El 'milagro Thunder': mismas victorias y 15 rondas del draft
Tras la revoluci¨®n veraniega, Oklahoma sorprende y, con Paul al frente, se consolida en playoffs. Presti vuelve a hacer magia y asegura el futuro de la franquicia.
Cuando Sam Presti lleg¨® a Seattle en el a?o 2007 para levantar unos Sonics a la deriva, la NBA era muy distinta y a la vez muy parecida a como es hoy en d¨ªa:? los Spurs acababan de ganar el cuarto anillo de su dinast¨ªa, Kobe Bryant ped¨ªa a voz en grito salir de los Lakers y Ray Allen y Kevin Garnett estaban a punto de poner rumbo a los Celtics para unirse a Paul Pierce y conformar uno de los big threes m¨¢s ic¨®nicos del siglo XXI.
Antes de su llegada a los Sonics, Presti, casi un ni?o prodigio, ya se hab¨ªa fraguado un nombre en las oficinas de los Spurs. Con tan solo 25 a?os sugiri¨® a los texanos el nombre de Tony Parker para el draft del 2001 y el franc¨¦s le dio la raz¨®n siendo uno de los sostenes del equipo en los siguientes a?os y convirti¨¦ndose en el primer MVP de las Finales europeo tan solo siete d¨ªas despu¨¦s de que el directivo firmara por los Sonics (un 7 de junio).?
Nada m¨¢s llegar, Presti cambi¨® el rumbo de la franquicia. Dio por finalizada la era del ya mencionado Ray Allen en Seattle y lo traspas¨® a los Celtics. Tambi¨¦n seleccion¨® a Kevin Durant en la segunda posici¨®n del draft 2007 (los Blazers eligieron a Greg Oden en el 1) y un a?o despu¨¦s hizo lo propio con Russell Westbrook, esta vez en el 4. Fue la misma temporada en la que la franquicia se mud¨® a Oklahoma City, una ciudad necesitada de h¨¦roes y que en la NBA solo hab¨ªa podido disfrutar durante unos meses, hurac¨¢n Katrina mediante, de los Hornets de Chris Paul. Y (tambi¨¦n) la misma en la que PJ Carlesimo, con el que Presti hab¨ªa coincidido en los Spurs (fue asistente de Popovich) era destituido para poner fin a la breve etapa del primero de los tres entrenadores con los que el directivo ha contado desde su aterrizaje? en 2007.?
Con la llegada de Scott Brooks y luego de James Harden (puesto 3 en el 2009) el equipo empez¨® a carburar. Playoffs en 2010, finales del Oeste en 2011 y de la NBA en 2012. Esa derrota les desmadej¨®, pero Presti resolvi¨® mandando a Harden a los Rockets. De 2010 a 2016, solo en la defenestrada temporada 2014-15, llena de lesiones, se ausentaron de los playoffs. El fracaso se llev¨® a Brooks por delante, pero el matrimonio de Westbrook y Durant dur¨® un a?o m¨¢s. Tras esa serie de 2016 ante los Warriors del 73-9 en la que OKC domin¨® y perdi¨®, el alero puso rumbo a La Bah¨ªa y dej¨® al descubierto la mayor crisis a la que se enfrent¨® el directivo.
Hasta el a?o pasado. Las tres temporadas que los Thunder jugaron sin Durant se saldaron con tres primeras rondas que supieron a poco. Las alianzas con Paul George (y Carmelo Anthony) que siguieron justificando la cada vez mayor capacidad de Presti en los despachos, fueron infructuosas en pista. La realidad se impuso en la figura de Westbrook, donde se demostr¨® que un sistema monopolizado por el base ten¨ªa un techo con el que era muy f¨¢cil chocar. Se avecinaba un verano movido en Oklahoma.
Cambiarlo todo para no cambiar nada
De nuevo, la figura del General Manager de los Thunder fue esencial para el devenir del equipo. El traspaso de Westbrook a los Rockets daba por finalizada toda una era en Oklahoma. Era la ¨²ltima cara del proyecto iniciado con Durant en 2007. Una reconstrucci¨®n que pudo ser y no fue, unos a?os en los que se roz¨® el anillo y se fue un contender continuo pero sin poder tocar la gloria con nada m¨¢s que la yema de los dedos. A ¨¦l se un¨ªa Paul George, que fue literalmente al despacho de Presti a decirle que se iba. Puso rumbo a los Clippers para unirse a Kawhi Leonard y formar una de las duplas m¨¢s temibles de la NBA.
La sensaci¨®n inicial era que el directivo lo echaba todo por la borda y daba carpetazo a un proyecto que, si bien fue ilusionante en un inicio, se mostr¨® disfuncional en sus ¨²ltimos a?os, ya con Russ como cara visible. Sin embargo, cuando las aguas se calmaron, la impotencia se tradujo en (cierta) esperanza. Por un lado, nadie iba a echar de menos a un Westbrook que, a pesar de sumar triples-dobles un a?o tras otro, nunca ha conseguido ganarse la simpat¨ªa de los aficionados de la NBA en general ni, a la larga, de OKC en particular. Su salida dej¨® fr¨ªa a una afici¨®n que, si bien apoy¨® a su estrella, ha acabado cediendo a la realidad que han demostrado los pobres resultados colectivos, siempre en contraste con las haza?as individuales de su ¨²ltimo gran h¨¦roe. Tampoco George, que pidi¨® su salida y tan solo llevaba dos campa?as en los Thunder, iba a ser especialmente a?orado para unos seguidores que siempre han mirado con un mal disimulado rencor a la ciudad de Los ?ngeles. Las batallas con los Lakers ya estaban llenas de rabia y abucheos por la Ciudad del Trueno. Y ahora, el beat LA tambi¨¦n sonar¨¢ cuando los Clippers vayan a visitarles.
Por otro lado, el bot¨ªn conseguido por Presti en los movimientos era, una vez m¨¢s, digno de elogio: 15 primeras rondas para los siguientes 7 a?os. Eso, unido a las adquisiciones de Danilo Gallinari y de?Shai Gilgeous-Alexander, que llegaron como parte del traspaso de George a los Clippers, provocaba que la base para la nueva reconstrucci¨®n fuera m¨¢s que suculenta y que los analistas afirmaran que el proyecto part¨ªa de cero... pero que hab¨ªa mimbres que invitaban al optimismo. Ah, en el traspaso de Westbrook tambi¨¦n llegaba Chris Paul. Algo que no hemos pasado por alto porque merece una menci¨®n especial que explicaremos m¨¢s adelante.?
Pero, ?han cambiado tanto realmente los Thunder? La respuesta m¨¢s obvia es que s¨ª. La plantilla as¨ª lo demuestra. Tambi¨¦n la manera de jugar, una vez desaparecida la alargada sombra de Westbrook. Lo colectivo impera sobre lo individual y todos aportan en la plantilla. Sin embargo, dirigidos por Billy Donovan, el r¨¦cord de OKC no ha variado especialmente. Sorprendiendo a propios y extra?os, est¨¢n en la s¨¦ptima posici¨®n de la Conferencia Oeste, con cinco partidos de ventaja sobre una octava posici¨®n m¨¢s barata (o cara, seg¨²n como se mire) que nunca y que tiene hasta a seis (o siete, tambi¨¦n depende del punto de vista) equipos implicados. Y suman un excelente 21-16 en los 37 partidos disputados. El balance es muy parecido al del a?o pasado, cuando Westbrook y Paul George se encontraban en el equipo (24-13) y, a estas alturas, superior al de hace dos temporadas (20-17). Tambi¨¦n es id¨¦ntico al de la 2016-17.
Es m¨¢s, desde que la franquicia se traslad¨® Oklahoma, solo ha habido seis r¨¦cords superiores a este (11 temporadas) y solo entre 2011 y 2014 (con Durant en el equipo) es claramente superior (28-9, 29-8 y 28-9). No es que el n¨²mero 37 sea para sacar conclusiones (son los partidos que llevan ahora mismo), pero s¨ª que se pueden sacar de un equipo que lleva 10 victorias en los ¨²ltimos 12 partidos, el segundo mejor mejor balance en este periodo de tiempo solo por detr¨¢s del de los Jazz (11 de 12). La magia de Presti. O cambiarlo todo para no cambiar nada. Seg¨²n como se mire.
?A qu¨¦ juegan los Thunder?
La plantilla juega m¨¢s lento que el a?o pasado, donde con Westbrook como capit¨¢n del barco el pace se dispar¨® hasta un 102,8, una cifra alt¨ªsima. Aunque el ritmo ha bajado (98,2) no se ha perdido la esencia y no se renuncia al contraataque. OKC sigue corriendo y tiene el pace m¨¢s alto (si quitamos el del a?o pasado) desde la 1988-89. No est¨¢ mal para haber perdido al base m¨¢s explosivo de la Liga y tener en su lugar a uno que va camino de los 35 a?os y que est¨¢ en su 15? temporada como profesional.?
Adem¨¢s, el juego es m¨¢s colaborativo. El a?o pasado George se fue a los 28 puntos por partido y Westbrook a los 23 con triple-doble de promedio. Ahora, nadie llega a semejantes cifras, pero 5 jugadores por encima de la decena de promedio. Los mismos que el a?o pasado pero sin ninguno que supere la veintena y con menos diferencia entre unos y otros. Todos tocan el bal¨®n y atacan la canasta para que el rating ofensivo baje menos de un punto (de 110,3 a 109,6) y el defensivo apenas empeore (de 107 a 108). Los m¨¢rgenes son cada vez m¨¢s estrechos, por lo que el equipo ha tenido que hacerse experto en el clutch time y resolver sus partidos al final. 14 de sus 21 victorias han llegado con diferencias de menos de 10 puntos y Chris Paul es el jugador que m¨¢s anota de toda la Liga en este tipo de finales, aunque han perdido 12 encuentros por la misma diferencia. Aqu¨ª hay dos lecturas: se puede observar que o bien ganan y pierden partidos decididos por pocos puntos por igual... o que dan problemas a todos sus rivales. Igual que muchos encuentros ajustados caen de su lado, los que pierden son contra conjuntos que sudan (y mucho) para imponerse a los de Donovan. Tambi¨¦n en este aspecto los Thunder se mueven en n¨²meros parecidos a los del curso pasado, cuando acabaron con un 29-23 en duelos decididos por 10 o menos puntos.
Gilgeous-Alexander?est¨¢ en 19,8 puntos, Schr?der encuentra espacios de Sexto Hombre (18 por duelo) y rentabaliza el fichaje que, al lado de Westbrook, no funcion¨® la pasada campa?a, Adams suma un doble-doble de promedio (11,9+10,3), Gallinari da muestras de su calidad (18) y la intendencia funciona en ataque y, sobre todo, en defensa, donde Nerlens Noel aporta desde el banquillo. Un grupo organizado y sin grandes estrellas que a pesar de anotar solo 108 puntos por partido, es la cuarta mejor defensa del Oeste (107,4) y la 13? de la NBA.?
Y luego est¨¢ Chris Paul. Es el hombre. Dejados atr¨¢s los rumores de traspaso sobre su figura, bien por la dificultad para que se mueva de all¨ª (tiene 34 a?os y 38, 41 y 44 millones de d¨®lares comprometidos para esta y las pr¨®ximas dos temporadas) o por el nivel que est¨¢ mostrando, parece que va a seguir ligado a la franquicia, al menos hasta final de curso. Ya dijimos que el base estaba en un gran momento de forma y que hab¨ªa vuelto a nacer tras salir de la din¨¢mica de unos Rockets donde Harden influ¨ªa en la pista lo mismo que en la organizaci¨®n de la franquicia.?
El regreso a casa de la que fuera una de las grandes estrellas de su generaci¨®n (lleg¨® en el draft 2005 con Bogut, Bynum o Deron Williams) tras jugar all¨ª su primera temporada con los Hornets (por el Katrina) ha sentado como anillo al dedo a Paul. Por mucho que el anillo concretamente lo tenga ahora m¨¢s lejos que nunca. El base est¨¢ en 16,6 (un punto m¨¢s que el a?o pasado), 5,1 y 6,5. Est¨¢n lanzando con un 47% en tiros de campo (mejor que en cualquiera de las dos temporadas en los Rockets) y un 37% en tripes.
Pero lo mejor para el playmaker no son los n¨²meros. Su liderazgo en pista, la comunicaci¨®n con sus compa?eros y su sinton¨ªa con la afici¨®n parecen haber avivado la llama de la competici¨®n en un jugador que podr¨ªa haberlo sido todo y que ha sido mucho, pero que no ha tenido (ni parece que vaya a tener) el anillo como recompensa. Su compromiso con la franquicia parece, tras muchos rumores de traspaso, un hecho y su capacidad para hacer mejores a sus compa?eros se ha hace obvia cada partido que pasa.?
En definitiva, los Thunder siguen vivos. Con un equipo aparentemente peor que el a?o pasado se mantienen competitivos, apuntan a playoffs y tienen a Chris Paul como general en pista y candidato a jugar el All Star (ser¨ªa el d¨¦cimo para ¨¦l). Algo impresionante si tenemos en cuenta el verano al que se enfrentaron y que puso el contador a cero. OKC apunta a la fase final. Y despu¨¦s, llegue hasta donde llegue, tendr¨¢ rondas y rondas del draft con las que volver a ser candidatos en los pr¨®ximos a?os. 15 concretamente. Y hasta 2026. Estamos hablando, desde luego, de una estructura s¨®lida. O de la magia de Presti. Seg¨²n como se mire.?