Nobuo Uematsu, el genio musical
Nobuo Uematsu, una historia de fantas¨ªa
Repasamos la biograf¨ªa de un japon¨¦s con un talento innato para la m¨²sica; Nobuo Uematsu, uno de los padres de la saga Final Fantasy y amante del rock.
M¨²sica; el arte de organizar sensible y l¨®gicamente una combinaci¨®n coherente de sonidos y silencios respetando los principios fundamentales de la melod¨ªa, la armon¨ªa y el ritmo, mediante la intervenci¨®n de complejos procesos psicoan¨ªmicos seg¨²n reza la Wikipedia. ?Y qu¨¦ pasa si mezclamos todos los requisitos con un profundo amor por el cuarto arte? Que aparecen, en ocasiones, personalidades como Nobuo Uematsu.
Este creativo japon¨¦s de sesenta a?os es ya una leyenda en el mundo de los videojuegos gracias a su pasi¨®n por la m¨²sica. No en vano estamos hablando de uno de los padres fundatarios de la saga Final Fantasy de la que gracias a Hironobu Sakaguchi forma parte. En nuestra memoria siempre rondar¨¢ esa melod¨ªa principal de la primera fantas¨ªa final para la consola Nintendo de 8 bits, el a ¨²ltima hora compuesto tema llamado Prelude que pas¨® a ser emblema de la saga. O uno de sus m¨¢s exitosos; One Winged Angel. Esta es la historia de c¨®mo un genio de la m¨²sica comenz¨® su periplo a la temprana edad de doce a?os abrazando un piano.
Su gran aventura
Nobuo Uematsu naci¨® un 21 de marzo de 1959 en la ciudad de Kochi, Jap¨®n, una de las urbes m¨¢s habitadas de la isla Shikoku. Debido a su importante crecimiento industrial y capital fue bombardeada en 1945 por los americanos en la Segunda Guerra Mundial destruyendo pr¨¢cticamente la mitad de la ciudad con sus bombas incendiarias. Para entonces Uematsu no hab¨ªa nacido pero eso no impidi¨® que sufriera las consecuencias de la guerra, con una ciudad semi destruida en plena recuperaci¨®n. Su devoci¨®n por la m¨²sica viene de familia. Aprendi¨® desde bien peque?o, sobre los doce a?os, a tocar la guitarra. En una de sus visitas a casa de su abuelo encontr¨® este instrumento de cuerdas en uno de los cuartos, sab¨ªa lo que era pero no tocarla. Decidi¨® preguntarle a su abuelo si pod¨ªa llev¨¢rsela a casa y gracias a revistas como Teen Beat que inclu¨ªan partituras de canciones conocidas aprendi¨® a manejarse con la guitarra. El mismo descubri¨® que aquellas l¨ªneas horizontales ¡ªpentagramas¡ª llenas de puntos y formas extra?as eran lo que le permitir¨ªan tocar la guitarra; ¡°esas l¨ªneas son parecidas a las de la guitarra, quiz¨¢s esto se haga para aquellos que saben leer la m¨²sica¡± contaba Nobuo Uematsu en una entrevista concedida al medio 1Up.
En su casa siempre hubo instrumentos de m¨²sica; de percusi¨®n, pianos o guitarras japonesas y, como nos cont¨® en una entrevista all¨¢ por el lanzamiento de Final Fantasy X ¡ª2002¡ª, siempre que jugaba con ellos ¡°me ganaba una bronca¡±. Uematsu tuvo un segundo acercamiento a su profesi¨®n gracias a los vinilos del Coro de la Orquesta de Viena que pose¨ªa su hermana, los primeros que escuch¨®. Con el piano de ella volvi¨® a aplicar aquello que ya hab¨ªa probado a hacer con la guitarra; ojear esas extra?as l¨ªneas horizontales de la revista y aplicarlas al piano. ¡°Por un lado lo probaba en la guitarra y por el otro, con el piano. Comenz¨® a tener sentido porque ambos instrumentos sonaban del mismo modo¡±, segu¨ªa relatando el compositor.
Aunque el nip¨®n es capaz de helarnos el coraz¨®n con sus melod¨ªas, lo cierto es que nunca ha asistido a clases de solfeo o escuela de m¨²sica en general, todo ha sido de forma autodidacta. Lo ha reconocido en multitud de entrevistas y de hecho admite que ¡°no me gusta mirar ni mis propios apuntes porque doy un paso hacia atr¨¢s cuando compongo¡±.
Ya en secundaria su pasi¨®n le llev¨® a formar un peque?o grupo de aficionados a la m¨²sica donde compuso un centenar de canciones con las que intentaba llegar al p¨²blico mediante la sencillez de sus partituras, su impacto emocional y una clara influencia occidental. Esta forma de componer se volvi¨® habitual con el tiempo, no solo por su forma de entender la m¨²sica si no tambi¨¦n debido a las diversas limitaciones en el hardware de las consolas de la ¨¦poca. Si bien su trayectoria con el grupo no fue excesivamente conocida en aquellos tiempos s¨ª le permiti¨® tocar en diversos conciertos locales que le proporcionaron experiencia para entender aquella vida art¨ªstica y conectar con la gente que iba a sus actuaciones.
Cuando lleg¨® el turno de matricularse en la universidad Nobuo no estaba interesado en estudiar m¨²sica si no que aplic¨® para una licenciatura de ingl¨¦s. Fue por esos tiempos cuando conoci¨® a la que ser¨ªa su esposa, Reiko. Con la intenci¨®n de llevar una vida plena con ella Nobuo consigui¨® trabajo en una conocida tienda de m¨²sica de Sugoshiyoshi como dependiente mientras que compon¨ªa temas para anuncios de televisi¨®n, pero el dinero que ganaba segu¨ªa siendo insuficiente. Una de esas tantas noches con las que se reun¨ªa con sus amigos bebiendo alcohol y hablando de sus sue?os, una chica del grupo ¡ªque trabajaba en el departamento de arte de Squaresoft¡ª le pregunt¨® si quer¨ªa participar creando m¨²sica para videojuegos en la compa?¨ªa. Aunque el sue?o de Uematsu era componer para pel¨ªculas de cine de corte europeo pens¨® que no estar¨ªa mal darle una oportunidad a esa propuesta, aunque solo de manera temporal y no a jornada completa; ¡°era una forma de ganar dinero mientras manten¨ªa mi trabajo a tiempo parcial en la tienda de alquiler de m¨²sica. Termin¨¦ trabajando durante veintitantos a?os, es algo que nunca plane¨¦¡± recordaba Nobuo Uematsu.
Por aquellos entonces Squaresoft era casi como un centro de reuni¨®n para j¨®venes con ganas de crear mundos y contenido para videojuegos, no una empresa con la jerarqu¨ªa habitual como las que hay en la actualidad. Las oficinas eran consideradas como un ciber caf¨¦ donde se reun¨ªan chavales que no ten¨ªan la suficiente solvencia econ¨®mica como para comprar un ordenador. Cualquier idea surgida de las mentes de los zagales era v¨¢lida para intentar elevar el estatus de Squaresoft en el mundo de los videojuegos, pues por aquellos entonces Enix era la l¨ªder indiscutible del mercado, sobre todo en el g¨¦nero RPG con Dragon Quest a la cabeza. El primer trabajo en el que particip¨® fue un t¨ªtulo para PC llamado Cruise Chaser Blassty donde su predilecci¨®n por el rock le sirvi¨® para crear la banda sonora ¡ªjunto a Takashi Uno¡ª del programa.
Nace la leyenda
Los primeros a?os del compositor en la compa?¨ªa no fueron del todo agradables y a pesar de haber trabajado en hasta trece videojuegos bajo la marca, Squaresoft no terminaba de despegar y estaba a punto de la bancarrota. Fue justo en ese ¨²ltimo momento, 1987, donde conoci¨® a la persona que le cambiar¨ªa la vida para siempre, Hironobu Sakaguchi. La historia, ya conocida por muchos, fue vaticinada por uno de sus amigos cuando le dijo, en un momento duro como trabajador de la empresa; ¡°aguanta un poco m¨¢s, dentro de una semana algo grande suceder¨¢ y tu nombre ser¨¢ conocido en todo el mundo¡±.
¡°Me dijo que creyera en ¨¦l pero en ese momento no lo hac¨ªa. Ahora lo hago¡±, relataba el creativo nip¨®n en una entrevista. Justo el d¨ªa en el que esa semana de plazo terminaba apareci¨® Sakaguchi y le coment¨® si quer¨ªa unirse a su equipo para componer la m¨²sica de sus pr¨®ximos videojuegos. Hironobu era ya director de varios t¨ªtulos en Squaresoft y su forma de hacer las cosas no siempre eran del agrado de la compa?¨ªa. A ello hab¨ªa que sumarle la terrible situaci¨®n financiera en la que se encontraba en ese momento. De hecho se la jug¨® creando Final Fantasy pues suplic¨® a la compa?¨ªa que le dejara hacer aquella aventura de rol viendo el ¨¦xito de Dragon Quest, aunque fuera su ¡°fantas¨ªa final¡±. En aqu¨¦l momento la empresa quer¨ªa que un grupo japon¨¦s del momento pusiera su m¨²sica en Final Fantasy pero Sakaguchi orden¨® a Uematsu que siguiera con su trabajo pues confiaba plenamente en ¨¦l. El m¨²sico recuerda con cari?o el d¨ªa en que su director le dec¨ªa que el juego se iba a vender extremadamente bien pero que Squaresoft solo pronosticaba unas ventas m¨¢ximas de 200.000 unidades. Sakaguchi se enfad¨® con esa cifra y nada m¨¢s recibir los cartuchos del videojuego cogi¨® varias copias del mismo y las regal¨® a los diversos medios del pa¨ªs para que lo probaran. El resto es historia.
Con sus habituales herramientas y un ordenador MSX, Uematsu compuso la m¨²sica de los tres primeros Final Fantasy. Para llevar a t¨¦rmino la banda sonora de los mismos que lo elevar¨ªan a la c¨²spide el japon¨¦s recibi¨® algunas ¨®rdenes de Sakaguchi en lo referente a las melod¨ªas de batalla o alg¨²n ¨¢rea en espec¨ªfica. No obstante Uematsu tuvo bastante libertad para fabricar sus temas, los cuales, en su mayor¨ªa, los compon¨ªa mientras visitaba los escenarios del juego para as¨ª tener una mejor inspiraci¨®n. Nobuo no era programador as¨ª que en aquellos tiempos no sab¨ªa de las limitaciones en el hardware de sonido de la NES. No las entend¨ªa a menos que se las explicaran as¨ª que no se preocup¨® demasiado por ese aspecto mientras siguiera las ¨®rdenes de su jefe, el cual adaptar¨ªa la m¨²sica a un formato entendible por la consola de Nintendo.
El m¨²sico japon¨¦s dej¨® la tienda de discos donde trabajaba para dedicarse completamente a Squaresoft tras el ¨¦xito del primer cap¨ªtulo. Para Final Fantasy III en 1990 Uematsu ten¨ªa ya a su disposici¨®n un equipo de compositores y programadores que har¨ªan el trabajo que ¨¦l no pod¨ªa cumplir. Se hab¨ªa vuelto una pieza clave para Squaresoft y todos los t¨ªtulos posibles deb¨ªan de estar bendecidos con su batuta, algo que requer¨ªa del tiempo que necesitaba para su hijo predilecto ¡ªFinal Fantasy¡ª. Sin embargo Uematsu tom¨® ¨¦l solo el mando del apartado sonoro de la tercera entrega queriendo demostrar que todo lo que hab¨ªamos escuchado antes era solo una peque?a porci¨®n de su talento. Y as¨ª hizo, cuarenta pistas de m¨²sica conten¨ªa este cartucho.
Sobrepasando los l¨ªmites
Super Nintendo llega a Jap¨®n en 1990. La nueva consola de Nintendo bautizada por estos lares como ¡°El Cerebro de la Bestia¡± trae en su interior nuevas posibilidades en el apartado sonoro. Su poderoso chip de sonido SPC700 creado por Ken Kutaragi con ocho canales de audio, panning y sus 16 bit a 32kHz se asemeja a las tarjetas de sonido del momento. Squaresoft con Nobuo Uematsu como su principal estandarte musical se dispone a la creaci¨®n de la cuarta entrega de su franquicia m¨¢s importante.
Uematsu viaj¨® hasta Hawai para trabajar en la banda sonora de las aventuras de Cecil, Kain y Rosa, uno de los nuevos emplazamientos americanos donde Squaresoft abri¨® sede y lugar donde m¨¢s tarde se trabajar¨ªa en la pel¨ªcula Final Fantasy: The Spirits Within. Aquello le dio la posibilidad de tener una oficina con vistas al mar y, posiblemente, inspirarle para crear las evocadoras composiciones de Final Fantasy IV. Con la potencia de Super Nintendo en comparaci¨®n con su hermana menor de 8 bits, tanto los programadores como el compositor pudieron enriquecer la aventura con m¨¢s detalles gr¨¢ficos, m¨¢s colores, escenarios m¨¢s complejos y una historia m¨¢s madura y elaborada. Por supuesto, Nobuo ten¨ªa todo eso en cuenta y para la ocasi¨®n cre¨® una banda sonora que conectase m¨¢s con los personajes y la historia que en anteriores cap¨ªtulos.
Como bien relataba el autor de centenares de bellas melod¨ªas en una carta a sus seguidores, el trabajo en Final Fantasy IV fue bastante duro pues ¡°trabajar con el nuevo hardware en Super Famicom, la m¨²sica era de principio a fin un ejercicio de ensayo y error¡±. Tanto programadores como m¨²sicos trabajaban d¨ªa y noche, tanto en fines de semana como en vacaciones. ¡°?Solo tuve un d¨ªa de descanso en a?o y medio!¡± continuaba relatando en su carta.
El siguiente reto y con cierta experiencia trabajando con la circuiter¨ªa de Super Nintendo ser¨ªa Final Fantasy V, no sin antes arreglar la melod¨ªa Heartful Tears de Romancing SaGa. Planeado para contar con una banda sonora de m¨¢s de cien piezas de m¨²sica, el creativo logr¨® reducirla a 56 por temas de espacio pero, una vez m¨¢s, el resultado fue sobresaliente y comercializado en hasta tres discos de audio diferentes. Y, despu¨¦s del cinco, viene el seis.
Final Fantasy VI no solo fue un juego de los que hacen historia, su m¨²sica tambi¨¦n fue excelente. Una vez m¨¢s, Nobuo tom¨® las riendas y cre¨® la que para muchos es la mejor banda sonora de toda la saga. Sesenta y una piezas musicales con temas que incluso superan los 20 minutos de duraci¨®n comprimidos en un cartucho de tan solo 3MB. Uematsu relataba en una entrevista a IGN que por aquellos entonces pudo ¡°comenzar a experimentar con la m¨²sica por primera vez¡± a lo que a?ad¨ªa que ¡°ten¨ªamos m¨¢s tecnolog¨ªa que probar y usar y, al ser a¨²n un equipo de trabajo peque?o ¡ªen comparaci¨®n con el del siguiente cap¨ªtulo¡ª la sensaci¨®n de trabajar todos para lograr el mismo objetivo dieron unos momentos especiales¡±. Por supuesto, su trabajo sali¨® en tres ediciones diferentes al mercado, una que conten¨ªa la banda sonora original del juego de Super Nintendo, otra con temas musicales interpretados a piano y otra orquestal.
Final Fantasy llega a Europa
¡°Yoshinori Kitase vino con la cinem¨¢tica de apertura y me dijo: comienza con esto. Fui a mi oficina y me puse a ello¡±, relataba Nobuo Uematsu. As¨ª comenz¨® su trabajo con Final Fantasy VII, el primer videojuego de la franquicia en llegar a Europa y uno de los m¨¢s aclamados de la saga. Tras terminar la famosa melod¨ªa de introducci¨®n que nos muestra Midgar y el tren, ¡°Sakaguchi, en ingl¨¦s, me dijo que muy bien. Tuve la sensaci¨®n de que el proyecto iba a ser muy bueno¡±. Bombing Mission, Mako Reactor, Anxiety, Honeybee Inn y una larga lista de temas musicales hasta llegar a la cifra de 75 hicieron que Final Fantasy VII fuera una maravilla sonora.
Con un sintetizador Roland SC88 y el chip de sonido de PlayStation, Nobuo hizo magia, aunque admite que los tiempos hab¨ªan cambiado y que los videojuegos ¡ªsobre todo con la entrada en Europa¡ª ya no eran algo con lo que experimentar. Por eso, y como hemos comentado dos p¨¢rrafos m¨¢s arriba, Final Fantasy VI es su trabajo favorito. Sin embargo el compositor supo llevar las exigencias de la compa?¨ªa y compuso temas memorables como el de Aerith y su ¡°momento¡± c¨²lmen. Si bien se qued¨® con las ganas de crear un tema principal para el juego como s¨ª la tuvo su secuela o el cap¨ªtulo nueve, Nobuo introdujo al tema One Winged-Angel una orquesta secuenciada y actuaciones corales comprimidas para que la batalla final fuera memorable. En mayo de 2018 Square Enix confirm¨® que Nobuo Uematsu pondr¨ªa su talento al servicio de Final Fantasy VII Remake aunque poco m¨¢s se sabe de su participaci¨®n en el proyecto.
Eyes on Me fue ese tema principal que buscaba para Final Fantasy VII y que no pudo agregarse. El tema cantado por seg¨²n Uematsu ¡°una voz realmente celestial¡±, Faye Wong, aparec¨ªa no s¨®lo como estandarte del juego si no que se utiliz¨® para todas las escenas rom¨¢nticas del juego protagonizadas por Squall y Rinoa as¨ª como para algunas donde Julia saltaba a la palestra. Viendo adem¨¢s que One Winged-Angel hab¨ªa causado sensaci¨®n entre el p¨²blico, Nobuo junto a Shiro Hamaguchi quisieron ofrecer algo similar con Liberi Fatali, la canci¨®n con la que se nos introduc¨ªa a la aventura.
Con Final Fantasy IX se volvi¨® a los or¨ªgenes y a pesar de que desde arriba le mandaron componer bajo unos ideales, el compositor japon¨¦s se encerr¨® en su estudio durante todo un a?o para, al final, crear sobre 160 melod¨ªas de las cuales solo 140 se llegaron a incluir. Para evocar ese aura medieval que pretend¨ªan ser las aventuras de Yit¨¢n y compa?¨ªa, Uematsu viaj¨® a Europa para inspirarse en la arquitectura medieval antigua. Sin embargo y para no hacer aburridas las melod¨ªas el creativo utiliz¨® nuevos instrumentos y herramientas as¨ª como nuevos g¨¦neros musicales, como el flamenco.
To Zanarkand no fue compuesta para Final Fantasy X. As¨ª de tajante respondi¨® Uematsu a la pregunta que se le hizo en Destructoid sobre c¨®mo cre¨® esta legendaria melod¨ªa. ¡°La hice para una amiga llamada Seo que toca la flauta. Sin embargo cre¨ªa que era algo oscura y la dej¨¦ para otro momento. Cuando en Square me preguntaron que d¨®nde estaba la m¨²sica de FFX les dije; tomad esto¡±. Final Fantasy X fue tambi¨¦n el primer cap¨ªtulo en su historia en el que no figuraba como ¨²nico compositor del juego, junto a ¨¦l estuvieron Junya Nakano y Masashi Hamauzu aunque Nobuo fue quien m¨¢s aport¨® en materia musical.
Lo mismo ocurri¨® con Final Fantasy XI, el primer mmorpg de la franquicia con el que Squaresoft se enfrentaba. Para entonces Uematsu ya se hab¨ªa desligado de la compa?¨ªa ¡ªaunque segu¨ªa trabajando con ella como aut¨®nomo¡ª y admite que el parto de esta obra fue m¨¢s complicado dada la poca linealidad de su historia.
Esto ¨²ltimo fue en 2004 cuando, Square Enix, decidi¨® mover las oficinas de ubicaci¨®n de Meguro a Shinjuku. Esta urbe con equivalencia a una ciudad como tal no era para nada c¨®moda para el genio creativo. Otra raz¨®n por la que decidi¨® dejar de ser parte de la empresa fue que Nobuo pensaba que ya ten¨ªa edad suficiente para tomar las riendas de su vida en solitario y fund¨® la productora Smile Please. ¡°No tengo ning¨²n problema con Square Enix, solo quiero trabajar a mi propio ritmo¡±, le¨ªamos en Gamespot.
Con su propia productora y los compa?eros de su grupo The Black Mages, lanz¨® varios discos reversionando ic¨®nicos temas utilizados para la saga Final Fantasy hasta 2010, a?o en el que el grupo se disolvi¨®. Pero volvamos, de nuevo a 2004, con un reencuentro muy especial.
Ese a?o abre Mistwalker, un estudio de videojuegos japon¨¦s creado por Hironobu Sakaguchi, el padre de Final Fantasy. Junto a ¨¦l varios amigos se le unen a esa aventura; el artista mangaca Takehiko Inoue (Slam Dunk o Vagabond), el excepcional ilustrador Yoshitaka Amano y Nobuo Uematsu. Firm¨® varias bandas sonoras de su pu?o y letra, a destacar las de Blue Dragon, Lost Odyssey o The Last Story. Como an¨¦cdota, entre los dos ¨²ltimos t¨ªtulos mencionados, Uematsu compuso el tema principal de Super Smash Bros. Brawl.
Casado con Reiko, su primera novia, vive actualmente en Jap¨®n alejado de las azuladas aguas hawaianas que un d¨ªa tocaba con sus propias manos. Ahora, el compositor, trabaja mayormente para videojuegos m¨®viles como Terra Battle o Project Phoenix, un videojuego de tipo RPG que deber¨ªa de haber salido ya al mercado. En sus ratos libres le gusta fabricar cerveza y le hubiera gustado ser profesional de la lucha libre.
En 2018 anunci¨® su retirada temporal del mundo de la m¨²sica por una enfermedad de la que no dio demasiados detalles aunque afirmaba estar d¨¦bil para continuar con sus trabajos. Volvi¨® a componer m¨²sica el pasado a?o y es actualmente el presidente de Dog Ear Records, un sello discogr¨¢fico encargado de publicar bandas sonoras de videojuegos, ¨¢lbumes de Earthbound Papas ¡ªsu segundo grupo tras la disoluci¨®n de The Black Mages¡ª y otro material audiovisual relacionado con su entorno.
- RPG
- Acci¨®n
Final Fantasy VII Remake es una nueva versi¨®n del c¨¦lebre J-RPG de Square Enix para PlayStation 4 con un apartado t¨¦cnico de nueva generaci¨®n para un t¨ªtulo que se lanz¨® por primera vez en 1997 y se considera universalmente como t¨ªtulo de referencia del g¨¦nero RPG. A la cabeza del desarrollo estar¨¢n los miembros clave del proyecto original: el productor Yoshinori Kitase, el director Tetsuya Nomura y el guionista Kazushige Nojima. El mundo est¨¢ dominado por la compa?¨ªa el¨¦ctrica Shinra, una siniestra corporaci¨®n que controla la energ¨ªa mako, la fuerza vital del planeta. En la enorme ciudad de Midgar, una organizaci¨®n contraria a Shinra llamada Avalancha intensifica su resistencia. Cloud Strife, un antiguo miembro de la unidad de ¨¦lite Soldado convertido en mercenario, presta su ayuda al grupo sin saber las ¨¦picas consecuencias que esto acarrear¨¢.