Las ebikes despu¨¦s del coronavirus
La nueva movilidad tambi¨¦n exigir¨¢ distanciamiento social y la bicicleta deber¨ªa cobrar protagonismo en este escenario.
Todos somos ya conscientes de que nuestras vidas ser¨¢n muy diferentes cuando recuperemos cierta normalidad tras la grave alerta sanitaria del coronavirus.?Tambi¨¦n en lo que se refiere a la movilidad personal, que exigir¨¢ un distanciamiento social superior al que ven¨ªamos observando hasta ahora, pr¨¢cticamente inexistente. El propio Ministerio de Sanidad?ha recomendado que los desplazamientos m¨¢s aconsejables son los individuales, a nadie se le escapa que cualquier medio de transporte colectivo puede ser un importante foco de contagio del Covid-19.
No se pretende, obviamente, que cada persona que ahora se traslada en autob¨²s, metro o tren lo empiece a hacer en su coche particular, hay razones evidentes para argumentar tal imposibilidad. Es por ello que otras alternativas saltan al terreno de juego, entre ellas de forma clara las bicicletas en general y las ebikes en particular.
Desde el inicio de la puesta en marcha de este espacio aclar¨¦ que se orientaba a la faceta l¨²dica y deportiva de lo que entonces era un fen¨®meno en ciernes. Dejaba al margen a las bicicletas el¨¦ctricas como herramienta de movilidad por acotar la tem¨¢tica y porque considero que existen otros sitios de referencia para encontrar mayor y mejor informaci¨®n al respecto.
Permitidme, sin embargo, que me salga de manera excepcional?del gui¨®n. Creo que la ocasi¨®n lo merece y, adem¨¢s, incluso nuestra ebikes de monta?a pueden ser protagonistas en este nuevo entorno.
Tras el largo confinamiento que sufri¨® China, una encuesta de la auditoria Ipsos revel¨® que el 66% de los ciudadanos que carec¨ªan de coche se planteaban su adquisici¨®n en los siguientes seis meses. La raz¨®n esgrimida por tan elevado porcentaje era sentirse m¨¢s protegidos del contagio del Covid-19 en su propio veh¨ªculo que en los abarrotados medios de transporte chinos. Ya entonces me llam¨® la atenci¨®n el dato, reafirm¨¢ndome al respecto cuando Salvador Illa, ministro de Sanidad, empez¨® a mencionar a la bicicleta como opci¨®n a tener en cuenta para estos traslados personales.
Parece indiscutible la efectividad de la bicicleta para desplazamientos diarios de corta o media distancia, tanto en la ciudad como en recorridos de aproximaci¨®n. Unas ventajas que se ven amplificadas por la asistencia de un motor el¨¦ctrico: mejora el rendimiento de cualquier ciclista, tambi¨¦n su autonom¨ªa en muchos casos, acerca el veh¨ªculo a quienes quiz¨¢ lo consideraban inabordable y facilita su utilizaci¨®n incluso en las orograf¨ªas m¨¢s exigentes. Y todo, en ambos casos, manteniendo la separaci¨®n interpersonal que va a requerir, durante un largo periodo, la lucha contra la pandemia que asola el mundo.
Incluyamos en el an¨¢lisis tanto a las ebikes de filosof¨ªa urbana, desde luego tambi¨¦n las plegables siempre tan funcionales, las cada d¨ªa m¨¢s frecuentes de carretera y por supuesto las de monta?a, las que acaparan como norma nuestra atenci¨®n en este blog. Cada cual debe definir qu¨¦ opci¨®n se adapta mejor a sus gustos, necesidades y presupuesto, en todo caso creo que la ventana de oportunidad que se abre para el sector es sensacional, s¨®lo queda que sepamos aprovecharla¡
Me refiero con esto ¨²ltimo a que todos los implicados seamos capaces de apreciar la aportaci¨®n de las pedelec como soluci¨®n a un desaf¨ªo may¨²sculo. Desde las marcas especializadas a desde luego las autoridades que deber¨ªan legislar al respecto, pasando por los distribuidores, las empresas que ofrezcan facilidades a sus trabajadores y los propios usuarios.
Quiz¨¢ sean necesarias ayudas p¨²blicas a la compra, seguros espec¨ªficos de accidente y robo, espacios adaptados en los centros de trabajo para las bicicletas, su promoci¨®n entre clientes potenciales, una mejor formaci¨®n vial e incluso t¨¦cnica¡ En definitiva, el ¨¢nimo y la disposici¨®n para hacer de una grave crisis la oportunidad de antes mencionaba.
Empezaba diciendo que ya sabemos que el mundo va a cambiar, en nuestras manos deber¨ªa estar inclinar la balanza hac¨ªa un futuro mejor. Ante la convulsi¨®n de semejante crisis, que tanto sufrimiento provoca a todos los niveles, s¨®lo nos queda la esperanza de confiar en que saldremos adelante con determinaci¨®n, nueva altura de miras y unas prioridades acordes a la nueva situaci¨®n.
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