El 'nuevo' Westbrook: de jugador franquicia a la sombra de Harden
Triples-dobles, contraataque, mucho bote... Westbrook ha tenido que dejar atr¨¢s su juego y sufre para adaptarse a un sistema lento, basado en los triples y monopolizado por Harden.
Westbrook mejora. Es la mejor conclusi¨®n que podemos sacar si nos basamos en los ¨²ltimos partidos disputados por el base de los Rockets, que sigue intentando adaptarse a un sistema de juego muy alejado del que monopolizaba en Oklahoma, con otro protagonista que asume m¨¢s balones que ¨¦l y con un uso excesivo del triple, un arma que nunca ha sido la mejor del playmaker. Ante los Spurs finaliz¨® con 31 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias, liderando la remontada de los suyos y superando a James Harden, que se fue a los 28 pero con muy malos porcentajes de tiro (10 de 29). En los ¨²ltimos siete encuentros, el ex de los Thunder se va hasta casi 25 tantos con 9 rebotes y 8 pases a canasta y empieza a ver la luz al final de un t¨²nel del que le est¨¢ costando salir... y que sigue generando dudas.
Era precisamente la compenetraci¨®n de ese talento lo que m¨¢s suspicacia generaba. Westbrook estaba acostumbrado a monopolizar el juego en OKC. Llevaba tres temporadas sin bajarse del triples-doble, siendo en una el m¨¢ximo anotador y en dos el m¨¢ximo asistente. Hab¨ªa encontrado en Paul George un compa?ero dispuesto a adaptarse a su juego y con el talento suficiente como para producir por el camino. La historia es bien distinta en Houston, donde Harden no parece muy dispuesto a variar ni un ¨¢pice su manera de comportarse en la cancha. Esto no est¨¢ provocando estragos en un equipo que sigue sumando victorias en temporada regular con facilidad (18-9, quintos del Oeste) pero s¨ª en el base, que est¨¢ teniendo dificultades para adaptarse al nuevo sistema.?
Adaptarse o morir: cambiar tu juego al lado de Harden
En los Thunder, Westbrook estaba acostumbrado a tener el bal¨®n la mayor parte del tiempo, a flotar en defensa para atrapar numerosos rebotes y a que todo el juego saliera de sus manos. Era costumbre ver en la Ciudad del Trueno al base atrapar rebotes y a correr de un lado a otro de la pista sin que nada ni nadie pudiera pararle. D'Antoni quiso explotar esta faceta. El t¨¦cnico, hacedor del seven seconds or less intent¨® correr todav¨ªa m¨¢s con su nueva estrella, pero la realidad y el juego de Harden se han impuesto. Ahora, Russ corre despu¨¦s e atrapar un rebote... pero el equipo no. Y cuando La Barba se hace con el bal¨®n, se para, lo bota durante varios segundos y se juega el triple.
Esta manera de jugar ha mermado notablemente las estad¨ªsticas del base, que ha pasado de promediar triple-doble a quedarse en un 22,8+8,1+7,2. Al tener menos el bal¨®n reparte menos asistencias, algo que en lo que tiene que complementarse con un Harden que le supera en esta faceta del juego (7,4). Tampoco se le da especialmente bien esperar en una esquina a recibir el bal¨®n y tirar de tres. Westbrook nunca ha sido un gran lanzador y desde luego no es un especialista en el catch and shot. Apenas promedia un 30% desde el triple en su carrera y ha deca¨ªdo totalmente en esta faceta durante el presente curso, en el que est¨¢ en un 23%.?
Aun as¨ª, se empiezan a ver brotes verdes. En los ¨²ltimos partidos el base ha sabido manejar mejor su rol para producir al lado de un Harden que est¨¢ lanzando 25 tiros por noche (m¨¢s que nunca en su carrera) y 14 triples, una barbaridad que su compa?ero no ve¨ªa desde que comparti¨® vestuario con Durant, que a pesar de todo no monopolizaba el juego tanto como el escolta. Russ est¨¢ intentando encontrar su lugar en el esquema de D'Antoni y estaba en 26+8+8 antes del partido ante San Antonio lanzando por encima del 50% en tiros de campo y con un nada desde?able 36% en triples, aunque ha vuelto a las andadas la pasada madrugada (1 de 7).
Tampoco se puede decir que los Rockets no han hecho nada para adaptarse a su nueva estrella. Han aumentado su pace (ritmo de juego) hasta un 103,9, el m¨¢s alto desde la 1983-83 y casi 7 puntos por encima del firmado el a?o pasado (97), algo que favorece claramente a Westbrook. Se ven m¨¢s esfuerzos para salir al contraataque y gente como Capela ha seguido reboteando enormemente (incluso m¨¢s que nunca) a pesar de su llegada. Los triples-dobles, su se?a de identidad que le llev¨® a ser MVP de la temporada hace dos a?os, no son tan habituales como antes, pero no ha dejado de hacerlos. Es posible (casi seguro) que en este se baje de ese promedio en el que lleva tres campa?a consecutivas, pero ha conseguido hasta 6 triples-dobles (el segundo en la NBA tras Luka Doncic) y 9 dobles-dobles. Tamnbi??en es el ¨²nico que rompe con el esquema de juego habitual para lanzar de media distancia, una anomal¨ªa que pocas veces se ha visto en Houston durante los ¨²ltimos a?os. Lejanos quedan los 42 que consigui¨® en la 2016-17, pero su producci¨®n no est¨¢ nada mal para un jugador que ha tenido dificultades en su nuevo sistema pero que sigue buscando su sitio en el esquema D'Antoni.?
La mayor duda, como viene siendo habitual en la carrera de estos dos jugadores, son los playoffs. Una constante en la carrera de dos de los mayores talentos individuales de la historia. Nadie duda de su calidad, pero parece claro que la forma que han tenido (y tienen) de jugar no es productiva en una eliminatoria de la fase final. Ah¨ª es donde la ausencia de un plan b que D'Antoni nunca ha tenido es una losa muy dif¨ªcil de superar. Si fallas un triple, sigue tir¨¢ndolo... y as¨ª hasta 27 seguidos, que fueron los que erraron en ese s¨¦ptimo partido ante los Warriors que val¨ªa un anillo. Quiz¨¢ hayan aprendido y, con dos talentos tan criticados como Russ y Harden encuentren el camino hacia el anillo. O quiz¨¢ no. Qui¨¦n sabe.