Persona 3 y 5 Dancing, una celebraci¨®n de la m¨²sica de la saga

A estas alturas ya es innegable que la franquicia Persona se ha convertido en un referente dentro de los juegos de rol japon¨¦s. Aunque las dos primeras entregas son algo m¨¢s duras para el usuario medio, el cambio dr¨¢stico de la franquicia con Persona 3 permiti¨® que su calado fuese cada vez mayor entre los usuarios. Persona 4 supuso la explosi¨®n entre el p¨²blico y, posteriormente, Persona 5 refrendar¨ªa el ¨¦xito convirti¨¦ndose en uno de los mejores juegos de rol de los ¨²ltimos tiempos y en uno de los mejores t¨ªtulos que se pusieron a la venta en su a?o. Estas tres entregas son independientes de por s¨ª y presentan conceptos, din¨¢micas, personajes y argumentos muy diferentes, lo cual hace que cada usuario tenga su entrega preferida por diversos motivos. No obstante, por mucho que se prefiera un cap¨ªtulo u otro, todos ellos comparten un esp¨ªritu de fondo que ning¨²n otro juego ha logrado emular, puesto que hablamos de juegos cargados de carisma y con una personalidad propia dif¨ªcil de igualar.

Coment¨¢bamos que Persona 4 hab¨ªa supuesto la explosi¨®n de la franquicia porque fue la primera entrega que demostraba tener la f¨®rmula plenamente pulida y porque, despu¨¦s del lanzamiento en PlayStation 2 en 2008, llegar¨ªa una versi¨®n pulida y a¨²n m¨¢s mejorada para Vita en 2012. El ¨¦xito conjunto de ambas entregas fue tal que no tardar¨ªa en lanzarse una serie de animaci¨®n (que impulsar¨ªa una serie de pel¨ªculas sobre Persona 3) y dos spin-offs inesperados. El primero de ellos fue Persona 4 Arena, un magn¨ªfico juego de lucha con una elevada carga narrativa que se arriesgaba a fusionar la historia de Persona 3 con la de Persona 4. Tres a?os despu¨¦s, ya en 2015, se lanzar¨ªa Persona 4 Dancing All Night, un excelente juego de baile que tambi¨¦n contaba con una importante carga argumental para dar mayor profundidad a los personajes del juego de rol b¨¢sico.

Es la hora de un nuevo baile

El ¨¦xito de los spin-offs fue tal que el juego de lucha contar¨ªa con una segunda entrega, Persona 4 Arena Ultimax, y el juego de baile se adaptar¨ªa tambi¨¦n a las dos otras grandes entregas de la franquicia con los t¨ªtulos que nos ocupan: Persona 3 Dancing in Moonlight y Persona 5 Dancing in Starlight. La primera duda que giraba en torno a estos t¨ªtulos tras su anuncio era c¨®mo se iban a plantear dentro del universo propio de cada entrega, puesto que en Persona 4 se planteaba con mucho acierto ese argumento por el que los personajes ten¨ªan que bailar para salvar a diversas idols del mundo de la m¨²sica, pero en Persona 3 y Persona 5 no parec¨ªa encajar tan bien el nuevo sistema (sobre todo, tras el final de la tercera parte). Afortunadamente, en ese aspecto no se han corrido riesgos y se ha afrontado de una manera que funciona muy bien: simplemente, en ambos juegos, los protagonistas acaban sumidos en un sue?o que los lleva a una fiesta en la Velvet Room.

Por tanto, en estos juegos no habr¨¢ una gran profundidad argumental, ni grandes batallas, ni sombras a las que mantener a raya, ni gente a la que salvar. Tan solo son un grupo de amigos que quieren pasarlo bien aprovechando las circunstancias extra?as de ese sue?o l¨²cido. No obstante, eso no implica que se haya descuidado completamente la narrativa del juego, sino que tendremos los tradicionales Social Links de la franquicia; es decir, que a medida que completemos canciones y superemos una serie de requisitos, iremos desbloqueando nuevos niveles de afinidad con los personajes y ahondaremos en nuestra relaci¨®n con ellos, igual que hacemos en los juegos de rol que dan origen a estos spin-offs. Esto es especialmente satisfactorio si se ha jugado a los juegos originales, puesto que conocemos bien a los personajes y les tenemos un cari?o especial, lo cual hace que todos los momentos que pasamos con ellos en estas entregas sean como un reencuentro (algo que se nota sobre todo en Persona 3, puesto que el juego de rol original tiene ya doce a?os a sus espaldas).

Durante esas secuencias visitaremos diversos parajes de la franquicia, tales como las habitaciones de los distintos personajes, las cuales podremos explorar a nuestro antojo al alcanzar determinados rangos sociales. Tal y como dec¨ªamos antes, para conseguir estos rangos tendremos que cumplir determinados requisitos (completar un determinado n¨²mero de canciones, conseguir un n¨²mero de Perfect concretos, usar la cantidad indicada de atuendos y accesorios¡­) y, a medida que avancemos en nuestras relaciones sociales, iremos desbloqueando nuevos objetos y caracter¨ªsticas de juego que nos facilitar¨¢n el conseguir nuevos niveles de interacci¨®n con los personajes. Es un mecanismo sencillo, pero tan bien engrasado que todas las piezas encajan a la perfecci¨®n y se retroalimentan para que acabemos queriendo conseguir absolutamente todos los secretos del juego.

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Sistema sencillo pero divertido

Esto tambi¨¦n se ve impulsado por el elemento fundamental del juego, que son las canciones. El sistema es exactamente el mismo que el de Persona 4 Dancing All Night, con seis botones: tres de la cruceta en el lado izquierdo de la pantalla (arriba, izquierda y abajo) y tres en el lado derecho (tri¨¢ngulo, c¨ªrculo y equis). Del centro del c¨ªrculo ir¨¢n emergiendo las notas, que se encaminar¨¢n hacia alguno de esos botones y tendremos que darle en el momento adecuado para obtener la mejor puntuaci¨®n posible (Perfect o Great, con un Good o un Miss se pierde el combo y se podr¨ªa llegar a perder la canci¨®n). Es un sistema sencillo que, como todos los juegos musicales, depende del ritmo y de acostumbrarse al funcionamiento y a las reglas del propio juego. Quien ya haya jugado a Persona 4 DAN o a cualquier otro juego de m¨²sica no tardar¨¢ en cogerle el truco e incluso podr¨ªa resultar relativamente corto (se puede conseguir el platino en unas 10 horas por juego, siempre y cuando se posea una cierta habilidad en el g¨¦nero), mientras que los ne¨®fitos se encontrar¨¢n con un sistema agradecido que les anima a jugar y a familiarizarse con el g¨¦nero sin exigirles en exceso.

Cierto es que lo de exigir en exceso depender¨¢ plenamente del jugador, puesto que habr¨¢ distintos niveles de dificultad (f¨¢cil, normal, dif¨ªcil y All Night) y, a mayores, decenas de modificadores para simplificar el juego (como scratches autom¨¢ticos, que los Good no corten el combo, etc¨¦tera) o para complicarlo a¨²n m¨¢s (que las notas desaparezcan, que haya que hacer combo perfecto para no fracasar en la canci¨®n, etc¨¦tera). Para desbloquear dichos modificadores tambi¨¦n habr¨¢ que cumplir una serie de requisitos y, poco a poco, iremos teniendo un gran n¨²mero de posibilidades para personalizar la experiencia de juego a nuestro gusto. M¨¢s all¨¢ de conseguir desbloquear todos los objetos y canciones, de ver todas las interacciones sociales y de conseguir todos los trofeos, ambos juegos nos aportan abundantes posibilidades para crear nuestros propios retos y personalizar al m¨¢ximo las partidas y los personajes (con decenas de accesorios y trajes para cada uno).

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Una gran selecci¨®n de temas

En juegos musicales de estas caracter¨ªsticas, el apartado sonoro es fundamental. En este aspecto, tanto Persona 3 como Persona 5 contaban ya con unas bandas sonoras espectaculares de las que partir. Todos los temas que nos acompa?aron en los juegos de rol est¨¢n presentes aqu¨ª en diferentes remixes que, si bien algunos est¨¢n m¨¢s inspirados que otros, consiguen meternos el ritmo en el cuerpo y no provocan pesadez cuando una canci¨®n se nos atraganta y tenemos que o¨ªrla varias veces hasta conseguir superarla (alguna incluso es un concierto en directo con v¨ªdeo musical oficial del mismo). Todo este elemento sonoro est¨¢ acompa?ado de la excelencia gr¨¢fica de unas coreograf¨ªas preciosas y llenas de vivacidad, con unos personajes que se dejan la piel en cada baile y que nos animan a seguir marc¨¢ndoles el ritmo. En ese aspecto, Persona 5 arriesga bastante m¨¢s y ofrece m¨¢s vivacidad y m¨¢s juego de colores, sobre todo porque el juego b¨¢sico se presta m¨¢s a esto que Persona 3, un juego de tonalidades crom¨¢ticas muy apagadas y que se intentaron respetar en la medida de lo posible. M¨¢s all¨¢ de estos peque?os matices, ambos juegos ofrecen un gran nivel t¨¦cnico, si bien no hac¨ªa falta demasiado para un juego de estas caracter¨ªsticas.

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