GoldenEye y el arte de adaptar James Bond

A finales del a?o pasado se hizo oficial: el estudio dan¨¦s IO Interactive, responsable del reci¨¦n estrenado Hitman 3, se encargar¨¢ de traer de vuelta James Bond a los videojuegos. Tras el lanzamiento del malogrado 007 Legends en 2012, la saga ha permanecido dormida durante casi una d¨¦cada, periodo que superar¨¢ antes de que el nuevo proyecto vea la luz. Es de lejos el par¨®n m¨¢s grande desde que recibiese sus primeras adaptaciones en los ochenta, uno propiciado por la incapacidad para sacarle el mejor partido y la p¨¦rdida de inter¨¦s de un p¨²blico que vio c¨®mo una franquicia que anta?o hab¨ªa sorprendido con varios t¨ªtulos de alta calidad ca¨ªa en la irrelevancia imitando a shooters que hac¨ªan lo mismo, pero mejor.

Claro que esta no es una historia precisamente nueva, ya en los inicios del medio el popular esp¨ªa brit¨¢nico protagoniz¨® aventuras gr¨¢ficas y de texto, plataformas de scroll lateral o incluso popurr¨ªs de minijuegos sin dejar huella en ninguno de esos g¨¦neros. Pero eso cambi¨® en la segunda mitad de los noventa, cuando la tambi¨¦n brit¨¢nica Rare reinvent¨® la saga y los FPS con una de esas obras que se pueden calificar como ?legendarias? sin caer en exageraciones. Hablamos, por supuesto, de GoldenEye, cl¨¢sico de Nintendo 64 que esta semana ha vuelto a ser protagonista por la filtraci¨®n de la remasterizaci¨®n cancelada de Xbox 360. Sobre c¨®mo se gest¨® dicha adaptaci¨®n, por qu¨¦ se convirti¨® en una de las m¨¢s exitosas y tambi¨¦n sobre qu¨¦ lecciones todav¨ªa v¨¢lidas deja para IO Interactive hablaremos hoy. For England.

Ampliar

Licencia para divertir

Primero, un poco de historia. Llegado 1994, el ¨²ltimo juego (James Bond 007: The Duel para Mega Drive) apenas llevaba medio a?o en el mercado, pero la saga cinematogr¨¢fica se encontraba en su propio par¨®n despu¨¦s de que los vaivenes de despachos se saldaran con varios retrasos. En abril, Timothy Dalton comunic¨® su salida de la franquicia, haciendo que su segunda pel¨ªcula (Licencia para Matar, 1989) fuese tambi¨¦n la ¨²ltima. No hubo que esperar mucho para que Pierce Brosnan se anunciase como su relevo y en noviembre se celebr¨® un evento pre-rodaje ¡ªfechado para principios de 1995¡ª con el resto del reparto. En ¨¦l no falt¨® gente del medio, pero tampoco un grupo de desarrolladores responsables del juego que iba a dominar las inminentes navidades: Donkey Kong Country.

La colaboraci¨®n entre Rare y Nintendo estaba dando sus primeros pasos y los de Kioto, conscientes del potencial de sus nuevos aliados, pensaron en ellos para crear un juego basado en la pel¨ªcula. Como parte de la comitiva invitada al evento se encontraban creativos como Tim Stamper (co-fundador de Rare y director de DKC) o Gregg Mayles (dise?ador en el juego del gorila y futuro director de Banjo-Kazooie), pero no debieron quedar particularmente impresionados con la propuesta porque se plantearon rechazarla para centrarse en sagas propias. Esto lleg¨® a o¨ªdos de Martin Hollis, uno de los programadores del primer Killer Instinct, que se arm¨® de valor y pidi¨® a Stamper encargarse del proyecto. Para su sorpresa, recibi¨® luz verde, y en seguida se vio formando un equipo nuevo que deber¨ªa crear el juego a partir del guion y las visitas al set que permit¨ªa la adquisici¨®n de la licencia.

Ampliar

Aunque el primer impulso era hacer un plataformas de acci¨®n en 2D para SNES aprovechando la experiencia con las estaciones de Silicon Graphics que dieron vida a la trilog¨ªa Country y Killer Instinct, Hollis ya hab¨ªa estado experimentando con las especificaciones provisionales de la a¨²n llamada Ultra 64 y sugiri¨® empezar ah¨ª. Su idea, adem¨¢s, tampoco pasaba por seguir la estela de Donkey Kong u otras adaptaciones de scroll lateral como Batman Returns, Super Star Wars o su antecesor, James Bond 007: The Duel, sino inspirarse en Virtua Cop, un popular rail shooter de Sega. El avance por los niveles, por tanto, estar¨ªa pre-programado, permitiendo que el estudio controlase el ritmo de la acci¨®n mientras el jugador disparaba a los enemigos o interactuaba con otros elementos del escenario mediante un cursor en la pantalla.

Sobre el papel sonaba como una idea apropiada para conseguir un juego ?peliculero?, pero, por suerte, pronto se desech¨® porque los planes de Hollis eran m¨¢s ambiciosos e involucraban el uso de gadgets, la creaci¨®n de rutas alternativas y la posibilidad de eludir el conflicto directo. Despu¨¦s de todo, aunque las pel¨ªculas de Bond no escatimaban en acci¨®n, el esp¨ªa tampoco se caracterizaba por ser un soldado de gatillo f¨¢cil, as¨ª que el director del juego quer¨ªa introducir objetivos variados como recuperar documentos, sabotear instalaciones o rescatar rehenes, adem¨¢s de establecer un sistema de alerta que aumentase la cantidad de enemigos si el jugador disparaba demasiado o permit¨ªa que los rivales corriesen hacia alarmas repartidas por los niveles.

Ampliar

Estructura narrativa y estructura jugable

Hablando de niveles, otra de las necesidades que Hollis identific¨® en seguida fue la de ampliar el desarrollo m¨¢s all¨¢ de los eventos de la pel¨ªcula. Aunque la distinci¨®n m¨¢s importante entre el cine y los videojuegos reside en la interactividad de los segundos, otra diferencia clave tiende a encontrarse en la estructura, mucho m¨¢s condicionada por el foco narrativo del formato cinematogr¨¢fico. Los videojuegos, por supuesto, tambi¨¦n cuentan historias, y a veces incluso dedican un esfuerzo mayor a esa faceta que a la jugable ¡ªcon m¨¢s frecuencia ahora que en los tiempos de GoldenEye¡ª, pero su naturaleza normalmente pide la implementaci¨®n de m¨²ltiples subestructuras encadenadas, peque?os conflictos, tareas, objetivos que se introducen y resuelven antes de pasar al siguiente nivel o secci¨®n.

Estas subestructuras no siempre contribuyen a la narrativa global, esos cl¨¢sicos tres actos que mantienen la historia clara y ordenada, pero sirven a prop¨®sitos tan o m¨¢s importantes como desplegar mec¨¢nicas, tipos de dise?o o variaciones en el ritmo que no ser¨ªan posibles en una recreaci¨®n fiel. Rare entendi¨® esto e hizo cambios tan dram¨¢ticos como l¨®gicos. Uno de los m¨¢s significativos fue la doble incursi¨®n en S¨¦vernaya, localizaci¨®n que Bond ni siquiera llega a pisar en la pel¨ªcula, pero que en el juego ofrece tanto exploraci¨®n en campo abierto como acci¨®n m¨¢s intensa en los t¨²neles del b¨²nker subterr¨¢neo. De hecho, una de las primeras sugerencias de Hollis consist¨ªa en abrir el juego all¨ª en una misi¨®n previa para establecer el descubrimiento del sat¨¦lite GoldenEye y tambi¨¦n la din¨¢mica entre Bond y Trevelyan antes de su fat¨ªdico encuentro en la planta qu¨ªmica de Arc¨¢ngel (Facility).

Ampliar

La idea termin¨® por ser descartada y el juego final arranca con la misma misi¨®n que en la pel¨ªcula precede a los cr¨¦ditos iniciales (el salto desde la presa, la citada planta qu¨ªmica y la posterior hu¨ªda en avioneta), pero luego abre un par¨¦ntesis intermedio en el que Bond viaja solo a S¨¦vernaya ¡ªdonde se cruza con Boris Grishenko, personaje que en la pel¨ªcula no conoce hasta el tercer acto¡ª y a Kazajist¨¢n ¡ªlocalizaci¨®n in¨¦dita donde reaparece el general Ouromov¡ª antes de realinearse de nuevo con la cronolog¨ªa de la pel¨ªcula en Monte Carlo, convirtiendo el robo del helic¨®ptero durante una demostraci¨®n en un rescate de alta tensi¨®n con rehenes ¡ªah¨ª el equipo pretend¨ªa presentar a Xenia Onatopp, aunque su aparici¨®n no lleg¨® a implementarse a pesar de ser citada en el dosier que explica los objetivos de la misi¨®n¡ª.

Y es que uno de los principales aciertos de GoldenEye fue su disposici¨®n a no solo salirse de los ra¨ªles que atar¨ªan corta una imitaci¨®n de Virtua Cop, sino tambi¨¦n de los que impondr¨ªa hacer un calco de la pel¨ªcula. Miembros de Rare acudieron varias veces al rodaje a fotografiar decorados, indumentarias, armas y, c¨®mo no, actores, pero luego usaron esas piezas para construir un puzle nuevo. As¨ª, la segunda visita a S¨¦vernaya adelant¨® el encuentro con Natalya para plantear una misi¨®n de escolta en un nivel con el que est¨¢bamos familiarizados, y la reuni¨®n con Valentin Zukovsky se movi¨® desde su bar al mismo parque de San Petersburgo en el que se revela la verdadera identidad de Trevelyan, hilando y transformando en un nivel amplio lo que en la pel¨ªcula eran escenas diferentes. Fueron cambios en gran medida derivados de las limitaciones en la tecnolog¨ªa y la inexperiencia de los desarrolladores ¡ªpara la mayor¨ªa era su primer proyecto¡ª, pero tambi¨¦n de la confianza necesaria para dejar que la obra evolucionase de forma org¨¢nica para encajar mejor en otro medio.

Ampliar

La revoluci¨®n de un g¨¦nero

Algunas circunstancias ajenas al equipo tambi¨¦n fueron decisivas para hacer de GoldenEye el cl¨¢sico que hoy conocemos. El plan inicial era lanzar Nintendo 64 a finales de 1995, momento en el que se estrenar¨ªa la pel¨ªcula y ser¨ªa ideal tener para ella la adaptaci¨®n exclusiva como uno de sus grandes reclamos. Pero Nintendo fue incapaz de cumplir el plazo con el hardware y el retraso signific¨® tiempo extra para el grupo de Hollis. En esa ¨¦poca, adem¨¢s, el proyecto no solo se hab¨ªa consolidado como un FPS de movimiento libre al estilo DOOM ¡ªaunque mantuvo ideas de Virtua Cop como las recargas, el uso de una mirilla con zoom para precisi¨®n extra o la distinci¨®n entre impactos en cada parte del cuerpo de los enemigos¡ª, sino que tambi¨¦n encontr¨® en Super Mario 64 un nuevo referente.

Nintendo EAD estaba llevando a cabo su propia revoluci¨®n en paralelo y, aunque pertenec¨ªa a otro g¨¦nero, dio al equipo de Rare la idea de incorporar un n¨²mero m¨¢s elevado de objetivos en cada nivel. En GoldenEye, no obstante, el jugador no entrar¨ªa a cumplir uno de cada vez, sino que tendr¨ªa que cumplir varios en cada pasada ¡ªdependientes de la dificultad, con hasta cinco en la m¨¢s alta¡ª para dar la misi¨®n por superada y poder acceder a la siguiente. Esto abri¨® todav¨ªa m¨¢s las puertas a un dise?o elaborado, ya que los niveles ten¨ªan que albergar salas fuera de la ruta principal con tarjetas magn¨¦ticas, maquinarias y otros objetos en los que usar gadgets como rastreadores, creadores de r¨¦plicas o c¨¢maras de fotos. Una vez encontrada la f¨®rmula, m¨¢s interesante que simplemente buscar llaves de colores como en DOOM, tambi¨¦n se inspiraron en otras pel¨ªculas de Bond y modelaron gadgets no presentes en GoldenEye, para los que luego buscaron usos mediante ingenier¨ªa inversa.

Ampliar

Claro que estos perif¨¦ricos tampoco restaron importancia a los tiroteos, el arsenal de armas fue igual de amplio y variado, evidenciando que la etiqueta ?clon de DOOM? se quedaba corta: pistolas con y sin silenciador, fusiles autom¨¢ticos, rifles francotirador, escopetas, rev¨®lveres, cuchillos arrojadizos, granadas, minas, lanzacohetes... Incluso dentro de una categor¨ªa, las diferencias en da?o y precisi¨®n eran apreciables, y muchas armas pod¨ªan ser empu?adas a dos manos. Por otro lado, el estudio tambi¨¦n se asegur¨® de que todas fuesen f¨¢ciles y satisfactorias de usar, implementando un apuntado asistido m¨¢s automatizado que el de Turok y capturando montones de animaciones para que los enemigos reaccionasen de forma realista a cada tipo de impacto, lo que aumentaba la inmersi¨®n, pero tambi¨¦n a?ad¨ªa un factor t¨¢ctico por asignar diferentes valores a cada parte del cuerpo (y estableciendo as¨ª la importancia del ?headshot?, el tiro a la cabeza, por significar muerte instant¨¢nea).

Los entornos tampoco se quedaron atr¨¢s, con cristales destructibles, paredes que transformaban cada bala en un agujero y multitud de elementos explosivos como cajas o terminales que pod¨ªan sembrar el caos por sorpresa. M¨¢s all¨¢ de las localizaciones reconocibles o el trabajado dise?o de las misiones, GoldenEye ofrec¨ªa un minuto a minuto de juego divertido e impredecible, lo que incentivaba la rejugabilidad y le val¨ªa para destacar entre los grandes nombres de PC a pesar de las limitaciones con el hardware y el mando. A¨²n con Nintendo 64 ya en la calle y la siguiente pel¨ªcula de Bond (El Ma?ana Nunca Muere) en el horizonte, los directivos de Rare permitieron a Hollis y su equipo seguir trabajando y puliendo el juego, lo que les permiti¨® incluir un par de misiones extra m¨¢s all¨¢ de los cr¨¦ditos (inspiradas por otras pel¨ªculas), montones de trucos desbloqueables batiendo marcas (munici¨®n infinita, cabezas gigantes, c¨¢mara lenta, etc.) y la joya de la corona: el multijugador.

Ampliar

A la sombra de GoldenEye

Si bien no fue implementado hasta el ¨²ltimo par de meses de desarrollo, ya en pleno 1997, el multijugador hab¨ªa merodeado la cabeza de los dise?adores desde mucho antes. El propio Hollis lo hab¨ªa dejado caer entre sus sugerencias iniciales, pero descubrir que Nintendo 64 vendr¨ªa con cuatro puertos para mando de serie revigoriz¨® el inter¨¦s en la idea. Pese a que su a?adido fue tard¨ªo, y a escondidas de los altos cargos de Nintendo y Rare ¡ªun peque?o grupo lo program¨® para proponerlo con un prototipo funcional¡ª, el multijugador a pantalla partida tom¨® forma con rapidez gracias a la s¨®lida base establecida para la campa?a y les permiti¨® introducir un gran volumen de escenarios, personajes, modos y reglas para personalizar las partidas: todos contra todos, por equipos, capturar la bandera, armas que mataban de un disparo, batallas con lanzacohetes o minas, compatibilidad con los trucos, etc.

El modo fue un ¨¦xito inmediato dentro del equipo, que jugaba en las horas libres, y tambi¨¦n convenci¨® a los directivos, aunque su impacto real se ver¨ªa a largo plazo. Estrenado casi dos a?os despu¨¦s de la pel¨ªcula, GoldenEye fue recibido con cr¨ªticas excelentes y ventas buenas, pero no espectaculares. Sin embargo, estas se mantuvieron as¨ª un mes tras otro, tras otro, tras otro, hasta que se empezaron a contar por a?os y alcanzaron la friolera de ocho millones de copias (m¨¢s que DOOM, Quake o el primer Halo). Una proeza posible gracias al boca a boca y a su multijugador, que se convirti¨® en un emblema de la consola equiparable al movimiento anal¨®gico de Super Mario 64 o la escala aventurera de Ocarina of Time. Rare hab¨ªa legitimizado los FPS con mando y creado un nuevo mastodonte a partir de una licencia prestada, una que poco despu¨¦s acab¨® en manos de Electronic Arts porque los brit¨¢nicos prefirieron seguir evolucionando la f¨®rmula en otra de cosecha propia: Perfect Dark.

Ampliar

Bond, por tanto, tuvo que buscar casa nueva. Y no fue una b¨²squeda sencilla, aunque encontr¨® confort ocasional junto a otra compa?¨ªa brit¨¢nica: Eurocom. Black Ops Entertainment adapt¨® primero El Ma?ana Nunca Muere a PlayStation como Third Person Shooter con algunos niveles de conducci¨®n intercalados, pero carec¨ªa de multijugador y una acci¨®n tan refinada como GoldenEye. A la llegada de la tercera pel¨ªcula de Brosnan, El Mundo Nunca Es Suficiente, EA repiti¨® con Black Ops en PlayStation, pero dej¨® a Eurocom probar suerte en Nintendo 64. El resultado fue The World Is Not Enough, sucesor m¨¢s fiel que recuperaba la primera persona, la variedad de objetivos, un n¨²mero todav¨ªa mayor de gadgets y multijugador con bots como en Perfect Dark, mejorando adem¨¢s la puesta en escena gracias a secuencias dobladas. Sigui¨® sin lograr un ¨¦xito comparable a Rare, en parte por ser eclipsado por el propio Perfect Dark, pero evidenci¨® que Eurocom era una alternativa s¨®lida para la saga.

El salto a PS2, GC y Xbox inaugur¨® una etapa marcada por juegos no basados en pel¨ªculas espec¨ªficas y desarrollados por varios estudios de EA ¡ªsalvo en el caso de Nightfire, que volvi¨® a correr a cargo de Eurocom¡ª. En su misi¨®n para captar tanto a fans viejos como nuevos, la compa?¨ªa prob¨® de todo: desde revisiones de la f¨®rmula The World Is Not Enough en Nightfire o el precedente Agente en Fuego Cruzado ¡ªambos tambi¨¦n con persecuciones de veh¨ªculos y ?set pieces? efectistas¡ª hasta el regreso de la tercera persona en Todo o Nada y Desde Rusia con Amor, que tantearon con sistemas de cobertura y m¨¢s combate cuerpo a cuerpo. Incluso el nombre GoldenEye volvi¨® a la palestra en Rogue Agent, ir¨®nicamente el peor acogido de todos por su escasa relaci¨®n argumental o jugable con el t¨ªtulo de Nintendo 64. Es indudable que esta hornada subi¨® el list¨®n t¨¦cnico y se benefici¨® del ya estandarizado doble anal¨®gico, pero la falta de una visi¨®n clara, el ritmo anual y la irrupci¨®n de Halo dejaron a Bond en el papel de segund¨®n.

Ampliar

Intentando recapturar la magia

Tras la tibia acogida de Desde Rusia Con Amor, adaptaci¨®n que recuper¨® al mism¨ªsimo Sean Connery para dar voz al personaje d¨¦cadas despu¨¦s de popularizarlo en el cine, Electronic Arts puso fin al contrato con Metro Goldwyn Mayer y dej¨® via libre para que Activision recogiese el testigo coincidiendo con la incorporaci¨®n de Daniel Craig al papel. Los plazos de este relevo complicaron hacer a tiempo una adaptaci¨®n directa de su primera pel¨ªcula, Casino Royale, as¨ª que Treyarch (estudio responsable de Call of Duty 3) combin¨® algunos de sus eventos con los de la segunda parte para hacer de Quantum of Solace un h¨ªbrido argumental. Esta doble naturaleza tambi¨¦n se aplic¨® al componente jugable, donde combin¨® perspectiva en primera persona con cambio a tercera durante el uso de coberturas, todo ello en el marco de un shooter con auto-regeneraci¨®n de vida, Quick Time Events y acci¨®n m¨¢s desenfrenada que los juegos de EA. Algo que, como era de esperar, no convenci¨® a muchos fans.

Para ellos, de forma simult¨¢nea Rare ¡ªahora en manos de Microsoft¡ª decidi¨® preparar para Xbox 360 una completa remasterizaci¨®n del GoldenEye original con nuevas texturas y modelos, multijugador online y optimizaci¨®n acorde a la nueva generaci¨®n (resoluci¨®n HD y 60 fps). Si bien era un proyecto relativamente menor, orientado a la tienda digital de la consola (Xbox Live Arcade), gener¨® un gran nivel de entusiasmo que fue abruptamente machacado cuando surgi¨® la noticia de su cancelaci¨®n. Algunos desacuerdos entre los agentes involucrados en los derechos (Microsoft, Nintendo, Activision, Danjaq) paralizaron el lanzamiento de un producto pr¨¢cticamente terminado en 2008, algo que se repiti¨® en 2015 cuando Rare intent¨® recuperarlo para el recopilatorio de su aniversario, Rare Replay. Quiz¨¢ m¨¢s sorprendente es el hecho de que justo esta semana, tras a?os de silencio, dicha versi¨®n se ha filtrado y subido a internet. As¨ª que, aunque sea de manera extra oficial, los usuarios al fin pueden saldar esa cuenta pendiente.

Y es que, a pesar de los avances tecnol¨®gicos y las mejoradas puestas en escena, el p¨²blico nunca olvid¨® la brillante sencillez del juego de Nintendo 64, as¨ª que, despu¨¦s de Quantum of Solace, Activision puso en marcha dos juegos en paralelo. El primero, llamado Blood Stone y desarrollado por Bizarre Creations (saga Project Gotham Racing), se ci?¨® a la tercera persona y fue una entrega in¨¦dita como la mayor¨ªa de EA en la generaci¨®n previa. Para el segundo proyecto, el estudio elegido fue Eurocom, a qui¨¦n se encarg¨® la nada desde?able tarea de reimaginar GoldenEye en un contexto moderno, todav¨ªa en primera persona, pero con Daniel Graig en el lugar de Pierce Brosnan, guion totalmente reescrito y niveles redise?ados para amoldarse a una escala, jugabilidad y ritmo m¨¢s caracter¨ªsticos de Call of Duty.

La versi¨®n de GoldenEye para Wii fue mejor acogida que Blood Stone o Quantum of Solace gracias a la implementaci¨®n del Wiimote, la menor competencia del g¨¦nero en la consola y al reparto por su campa?a de momentos efectivos de sigilo, uso de gadgets y cierta variedad de tareas. Fue, a su modo, otra clase de h¨ªbrido, uno que ofrec¨ªa un desarrollo m¨¢s largo e intrincado que en Nintendo 64, aunque tambi¨¦n m¨¢s lineal, con objetivos marcados en mapa y GPS, numerosos puntos de control en cada nivel e interrupciones para desplegar m¨¢s eventos guionizados que en GoldenEye o sus sucesores espirituales (Perfect Dark y la desaparecida saga TimeSplitters). Aunque el relanzamiento posterior en PS3 y Xbox 360 evidenci¨® m¨¢s que su estilo de juego se fund¨ªa entre los otros shooters fuertes de la generaci¨®n, el t¨ªtulo funcion¨® lo suficiente y le vali¨® otra oportunidad a Eurocom ¡ªoportunidad que no tuvo Bizarre Creations, cerrada pocos meses despu¨¦s de sacar Blood Stone¡ª.

Ampliar

Del agente 007 al agente 47

Y esto nos lleva de vuelta al principio, al lanzamiento de un 007 Legends que tambi¨¦n insert¨® a Daniel Craig en adaptaciones de pel¨ªculas anta?o protagonizadas por otros actores, y a la fr¨ªa acogida de un p¨²blico que no vio en ¨¦l ni un juego a la altura del legado de la franquicia, ni un sustitutivo para multijugadores de otras sagas modernas m¨¢s consolidadas. Si bien no malas por su cuenta, entrega tras entrega quedaba patente que nadie daba con la tecla clave. Con la idea de que GoldenEye no hab¨ªa sido un ¨¦xito de masas por ser el FPS m¨¢s grande, r¨¢pido o intenso, sino por usar la creatividad para desmarcarse de los DOOM y Quake de su ¨¦poca. 007 Legends, por el contrario, ciment¨® la falta de personalidad, fracas¨® y result¨® tanto en el cierre de Eurocom como en el fin de la era Bond de Activision.

Y justo aqu¨ª es donde entra en escena IO Interactive. Creadores de Hitman y su protagonista, el Agente 47, el estudio de Copenhague tambi¨¦n tuvo una peque?a crisis de identidad en 2012. Lanzado apenas un mes despu¨¦s de 007 Legends, Hitman: Absolution fue un juego de calidad, pero demasiado inspirado por otros shooters en tercera persona de a?os previos, lo que vino a costa de reducir la libertad y flexibilidad ejecutando asesinatos que hiciera tan atractiva a la saga en primer lugar. Por suerte, el equipo identific¨® el problema y volvi¨® a la pizarra para crear una entrega nueva que recuperase la esencia de Blood Money, su GoldenEye particular. Y si hab¨¦is seguido las noticias recientes, o directamente hab¨¦is jugado a alguna de las ¨²ltimas tres entregas, seguramente ya sabr¨¦is que lo consiguieron.

Ampliar

Si bien el formato epis¨®dico por el que optaron fue muy cuestionado de inicio y se tradujo en ventas algo lentas y el abandono de Square Enix (quien la hab¨ªa adquirido a?os antes como parte de Eidos), tanto el primer Hitman de esta nueva era como sus dos secuelas han subido el list¨®n de la saga centr¨¢ndose en sus puntos fuertes. Con mapas amplios y complejos, llenos de personajes con rutinas propias y decenas de variables con las que jugar, cada misi¨®n fue un juego en s¨ª mismo, un microscosmos en el que nos introducimos para explorar, estudiar el entorno, trazar planes ¨®ptimos, improvisar si algo sale mal y tambi¨¦n volver para probar nuevos m¨¦todos o convertirnos en un asesino cada vez m¨¢s eficiente. Es el concepto ?sandbox? en una de sus formas m¨¢s puras, no aplicada a la simple extensi¨®n de espacio, sino a la infinidad de juguetes que tenemos para moldear la arena en ¨¦l.

Con eso sobre la mesa, no cuesta ver qu¨¦ puede aportar IO Interactive a James Bond. Si bien la acci¨®n tiene un papel clave en el juego de Rare, los mejores intentos de otros estudios o muchas de las pel¨ªculas ¡ªIO ha adelantado que no se basar¨¢ en una concreta¡ª, enfundarse en el esmoquin de un agente especial tambi¨¦n debe involucrar retos de naturaleza l¨®gica y log¨ªstica. El molde actual de Hitman seguramente sea uno de ritmo m¨¢s lento que el que requiere 007, pero ambas franquicias comparten, al menos en su forma ideal, la satisfacci¨®n de vencer al enemigo usando la cabeza y no solo una pistola, ni siquiendo direcciones estrictas del desarrollador. Si esto se traslada a misiones solventables sin disparar, objetivos resolubles con m¨¢s de un gadget o simulaciones destinadas a crear experiencias org¨¢nicas que cambian cada vez que cargamos el nivel, el tiempo dir¨¢. Lo mismo con un hipot¨¦tico multijugador que tenga que abrirse camino en un panorama infinitamente m¨¢s saturado que el de 1997. Muchas preguntas, ninguna respuesta, pero, al menos por ahora, la elecci¨®n del estudio parece dif¨ªcilmente mejorable.

Ampliar

Fuentes: GDC | NowGamer | Mel Magazine | ShackNews