Shenmue I & II
Shenmue I & II, an¨¢lisis
La comunidad ha ganado la batalla y por fin tenemos entre nosotros las remasterizaciones de Shenmue I+II. ?Est¨¢n a la altura de la franquicia?
Empezar un an¨¢lisis de Shenmue la friolera de 17 a?os despu¨¦s del lanzamiento del ¨²ltimo cap¨ªtulo que vio la luz de la franquicia es, cuanto menos, una sensaci¨®n extra?a y un momento que se antoja hist¨®rico. Sobre todo porque, durante esos 17 a?os, los aficionados a la franquicia vimos c¨®mo la tercera entrega nunca llegaba a nuestras manos a pesar del final abierto de Shenmue II. Precisamente, fue la insistencia de los aficionados y las numerosas campa?as de apoyo al juego que se organizaron lo que consigui¨® que, en el E3 de 2015, por fin se anunciase el tan deseado Shenmue III. A partir de ah¨ª, los aficionados volcaron sus fuerzas en conseguir un remaster de las dos primeras entregas, para que los jugadores que no pudieron disfrutarlas en Dreamcast pudiesen hacerlo en condiciones ahora y disfrutar de las posibles nuevas entregas sin perderse en la historia. Si hoy estamos haciendo este an¨¢lisis es gracias a una victoria de la comunidad.
Antes de nada, queremos destacar dos cosas. En primer lugar, que en este an¨¢lisis tan solo vamos a hablar de la remasterizaci¨®n como tal. Para m¨¢s informaci¨®n sobre los juegos en s¨ª mismos, os recomendamos los an¨¢lisis que publicamos en su momento de Shenmue y Shenmue II (tanto en Dreamcast como en Xbox), as¨ª como el especial Redescubriendo Shenmue que publicamos en 2012, el Memory Card 6 dedicado a Shenmue de 2015 y el reciente 6 claves para (re)descubrir Shenmue que publicamos este mismo a?o en cuanto se anunciaron estas remasterizaciones. Y como nos vamos a centrar exclusivamente en estas remasterizaciones, queremos dejar claro que la nota num¨¦rica que est¨¢is viendo tambi¨¦n tiene mucho que ver con la calidad de las mismas.
Regreso a Yokosuka
La franquicia Shenmue es de sobresaliente alto y casi perfecta, un pedazo de historia viva de los videojuegos que ha trascendido a su ¨¦poca y ha puesto un list¨®n tan elevado que a¨²n nadie ha conseguido igualar casi dos d¨¦cadas despu¨¦s. Sin embargo, estas remasterizaciones dejan una sensaci¨®n de haberse quedado a medio gas. De hecho, durante el per¨ªodo de an¨¢lisis se han ido publicando varios parches para ir puliendo cosas que a¨²n estaban algo verdes, por lo que el presente texto se escribe a partir de la versi¨®n m¨¢s reciente del juego y con el estado actual de la versi¨®n a la que hemos tenido acceso, que suponemos que ser¨¢ la que recibir¨¢n los jugadores el d¨ªa de lanzamiento. A lo largo de este proceso hubo errores muy graves (pitidos en vez de m¨²sica, m¨¢quinas del sal¨®n recreativo que no funcionaban, etc¨¦tera), pero en los ¨²ltimos parches se han ido corrigiendo las cosas m¨¢s graves y suponemos que seguir¨¢ siendo as¨ª durante las semanas venideras. Si se arreglan m¨¢s cosas, puesto que a¨²n quedan unos cuantos bugs a tener en cuenta, revisaremos el an¨¢lisis convenientemente.
Una de las grandes dudas sobre estas versiones remasterizadas giraba en torno al apartado gr¨¢fico, pero lo cierto es que no hab¨ªa nada que temer porque Shenmue era una bestia t¨¦cnica en su momento y ha aguantado perfectamente el paso del tiempo. Con unos pocos ajustes, tales como la eliminaci¨®n de dientes de sierra o limpiar un poco las texturas, se consigue que luzca bastante digno en pleno 2018. Como es l¨®gico, hay algunos detalles que envejecieron mejor que otros, de tal modo que algunos modelos de personajes secundarios llevan mal el paso del tiempo y otros a¨²n aguantan el tipo de maravilla. No se han pulido cosas como el popping del que adolec¨ªan ya los originales y, sobre todo, se han trabajado bastante poco las escenas de v¨ªdeo.
No solo tienen importantes franjas negras (verticales a los lados en Shenmue, verticales y horizontales en Shenmue II), sino que en ocasiones se vuelven tan oscuras que no se distingue bien lo que est¨¢ ocurriendo. Son casos puntuales, pero que desentonan y afean un poco el acabado general de la producci¨®n, que se antoja algo descuidada en este aspecto. Lo mismo podr¨ªa decirse del apartado sonoro, donde se han arreglado con parches algunos problemas muy graves pero a¨²n tenemos momentos en los que, en ocasiones (por suerte no muy numerosas), falla la m¨²sica de fondo o no suena un efecto de sonido. Estos efectos suelen fallar en los QTE, lo cual provoca que no escuchemos el sonido de ¨¦xito y acaba siendo algo desconcertante para la propia experiencia de juego.
Especialmente preocupante es el tema de las voces, puesto que tanto en japon¨¦s como en ingl¨¦s tienen una calidad bastante baja. No se ha cuidado lo m¨¢s m¨ªnimo el sonido de las pistas de audio y, al trasladar las voces directamente de la versi¨®n de Dreamcast, el efecto es de baja calidad, de tal modo que las voces suenan muy sucias y, sobre todo, provocan un contraste importante con respecto a la banda sonora, que s¨ª ha sido cuidada y suena de maravilla. En general, aunque el juego b¨¢sico aguanta muy bien el tipo, el acabado general se nota apurado y da la sensaci¨®n de que d3t, el estudio que se encarg¨® del port, no sabe rematar la faena. Lo mismo les pas¨® con el remaster de?Burnout Paradise hace tan solo unos meses, que tambi¨¦n se antojaba apurado y con la ley del m¨ªnimo esfuerzo.
Margen de mejora
Todo esto es algo que se plasma tambi¨¦n en el terreno jugable. Shenmue fue concebido con un mando de Dreamcast en mente, el cual tan solo ten¨ªa un joystick, y en este remaster no se ha cuidado demasiado la adaptaci¨®n a mandos con dos joysticks. Intentar controla la c¨¢mara puede ser un suplicio en algunas ocasiones y, sobre todo en interiores, es f¨¢cil marear al personaje intentando que se coloque en un determinado punto o que realice una acci¨®n concreta. En ese aspecto, recomendamos encarecidamente ignorar el joystick de la c¨¢mara (salvo en la vista en primera persona, obviamente) e intentar jugar con la idea de tener un control tanque de la ¨¦poca. Esto es menos notorio en los combates, donde el sistema de Virtua Fighter se antoja m¨¢s fluido y satisfactorio, y en Shenmue II, que fue portado en condiciones a Xbox en su momento (a?o 2002).
Es preciso destacar que algunos de los cambios que se realizaron en el juego son positivos. Por ejemplo, el nuevo men¨² del jugador es realmente satisfactorio, pudiendo salvar en cualquier momento, realizar diversos ajustes en las opciones, revisar el inventario, la colecci¨®n de objetos, etc¨¦tera. Ha sido completamente remozado y el juego sale ganando con el nuevo aspecto que se le plantea. Sin embargo, no se ha aprovechado para pulir un elemento que puede estropear la experiencia de juego de una manera notable: el viaje r¨¢pido. Cuando salimos de casa cada ma?ana, se nos presenta un men¨² de viaje r¨¢pido para ir a Dobuita o a Sakuragaoka directamente, por ejemplo. Concretamente, el men¨² aparece autom¨¢ticamente y, a veces, por instinto le est¨¢s dando hacia arriba (para acercarte a la puerta) o al bot¨®n de interactuar para abrirla y acabas viajando r¨¢pido sin querer (en el original no era tan f¨¢cil cometer este error).
La experiencia de Shenmue
Por desgracia, Shenmue no est¨¢ pensado para viajar r¨¢pido. Shenmue II es bastante m¨¢s propenso a que esta funcionalidad sea ¨²til, pero la primera entrega est¨¢ pensada como un tutorial y como una experiencia vital en un barrio peque?o y conocido, el entorno en el que creciste y en el que conoces a todo el mundo. Aunque tu objetivo sea ir a Dobuita durante gran parte del juego, es el d¨ªa a d¨ªa lo que le da inter¨¦s a la experiencia. Salir de casa y cuidar al gato del templo junto a la ni?a. Estar paseando tranquilamente y que unos ni?os te metan un balonazo (en lo que es un tutorial de QTE disimulado dentro de situaciones cotidianas). Que un grupo de malotes est¨¦n molestando a una chica e intervengas. Incluso volver a casa en una ¨¦poca concreta y, en el parque, encontrarte a Nozomi.
Son todo ejemplos de cosas que no est¨¢n dentro del guion principal, no son secuencias que se activen por defecto o de las que dependa el avance de la historia. Al rev¨¦s, son situaciones que se presentan como cotidianas y que dan valor a?adido a la producci¨®n, porque transmiten la vida cotidiana y el mensaje de que el mundo sigue girando pese a que para ti haya cosas m¨¢s importantes. Con este viaje r¨¢pido, te puedes saltar sin problemas la gran mayor¨ªa de estas secuencias y situaciones, que se plasman como espacios en blanco en la agenda de Ryo. Y al saltarte un porcentaje importante del propio juego, los d¨ªas se hacen interminables, puesto que llegas a Dobuita en cuesti¨®n de minutos de tiempo de juego y te sobra el tiempo para hacer cosas porque igual te ten¨ªas que pasar varias horas del d¨ªa hablando con vecinos o ayudando a la gente. Precisamente, m¨¢s que un viaje r¨¢pido, Shenmue I necesitaba la mec¨¢nica de pasar el tiempo r¨¢pido de Shenmue II, sin alterar el propio esp¨ªritu de descubrimiento y generaci¨®n de rutinas del juego.
Esto lo comentamos, precisamente, desde el prisma de ser jugadores de anta?o y haber disfrutado del original, de tal modo que sabemos qu¨¦ nos estamos perdiendo. Para un nuevo jugador, nada en ning¨²n momento le indica que esas cosas est¨¢n ah¨ª y el viaje r¨¢pido se antojar¨¢ especialmente interesante para ahorrarse unos segundos¡ pero, al mismo tiempo, eliminar¨¢ gran parte del encanto del juego y puede llegar incluso a hacerlo aburrido. Y lo comentamos, precisamente, a modo de advertencia ante la duda de c¨®mo recibir¨¢n las nuevas generaciones esta franquicia. Sin lugar a dudas, Shenmue no se parece a nada que se haya visto en el mercado en los ¨²ltimos a?os y, sobre todo, es un juego pensado para descubrir personalmente y avanzar muy poco a poco. Es importante tener claro que Shenmue I es un tutorial y que Shenmue II es donde se empieza a desarrollar la trama m¨¢s en serio, as¨ª como que no hay que usar el viaje r¨¢pido y dejarse ba?ar por el universo que se nos presenta. Gran parte del encanto es, precisamente, sentirnos un habitante m¨¢s de Yokosuka y de Hong Kong.
Llegar a conseguir ese efecto requiere que el usuario quiera sumergirse de verdad en la experiencia y, a d¨ªa de hoy, la ausencia de tutoriales directos y explicaciones claras pueden echar para atr¨¢s a muchos usuarios. El proceso evolutivo de Shenmue se cuece a fuego lento, al estar planteado como una aventura larga y una historia dividida en varios cap¨ªtulos, y la dejadez del port, sobre todo a nivel de control, puede provocar la desconexi¨®n de muchos usuarios. La obra maestra original sigue estando ah¨ª presente y esta es la mejor forma de disfrutarla, pero tambi¨¦n es una forma con mucho que pulir. Y aunque Shenmue II aguanta mucho mejor el tipo, en gran medida gracias al port original de Xbox, es preocupante que la dejadez en Shenmue I pueda suponer una barrera de entrada demasiado grande para los nuevos jugadores.
Como ¨²ltimo punto, comentar que es una pena que el juego no llegue en castellano. Hay un selector de voces para ingl¨¦s y japon¨¦s, as¨ª como un selector de idiomas a los que se les a?ade franc¨¦s y alem¨¢n, pero no podremos disfrutar de esta aventura en nuestro idioma. Aunque el ingl¨¦s del juego es bastante sencillo y f¨¢cil de comprender, esto es algo que puede suponer una barrera dura para muchos usuarios y que va a lastrar notablemente el acceso al juego. Una pena que se haya desaprovechado esta oportunidad de realizar un lanzamiento digno para que estas dos obras de arte atemporales lleguen a lo m¨¢s alto y est¨¦n en boca de todos por su excelsa calidad, ya que la gente est¨¢ hablando m¨¢s de esta carencia de traducci¨®n que de la gran noticia que ha supuesto esta victoria de la comunidad para una franquicia que a¨²n tiene mucho que ofrecer.
Nota: 7.5
Conclusi¨®n
Shenmue I&II es un remaster que recurre a la ley del m¨ªnimo esfuerzo y, en ese aspecto, nos quedamos con ganas de m¨¢s. Ya sin irnos a los extremos de un remake en condiciones (como el de Yakuza Kiwami 2, que recibimos este mismo mes), seguramente hab¨ªa estudios que podr¨ªan haber hecho un mejor trabajo que d3t, que en este 2018 nos dej¨® varios remaster que tienen bastante margen de mejora. Pero m¨¢s all¨¢ de los defectos t¨¦cnicos y de los errores de dise?o puntuales, las dos primeras entregas de Shenmue mantienen muy bien el tipo y, cuando nos queremos dar cuenta, ya estamos otra vez explorando cada recoveco, hablando con todo el mundo, haciendo tiempo en el sal¨®n recreativo, comprando patatas para ganar juegos de Saturn o coleccionando figuritas. Aunque los a?os puedan pesar en algunos detalles del sistema de juego, la experiencia sigue siendo ¨²nica en su especie y aporta muchas horas de diversi¨®n y una trama fant¨¢stica que te atrapa y de la que te sientes parte. Shenmue es una obra maestra atemporal que ha hecho historia en la industria del videojuego y ha dejado huella en infinidad de creativos (como David Cage), por lo que merece ser disfrutada por todo el mundo. Dentro de eso, este remaster, pese a distar de ser perfecto, es la mejor opci¨®n para sumergirse en este universo y disfrutar de un pedazo de historia viva del videojuego.
Lo mejor
- El regreso de dos obras maestras atemporales.
- El esp¨ªritu y la narrativa del juego siguen siendo impresionantes.
- La banda sonora sigue siendo una delicia para el o¨ªdo.
- Casi sin darnos cuenta, nos vuelve a enganchar durante decenas de horas.
Lo peor
- Ni voces ni textos en espa?ol.
- El port da la sensaci¨®n de haber sido hecho con prisas.
- Mal adaptado a dos joysticks.
- Bugs de diversa ¨ªndole que esperamos se sigan puliendo en futuros parches.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.