Final Fantasy XI, 15 a?os. La ¨²ltima fantas¨ªa de Sakaguchi
Final Fantasy XI Online cumple 15 a?os y queremos repasar algunos de los detalles que lo convirtieron en una entrega ¨²nica, llena de magia y con mucho componente social.
Nos hace especial ilusi¨®n hablar sobre el quince aniversario de uno de los juegos de rol masivos en l¨ªnea m¨¢s grandes que ha dado la industria del videojuego. D¨¦cada y media, que se dice pronto. Hablamos de Final Fantasy XI Online, uno de los t¨ªtulos m¨¢s injustamente criticados de la franquicia. No obstante y antes de ahondar en algunos de los detalles que lo han convertido en una de las entregas m¨¢s maravillosas y ¨²nicas de la franquicia, vamos a tratar de dar respuesta a una de las grandes preguntas que a d¨ªa de hoy siguen surgiendo en torno a este cap¨ªtulo que se nutre de la red de redes para elaborar su magia.
?Por qu¨¦ es un Final Fantasy numerado?
Desde su anuncio en el a?o 2000, ¨¦sta es sin duda la pregunta que ha granjeado no pocas discusiones entre el p¨²blico m¨¢s selecto de la saga. ?Por qu¨¦ Final Fantasy XI se establece dentro de la franquicia numerada y no se le trata como a un spin-off? Para buscar la respuesta acorde con la cuesti¨®n tendr¨ªamos que preguntarnos qu¨¦ es Final Fantasy. A primera vista notamos que los t¨ªtulos de la f¨¢bula contiene varios nexos en com¨²n como son los Cristales, la historia de unos h¨¦roes salvando su tierra o planeta, los dilemas morales que asaltan a los personajes del juego y un poderoso enemigo como eje central de cada cap¨ªtulo. Y como es natural, ning¨²n Final Fantasy que se precie puede prescindir de sus ic¨®nicos enemigos, las invocaciones, sus carism¨¢ticos personajes recurrentes, los bell¨ªsimos Moguris o los adorables Chocobos. Con todos y cada uno de estos ingredientes, Square Enix -antes Squaresoft- ha lanzado al mercado t¨ªtulos RPG de incuestionable calidad en el que cualquiera de los susodichos componentes habitaban entre sus bytes de informaci¨®n. A d¨ªa de hoy tan solo ver la imagen de enemigos como el Adamantaimai o el Bomb se asocia a un videojuego de Final Fantasy. Entonces, ?Final Fantasy XI Online se merece su numeraci¨®n? S¨ª, por supuesto, y m¨¢s adelante comprender¨¦is el por qu¨¦.
La ¨²ltima Fantas¨ªa Final de Hironobu Sakaguchi
Aunque por estas fechas nunca suele salir el nombre del genio de Squaresoft en torno al videojuego del que hoy hablamos, Hironobu Sakaguchi, fue ¨¦l sin duda el padre de Final Fantasy XI Online. Mientras el creativo japon¨¦s desarrollaba la pel¨ªcula Final Fantasy: The Spirits Whitin en sus oficinas de Hawaii (lugar donde todav¨ªa reside) aprendi¨® varias cosas; que la potencia de PlayStation 2 era superior a la de ninguna otra consola lanzada anteriormente y el creciente inter¨¦s por los juegos de rol multijugador masivos online o MMORPG como solemos conocer de forma coloquial. Fue ah¨ª donde le vino la idea de crear uno de estos videojuegos pero adaptado al universo de Final Fantasy. No tuvo que convencer demasiado al entonces presidente de Squaresoft, Hisashi Suzuki (despu¨¦s ser¨ªa Yoichi Wada), de que esa era una gran idea y, tras unas pocas charlas, el equipo tras el t¨ªtulo Chrono Cross se puso manos a la obra junto a Sakaguchi, Nobuo Uematsu, Yoshitaka Amano o Tetsuya Nomura entre otros. Se podr¨ªa decir que esta vez, s¨ª era su ¨²ltima Fantas¨ªa Final.
Ser¨ªa el primer t¨ªtulo en inaugurar la nueva filosof¨ªa implantada por Squaresoft de llegar a cuantas m¨¢s plataformas mejor, hecho que hizo que se desarrollara tambi¨¦n una versi¨®n para ordenadores compatibles y contar con juego cruzado. O lo que es lo mismo, los jugadores de PlayStation 2 podr¨ªan compartir aventuras con los usuarios de PC. Por mucho que por aqu¨¦l entonces el juego se desarrollara bajo el mejor hardware de la ¨¦poca y la potente tarjeta gr¨¢fica Nvidia Geforce 4 Ti, la versi¨®n para ordenadores sufri¨® el lastre de la potencia de PlayStation 2. Ambas versiones eran pr¨¢cticamente id¨¦nticas. No obstante el videojuego exprimi¨® al m¨¢ximo la circuiter¨ªa de la segunda consola de Sony e innovaba en tantas materias que parec¨ªa casi imposible que aquello fuera un juego destinado a PlayStation 2. Su novedosa interfaz, limpia y que no hac¨ªa casi uso de comandos era buena prueba de ello.
M¨¢s tarde, en 2006, Square Enix lanz¨® una versi¨®n para Xbox 360 de Final Fantasy XI Online con pocas mejoras con respecto a PS2 salvo una mejor¨ªa en la resoluci¨®n y en la distancia de dibujado. Las versiones de consola dejaron de recibir soporte el pasado a?o para centrarse ¨²nicamente en la versi¨®n para PC. Como curiosidad, PlayStation 3 era capaz de reproducir el videojuego en su versi¨®n compatible con PlayStation 2, aunque esta caracter¨ªstica tuvo algunos problemas en sus inicios y tuvieron que ser solucionados mediante parches, todo por culpa del almacenamiento interno de la tercera consola de sobremesa de Sony.
Detalles y curiosidades
Se invirti¨® alrededor de 20 millones de d¨®lares en su desarrollo y tuvo un proceso de creaci¨®n de casi tres a?os. El p¨²blico japon¨¦s fue reticente ante la llegada de una nueva era en los videojuegos de rol online y el 65% de los mismos, en una encuesta realizada por Famitsu a los jugadores nipones en 2001, declaraba que el videojuego no ser¨ªa un ¨¦xito debido al coste que supon¨ªa invertir en el modem y disco duro de PS2, necesarios para jugar a Final Fantasy XI Online. Otro tanto por ciento similar afirmaba que Final Fantasy XI era demasiado americano y que no pensaban jugarlo. Un detalle curioso y que poca gente conoce es que el retraso de la plataforma PlayOnline que sirve de lanzadera para Final Fantasy XI, provoc¨® que Final Fantasy X -s¨ª, hab¨¦is le¨ªdo bien- no contara con las diversas funciones online que ten¨ªa previstas desde el principio. Se trataban de opciones no jugables que desconocemos a d¨ªa de hoy.
PlayOnline adem¨¢s de ser el launcher del juego era tambi¨¦n un portal web de ayuda e informaci¨®n sobre videojuegos de Squaresoft. ?Record¨¢is la gu¨ªa oficial Piggyback de Final Fantasy IX? Si todav¨ªa la conserv¨¢is en vuestra memoria, recordar¨¦is que hab¨ªan c¨®digos que desbloqueaban m¨¢s informaci¨®n en una desconocida p¨¢gina web. Exacto, era PlayOnline. La verdad es que, si se nos permite la expresi¨®n, el uso de internet para completar la gu¨ªa era una jodienda para muchos. Hablamos de un reci¨¦n estrenado nuevo milenio, una ¨¦poca en la cual internet se estaba terminando de asentar pero que todav¨ªa no militaba en todos los hogares de Espa?a.
Esta plataforma serv¨ªa tambi¨¦n como lanzadera de videojuegos como Front Mission Online, EverQuest II, Fantasy Earth: The Ring of Dominion, Dirge of Cerberus: Final Fantasy VII y Tetra Master. Algunos fueron exclusivos para Jap¨®n como el t¨ªtulo protagonizado por Vincent Valentine o el mmorpg de Sony Online. El mini juego de cartas que vimos en Final Fantasy IX traspas¨® las fronteras niponas con el lanzamiento de Final Fantasy XI Online en nuestro pa¨ªs y pudimos disfrutar de ¨¦l, sin embargo en 2010 se puso final al adictivo juego de cartas cerrando sus servidores. Eso s¨ª, se trataba de una versi¨®n retocada para poder jugar contra otros jugadores en la que pod¨ªamos conseguir nuevos naipes -no sin pasar por caja- de las diferentes expansiones de Final Fantasy XI Online.
Otro detalle curioso es que Final Fantasy XI es, en palabras de su productor Hiromichi Tanaka y gran parte de la directiva de Square Enix, el ¡°Final Fantasy m¨¢s representativo de la saga¡±. Todo se debe a que el videojuego incluye todos los elementos b¨¢sicos de un cap¨ªtulo de la franquicia y otras caracter¨ªsticas que con la antigua tecnolog¨ªa no se pudo incluir. Hasta el lanzamiento de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn, el primer t¨ªtulo online era el que mayores ganancias otorgaba a Squaresoft (despu¨¦s Square Enix). De hecho logr¨® ser el segundo mmorpg m¨¢s jugado en el mundo en varias ocasiones, justo detr¨¢s de World of Warcraft.
Finalizando aqu¨ª la ronda de curiosidades, decir que Espa?a fue uno de los pa¨ªses que m¨¢s jugadores expertos aport¨® al videojuego. Nuestros compatriotas fueron conocidos en el mundo entero gracias a una Linkshell -clan- llamada ChocoboGordo donde sus jugadores eran siempre los m¨¢s equipados y los que m¨¢s avanzaban en el end game del juego. Sin embargo el uso de pr¨¢cticas de dudosa legalidad, peleas entre sus miembros, robos y otro tipo de desavenencias termin¨® por cerrar una ¨¦poca donde los espa?oles reinaban el servidor Ragnarok en el t¨ªtulo online.
Actualmente Nexon est¨¢ reinventando Final Fantasy XI para dispositivos m¨®viles iOS y Android. Con un lanzamiento previsto para 2016 que no ha llegado a realizarse, el videojuego funcionar¨¢ sobre Unreal Engine 4, ser¨¢ un RPG Online para grupos de hasta tres jugadores, eventos din¨¢micos y se actualizar¨¢ con las diferentes expansiones que ya vi¨® su hermano mayor. Ser¨¢ el mismo juego pero adaptado al hardware de ahora y con ciertas restricciones.
Final Fantasy XI, la revoluci¨®n online
Final Fantasy XI Online se ambienta en Vana?Diel, en el a?o 884 de la Era de los Cristales, veinte a?os despu¨¦s de que las naciones principales de Vana¡¯Diel -Bastok, Windurst y San d¡¯Oria- lucharan contra los terribles hombres bestia ante el intento de que ¨¦stos destruyeran los cuatro cristales que gobernaban los elementos primordiales. Tras ganar la batalla de la Guerra de los Cristales los hombres bestia recuperan fuerzas para intentar, a?os m¨¢s tarde, asaltar las naciones con el mismo fin. Sin embargo y dado que el enemigo es ahora menos poderoso que otrora, las naciones deciden enviar a la batalla a aventureros, nosotros.
Nada m¨¢s encender el juego por primera vez te das cuenta que Squaresoft iba en serio, por todo lo alto. La espectacular secuencia CGI con la que comienza el videojuego acompa?ada con un tema compuesto por Nobuo Uematsu, Shirou Hamaguchi y Masato Katou pone los pelos como escarpias. Esto es solo la antesala de lo que llega despu¨¦s, una creaci¨®n de personajes que en su d¨ªa era ¨²nica -aunque algo parca en opciones- con el personaje correteando por la pantalla y mostrando sus caracter¨ªsticas. Las opciones a elegir son la raza humana, los adorables Tarutaru, la raza hombre Galka, los Elvaan y las mujeres Mithra, cada una ducha en materias distintas.
La historia de Final Fantasy XI Online es grande, ¨¦pica y una de las m¨¢s m¨¢gicas jam¨¢s creada en un t¨ªtulo de la franquicia. No solo tiene su propia historia distribuida en las distintas naciones que conforman el juego si no que gracias a las diferentes expansiones, a cada cual mejor que la anterior, es s¨®lida, coherente y con mucha fuerza. Nos esperan multitud de escenas de v¨ªdeo, giros inesperados, batallas sorprendentes y muchas horas de duraci¨®n. Primero comenzaremos con banales introspecciones en las zonas de inicio para, m¨¢s adelante, adentrarnos en vac¨ªos et¨¦reos, moradas de dioses antiguos o dimensiones paralelas. Y eso solo contando con las dos primeras expansiones del exitoso mmorpg de Square Enix, las m¨¢s queridas por los jugadores, Rise of the Zilart y Chains of Promathia.
En su d¨ªa este tipo de narraci¨®n en un juego de rol masivo multijugador era toda una novedad. Ninguno de los dos pesos pesados de anta?o conten¨ªa escenas de v¨ªdeo con la calidad que atesora Final Fantasy XI y a¨²n a d¨ªa de hoy, ning¨²n otro t¨ªtulo del g¨¦nero se puede medir en duelo contra ¨¦l. Cierto es que World of Warcraft ha inclu¨ªdo este tipo de contenido multimedia en las ¨²ltimas expansiones, siendo la m¨¢s larga y recordada la que nos cuenta la ca¨ªda de Arthas tras vencerlo en su morada. Bien, esa escena de larga duraci¨®n ser¨ªa tan solo una parte de una misi¨®n de Final Fantasy XI Online. Hablamos pues de escenas de v¨ªdeo largas, de una cuidada narrativa, de mucha carga ¨¦pica y en ocasiones de dif¨ªcil comprensi¨®n. Squaresoft puso todo su empe?o en distanciarse de lo visto hasta el momento en juegos como EverQuest y Ultima Online para aplicar esa magia que su exitosa franquicia pose¨ªa en su interior. Su reputaci¨®n en su primera incursi¨®n en los mundos online depend¨ªa de que su creaci¨®n estuviera impregnada de ese buen hacer que hab¨ªan llevado a cabo durante diez entregas.
Si hablamos de innovaci¨®n, Final Fantasy XI Online introdujo varias caracter¨ªsticas nunca antes vistas en el g¨¦nero mmorpg. Por ejemplo los jugadores pueden subir de nivel al m¨¢ximo todas las clases del juego -previo desbloqueo mediante misiones de las m¨¢s avanzadas- con un solo personaje. Adem¨¢s permite tener dos de estas equipadas para poder combinar habilidades que pueden suponer la vida o la muerte en seg¨²n qu¨¦ situaciones. Otra caracter¨ªstica es que el juego posee ciclo solar y lunar completo, calendario propio, meteorolog¨ªa as¨ª como horarios de apertura y cierre de las tiendas y d¨ªas de descanso establecidos. Un d¨ªa en Vana¡¯Diel son 57 minutos de tiempo real. La meteorolog¨ªa es la causante de que podamos hacer a los enemigos m¨¢s vulnerables, que aparezcan ciertos tipos de criaturas, que ¨¦stos puedan vernos con dificultad o completar algunas misiones. Cada uno de los ocho d¨ªas de la semana del mundo de Final Fantasy XI Online -360 al a?o- est¨¢ asociada a un elemento de la naturaleza que, unido al clima del juego, puede causar estragos a los enemigos o todo lo contrario. Pero todav¨ªa hay m¨¢s, los puntos cardinales son tambi¨¦n importantes a la hora de realizar algunas acciones en el t¨ªtulo.
Por ahora tenemos que, por ejemplo, las diferentes fases de la Luna afectan a nuestras acciones (como pescar), que la meteorolog¨ªa pod¨ªa ser nuestra aliada o nuestro verdugo, que los comercios se reg¨ªan por un horario de apertura, cierre y vacaciones o que depende de donde posicionamos nuestro personaje podemos gastar m¨¢s materiales a la hora de fabricar alg¨²n objeto. Tanta complejidad no tard¨® en tener aliados externos, uno de ellos el Vana¡¯Diel Clock, un gadget fabricado por Hori y licenciado por Square Enix que ofrec¨ªa a los jugadores la posibilidad de conocer la posici¨®n de la Luna en el juego, la hora de Vana¡¯Diel, alarmas personalizadas y escuchar la m¨²sica de las principales naciones. Apoyando esta iniciativa, varias p¨¢ginas fueron m¨¢s all¨¢ e incluyen otras caracter¨ªsticas como el horario de los barcos -tanto de mar como de aire- o informaci¨®n de las tiendas del juego.
Final Fantasy XI Online fue tambi¨¦n pionero en dotar a los enemigos de sentidos sensoriales. Es decir, nuestros adversarios pod¨ªan olernos, vernos con facilidad o escuchar nuestros pasos. Esta caracter¨ªstica permiti¨® a Squaresoft incluir magias y pociones que negaran dichas habilidades y dotar al juego de una pizca de infiltraci¨®n. Gracias a esta adici¨®n los jugadores pueden adentrarse en zonas peligrosas con muy bajo nivel, a?adiendo as¨ª emoci¨®n y tensi¨®n a nuestra labor. ?Alguno en la sala recuerda su primer viaje a Jeuno? Otra caracter¨ªstica nunca antes vista en un mmorpg fueron las skillchain o las magicburst, ataques combinados entre diferentes jugadores combinando sus armas y la magia para asestar un golpe feroz. Y todo esto sin contar que fue el primer juego de rol masivo online en englobar a jugadores de todos los pa¨ªses en un mismo servidor y que cuenta con una funci¨®n que traduce a otros idiomas algunas de las frases m¨¢s comunes del juego as¨ª como objetos, zonas o comandos. Ah¨ª es nada.
Un juego de leyenda
Chocobos (carnet para cabalgar sobre ellos, crianza y carreras), housing, PvP que mezcla el f¨²tbol y las peleas, competici¨®n de fotograf¨ªa, coliseo de mascotas, enemigos ¨¦lite que solo aparecen bajo determinadas circunstancias, trece famosas invocaciones controlables, peleas contra Odin, Diabolos, Bahamut, Ultima o Alexander, asaltos a ciudadelas, creador de mazmorras, mazmorras para uno o varios jugadores, diez profesiones de crafteo, 22 clases diferentes y un sinf¨ªn de contenido harto imposible de redactar en un art¨ªculo tan largo como este. Ni el que firma este art¨ªculo, con la experiencia a sus espaldas que posee en este videojuego, ha podido completarlo todo. Es una tit¨¢nica tarea no apta para todos los jugadores.
Y una fantas¨ªa final no estar¨ªa completa sin su ya legendaria banda sonora. Por ello para Final Fantasy XI Online el equipo reuni¨® a artistas cuyo talento se adecuaban a tan magna labor. Kumi Tanioka, Naoshi Mizuta y Nobuo Uematsu (entre otros) fueron los encargados de crear una atm¨®sfera al juego a ritmo de m¨²sica como nunca antes se hab¨ªa vivido en un cap¨ªtulo de Final Fantasy. Al tercero lo conocemos de sobra pero ?conoc¨¦is a los dos primeros? Naoshi Mizuta fue el encargado de dar sonido a juegos como Street Fighter Alpha, Resident Evil 2, Parasite Eve 2 o Final Fantasy XIII-2 mientras que Kumi Tanioka roci¨® con su talento a t¨ªtulos como Super Smash Bros para 3DS y Wii U, la franquicia Final Fantasy Crystal Chronicles o Mario Sports Mix.
La selecci¨®n de temas que nos acompa?a durante nuestras aventuras en Vana¡¯Diel est¨¢ compuesta por melod¨ªas de cortes muy diferentes. Todas est¨¢n perfectamente adaptadas a la situaci¨®n y, redundando en nuestras palabras, crean una atm¨®sfera ¨²nica repleta de magia que recuerda mucho a la de anteriores entregas pero con un toque diferente que poco o nada tiene que envidiar de sus hermanos. Desde unas primeras melod¨ªas de las diferentes naciones donde vemos nacer a nuestro personaje, los ca?eros compases de las escenas de batalla, las que se apoyan en un tono m¨¢s oscuro en las dimensiones paralelas o las que te conmueven con tan solo un par de sus notas musicales. Al principio de este p¨¢rrafo ten¨¦is a disposici¨®n para el deleite de vuestros sentidos auditivos una selecci¨®n de ochenta canciones que pod¨¦is encontrar en Final Fantasy XI Online. Y eso es solo un anticipo, porque hay m¨¢s, muchas m¨¢s, ya que cada zona est¨¢ amenizada con su propia canci¨®n.
El ADN del Final Fantasy Online con m¨¢s contenido y reminiscencias de la franquicia creado hasta la fecha por Square Enix est¨¢ compuesto por todos y cada unos de lo que se denominan puntos claves para pertenecer a un cap¨ªtulo de la saga. Tiene historia (y mucha), un sistema de trabajos que comenz¨® su andadura en Final Fantasy III, tiene chocobos, moguris, enemigos conocidos y una naturaleza Final Fantasy que se ha ido perdiendo con la llegada de las nuevas generaciones. As¨ª que volvemos a lanzar la pregunta; ?Debe Final Fantasy XI Online englobarse dentro de la numeraci¨®n de la franquicia principal? S¨ª, desde luego. No hay Final Fantasy m¨¢s representativo que su onceava versi¨®n. Sin embargo desde su concepci¨®n ha sido siempre el cap¨ªtulo m¨¢s repudiado de toda la f¨¢bula, bien por su tem¨¢tica en l¨ªnea o bien porque se sustenta bajo una suscripci¨®n mensual que a d¨ªa de hoy y tras quince a?os de periplo sigue siendo necesaria.
Todas estas fant¨¢sticas caracter¨ªsticas pod¨¦is probarlas de primera mano gracias a una prueba gratuita de catorce d¨ªas que Square Enix ha habilitado para el quince aniversario de Final Fantasy XI Online. Y no teng¨¢is miedo, el videojuego era excesivamente duro en sus comienzos pero en la recta final rebaj¨® su dificultad para que cualquier mortal pudiera disfrutar de una experiencia m¨¢s relajada. Eso s¨ª, completar sus cinco expansiones, sus seis addons de historia descargables y una ¨²ltima expansi¨®n llamada Rhapsodies of Vana¡¯Diel no es tarea f¨¢cil ni pensable para tan solo 14 d¨ªas de prueba. Recomiendo as¨ª maravillarse con sus impresionantes y m¨¢gicos parajes, reunir a grupos para subir de nivel o adentrarse en cualquiera de las fant¨¢sticas historias que se relatan en vuestra naci¨®n. Si por el contrario os gusta m¨¢s mirar que jugar, siempre pod¨¦is echar un ojo a ¨¦ste enlace donde Square Enix retransmite las 24 horas lo que acontece en Vana¡¯Diel.
El pasado 16 de mayo (el videojuego se lanz¨® en esa misma fecha en 2002) la compa?¨ªa japonesa con sede en Shibuya celebr¨® el 15 aniversario de Final Fantasy XI Online con una serie de actividades para nuevos y antiguos jugadores acompa?ada de una carta de agradecimiento por parte de su productor, Akihiko Matsui, en el que incita a los jugadores a participar en reuniones en el foro del t¨ªtulo online recordando sus primeros pasos en el lanzamiento de Final Fantasy XI Online.