨¢s no gan¨® ninguna. No hay nada igual porque despu¨¦s asoman ya las seis derrotas de LeBron James. West, el logo de la NBA, es uno de los mejores escoltas de siempre. Baylor, el precursor del juego a¨¦reo de Julius Erving (primero) y Michael Jordan (despu¨¦s y para siempre), se consider¨® el mejor alero que hab¨ªa pisado una pista de baloncesto hasta que llegaron el Dr J y Larry Bird. Seguramente, los dos pasan m¨¢s desapercibidos en los rankings hist¨®ricos por esa avalancha de derrotas, casi todas contra los Celtics de Bill Russell. Por eso Jerry West es el ¨²nico jugador con el MVP de unas Finales perdidas por su equipo (1969). Y por eso acab¨® odiando el verde, que le recordaba a sus derrotas en tantas luchas por el anillo. Algunas inexplicables: siete hasta 1970, seis de ellas contra esos odiosos Celtics (en ocho a?os) y la ¨²ltima ante los Knicks. Esa pareci¨® dejar herido de muerte a un equipo que ten¨ªa a West, a Baylor... y desde 1968 a Wilt Chamberlain, una de las armas de destrucci¨®n masiva m¨¢s inmensas que han pisado las canchas de baloncesto. Si cuando ya no estaban los Celtics tampoco hab¨ªan ganado, nunca iban a hacerlo. A esa conclusi¨®n, que de hecho parec¨ªa l¨®gica, llegaron muchos.
En el verano de 1971, West ten¨ªa 33 a?os, Chamberlain 35 y Baylor 37. Los tres hab¨ªan tenido lesiones serias en las dos temporadas anteriores. Y ni Butch van Breda Kolff ni Joe Mullaney hab¨ªan conseguido que ese big three, explosivo, se expresara de verdad de forma colectiva, jugar¨¢ unido cuando ven¨ªan mal dadas. Una ¨¦poca se iba consumida por los a?os y las derrotas y sin ning¨²n anillo, todav¨ªa y por incre¨ªble que pareciera, en L.A. Pero lleg¨® Bill Sharman, el entrenador que lo cambi¨® todo, el que abri¨® las puertas a lo que vendr¨ªa una d¨¦cada despu¨¦s (en los Lakers y en el baloncesto tambi¨¦n, al menos en parte) y el que crey¨® que a ese equipo le quedaba al menos un ¨²ltimo asalto en las piernas. Ser¨ªa, o no ser¨ªa en absoluto, con una preparaci¨®n f¨ªsica impecable y un ritmo de juego fren¨¦tico que desmadejara a los rivales. Defensa y transiciones r¨¢pidas, una evoluci¨®n de la reci¨¦n clausurada dinast¨ªa de los Celtics de Red Auerbach: Wilt Chamberlain reconvertido en especialista defensivo, intimidador, reboteador y lanzador de contras disparadas por un Jerry West reubicado definitivamente como base y que recib¨ªa los pases del gigante, ya cuesta abajo, como antes Bob Cousy hab¨ªa recibido los de Bill Russell.
Un toque de esencia del peor enemigo posible
Sharman, no por casualidad, hab¨ªa sido cuatro veces campe¨®n con los Celtics. Y, tampoco por casualidad, fich¨® como asistente a KC Jones, otra leyenda celtic que gan¨® ocho anillos seguidos como jugador (1959-66) y dos como head coach (1984, 1986), ya al frente del equipo comandado por Larry Bird y en segundo (86) tras sellar otra de las mejores temporadas de siempre en la historia de la NBA. As¨ª que esa es la gran paradoja olvidada: la primera piedra de la dorada historia de los Lakers en L.A. la puso la llegada (Sharman, Jones) de algo m¨¢s que una pizca de la ¨¦tica de trabajo y el estilo de juego de los Celtics que hab¨ªan sido, y desde luego seguir¨ªan siendo y son, odiada n¨¦mesis.
Aquellos Lakers, que parec¨ªan amortizados en verano, consiguieron que sus tremendas armas de ataque (West y Gail Goodrich formaron un backcourt espectacular) compartieran la bola y el protagonismo, que Chamberlain aceptara feliz ejercer de ancla y que los demonios se quedaran por una vez encerrados en el armario. No todos: con las rodillas hechas polvo e incapaz ya de seguir el ritmo de Sharman, Baylor se retir¨® el 4 de noviembre de 1971, despu¨¦s de jugar solo nueve partidos. Por eso, y aunque los Lakers le dieron despu¨¦s un anillo, no figura como campe¨®n en los libros de historia. Parad¨®jicamente, un d¨ªa despu¨¦s (5 de noviembre) empez¨® (acab¨® el 9 de enero de 1972) la mejor racha de victorias que ha visto la NBA: 33 seguidas. Lo m¨¢s parecido son las 28 de unos Warriors que, adem¨¢s, lo hicieron a caballo entre dos temporadas (2014-15 y 15-16, la del 73-9). Las rachas de ambos, Lakers y Warriors, acabaron en Milwuakee. Esos Lakers 1971-72 ganaron 69 partidos (69-13). Por entonces tambi¨¦n la mejor Regular Season de siempre. Un hito que despu¨¦s superaron los Bulls del 72-10 y, otra vez, esos Warriors del 73-9. Nadie m¨¢s ha llegado a tantos triunfos (los Bulls ganaron tambi¨¦n 69 en 1997). Un equipo, por lo tanto, de leyenda, en el que Sharman fue Entrenador del A?o y West, Chamberlain y Goodrich all stars. El primero entr¨® en el Mejor Quinteto y, junto a Chamberlain, en el Mejor Quinteto Defensivo.
Chamberlain promedi¨® solo 14,8 puntos pero 19,2 rebotes y 4 asistencias. West se fue a 25,8 puntos y 9,7 asistencias. Goodrich, extraordinario, a 25,9 y 4,5 El hueco de Baylor lo ocup¨® un Jim McMillan que roz¨® el nivel all star (18,8 puntos y 6,5 rebotes como pegamento del equipo: defensa, velocidad, juego al poste, tiro...). Happy Hairston era un ala-p¨ªvot feroz (13 puntos y 13 rebotes de media, el ¨²nico jugador que cogi¨® 1.000 rebotes en una temporada al lado de Chamberlain) y uno de los obreros del banquillo era... Pat Riley, que se empapaba del estilo Sharman para empezar a pensar en el baloncesto total del Showtime, con el que gan¨® cuatro anillos como entrenador en los a?os 80.
Por entonces tambi¨¦n fueron un r¨¦cord (despu¨¦s superado) las 81 victorias que lograron esos Lakers entre Regular Season y unos playoffs en los que les sonri¨® todo lo que otras veces les hab¨ªa salido mal, todo lo que parec¨ªa haber sepultado aquel proyecto definitivamente con la eliminaci¨®n de 1971 (sin el lesionado Jerry West) ante los Bucks de Kareem Abdul-Jabbar y Oscar Robertson, a la postre campeones. En playoffs, los Lakers superaron a Chicago Bulls (4-0) y a sus dos verdugos de los dos a?os anteriores, Milwaukee Bucks (4-2) y New York Knicks (4-1). Los dos campeones anteriores. Contra los primeros remontaron la paliza encajada en el primer partido (72-93) gracias en parte a la lesi¨®n de Oscar Robertson, mermado y fuera de juego en la segunda parte del sexto partido. En las Finales, los Knicks no ten¨ªan a Willis Reed (Jerry Lucas, un 2,03, tuvo que marcar a Chamberlain) y se quedaron sin Dave DeBusschere. Con todo de cara, los Lakers se sobrepusieron con cuatro triunfos seguidos a otro desastre inicial (92-114) en el Forum.
Wilt Chamberlain fue MVP de las Finales con sus 24 puntos y 29 rebotes del quinto partido. Su segundo anillo lleg¨® tarde y despu¨¦s de entender qu¨¦ era lo que le hab¨ªa faltado en lo colectivo durante sus a?os de guerras perdidas con Bill Russell despu¨¦s de ganar tantas batallas. Esos Lakers, con algo m¨¢s que una pizca de Celtics, cambiaron la historia de la franquicia y la del baloncesto en L.A. (y la de Jerry West, el logo) y jugaron, cuando les asaltaban los achaques y muchos desconfiaban de ellos, una de las mejores temporadas que cualquier equipo haya firmado en la historia de la liga: 69 victorias, 33 seguidas y el primer t¨ªtulo desde la mudanza. Despu¨¦s llegaron Kareem; y Magic y Worthy y Shaquille y Kobe y todo lo dem¨¢s. Llegaron el Showtime y la gloria pero los Lakers, gracias a aquel equipo de la temporada 1971-72, ya estaba definitivamente all¨ª.