El gen ganador de los Sainz

No es exagerado afirmar que entre las pocas alegr¨ªas deportivas que ha tra¨ªdo 2020, el apellido Sainz ha protagonizado una buena mayor¨ªa. En enero, Carlos padre gan¨® el Dakar en Arabia Saud¨ª con una exhibici¨®n de ritmo, en una de las ediciones con mayor velocidad media que se recuerda, frente a Al Attiyah y Peterhansel. Durante el confinamiento, fue proclamado mejor piloto de rallys de la historia, galard¨®n escogido por aficionados y periodistas expertos. Esta semana fue reconocido con el Premio Princesa de Asturias de los deportes. Y Carlos hijo cerr¨® su fichaje por Ferrari para las pr¨®ximas dos temporadas revolucionando el universo de la F¨®rmula 1.

Los ¨¦xitos recientes se explican mejor desde los sinsabores y el esfuerzo de los a?os previos. Y es que, al bicampe¨®n espa?ol, el desierto le ha devuelto la fortuna que le deb¨ªa en las ¨²ltimas visitas. Desde el triunfo en 2010 (con Volkswagen) vino una racha dif¨ªcil, se implic¨® hasta el fondo en el proyecto Peugeot pero tuvo que esperar hasta 2018 para lograr su segundo Touareg, el que m¨¢s se hizo esperar. "Carlos nos aport¨® much¨ªsimo y nos hizo ganar a?os con su experiencia. Sus exigencias siempre tienen razones detr¨¢s, ponen el dedo en la llaga en problemas que hay que mejorar", dec¨ªa Bruno Famin, entonces director deportivo del fabricante, que describi¨® aquella edici¨®n como "un Dakar de antolog¨ªa".

Despu¨¦s lleg¨® a Mini X-Raid con un buggy a medio terminar que le hizo sudar y sufrir en 2019. Sven Quandt, responsable del bloque y con una personalidad muy peculiar, aseguraba en una entrevista anterior que "trabajar con Carlos es algo precioso, la primera vez que se subi¨® al coche lo hizo segundo m¨¢s r¨¢pido modificando s¨®lo la suspensi¨®n". Dedic¨® dos a?os a reforzar la puesta a punto del JCW Buggy para hacerlo campe¨®n en Arabia el pasado enero, con 58 a?os, estirando su propio r¨¦cord de longevidad. Pero esa forma de trabajar ha sido una constante desde sus inicios en los rallys, hace tres d¨¦cadas. Guenther Steiner, quien fue su mec¨¢nico en Lancia en los a?os 90 (y ahora es jefe de Haas en la F1), le describe como "un piloto muy, muy exigente pero muy, muy profesional, del que aprendes c¨®mo la determinaci¨®n te lleva al ¨¦xito".

De casta le viene al galgo

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Carletes, o Sainz Jr, es desde hace tiempo Carlos Sainz, sin diminutivos. Con 24 a?os, se ha labrado su propio ¨¦xito en la ¨¦lite del automovilismo. En su fichaje por la mejor escuder¨ªa de todos los tiempos, "el Real Madrid de la F1", ha tenido mucho que ver c¨®mo se sobrepuso durante la pasada temporada a unas circunstancias m¨¢s que exigentes: se qued¨® fuera de Red Bull y Renault y encontr¨® un volante en McLaren que debi¨® asegurar a toda prisa. La apuesta, arriesgada para ambos, se sald¨® con la mejor campa?a de su vida (sexto del Mundial y podio en Brasil). "Claramente el mejor del resto", describ¨ªa Christian Horner, jefe del equipo energ¨¦tico que le dej¨® marchar. Para Helmut Marko, asesor del proyecto, "Carlos beneficiar¨¢ a Ferrari".

En McLaren, quienes trabajan d¨ªa a d¨ªa con Sainz tienen sentimientos encontrados, "felices por ¨¦l pero tristes por su marcha", cuentan desde Woking. Ha echado horas en la f¨¢brica, se mud¨® a pocos kil¨®metros para poder colaborar de primera mano en el desarrollo aerodin¨¢mico del monoplaza. A Tom Stallard, su ingeniero de carrera le "impresion¨® desde el primer d¨ªa que tiene un conocimiento t¨¦cnico bastante bueno y quiere desarrollarel coche en primera persona". Para Andreas Seidl, team principal, "Carlos es impresionante cuando habla en las reuniones, parece un ingeniero y adem¨¢s es muy r¨¢pido". Un Sainz est¨¢ inevitablemente ante los ¨²ltimos grandes triunfos de su carrera y el otro, a punto de iniciar la etapa de su plenitud, pero los comentarios de quienes les rodean se asemejan. No es casualidad, comparten el mismo gen ganador.