La aut¨¦ntica Bond 23

Si a esa cifra le quitamos las adaptaciones jugables de la serie James Bond Jr, los juegos de carreras o las aventuras de texto iniciales, la cifra de producciones cae dr¨¢sticamente. De hecho, pese a que el personaje existe desde 1953, a nivel jugable las producciones no siguieron un ritmo constante y con calidad hasta 1997, cuando vio la luz el famoso Goldeneye para Nintendo 64. De hecho, este t¨ªtulo es una de las pocas obras basadas directamente en una pel¨ªcula (de cierta relevancia, durante los a?os 80 salieron varias entregas f¨¢cilmente olvidables), junto con El ma?ana nunca muere, El mundo nunca es suficiente, Quantum of Solace y Desde Rusia con amor (juego que llegaba, curiosamente, 40 a?os despu¨¦s de la pel¨ªcula). No obstante, salvo el sobresaliente primer caso, casi todos estos t¨ªtulos sol¨ªan caer en el t¨®pico de juego basado en pel¨ªcula; es decir, mejores intenciones que resultados.
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Al servicio secreto de su majestad
Pero los videojuegos suelen ser el veh¨ªculo ideal para narrar una historia de Bond, que de por s¨ª en la gran pantalla (en varias pel¨ªculas) ya parece casi un propio videojuego por situaciones, ambientaci¨®n, artefactos y dem¨¢s parafernalia Bond. Y dado que las pel¨ªculas suelen dejar, habitualmente, algunos vac¨ªos de varios a?os entre cap¨ªtulos (por diversos factores tales como problemas econ¨®micos de los estudios), el ocio digital se convierte en la mejor manera de recuperar al agente Bond, demostrar que sigue con vida durante ese per¨ªodo de abstinencia del personaje y explotar la imagen del actor de turno para ofrecer t¨ªtulos que, trabajados desde el principio como independientes, con menos presi¨®n de lanzamiento por la pel¨ªcula, y con un argumento digno del cine, se convierten en cap¨ªtulos de Bond por derecho propio y dejan un gran sabor de boca.

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Diamantes para la eternidad
Como es l¨®gico, el protagonista de esta aventura es James Bond, interpretado una vez m¨¢s por Daniel Craig; pero al igual que en pr¨¢cticamente todas sus encarnaciones, el agente 007 no est¨¢ solo, sino que contar¨¢ con un reparto de lujo como Judi Dench en el papel de M y con Joss Stone como Nicole Hunter, la chica Bond de esta historia. Ya desde la secuencia de introducci¨®n, con la presentaci¨®n de los nombres de los actores, el jugador se siente parte de una nueva producci¨®n de la franquicia que va m¨¢s all¨¢ de limitarse a ser un juego y se plantea como esa 23? pel¨ªcula oficial que permanece, a d¨ªa de hoy, en lo m¨¢s rec¨®ndito de alg¨²n caj¨®n. Y para estar al nivel argumental que se esperaba, Bizarre y Activision han contado con la colaboraci¨®n de Bruce Feirstein, guionista habitual de la franquicia.

Agente 007 contra el Dr. No
Transmitir un argumento tan denso y con tantos matices como es el de Blood Stone sin caer en destripes o sin contar m¨¢s de la cuenta es m¨¢s complicado de lo que, en primera instancia, podr¨ªa parecer. Siguiendo la tradici¨®n del Bond de Daniel Craig, se abandonan las simplezas de, por ejemplo, el Bond de Roger Moore, ofreciendo un entramado m¨¢s complejo, cargado de enga?os, pistas falsas y sacrificios. El argumento principal (lejos de entrar en peque?os matices como la historia del pr¨®logo) se podr¨ªa resumir como que Bond tiene la misi¨®n de investigar la desaparici¨®n del profesor Malcolm Tedworth, quien era un investigador biom¨¦dico en Midhurst Industries. Seg¨²n parece, este hombre estaba trabajando en una investigaci¨®n con los virus de ¨¢ntrax y viruela, contratado por el gobierno brit¨¢nico.
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Aunque sus intenciones era completamente bienintencionadas (el objetivo de dicho trabajo era encontrar la forma de desarrollar un ant¨ªdoto que acabase propiciando la inmunidad a dichos virus y su erradicaci¨®n total), no faltar¨¢n los l¨ªderes terroristas que ser¨¢n conscientes de que esta investigaci¨®n puede desviarse sin demasiados problemas hacia el sendero de la creaci¨®n de armas biol¨®gicas. El objetivo de Bond ser¨¢ seguir el rastro de cad¨¢veres hasta llegar a detener a la organizaci¨®n terrorista que desea dichas armas. Como en toda la franquicia Bond, nos pasaremos todo el juego viajando de un lugar para otro, visitando zonas tan dispares como Atenas, Estambul, M¨®naco o Rusia, con alguna menci¨®n incluso a Madrid.

Operaci¨®n trueno
El principal problema que nos podemos encontrar con el gui¨®n es que, para bien o para mal, es demasiado peliculero. Es decir, est¨¢ demasiado centrado en su propia historia, y lejos de quererse alargar en exceso como acontec¨ªa en Todo o nada, se limita solo a contar su historia, tal y como estar¨ªa concebida para el cine, sin desviarse del sendero m¨¢s de lo estrictamente necesario. Esto implica que la aventura acaba resultado bastante corta para un juego, y por muy intensa que sea, es una pena que la duraci¨®n se mueva entre las 6-8 horas, ya que no solo se hace corto el juego, sino que deja con ganas de m¨¢s al usuario. Eso s¨ª, la aventura principal es bastante rejugable (aparte de la diversi¨®n que ofrece, hay muchos logros que nos obligar¨¢n a revivirla varias veces) y tambi¨¦n cuenta con el a?adido de un modo multijugador para aumentar su longevidad.

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Casino Royale
Pero pese a lo corto de la aventura, no se puede negar que Bizarre Creations ha hecho un excelente trabajo a la hora de crear un juego intenso y emocionante, que al igual que una buena pel¨ªcula de acci¨®n nos mantiene pegados a la pantalla de principio a fin, viviendo en primera persona las intensas emociones que vivir¨¢ el protagonista. Aunque hay que reconocer que algunas situaciones no parecen tanto del Bond de Craig como de la interpretaci¨®n del mismo por otros actores, lo cierto es que el juego consigue captar y transmitir con acierto la esencia del agente brit¨¢nico, y pr¨¢cticamente nada de lo que hagamos se antojar¨¢ ajeno para el aficionado. Pero salvando esas contadas ocasiones de Roger Moore o Pierce Brosnan, el realismo es lo que predomina en la aventura, ese mismo esp¨ªritu de actualidad y credibilidad del que hac¨ªa gala el Bond de Daniel Craig ya en sus pel¨ªculas.

Licencia para matar
Blood Stone nos presenta una jugabilidad sencilla y directa, aunque cargada de intensidad y alternativas, que har¨¢ las delicias no ya solo de los aficionados a la franquicia, sino de todos los amantes de una buena aventura de acci¨®n en tercera persona. A nivel b¨¢sico, Bond puede hacer todo lo que cabr¨ªa esperar de ¨¦l: andar, correr, saltar, subir y bajar por escalerillas, apuntar, disparar, buscar cobertura, disparar a ciegas, atacar cuerpo a cuerpo? Sin embargo, lo interesante est¨¢ en c¨®mo se conjugan todas estas opciones en el mando de control para explotar al m¨¢ximo la mec¨¢nica de juego y a?adir algunos aspectos heredados de otros t¨ªtulos. Para empezar, en nuestras manos radicar¨¢, en muchas ocasiones, el progresar por el escenario usando la fuerza o el intentar avanazar sigilosamente.

Las coberturas no servir¨¢n solo para protegernos de los ataques enemigos, sino que servir¨¢n para ocultarnos. Si esperamos pacientemente a que un mat¨®n llegue a nuestra posici¨®n, podremos acabar con ¨¦l de forma sigilosa sin que se entere de qu¨¦ ha pasado. Esto tambi¨¦n podremos hacerlo acerc¨¢ndonos por la espalda o yendo a la carrera a por ¨¦l para eliminarlo antes de que se percate de nuestra presencia, pero no siempre las situaciones lo permitir¨¢n sin vernos obligados a abandonar nuestro avance sigiloso. Cada vez que derribemos a un enemigo cuerpo a cuerpo, obtendremos un c¨ªrculo de Bond, los cuales juegan un papel similar a los que ya hemos visto en Wanted: Weapons of Fate: ralentizar la acci¨®n para apuntar de forma precisa.
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A diferencia del juego de Grin, aqu¨ª el medidor no se recarga por muertes, sino que solo contar¨¢n las bajas por cuerpo a cuerpo. Eso s¨ª, el sistema de apuntado preciso nos lleva completamente de la mano hasta las cabezas de nuestros enemigos, independientemente del arma que utilicemos, y podremos encadenar hasta tres bajas seguidas, una por cada c¨ªrculo de Bond. Como ya dijimos, esto no implica que desaparezcan los sistemas de apuntado tradicionales, aunque dado que los enemigos saben buscar coberturas igual que nosotros y tambi¨¦n intentar¨¢n rodearnos y encerrarnos, la situaci¨®n se vuelve mucho m¨¢s peliaguda y tendremos que demostrar toda nuestra habilidad con las armas, ya que aunque el juego utiliza el tan manido sistema de regeneraci¨®n autom¨¢tica, Bond tiene una vida bastante limitada y con unos cuantos disparos puede decir adi¨®s a su aventura.

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Con ¨¦l, Bond entrar¨¢ en algo similar al modo detective con el que contaba Batman en Arkham Asylum, o tambi¨¦n la visi¨®n que utilizaba el Predator en AVP para ver los elementos importantes del escenario: le indicar¨¢ la situaci¨®n de objetos con los que podr¨¢ interactuar, d¨®nde se encuentran los enemigos y el estado en el que est¨¢n (alerta o tranquilos), as¨ª como el camino a seguir para avanzar (el objetivo inmediato y el final); m¨¢s adelante le daremos otros usos, como analizar pistas o desactivar c¨¢maras de seguridad. No obstante, esta visi¨®n es una ayuda adicional que, de querer utilizarla, solo podremos hacerlo en momentos determinados, ya que al movernos perderemos la se?al, al disparar o realizar cualquier otra acci¨®n guardaremos el m¨®vil, etc¨¦tera. Est¨¢ bastante bien adaptado y ajustado su uso para que no resulte intrusivo y para que tenga sentido dentro del modus operandi tradicional del personaje.

Alta tensi¨®n
No lo hemos destacado lo suficiente hasta ahora, pero no podemos olvidar que la desarrolladora es Bizarre Creations, famosa sobre todo por sus grandes t¨ªtulos de conducci¨®n: Metropolis Street Racer, Project Gotham Racing 1-4, Blur? Tal es la importancia para el estudio de estos t¨ªtulos que la mayor¨ªa de los usuarios han tendido a olvidar con demasiada facilidad que el estudio sabe defenderse tambi¨¦n bastante bien en el g¨¦nero de la acci¨®n en tercera persona, como demostraron Fur Fighters o The Club. Pero a¨²n as¨ª, hay que reconocer que donde sacaron matr¨ªcula siempre ha sido en el g¨¦nero de la conducci¨®n, y tal vez por eso cuando se anunci¨® el desarrollo de Blood Stone fueron muchas las voces que afirmaban que el juego ser¨ªa fundamentalmente de conducci¨®n, aunque con un enfoque m¨¢s serio que el empleado por Eutechnyx en 007 Racing.

Bizarre Creations y Activision no tardaron en negar estas afirmaciones, y los v¨ªdeos e im¨¢genes demostraban que el juego ser¨ªa eminentemente de acci¨®n en tercera persona. Aunque una aventura de Bond sin persecuciones estar¨ªa claramente incompleta, y pese a que huir de helic¨®pteros y tanques a pie es bastante intenso, no hay nada como ponerse al volante de diferentes veh¨ªculos y recorrer las calles, puertos y carreteras a toda velocidad para intentar alcanzar a nuestro objetivo. No son el eje central, pero las secciones de conducci¨®n son realmente espectaculares, cuidadas hasta el m¨¢s m¨ªnimo de los detalles y, sobre todo, muy exigentes, castigando hasta el m¨¢s nimio de los errores. Si nuestro objetivo se aleja demasiado de nosotros, habremos perdido y deberemos reiniciar la secuencia.
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Dado que tendremos diversos veh¨ªculos (coches, lanchas?) seg¨²n el momento del juego en el que nos encontremos, y cada uno tiene sus particularidades por lo que entre una y otra secci¨®n podremos encontrarnos con problemas para controlar perfectamente el veh¨ªculo al principio. Pero una vez nos hagamos con el dominio del mismo, nos sorprender¨¢ la ingente cantidad de posibilidades que nos ofrece el entorno, con atajos, peligros que nos acechan (tr¨¢fico, barcos amarrados?), giros complejos que deberemos tomar con la mayor precisi¨®n posible? M¨¢s similar a Blur que a PGR, la conducci¨®n en Blood Stone juega un papel bastante importante y puede ser una experiencia realmente satisfactoria o llegar a desesperarnos si no llegamos a dominar completamente el sistema de control.

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Muere otro d¨ªa
Para suplir la escasa longevidad de la aventura principal (por rejugable que pueda ser para sacar todos los extras, logros y disfrutar otra vez de la misma), Blood Stone cuenta con un modo multijugador con el que se pretende dar m¨¢s vida a la producci¨®n. Sin embargo, es solo un modo independiente, curioso y entretenido pero sin grandes alardes. Hasta 16 jugadores pueden participar de un tradicional deathmatch por equipos, en un modo de juego por misiones, o bien supervivencia,?aunque con escasos mapas para elegir. Lo m¨¢s peculiar es que el mejor jugador del MI6 ser¨¢ Bond, mientras que el mejor de los malos ser¨¢ el enemigo de la aventura; un modo peculiar de animar la competici¨®n. Cierto es que en ning¨²n momento se enfoc¨® este modo como clave en Blood Stone, pero lo cierto es que se antoja un a?adido casi impuesto que no consigue desviar la atenci¨®n del juego principal.

Quantum of Solace
En su apartado visual, Blood Stone es un juego capaz de ofrecer elementos de exquisita belleza y calidad junto a otros menos trabajados y cuyo acabado no est¨¢ tan pulido como cabr¨ªa esperar. A la vista de las im¨¢genes que ilustran este an¨¢lisis se puede percibir ya que el juego, siguiendo la estela de Bizarre Creations, ofrece un acabado excelente en lo que respecta a escenarios y modelado de veh¨ªculos; no en vano, como dec¨ªamos antes, este es el terreno en el que m¨¢s experiencia tiene el estudio y en el que m¨¢s a gusto se sienten, y as¨ª lo demuestra lo llamativo de todos los entornos, con una gran recreaci¨®n del agua, de las paredes, escenarios enrevesados con infinidad de recovecos que utilizar en nuestro beneficio?

Todos los escenarios que recorreremos cuentan con un gran acabado, son capaces de transmitir una historia y de, en zonas p¨²blicas sobre todo, hacernos sentir que est¨¢n llenos de vida (menci¨®n especial a los fuegos artificiales). De igual modo, las explosiones y los juegos de luces consiguen dejar un gran sabor de boca y el usuario se sumerge en el universo del juego con suma facilidad. No obstante, los personajes no est¨¢n al mismo nivel que el resto de la producci¨®n; aunque cumplen su cometido, lo hacen sin alardes de ning¨²n tipo, sin resultar particularmente cre¨ªbles y sin unas animaciones que ayuden a darle una mayor presencia en pantalla ni a James Bond ni a los secundarios que le acompa?an.
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Aunque durante la aventura, con el ritmo fren¨¦tico de la acci¨®n, puedan pasar desapercibidas las carencias de los personajes, en las muy numerosas secuencias de v¨ªdeo se nota una importante discrepancia entre la garra que los actores destilan en sus palabras y la escasa, casi nula, expresividad de sus hom¨®logos virtuales. Adem¨¢s, tambi¨¦n se puede observar que muchos de los enemigos se repiten a un ritmo a veces alarmante, o que los personajes atraviesan elementos en teor¨ªa s¨®lidos del escenario. En definitiva, visualmente nos encontramos con grandes entornos, detallados con mucha habilidad y de dimensiones importantes (sin tiempos de carga en las misiones), con grandes efectos de luces y sombras, pero con un modelado y animaciones de personajes que, si bien cumplen su cometido, no est¨¢n al nivel esperado.

La esp¨ªa que me am¨®
Hablar del apartado sonoro de una producci¨®n de estas caracter¨ªsticas, que cuenta con la licencia oficial de Bond y con el apoyo de MGM, implica casi por definici¨®n hablar de grandes cosas. Las composiciones que componen la banda sonora son muy satisfactorias, melod¨ªas perfectamente reconocibles por los amantes de la franquicia junto a otras que transmiten a la perfecci¨®n la intensidad de cada situaci¨®n concreta. El compositor, Richard Jaques, ya hab¨ªa trabajado en aut¨¦nticas joyas sonoras de diversos videojuegos, como Headhunter, Jet Set Radio, Mass Effect, Metropolis Street Racer, Sonic R, Samba de Amigo, The Club, Super Smash Bros. Brawl, entre muchos otros. Un curr¨ªculum m¨¢s que suficiente para que sobren las palabras sobre el, una vez m¨¢s, gran trabajo en Blood Stone.

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El tema principal, 'I'll take it all', est¨¢ interpretado por la protagonista, Joss Stone, junto con Dave Stewart de Eurythmics, y est¨¢ perfectamente al nivel de muchas grandes composiciones que a lo largo de la historia se han convertido en himnos de la experiencia James Bond, sea en cine o en videojuegos. En cuanto al trabajo de doblaje, este es de un gran nivel, ya que todos los actores involucrados saben interpretar y transmitir perfectamente las motivaciones de sus personajes. Desgraciadamente, en nuestro pa¨ªs llegar¨¢n exclusivamente en ingl¨¦s; una pena porque, aunque habr¨¢ quien prefiera la voz de Daniel Craig y habr¨¢ quien echar¨¢ de menos a su int¨¦rprete espa?ol, Jordi Boixaderas, el juego tampoco est¨¢ traducido, lo cual limitar¨¢ mucho el acceso de muchos usuarios a este producto que, en principio, deber¨ªa estar destinado al gran p¨²blico.

El ma?ana nunca muere
Blood Stone es capaz de lo mejor y de lo peor, y hay infinidad de formas de acercarse a esta producci¨®n y que deje distintos sabores de boca. Si recapitulamos, tendremos que es un juego corto, pobre visualmente en lo que respecta a los personajes humanos (amigos y enemigos), con un modo mutlijugador testimonial y que nos llega completamente en ingl¨¦s. Pero la aventura es muy divertida, y cuenta con abundante variedad de mec¨¢nicas, retos y desaf¨ªos, bellos escenarios y todo el esp¨ªritu Bond (siempre dentro de la encarnaci¨®n de Daniel Craig, claro) que un aficionado podr¨ªa esperar. Tiene sus defectos, pero tambi¨¦n tiene sus virtudes, y aunque deber¨ªa haber apuntado m¨¢s alto, lo que hay es una intensa pel¨ªcula digna de la franquicia a la que pertenece.
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Por mucho que las voces agoreras se empe?en en decir que el legado de Bond llega a su fin, el agente brit¨¢nico siempre sale adelante y se abre camino a base de buen hacer y de reinventarse, aunque para ello deba coger ideas prestadas de otros medios o de otras producciones. Blood Stone no es la mejor adaptaci¨®n jugable de Bond, posiblemente porque el list¨®n ya estaba muy alto y los tiempos en los que se ha creado esta obra no han sido los ideales para pulirlo completamente. Pero a¨²n as¨ª, es una incursi¨®n interesante y que nos deja buenas vibraciones de cara a lo que en el futuro, con algo m¨¢s de tiempo de desarrollo, Bizarre Creations y Activision pueden llegar a ofrecer a los aficionados del agente 007.