Celtics-Sixers: la rivalidad hist¨®rica que cre¨® el 'beat L.A.'
Uno de los c¨¢nticos m¨¢s famosos del deporte estadounidense naci¨® sin los Lakers en pista: vuelve uno de los grandes duelos de la historia.


Boston y Philadelphia, dos de los grandes ejes del deporte americano de la Costa Este y dos ciudades separadas por menos de 450 kil¨®metros, cruzan a partir de esta noche a Celtics y Sixers en una lucha por un puesto en la final de Conferencia. A¨²n no se han cumplido tres meses desde el triunfo de los Eagles ante los Patriots en la Super Bowl, y la NBA se prepara para revivir una de sus rivalidades m¨¢s encarnizadas y legendarias. La mayor, seguramente, m¨¢s all¨¢ del ic¨®nico Celtics-Lakers que subraya todo lo que tienen de polos opuestos los dos lados de EE UU.
Detr¨¢s del crecimiento expr¨¦s del Proceso y de la carrera de Brad Stevens contra las adversidades, y detr¨¢s de una pelea en el Este marcada por la extrema debilidad de los Cavaliers de LeBron James (el cazador convirti¨¦ndose en presa ante los ojos de la NBA) resurge el recuerdo at¨¢vico de una l¨ªnea sucesoria que va de Bill Russell contra Wilt Chamberlain a Larry Bird contra Julius Erving (y Andrew Toney, al que la prensa de Massachusetts llamaba el estrangulador de Boston) y, si se quiere, al intercambio de r¨¢fagas de Paul Pierce y Allen Iverson en 2002. Desde 1985, solo hemos tenido ese enfrentamiento en primera ronda y los siete partidos de semifinales en 2012. En realidad, un cruce de caminos: desde ah¨ª los Celtics (que ganaron pero luego cayeron, tambi¨¦n en siete, contra los Heat de LeBron), comenzaron a clausurar la era del big three y a perfilar el gran traspaso a los Nets que fue el eje de su actual prosperidad. Y los Sixers pusieron su futuro en manos de Sam Hinkie y del cacareado Proceso.
As¨ª que este ser¨¢ solo el tercer (2002, 2012, 2018) duelo en playoffs en este siglo entre lo que siempre fueron dos rivales encarnizados, bastiones de la East Coast que llevan ret¨¢ndose desde su primer enfrentamiento el 30 de noviembre de 1949: 544 hasta el ¨²ltimo, el pasado 18 de enero (3-1 esta temporada para los Celtics, el ¨²ltimo triunfo para los Sixers): 312-232 para los Celtics. En playoffs, 54-46 para los orgullosos verdes, que se han llevado 12 de 19 eliminatorias desde los a?os en los que los Sixers eran todav¨ªa los Nationals de Syracuse (1949-1963).
Estas dos franquicias apilan veinte anillos (17 los Celtics, 3 los Sixers) y 27 Finales (21 y 6) a las que han tenido que llegar pasando uno por encima del otro en esas 19 ocasiones. 65 a?os despu¨¦s de su primer enfrentamiento en las eliminatorias (2-0 para los Celtics en las semifinales del Este de la prehistoria, 1953), Celtics y Sixers reviven por fin un duelo que hunde ra¨ªz en los a?os 50 y encuentra sus primeras epopeyas en los 60, los de los ocho anillos seguidos de los Celtics de Bill Russell, una racha inalcanzable que rompieron precisamente los Sixers en la final de Conferencia de 1967, el a?o del segundo y pen¨²ltimo (1955, 1983) t¨ªtulo de la franquicia. Dos antes, en 1965, los Celtics se llevaron en el Garden una incre¨ªble serie (por entonces final de Divisi¨®n): 4-3 en un s¨¦ptimo partido resuelto in extremis (110-109) con un robo decisivo de John Havlicek a falta de cinco segundos que qued¨® inmortalizado por el locutor de Boston Johnny Most con su ic¨®nico ¡°Havlicke stole the ball! It¡¯s all over, It¡¯s¡ all¡over!¡±. En 1968, los Celtics se vengaron y avanzaron hacia el d¨¦cimo de sus once anillos casi, casi seguidos con una remontada ¨¦pica: de 3-1 a 3-4, eliminando al campe¨®n en su reci¨¦n estrenado Spectrum (96-100) con la defensa de los Celtics permitiendo solo 9 tiros de Chamberlain.
De aquella primera era a los albores de los a?os dorados en los 80: los Sixers se hicieron con Julius Erving, el Dr. J, en 1976, Larry Bird lleg¨® a los Celtics en 1979 y puso en marcha seis a?os de batallas (el puente arcoiris hacia el Este de los Bad Boys de Detrois y los Bulls de Michael Jordan) que no entend¨ªan ni de amistosos: en uno, en 1983, se enlazaron tanganas hasta que el mism¨ªsimo Red Auerbach tuvo que bajar de la grada para poner paz.
Campeones en 1976, los Celtics perdieron en 1977 despu¨¦s de siete partidos contra los Sixers y no se recuperaron hasta la llegada de Bird. Entre 1980 y 1985, estas dos franquicias se enfrentaron cuatro veces en playoffs y dejaron algunos de los momentos m¨¢s ic¨®nicos de la historia del baloncesto: la final del Este de 1981 es una de las grandes eliminatorias de siempre, 4-3 para los Celtics en un choque de gigantes entre dos equipos que hab¨ªan ganado 62 partidos (62-20) y en el que los Celtics levantaron un 1-3 con tres victorias en las que siempre remontaron desventajas de m¨¢s de diez puntos y saldadas por un total de 5: 111-109, 98-100 y 91-90.
Un a?o despu¨¦s, el Garden vivi¨® uno de los instantes que marcaron el deporte estadounidense de los a?os ochenta: los Celtics volvieron a convertir un 3-1 de los Sixers en 3-3 pero esta vez no pudieron plantar cara en el s¨¦ptimo partido, en un Garden que se rindi¨® en el ¨²ltimo cuarto y rompi¨® en gritos de ¡°beat L.A.¡±. Derrotad a Los ?ngeles: ya que ellos no pod¨ªan llegar a la Final para combatir a sus odiados Lakers, pon¨ªan en manos de su enemigo del Este el trabajo. As¨ª, con los angelinos a muchos kil¨®metros, naci¨® un c¨¢ntico que sigue siendo recurrente en todas las pistas donde juegan unos Lakers que, por cierto, ganaron aquella Final del 82 (2-4) con Magic Johnson como MVP.
Un a?o despu¨¦s, los Sixers ganaron su ¨²ltimo anillo (1983) ante los propios Lakers, sin haber jugado contra los Celtics por el camino y tras hacerse con aquel Moses Malones que casi acierta su ¡®fo, fo, fo¡¯ (4-0, 4-0, 4-0): 12-1 en playoffs con una sola derrota, ante los Bucks. La bronca entre Julius Erving y Larry Bird en la final del Este del 85 (4-1 para los Celtics, que despu¨¦s perdieron con los Lakers), cerr¨® el ¨²ltimo gran cap¨ªtulo de una historia que desde entonces solo ha tenido peque?as r¨¦plicas (2002, 2012) y que vuelve ahora en lo que puede ser el presagio de otra era de desaf¨ªos: los Celtics de Stevens y los Sixers del Proceso. Sangre nueva para un duelo hist¨®rico, el que engendr¨® algunas de las batallas m¨¢s legendarias de la historia de los playoffs y en el que naci¨® un c¨¢ntico que nunca ha dejado de resonar en los huesos de la NBA: beat L.A., beat L.A¡