El entierro de la Operaci¨®n Puerto
Hoy podr¨ªa escribir del triunfo de Alejandro Valverde en la Volta, de la entrada de la?Primavera y del D¨ªa Mundial de la Felicidad. Pero me saldr¨¦ del guion y escribir¨¦ de la Operaci¨®n Puerto. Quiz¨¢ no haya otra oportunidad. Jos¨¦ Andr¨¦s Ezquerro inform¨® hace unos d¨ªas en As de que la RFEC hab¨ªa cerrado sin sanci¨®n los expedientes reabiertos de Manolo Saiz, Vicente Belda, Ignacio Labarta y Yolanda Fuentes. Era el ¨²ltimo resquicio para que la OP se resolviera con alg¨²n castigo disciplinario en Espa?a. Recordemos que en el extranjero s¨ª hubo suspensiones, entre otras la del propio Valverde. El ¨®rgano que preside L¨®pez Cerr¨®n no se complic¨®. No se esperaba otra cosa. Como no tienen licencia, quedan liberados. Aunque no estar federados no impida a Saiz trabajar con el equipo Aldro o a Belda organizar unos Campeonatos de Espa?a en Cocentaina junto a la misma Federaci¨®n que ahora le absuelve.
La Operaci¨®n Puerto ha recibido una palada tras otra hasta su entierro definitivo. No ser¨ªa justo generalizar la falta de voluntad. Jaime Lissavetzky s¨ª la tuvo, y por eso hubo juicio oral. Ana Mu?oz y G¨®mez Bastida tambi¨¦n la intentaron revitalizar. Pero estaba sentenciada. Puede entenderse, aunque no lo comparta, que un juez dictamine que no hubo delito contra la salud p¨²blica, pero el dopaje s¨ª qued¨® probado. Y ha acabado sin sanci¨®n. Todo ello porque el recurso penal se resolvi¨® 22 d¨ªas despu¨¦s de que la v¨ªa administrativa hubiera prescrito. ?22 d¨ªas! Vaya casualidad. La sangre pas¨® a la AMA, que no se atrevi¨® a identificar p¨²blicamente a los implicados, ya fuera de plazo. Por si acaso, el juez impidi¨® su uso un a?o despu¨¦s. Palada a palada. Espa?a ha quedado otra vez se?alada en el exterior, pero no pasa nada. Hablemos de la Primavera y seamos felices.