Wildcat Gun Machine, an¨¢lisis. Personalidad y mucha acci¨®n

Las experiencias de juego tipo roguelike se han convertido en uno de los subg¨¦neros m¨¢s socorridos en los ¨²ltimos tiempos, todo ello a trav¨¦s de t¨ªtulos que abordan la reiteraci¨®n en las mec¨¢nicas de juego y la progresi¨®n a trav¨¦s de las m¨¢s variadas f¨®rmulas. En el caso de Wildcat Gun Machine, lo nuevo del estudio indie australiano Chunkybox Games -junto a Daedalic Entertainment- y que llega ahora a PC, PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, se apuesta por mantener esa esencia rogue, aunque apostando por un desarrollo m¨¢s tradicional -nada de escenarios aleatorios-, con disparos de doble stick, acci¨®n fren¨¦tica con aires de bullet hell e infinidad de armas y habilidades por desbloquear; y gatitos, muchos gatitos. Veamos en nuestro an¨¢lisis si este nuevo acercamiento a la acci¨®n m¨¢s desenfrenada con tan llamativo apartado art¨ªstico hecho a mano logra posicionarse como una alternativa seria a los shooters isom¨¦tricos m¨¢s celebrados.

Infierno desatado en la profundidad del espacio

Wildcat Gun Machine, en esencia, es un videojuego de acci¨®n y disparos en vista isom¨¦trica de desarrollo tradicional, es decir, con todos sus niveles previamente dise?ados para ofrecer al jugador una experiencia old-school plena, sin caer en la tendencia cada vez m¨¢s habitual de generar escenarios de forma aleatoria. Si bien este aspecto va en contra de la rejugabilidad al no plantear nuevos retos en cada nueva partida, s¨ª garantiza un avance m¨¢s o menos equilibrado, a priori, dise?ado para la satisfacci¨®n a los mandos. Una vez tenemos clara la base del t¨ªtulo a nivel de planteamiento y desarrollo, veamos qu¨¦ ofrece a nivel de argumento o contexto. Y es aqu¨ª cuando nos damos de bruces con la realidad; Wildcat Gun Machine no propone nada a nivel de trama. Directamente saltamos a la acci¨®n en la piel de una guerrera espacial armada hasta los dientes que no tiene miedo a nada.

As¨ª, empezamos nuestro periplo infernal encarnando a nuestra protagonista, una mercenaria espacial que se ve inmersa en una horrible pesadilla y en la que nuestro objetivo es liberar a los robots de la posesi¨®n demon¨ªaca de los dioses del infierno. Un claro homenaje a Doom en cuanto a ambientaci¨®n y dise?o de criaturas -y ataques-, aunque a trav¨¦s de un acercamiento cartoon totalmente artesanal. Seguramente, si el juego contara con algo m¨¢s de contexto ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil sumergirnos en su oscuro y gore universo. Sea como fuere, r¨¢pidamente nos encontraremos abriendo fuego contra toda clase de mutantes y seres de lo m¨¢s inquietantes que no dudar¨¢n en acabar con nosotros a la primera de cambio.

Como decimos, Wildcat Gun Machine es todo un juego de acci¨®n de tipo doble stick y vista isom¨¦trica en el que debemos ir avanzando por laber¨ªnticas mazmorras espaciales -cada nivel con su propio bioma y tipos de enemigos- en busca de llaves que abran nuevas compuertas hasta llegar al jefe final de fase. El desarrollo de las partidas es de lo m¨¢s cl¨¢sico, con continuas arenas que limpiar de enemigos hasta llegar a la siguiente, abri¨¦ndonos paso gracias a un arsenal que se ir¨¢ ampliando a marchas forzadas, as¨ª como las habilidades que podremos desbloquear con nuestro progreso. Los niveles est¨¢n dise?ados con un hub central en el que guardar nuestro avance y personalizar a nuestra protagonista, adem¨¢s de desbloquear nuevas armas y habilidades. Derrotando a las oleadas de cada nivel lograremos abrir las compuertas que dan acceso al aut¨¦ntico jefazo final; una vez derrotado pasamos al siguiente bioma con la consiguientes recompensas.

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Pero, ?qu¨¦ sensaciones transmite su jugabilidad a los mandos? Nuestra avatar se mueve con relativa soltura, aunque s¨ª es cierto que se agradecer¨ªa una experiencia a los mandos algo m¨¢s intuitiva; el control se siente algo encorsetado. Todo ello puede mejorarse con los diferentes niveles de habilidades disponibles, desbloqueables con huesos que lograremos con nuestro avance, tales como una movilidad m¨¢s ¨¢gil, la posibilidad de lanzar granadas o hacer dash, tambi¨¦n con la opci¨®n de acelerar el cool down de dichas habilidades adquiriendo sus respectivas mejoras, etc. Los disparos de la mayor¨ªa de enemigos -especialmente de los jefes- se basan en proyectiles tipo bullet hell, con lo que tendremos que aprender a movernos entre oleadas de balas, explosiones y rayos para no perder m¨¢s salud y escudos de los necesarios. En los propio niveles tambi¨¦n podremos recoger items de vida y escudo, dando un toque de estrategia al asunto. Adem¨¢s, contaremos con un modo berserk tras acumular el suficiente n¨²mero de hits, lo que nos otorgar¨¢ unos instantes de m¨¢ximo poder destructivo.

Y llegamos a otro de los aspectos determinantes de este tipo de propuestas dungeon crawler: la dificultad. Y Wildcat Gun Machine no es ajeno al desaf¨ªo. Y es que si bien no estamos ante uno de esos juegos que rozan la locura m¨¢s absoluta a nivel de frustraci¨®n, s¨ª ofrece ciertos picos de dificultad de los que conviene advertir al jugador, especialmente si no se est¨¢ curtido en este tipo de experiencias donde la concentraci¨®n y la habilidad son capitales. Aqu¨ª debemos criticar ciertos desequilibrios, en el sentido que algunas salas de enemigos, digamos, est¨¢ndar, son m¨¢s desafiantes que varios de los jefazos finales de ¨¢rea. Y si bien este tipo de videojuegos se basan totalmente en el ensayo-error y la reiteraci¨®n de situaciones e intentos, en Wildcat Gun Machine se deja notar m¨¢s de la cuenta, volvi¨¦ndose excesivamente repetitivo a las pocas horas.

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Aun as¨ª, cuando alcanzamos cierto nivel de destreza y evoluci¨®n de personaje -con mejores armas y habilidades superiores-, la jugabilidad es mucho m¨¢s agradecida y nos encontramos con situaciones tan atractivas como desafiantes, con la consiguiente satisfacci¨®n si logramos superarlas. Adem¨¢s, conviene no perder de vista a los gatos que podamos acumular en cada nivel; y es que como si de las vidas de un gato se tratara, podemos sumar felinos a modo de intentos para un mismo nivel, llegando al final de la partida si nos quedamos sin ellos. Pero pasemos a, seguramente, el aspecto m¨¢s llamativo del t¨ªtulo: su propuesta visual.

Y no por lo espectacular o vistoso a nivel de modelados o part¨ªculas. Y es que Wildcat Gun Machine est¨¢ totalmente dibujado a mano, apostando por gr¨¢ficos de corte tradicional en HD bastante detallados, tanto en los personajes como en los elementos de los escenarios. Eso s¨ª, los propios niveles pecan de una exagerada reiteraci¨®n, dando lugar a escenarios demasiado homog¨¦neos que pueden llegar a cansar a pesar de las evidentes diferencias entre los diferentes biomas. Ocurre lo mismo con los enemigos, muy repetitivos para cada tipo de nivel, aunque los jefes s¨ª brillan por dise?os ¨²nicos bastante originales; y desagradables, tambi¨¦n, en la l¨ªnea de la propia ambientaci¨®n del juego.

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Donde no brilla tanto es as nivel sonoro, con melod¨ªas de corte electr¨®nico que terminan siendo muy repetitivas, demasiado. El juego llega con los textos traducidos al castellano y ofrece una duraci¨®n de entre 6 y 8 horas, para un jugador medio; evidentemente, dependiendo de la habilidad de uno, puede alargarse m¨¢s si nos quedamos atascados en cierta fase o jefe, algo que puede ocurrir en m¨¢s ocasiones de las que podr¨ªa parecer.