Hyper Light Drifter es la historia de un sue?o cumplido, el de Alex Preston, alguien que no ha tenido una vida f¨¢cil. Con diversos problemas de salud graves de nacimiento y una vida atada a hospitales, el responsable principal de este juego ha pasado su existencia sabiendo que la muerte ronda a cada esquina, con los videojuegos como un refugio habitual en donde vivir fantas¨ªas heroicas con las que olvidarse un poco de las penas. De ese amor por el medio naci¨® la ambici¨®n de crear un videojuego, algo inspirado en sus t¨ªtulos favoritos, como Legend of Zelda o Diablo, que reflejara su visi¨®n del medio como una fuente constante de misterio, reto y aventura. De esa semilla creci¨® un Kickstarter que cautiv¨® r¨¢pidamente al p¨²blico, cosechando 645.000 d¨®lares frente a los modestos 27.000 que se ped¨ªan inicialmente.
Fue tambi¨¦n una cuesti¨®n de suerte y de estar en el momento adecuado. El t¨ªtulo lleg¨® en plena ola de crowdfundings multimillonarios y con un entusiasmo por parte del p¨²blico que no se aprecia ahora mismo. Con todo, es m¨¢s que seguro que la reacci¨®n no hubiera sido tan entusiasta si ese p¨²blico no hubiera visto algo en este proyecto. El arte, las animaciones, el concepto y los objetivos¡ era un proyecto que entusiasmaba s¨®lo con ver las im¨¢genes, lo suficiente para depositar f¨¦ en este creador independiente y catapultar un modesto t¨ªtulo independiente con recursos m¨ªnimos a un nuevo nivel. Con ese inesperado presupuesto, Alex decidi¨® elevar exponencialmente el alcance del juego, contratando a un peque?o equipo y d¨¢ndose el tiempo necesario para pulir el t¨ªtulo todo lo necesario, lo que le ha valido un largo retraso frente a la intenci¨®n inicial de lanzarse en 2014.
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Lo primero que hay que decir es que el tiempo y el dinero extra han sido bien invertidos. Hyper Light Drifter tiene un grado de cuidado y pulido que no tienen todos los juegos. Todo ha sido medido, cuidado y balanceado hasta quedar un conjunto muy satisfactorio a todos los niveles: dise?o visual, estructura del mapa, sistema de combate, control y presentaci¨®n¡ Cuenta con una campa?a razonablemente larga -cuya duraci¨®n exacta depender¨¢ de nuestra capacidad de no perdernos y la de no quedarnos atascados por los intensos combates-, aunque se puede especular con unas 6-8 horas en la mayor¨ªa de los casos, adem¨¢s de un modo extra de dificultad que es un aut¨¦ntico reto, a lo que hay que sumar una gran cantidad de secretos repartidos por su mundo. Para especificar un poco m¨¢s lo que es el juego y lo que podemos esperar de ¨¦l, se trata de una aventura de acci¨®n con gr¨¢ficos 2D y perspectiva a¨¦rea. Aunque la mencionada inspiraci¨®n en Zelda est¨¢ ah¨ª, lo cierto es que el fondo es bastante distinto, con Hyper Light poniendo mucho m¨¢s ¨¦nfasis en un din¨¢mico combate en el que es fundamental moverse bien y tener unos reflejos importantes para maniobrar en espacios reducidos con muchos enemigos y proyectiles en pantalla. No hay puzles como tales, pero los combates a veces parecen los aut¨¦nticos puzles y es sin duda un aspecto definitorio. La otra base reside en la exploraci¨®n y en encontrar los puntos a los que tenemos que acceder para poder avanzar sin estructura fija en el que se nos deja ir donde queramos y que a veces se presenta de una forma un tanto confusa.
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Entrando m¨¢s en detalle sobre el combate -que es la parte m¨¢s importante y regular del elemento jugable-, nuestro protagonista es un guerrero capaz de usar una espada y un arma a distancia, adem¨¢s de tener un movimiento por defecto que le permite deslizarse r¨¢pidamente en cualquier direcci¨®n, que ser¨ªa el principal elemento de esquiva. El arma con la que vamos equipados tiene la singularidad de que est¨¢ conectada a la espada, de modo que s¨®lo se recarga si golpeamos algo cuerpo a cuerpo -pueden ser enemigos u objetos del escenario siempre que sean rompibles-. Es una manera elegante de forzar al jugador a los dos modos de ataque, algo que de todas maneras es una necesidad dada la variedad de los enemigos, emplazamientos y habilidades. Mientras, el movimiento r¨¢pido es una aut¨¦ntica necesidad, aunque hay que tener en cuenta que no nos hace invulnerables y que hay que mirar bien c¨®mo lo usamos. Por c¨®mo est¨¢n dise?ados los encuentros, manejar bien esos tres elementos es clave. Ser¨¢ habitual encontrarnos con una gran cantidad de enemigos con patrones de ataque y movimientos diferentes, as¨ª que se exige una importante capacidad de reacci¨®n para operar en los m¨¢rgenes escasos que se ofrecen a veces, pero lo cierto es que resulta muy satisfactorio ya que el sistema es f¨¢cil de entender y muy intuitivo, siendo el contexto de los encuentros lo que le confiere su dificultad. A medida que exploramos el mundo iremos encontrando adem¨¢s unos objetos que podremos acabar canjeando por habilidad potenciadas, definiendo todav¨ªa m¨¢s las caracter¨ªsticas de nuestras habilidades: un espadazo m¨¢s potente, la capacidad de deslizarnos y atacar al mismo tiempo, el poder desviar los proyectiles enemigos con nuestra espada, movimientos mejorados¡ No podremos equipar todas, y cada una es importante a su propia manera y determinar¨¢ c¨®mo afrontamos un encuentro, por lo que hay que elegir bien.
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Todo esto nos lleva al tema de la dificultad. ?Es Hyper Light Drifter dif¨ªcil? la respuesta es s¨ª. Algunos lo han comparado a la saga Souls, pero no ser¨ªa del todo apropiado. Los juegos de From Software requieren paciencia y m¨¦todo. Hyper Light Drifter tiene un planteamiento m¨¢s arcade de la dificultad, en el que se nos arrojar¨¢ situaciones con tantos enemigos y ataques simult¨¢neos en pantalla que nos obligar¨¢n a anular nuestros pensamientos y buscar esa ¡°zona mental¡± que nos permita salir airosos (a veces sin saber muy bien c¨®mo lo hemos hecho). Es un t¨ªtulo de reflejos, automatizaci¨®n de lo que van a hacer los enemigos e intuici¨®n, y eso quiz¨¢s descoloque un poco a los que no est¨¦n familiarizados con t¨ªtulos del estilo de Ys y otros cl¨¢sicos de la aventura de acci¨®n hiper-vitaminados. El mundo es la otra clave del t¨ªtulo, una superficie dividida en cinco zonas diferenciadas en donde no se ha malgastado ni un solo p¨ªxel. Cada fragmento del mapa es una peque?a joya engarzada a base sprites, con paisajes propios, multitud de detalles, claves sobre el mundo en el que estamos, secretos ocultos¡ Pero por encima de todo, a cada paso no podemos m¨¢s que maravillarnos ante la maravillosa est¨¦tica, el gran uso del color y la sensaci¨®n de que estamos realmente explorando un mundo distinto a lo que estamos acostumbrados. No es ya el uso de la ¡°est¨¦tica retro¡± (que a estas alturas no constituye novedad alguna), sino que dentro del estilo se ha hecho un trabajo superlativo que parte desde una inspirada visi¨®n original y que se ha manifestado brillantemente en un t¨ªtulo que da gusto explorar. Si a eso le sumamos una estupenda banda sonora a cargo de Disasterpeace (Fez, entre otros muchos trabajos), terminamos de encontrar un aspecto audiovisual realmente notable.
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Eso s¨ª, quiz¨¢s uno de los elementos m¨¢s frustrantes del juego reside tambi¨¦n en esa exploraci¨®n del mapeado. Tal y como est¨¢ estructurado, a veces no es tan f¨¢cil saber por donde se supone que debemos ir, y algunas de las indicaciones son confusas. Sabemos que en cada una de las zonas en los puntos cardinales hay cuatro dispositivos que tenemos que activar para poder completar el lugar, y tenemos los puntos localizados en el mapa, pero la verdad es que no tenemos una referencia exacta de por donde estamos o d¨®nde tenemos que ir y m¨¢s de una vez nos encontramos frustrados intentando toda clase de cosas y repitiendo rutas que ya hemos machacado m¨¢s de una vez por si acaso nos hemos perdido algo. No ser¨¢ algo que le pase a todo el mundo, pero est¨¢ claro que si est¨¢s acostumbrado a juegos con indicaciones claras, Hyper Light Drifter puede resultar un tanto frustrante en este aspecto.