Tunic y otras 4 alternativas a Zelda que no te puedes perder
Las aventuras tienden a ser un g¨¦nero asociado a la saga de Nintendo, pero hay joyas de gran calidad al margen de ella. Recomendamos algunas recientes.
Con la llegada de Tunic el mes pasado a PC, Xbox One y Series, la lista de buenas alternativas a Zelda ha aumentado. Y aunque somos conscientes de que hablar de t¨ªtulos que sobresalen por su cuenta aludiendo a otros m¨¢s famosos es un atajo que no siempre gusta, con la saga de Nintendo es bastante ¨²til hacer la menci¨®n. Porque a estas alturas es f¨¢cil hablar de juegos de plataformas sin citar a Mario, de First Person Shooters sin citar a DOOM o de juegos de mundo abierto sin citar a Grand Theft Auto; pero cuando se trata de aventuras que combinan exploraci¨®n, puzles y combates, que nos llevan entre praderas y mazmorras, Zelda a¨²n es un nombre casi ineludible.
Y no lo es solo porque el original de NES popularizara una f¨®rmula que se diferenci¨® al instante tanto de los pioneros RPG occidentales como de sus variantes japonesas por turnos. Tambi¨¦n porque fuera de Nintendo sigue sin ser habitual encontrar esfuerzos que se comparen en calidad o popularidad. Seguro que todo fan de los metroidvania puede citar un pu?ado de muestras excelentes que no lleven ni Metroid ni Castlevania en el t¨ªtulo; pero m¨¢s all¨¢ de cl¨¢sicos puntuales como Alundra u Okami, ?cu¨¢ntas aventuras han logrado perdurar en la memoria colectiva como el A Link to the Past o el Ocarina of Time de turno? Por eso recibir algo como Tunic es motivo de celebraci¨®n doble. Y por eso vamos a recomendarlo junto a otras alternativas recientes.
Tunic
Empezamos por el propio Tunic por ser el ¨²ltimo, y tambi¨¦n uno de los m¨¢s interesantes del grupo. Porque a simple vista puede parecer una imitaci¨®n modernizada del primer Zelda con los casi indispensables toques de Dark Souls que garantizan m¨¢s ¨¦xito entre p¨²blico solapado de ambas franquicias (dificultad elevada, necesidad de rodar para evitar ataques, p¨¦rdida y recuperaci¨®n de ¡°almas¡± tras morir...). Pero la genialidad de Tunic no consiste simplemente en recuperar elementos familiares como llaves y mazmorras, jefazos y frames de invulnerabilidad; tambi¨¦n en la forma en la que reimagina y reincorpora los misterios de las aventuras de anta?o.
En Tunic, el zorrito protagonista no solo encuentra equipamiento t¨ªpico como espadas o escudos, bombas o pociones; tambi¨¦n hojas de un manual de instrucciones retro, inequ¨ªvocamente inspirado en del Zelda de NES, que se va llenando poco a poco con informaci¨®n como t¨¦cnicas b¨¢sicas, utilidad de ¨ªtems, mapas e incluso soluciones para algunos puzles. Mucho de ello, eso s¨ª, escrito en un idioma ficticio, por lo que el jugador debe prestar atenci¨®n y darle contexto mediante extrapolaci¨®n y experimentaci¨®n. Una oda a los juegos ochenteros que entiende que su atractivo no se limitaba a lo que ve¨ªamos en el televisor, sino que nac¨ªa a nuestro lado de la pantalla.
Kena: Bridge of Spirits
El apartado visual, por supuesto, es su primera y gran baza gracias a una direcci¨®n art¨ªstica muy inspirada ¡ªcon ciertos retazos de Studio Ghibli¡ª, frondosos bosques hasta donde alcanza la vista y una iluminaci¨®n al nivel del mejor triple A. Pero Kena es mucho m¨¢s que su fachada, es un juego que alterna con soltura entre jefes de cierto calibre ¡ªaunque m¨¢s f¨¢cil que Tunic, no le falta el toque de exigencia¡ª, plataformeo y una buena variedad de habilidades gracias a un bast¨®n que tan pronto sirve para golpear enemigos como lanzar flechas, propulsarnos por el aire o comandar a peque?as criaturas, los Rots, que nos ayudan a medida que los rescatamos.
Eastward
Otro juego de 2021 con ciertas influencias del Miyazaki animador ¡ªno el dise?ador de From Software¡ª que entra muy bien por los ojos, aunque en su caso gracias a un pixel art prodigioso, es Eastward. Este juego, tambi¨¦n debut de su estudio (el chino Pixpil), tiene un enfoque mucho m¨¢s narrativo que los otros incluidos en la lista, con montones de di¨¢logos, momentos emotivos y giros de guion aunque el protagonista, un minero llamado John, sea mudo como cierto h¨¦roe hyliano de ropas verdes. Sam, la dicharachera muchacha que le acompa?a, se encarga de llevar el peso de las conversaciones y tambi¨¦n de aderezar la jugabilidad con sus poderes ps¨ªquicos frente al combate a sartenazo limpio que caracteriza a John.
Aunque al verlo es dif¨ªcil no pensar en RPG que convierten lo mundano en extraordinario, como EarthBound o Undertale, la jugabilidad de Eastward sigue encauz¨¢ndolo hacia la selecci¨®n de aventuras con ra¨ªces en Zelda. No ya por las peleas en tiempo real o la ausencia de experiencia para subir de nivel, que tambi¨¦n, sino por el dise?o de sus mazmorras, la necesidad de alternar el control de los dos protagonistas para resolver situaciones fuera del combate o la selecci¨®n notable de jefes que requieren m¨¢s uso de l¨®gica que simplemente golpearlos al tunt¨²n.
Death¡¯s Door
Regresamos a los gr¨¢ficos 3D, pero desde una perspectiva isom¨¦trica como Tunic. Death¡¯s Door comparte con nuestro primer juego de hoy varios elementos visuales y jugables, aunque es por lo general una experiencia de ritmo m¨¢s acelerado. El cuervo protagonista ¡ªponer un animal al frente es otro de esos paralelismos¡ª se mueve con algo m¨¢s de agilidad y se enfrenta a un n¨²mero mayor de enemigos, aunque el desarrollo es tambi¨¦n m¨¢s evidente que en la aventura del zorrito. No quita, eso s¨ª, que siga habiendo exploraci¨®n abundante, momentos de calma, secretos para encontrar y backtracking desde que conseguimos nuevos objetos y habilidades.
Un elemento diferenciador clave es la importancia de los secundarios, en especial de los jefes. Todos tienen historias y motivaciones trabajadas, que contextualizan cada zona y el argumento global; resumiendo, nuestro cuervo se encarga de cosechar almas para una empresa del m¨¢s all¨¢, y los encuentros con estos jefes, poseedores de unas grandes que necesitamos, no se limitan a dar con ellos y derrotarlos, vienen precedidos por conversaciones con lugar para tanto la comedia como el drama. Aunque no sea un juego de foco tan narrativo como Eastward, la atm¨®sfera y los personajes de Death¡¯s Door definitivamente le hacen ganar unos cuantos puntos extra.
Hyper Light Drifter
Terminamos remont¨¢ndonos algo m¨¢s en el tiempo, a 2016, solo por si acaso algunos todav¨ªa ten¨¦is pendiente esta joyita de Heart Machine. La ¨®pera prima del estudio (que hace poco estren¨® Solar Ash) fue en su d¨ªa una de las mejores muestras de la dualidad que pueden caracterizar a las aventuras, o los videojuegos en general. Porque Hyper Light Drifter es una obra con combates intensos, pero tambi¨¦n momentos de contemplaci¨®n efectivos. Con est¨¦tica minimalista, pero a la vez profusa en detalles. Con una fuerte carga narrativa a trav¨¦s de sus im¨¢genes y escenas interactivas, pero a la vez libre de voces y textos porque este medio no los necesita para expresarse.
Aunque no sea el m¨¢s moderno o quiz¨¢ el ¡°m¨¢s Zelda¡±, Hyper Light Drifter recaptura esa magia que no siempre se puede expresar con palabras. De ah¨ª el referirse a ella como ¡°magia¡±. Lo que define a una buena aventura no es solo encontrar cuevas detr¨¢s de cataratas, empujar bloques, conseguir llaves o derrotar jefes con alg¨²n objeto reci¨¦n conseguido. Es tambi¨¦n la capacidad para transportarnos a otro mundo. De recompensar nuestra destreza con las manos y la cabeza ampliando sus horizontes, aumentando nuestro conocimiento, estrechando el v¨ªnculo con paisajes creados mediante p¨ªxeles o pol¨ªgonos hasta que olvidamos que est¨¢n ah¨ª. Hyper Light Drifter es genial en ello, y por eso merece cerrar nuestra lista de recomendaciones.
- Aventura
- Acci¨®n
Tunic, desarrollado por Andrew Shouldice y editado por Finji para PC, Xbox One, Xbox Series, PlayStation 4, PlayStation 5 y Switch, es una aventura de acci¨®n al m¨¢s puro estilo de los The Legend of Zelda cl¨¢sicos protagonizada por un simp¨¢tico zorro que debe resolver infinidad de puzles y enfrentarse a poderosos seres. Explora la naturaleza, descubre ruinas espeluznantes y lucha contra criaturas terribles de hace mucho tiempo.