5 a?os de Bloodborne, el primer escudo de PS4 cuando no hab¨ªa fortaleza

Calificar a Bloodborne de imprescindible es hablar en voz de toda una generaci¨®n. No hubo lugar a la discrepancia: era obligado entre los entusiastas de las experiencias para un solo jugador. Han pasado cinco a?os desde ese momento, el momento en que FromSoftware puso de manifiesto dos cosas: primero, que son uno de los estudios japoneses en mejor forma de la industria; segundo, que el g¨¦nero soulslike era capaz de definirse en la excelencia lejos de Dark Souls.

D¨®nde estamos y de d¨®nde venimos

Sony afronta ahora un panorama deseable. Con m¨¢s de 108 millones de fieles, PS4 es la consola m¨¢s exitosa del ciclo que ya termina; pero los dos primeros a?os de vida de la m¨¢quina fueron carentes de atractivo en lo que software exclusivo se refiere.

Propiedades intelectuales que regresaron sin mostrar su mejor cara, nuevas IP manchadas por decisiones controvertidas y la eterna promesa de ver pr¨®ximamente a Kratos, Nathan Drake y compa?¨ªa luciendo sus mejores galas. Eso lleg¨®, vaya si lleg¨®, pero fue Bloodborne quien cosech¨® en primer lugar los frutos de esa larga espera.

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No es aqu¨ª donde hablaremos de las amplias ¡ªm¨¢s de las que parece¡ª diferencias entre Dark Souls y Bloodborne. Al contrario que con otras producciones intervenidas por Sony con estudios no exclusivos, Bloodborne no se ha movido del sello PlayStation. Sin rastro en PC. Sony ha rehusado cualquier posibilidad de terminar ese acuerdo de exclusividad y, al menos por ahora, PS4 seguir¨¢ siendo la ¨²nica manera de acceder a este cl¨¢sico moderno.

Una producci¨®n inmaculada. Hasta el momento, el notable InFamous: Second Son se convirti¨® en el mayor reclamo visual de la consola. Sucker Punch hac¨ªa a comienzos de 2014 su primera incursi¨®n en la actual generaci¨®n con un juego que sigue vi¨¦ndose de maravilla. Sin embargo, se qued¨® alejado de la excelencia que buscaba la comunidad. Pas¨® con Killzone: Shadow Fall (Guerrilla Games, que m¨¢s adelante dar¨ªa el golpe con Horizon: Zero Dawn) y pas¨® con LittleBligPlanet 3 (MediaMolecule), que alcanz¨® la mejor versi¨®n de s¨ª mismo al tiempo que dej¨® ver cierto desgaste en su f¨®rmula.

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El tiempo le dio la raz¨®n

DriveClub fue en los primeros a?os de PS4 esa alternativa obligada en los simcade de conducci¨®n. Camino complejo, despedida silenciosa. Mientras PolyphonyDigital trabajaba en la siguiente entrega de Gran Turismo (lo que terminar¨ªa siendo Gran Turismo Sport), la malograda Evolution Studios agonizaba en un desarrollo atropellado, donde los tiempos no casaban con la realidad. Ese videojuego se reinvent¨® y ¡ªsigue siendo¡ª una experiencia a considerar dentro del arcade; tanto por c¨®mo se ve como por c¨®mo se juega. Siempre le lastrar¨¢n los 30 FPS, pero el caso DriveClub, destinado a vender suscripciones del emergente PS Plus por su versi¨®n ¡°gratuita¡±, demostr¨® que los errores se pagan caros. Por desgracia para el equipo de Kazunori Yamauchi, Gran Turismo tropezar¨ªa sobre la misma piedra.

Bloodborne no. En un momento marcado por las experiencias multijugador con mayor asiduidad y demanda ¡ªuna tarea que bien supo interpretar Microsoft con un cat¨¢logo nutrido de ese tipo de juegos¡ª, Sony se apoy¨® en FromSoftware para equilibrar la balanza. Un estudio capaz de trabajar r¨¢pido, capaz de cerrar ciclos de desarrollo en menos de veinte meses sin sacrificar calidad en el camino, permiti¨® que los Naughty Dog, Insomniac Games, Guerrilla Games y otros internos de Sony trabajasen sin la preocupaci¨®n de ser ellos quienes tuviesen que ocupar ese lugar en el calendario.

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2015 era un ¨®rdago; ya no se pod¨ªa fallar. En el otro lado amenazaban nombres como Halo 5: Guardians y m¨¢s Forza Motorsport, por lo que Sony confi¨® el primer semestre en ese nombre que se estaba haciendo de rogar en este art¨ªculo: The Order: 1886. Debates que no terminan y que seguir¨¢ habiendo sobre su calidad: de denostado y criticado a defendido y calificado como incomprendido.

Ready at Down sab¨ªa lo que quer¨ªa y, en parte, no enga?aron a nadie: una experiencia cinematogr¨¢fica con el mando entre manos. Algo fall¨®. Seguramente, muchas cosas; especialmente en lo estrictamente jugable o sus igualmente polarizantes bandas negras. Pero c¨®mo se ve¨ªa (y se sigue viendo). Bloodborne, con mucho menos ruido y apoyo medi¨¢tico por el tipo de juego que es, se termin¨® sabiendo a s¨ª mismo como la mejor compa?¨ªa para ese largo semestre entre ¨¦ste y The Phantom Pain, la quinta entrega de Metal Gear Solid, cuya historia da tambi¨¦n para varios miles de palabras.

Del color del buen vino

Hay videojuegos que parecen estar bendecidos por el poder de la piedra filosofal. Bloodborne, un lustro despu¨¦s, se mantiene joven, fresco, distinto e igual de desafiante. Idiosincrasia e independencia en su visi¨®n del g¨¦nero; con acci¨®n, rol y estrategia en tiempo real con en pulso constante con el jugador.

Qui¨¦n sabe qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s, si esas evasivas en entrevistas cada vez que se pronuncia ¡°Bloodborne 2¡± se materializa o no en una nueva entrega. Sea como fuere, todos los caminos llevan a PlayStation 5, el terreno donde todos los estudios de Sony comenzar¨¢n a publicar sus obras paulatinamente a partir de Navidades de 2020. Mientras tanto, Bloodborne sigue soplando velas, el primer escudo de PS4.