Redescubriendo Shenmue

El despertar de un mito

Hace ya varios a?os, cuando la compa?¨ªa SEGA era un referente a nivel dom¨¦stico, tuvo lugar una guerra entre su consola y la alternativa de Sony, la primera PlayStation. Los ¨¦xitos que esta ¨²ltima cosech¨® en todo el mundo fueron en detrimento de la Sega Saturn, una consola muy interesante y a la vez vilipendiada.

La lucha entre ambas consolas fue librada de igual a igual durante 2 a?os hasta que la PlayStation comenz¨® a publicar sus pesos pesados y la Saturn no pudo contrarrestar su fuerza con el carisma de las recreativas de SEGA, cuyas conversiones hab¨ªan mantenido a la Saturn por encima de la competencia.

A mediados de 1997 SEGA anuncia el fin de la fabricaci¨®n de su consola estrella, como previamente hab¨ªa hecho ya con la Megadrive, la 32X y el MegaCD. La duda entonces se cern¨ªa sobre los proyectos que a¨²n no hab¨ªan visto la luz y que en muchos casos no dejaban de ser rumores especulativos.

Por un lado se habl¨® de una conversi¨®n para Saturn de la recreativa Virtua Fighter 3, que contaba con la flamante Model 3. La posible conversi¨®n se basar¨ªa en el cartucho de 4MB para mostrar entornos en 'alta' resoluci¨®n. Evidentemente nunca se lleg¨® a confirmar oficialmente que ning¨²n grupo de programaci¨®n interno o de AM2 estuviera trabajando en tal conversi¨®n.

Por el contrario, un segundo proyecto que permanec¨ªa a la sombra y del que nunca se hab¨ªa hablado continuaba adelante y trasladaba su motor a la nueva y flamante consola de SEGA, la Dreamcast. Este nuevo juego estaba siendo liderado por AM2, con Yu Suzuki al frente, y era la primera vez que Suzuki se pon¨ªa manos a la obra con un trabajo exclusivo para el mercado dom¨¦stico.

En realidad Project Berkley, que as¨ª fue denominado inicialmente el trabajo de AM2. nac¨ªa en 1994 auspiciado por un viaje del equipo a China para tomar fotos y texturas para el nuevo Virtua Fighter. De ese viaje surgi¨® la posibilidad de realizar un 'spin-off', un juego alternativo con algunos personajes de la serie pero con una mec¨¢nica diferente y una historia paralela. De esta idea se pas¨® al Virtua Fighter RPG, del cual s¨ª se tuvo constancia ya en la ¨¦poca.

Incluso se lleg¨® a realizar un gran entorno 3D en la propia Saturn, algo muy meritorio dadas las dificultades que planteaba la consola a la hora de desarrollar en 3D. La situaci¨®n final de la consola y su precipitada defenestraci¨®n hicieron que el proyecto VF RPG pasara a denominarse Project Berkley, de la misma forma que toda el desarrollo del juego adquir¨ªa una nueva concepci¨®n.

A¨²n con el nombre de Project Berkley y con Dreamcast ya en las calles de Jap¨®n, el juego comenz¨® a ser publicitado aprovechando el tir¨®n de Yu Suzuki. Se incluy¨® una demo no jugable en el Virtua Fighter 3: Team Battle y meses despu¨¦s salieron minijuegos tambi¨¦n para Dreamcast con el motor 3D en tiempo real. Finalmente el 29 de diciembre de 1999 nacer¨ªa Shenmue comercialmente en Jap¨®n, y casi un a?o despu¨¦s llegar¨ªa doblado al ingl¨¦s al mercado occidental.

Comparaciones de fuerza

El motor gr¨¢fico de Shenmue fue una maravilla en el a?o 1999? . Muchas veces se ha hablado de la posibilidad de una conversi¨®n a PlayStation 2 para masificar las ventas y as¨ª obtener dinero suficiente para continuar la saga, pero se ha dudado de la capacidad de esta consola para ciertas tareas como por ejemplo el detalle exquisito de las texturas de todas las ciudades

La realidad de ambas m¨¢quinas est¨¢ bastante clara, Dreamcast no lleg¨® a explotar como s¨ª lo ha hecho PlayStation 2, siendo exprimida por algunos grupos de programaci¨®n y teniendo resultados tan buenos como los obtenidos por Capcom, Konami o la propia Sony. Shenmue sin embargo es el juego dise?ado por AM2 para 'hacer sangre' a los circuitos de Dreamcast.

Cada caracter¨ªstica de su motor gr¨¢fico fue pensada con las posibilidades de la consola en mente, y una posible conversi¨®n har¨ªa perder cierta calidad en los circuitos de una PS2, consola esta con prestaciones superiores pero una arquitectura radicalmente diferente. Un posible Shenmue en PS2 deber¨ªa escribirse pr¨¢cticamente desde cero con una inversi¨®n y un periodo de tiempo no asumibles por la situaci¨®n financiera y la reconversi¨®n que atraviesa SEGA desde su salida del hardware dom¨¦stico.

En cambio SEGA s¨ª tuvo a bien realizar la adaptaci¨®n a Xbox de su juego m¨¢s ambicioso en un periodo corto de tiempo. Fue una maniobra dif¨ªcil de entender ya que por un lado priv¨® a los usuarios americanos de Shenmue 2 para Dreamcast y por el otro public¨® directamente este mismo para Xbox sin apenas mejoras gr¨¢ficas. La versi¨®n de Xbox contiene un resumen narrado a modo de secuencias pregrabadas de la primera parte, y s¨®lo permite continuar las aventuras a partir del desembarco en Hong Kong.

Durante mucho tiempo, y en pleno proceso de expansi¨®n de las tiendas de importaci¨®n a trav¨¦s de Internet, Shenmue 2 para Dreamcast en su versi¨®n europea fue uno de los juegos m¨¢s comprados por los usuarios americanos. A¨²n as¨ª esta segunda parte no pudo alcanzar el relativo ¨¦xito de la primera dado que mientras esta superaba el mill¨®n de unidades en todo el mundo cuando a¨²n la m¨¢quina estaba despegando, aquella no lograba igualar las cifras de ventas.

En su defensa se podr¨ªa hablar de un veto a la versi¨®n americana, mercado donde m¨¢s consolas se hab¨ªan vendido; de una situaci¨®n dif¨ªcil en los mercados restantes para la plataforma, donde las ventas se hab¨ªan estancado alarmantemente; del posterior abandono del servicio online y el propio hardware Dreamcast; de la pirater¨ªa, con versiones recortadas que circulaban por la red sin necesidad de modchips; y finalmente de una m¨¢s que previsible conversi¨®n a Xbox que acab¨® resultando muy descafeinada e inferior a lo que cabr¨ªa esperar.

Shenmue no lleg¨® a ser un superventas, pero desde luego no dej¨® indiferente a nadie. Las ilusiones y, por qu¨¦ no decirlo, recursos puestos en su aparici¨®n en el mercado no recibieron la suficiente respuesta del p¨²blico como para ni siquiera amortizar los gastos financieros generados por la envergadura del proyecto. Se ha de tener en cuenta que el desarrollo de un producto como Shenmue supone entre tres y cuatro a?os hasta su publicaci¨®n, tiempo en el que participan programadores, m¨²sicos, fot¨®grafos, dise?adores de personajes, de escenarios, guionistas, traductores... Y todos ellos reciben un sueldo a cambio. Sueldo que anticipa la productora (SEGA) y que no retorna a sus arcas hasta la salida a la venta del software final.

La prueba de fuego

Shenmue intent¨® conquistar la calle arropado por la prensa especializada. Pr¨¢cticamente todas las revistas electr¨®nicas y de papel estaban de acuerdo en que el t¨ªtulo de AM2 iba a romper en gr¨¢ficos y en jugabilidad con todo lo visto hasta la fecha. Gracias a ello en Jap¨®n coloc¨® una primera remesa de compactos bastante destacada en relaci¨®n al n¨²mero de consolas en ese momento.

'?Qu¨¦ es Shenmue?' fue el CD promocional que distribuy¨® SEGA por algunas de las tiendas de todo Jap¨®n para intentar explicar aquello que seg¨²n sus creadores le convert¨ªa en una pieza ¨²nica. Shenmue en realidad es una especie de aventura gr¨¢fica en tres dimensiones reales y en tercera persona, pero con varias salvedades. La primera es que la historia principal resulta muy lineal pero a la vez puede desmembrarse en peque?os hilos casi in¨²tiles que llegan a ocupar todo el tiempo.

La segunda, que el personaje principal puede en cierta manera evolucionar y perfeccionar ciertos atributos que redundan al final en la resoluci¨®n de algunas partes del juego. Y es que esas partes, de acci¨®n, se parecen bastante a lo que en cierto modo ofrec¨ªan juegos como Tekken o el mismo Virtua Fighter.

La tercera vuelve a poner de moda la f¨®rmula de apretar el bot¨®n correcto en el momento oportuno. Una forma de jugar que se asemeja m¨¢s a una pel¨ªcula interactiva que a un videojuego, pero que tuvo cierta repercusi¨®n con la aparici¨®n del juego de PC 'Dragon's Lair'.

Yu Suzuki hablaba de todo ello como algo denominado 'F.R.E.E.', una conjunci¨®n de varias formas de controlar al personaje alternando cada una de ellas en funci¨®n de la historia, del momento en la trama, de la situaci¨®n del personaje...

En realidad este sistema de juego resulta ser el verdadero encanto del producto, m¨¢s all¨¢ de cualquier otro apartado. Pero tambi¨¦n es lo m¨¢s odiado por sus detractores. De todos los elementos que componen el FREE, ninguno de ellos est¨¢ completado como para justificar por s¨ª mismo la compra del juego. Ni la exploraci¨®n es eterna, ni hay demasiadas secuencias de lucha, ni cualidades que mejorar o episodios a lo 'Dragon's Lair'. Si alguno de estos no es del agrado del jugador el juego comienza a cojear.

Y este es uno de los principales argumentos que muchos contrarios al mito Shenmue utilizan: la primera parte fue vanagloriada por la prensa y por ello se vendi¨® bien y en cambio para la segunda muchos de ellos ten¨ªan aprendida la lecci¨®n y no volvieron a comprar. Es posible que esta circunstancia se diera, desde luego explicar con palabras la jugabilidad de un t¨ªtulo as¨ª es dif¨ªcil, porque hasta que no se toma el control de Ryo (el protagonista) no se sabe realmente hasta d¨®nde puede dar de s¨ª el juego.

El comienzo de todo

La historia de Ryo Hazuki arranca una ma?ana de 1986 en el dojo particular de su casa. All¨ª es testigo del asesinato de su padre a manos de Lan Di, maestro de un estilo de lucha muy poderoso y del que se cre¨ªa extinguido. Lan Di busca un objeto llamado 'Phoenix Mirror' en poder de Iwao Hazuki, el padre de Ryo.

Tras unas secuencias dolorosas donde se revela parte de lo que ser¨¢ la trama de la serie comienza propiamente el juego. En los primeros compases todo es muy lento: hay un mundo enorme por explorar, se puede revisar pr¨¢cticamente toda la casa de Ryo; se presenta el sistema de lucha, el subsidio diario que recibir¨¢ de Ine san y con el que tendr¨¢ la posibilidad de comprar objetos, jugar a arcades de SEGA y coleccionar figuritas de las m¨¢quinas expendedoras; los QTE (eventos de presionar secuencias de botones) aparecen sin previo aviso; el sistema de entrenamiento; y lo primero a realizar, obtener informaci¨®n.

En verdad el comienzo de Shenmue puede resultar muy pesado. Las posibilidades del FREE se presentan directamente, sin tapujos. Pr¨¢cticamente en la primera hora de juego se aprende a hacer todo y en la segunda incluso se llega a conocer la barriada en la que est¨¢ ubicada la casa de Ryo. Quienes realmente no hayan podido pasar de este punto probablemente le recriminen (y con raz¨®n) estos inicios tediosos y casi sopor¨ªferos.

Pero el verdadero esp¨ªritu de Shenmue surge justo en ese momento. Son las primeras indagaciones y las pistas obtenidas y apuntadas en un curioso bloc de notas las que van hilando toda una historia bien tramada. Posiblemente muy explotada en los videojuegos (venganza) pero con peque?as aportaciones muy bien estudiadas.

Ryo comienza investigando lo que sucedi¨® aquel d¨ªa en que muri¨® su padre. Pregunta, llama a casas, entra en tiendas, aprende, compra... Hasta que comienza a atar cabos y topa con una banda, los 'Mad angels', que domina el contrabando de la zona. Su objetivo es ir tras Lan Di y averiguar m¨¢s cosas sobre el 'Phoenix Mirror', pero para ello necesita conocer el paradero del asesino de su padre.

Esa persecuci¨®n, que comienza en su propio barrio y que contin¨²a en Hong Kong es el 'leif motif' del juego, obligando a Ryo a realizar actividades tan 'normales' como trabajar en el puerto para conseguir dinero, comprar un billete de avi¨®n, infiltrarse en los almacenes de mercanc¨ªas, luchar con los 'Mad angels', practicar el estilo Hazuki, coleccionar souvenirs o charlar con los habitantes de los diferentes barrios en los que transcurre la acci¨®n.

Quien marca el ritmo de la acci¨®n es el propio jugador, ya que Shenmue puede ser completado en apenas unas horas si no se sigue el ritual de pararse a entrenar, de comprar latas de refresco, de entrar en las tiendas a adquirir la banda sonora en formato cassete o tentar a la suerte y adquirir premios en forma de juegos para su consola Saturn. Y eso es bastante meritorio y a la vez peligroso, la p¨¦rdida de tiempo es sin recompensa alguna salvo admirar el mundo plasmado en los GD-ROM.

Mimo

Si por algo hay que aplaudir a todo el extenso grupo de trabajadores que componen el equipo Shenmue es sin duda por el mimo y el detalle con que est¨¢n tratados todos los escenarios de las dos partes. Personajes en sus quehaceres cotidianos, rostros expresivos, trajes de la ¨¦poca, tiendas con compradores, mercados, sonidos ambientales, el clima del momento seg¨²n el archivo clim¨¢tico de Jap¨®n, p¨®steres en las paredes, revistas, peri¨®dicos, localizaciones fieles a fotograf¨ªas de la ¨¦poca...

La personalidad de Ryo est¨¢ muy condicionada por la historia que le envuelve. Cuenta con pocos amigos, uno de ellos es Nozomi, con quien comparte cierta relaci¨®n especial que no se desvela pero se intuye perfectamente. Esta relaci¨®n mantiene la tensi¨®n argumental que podr¨ªa llevar a pensar en un posible tri¨¢ngulo amoroso, pero en realidad refleja la perseverancia de Ryo en vengar la muerte de su padre.

Al margen de Nozomi s¨®lo Tom (un vendedor de salchichas), Ine san (la ama de llaves) y Fuku san (un disc¨ªpulo de Iwao) mantienen alg¨²n tipo de v¨ªnculo con el protagonista. De ellos se obtiene lo imprescindible para avanzar, pero cada uno de ellos aporta un granito de arena en la supervivencia de la misi¨®n de Ryo. Gracias a la calidad del motor 3D del juego se puede concluir la personalidad de cada uno simplemente con echarles un vistazo. Un gran trabajo de creaci¨®n de personajes.

En su aventura Ryo conocer¨¢ otros personajes, buenos y malos. Chai, el maestro Chen y su hijo Gui Zhang, Ren, Shenhua, Joy, Xiuying, Yuan, Zhu Yuan Da y muchos otros hasta llegar a Lan Di. Cada uno tiene en su haber algo relacionado con el padre de Ryo o con el propio Lan Di, pero es algo que el jugador debe experimentar por s¨ª mismo. Al contrario que en otros juegos, ninguno de estos personajes tiene una personalidad superficial. El trabajo de recreaci¨®n de cada ambiente hace que sin duda alguna sea f¨¢cil imaginar la manera de ser que transmiten.

Como regalo para el comprador de ambas partes de Shenmue, existe en el juego un emulador (el mismo que el visto en los SEGA AGES) con algunos de los arcades firmados por el propio Yu Suzuki. Bastaba con entrar en la sala de recreativas de la primera parte e introducir monedas para poder jugar a estas m¨¢quinas hist¨®ricas, o bien dar con ellas en la segunda para hacerlas accesibles.

El nacimiento de un nuevo concepto de juego

Shenmue signific¨® gr¨¢ficamente un antes y un despu¨¦s en el mundo de los videojuegos. Sonic Adventure y Soul Calibur ya hab¨ªan puesto a las claras las bondades de Dreamcast y establecido una barrera insalvable con el hardware anterior. Pero as¨ª como con la PlayStation 2 (por ejemplo) se ha visto una evoluci¨®n progresiva del software, con Shenmue se lleg¨® a un nivel muy alto en muy poco tiempo.

El mundo de Ryo es lo m¨¢s parecido a la realidad de cuantas cosas se han visto en una consola. Eso significa que desde por la ma?ana, momento en el que Ryo sale de su habitaci¨®n, hasta por la noche, cuando vuelve a ella, cualquier localizaci¨®n de cualquiera de los barrios adyacentes es visitable, y se puede entrar adem¨¢s a muchas de las casas y tiendas.

El motor gr¨¢fico result¨® fabuloso en su ¨¦poca (1999 en Jap¨®n). Todas las secuencias cinem¨¢ticas estaban recreadas con ¨¦l, e incluso los modelados poligonales de los personajes secundarios pose¨ªan ricas texturas y niveles cercanos a Ryo, todo un logro de la programaci¨®n. Se pod¨ªa recorrer un barrio japon¨¦s entero sin cargas, viendo deambular por las calles a decenas de personas, o clientes entrando y saliendo de las tiendas. La obsesi¨®n por la perfecci¨®n llev¨® al equipo de Suzuki a recrear todas las localizaciones de ambas partes en base a fotos y peri¨®dicos consultados en el archivo hist¨®rico de ambas zonas.

El sistema de juego, el denominado F.R.E.E. (full reactive eyes entertainment) e inventado para este compacto mezclaba sabiamente diferentes jugabilidades. El m¨ªtico combate contra 70 hombres de la primera parte o la persecuci¨®n protagonizada por Ryo y Ren en la segunda son la prueba de ello. Adem¨¢s, AM2 hizo caso de las 'quejas' de algunos usuarios e introdujo mejoras en este sistema en Shenmue 2.

La banda sonora es espectacular. SEGA rescat¨® a Yuzo Koshiro, conocido compositor de los a?os noventa que hab¨ªa trabajado en Megadrive y Super Nintendo, creando melod¨ªas memorables. Koshiro envolvi¨® de misticismo una m¨²sica que recuerda m¨¢s que nunca el lejano oriente, su cultura, su sabidur¨ªa, su concepci¨®n de la vida.

La frialdad con que Ryo trata a Nozomi y la aparici¨®n de Shenhua hacen intuir un tri¨¢ngulo amoroso muy presente en la mayor¨ªa de los videojuegos japoneses y en series de televisi¨®n. Es una manera de atrapar al jugador oriental que no encaja tanto con la cultura occidental.

Shenmue fue concebido como un juego por cap¨ªtulos. El motor gr¨¢fico iba a ser el mismo y el desarrollo se iba a dividir en quince cap¨ªtulos. Sin embargo, la suerte de SEGA caus¨® su reestructuraci¨®n. En cambio Capcom con su serie 'El Dorado', s¨ª emiti¨® entregas mensualmente con continuaciones argumentales pero sin programaci¨®n de ning¨²n tipo.

Conclusiones

Todas estas caracter¨ªsticas son las que han forjado la leyenda Shenmue. Para muchos un juego sobrevalorado. Para otros un juegazo de los que marcan una ¨¦poca. Juzgar a Shenmue por sus comienzos es un grave error, pero pensar que a todo el mundo deber¨ªa gustarle tambi¨¦n lo es.

El sistema F.R.E.E. es un m¨¦todo revolucionario que no se ha vuelto a ver en ning¨²n juego (a pesar de que la ejecuci¨®n de combos mediante combinaci¨®n de teclas s¨ª ha estado presente en varios t¨ªtulos). El tedio que pueden producir las partes de exploraci¨®n es algo inevitable, pero en la segunda parte se prodigaron mucho m¨¢s las secuencias de acci¨®n y sin embargo vendi¨® menos que la primera.

Un equipo humano de m¨¢s de cien personas liderados por el gran Yu Suzuki puede llevar a cabo un proyecto como Shenmue y realizar una obra maestra. La cantidad de regalos, a todos los niveles, que atesora esta gran obra es inversamente proporcional a los beneficios que aport¨® a las arcas de SEGA. Y eso ha obligado a sus directivos a parar toda continuaci¨®n. Seg¨²n Suzuki, la historia est¨¢ concluida y escrita, los escenarios y personajes que intervienen dise?ados, el motor gr¨¢fico preparado para ser actualizado y sin embargo no hay se?al alguna de una tercera parte.

Quiz¨¢ el juego fuese demasiado ambicioso, quiz¨¢ algunos de los extras reportaran un gasto innecesario, quiz¨¢ la mente de Suzuki no previera unas ventas insuficientes, quiz¨¢ resultase un error dividir en tantos cap¨ªtulos una historia que no daba tanto de s¨ª. Lo cierto es que SEGA s¨®lo quiere o¨ªr hablar de Shenmue Online, una especie de rumbo alternativo destinado al mercado coreano (en el cual vienen desarroll¨¢ndose otras comunidades online) y que tras un desarrollo renqueante parece que por fin va a ver la luz en los pr¨®ximos meses.

La escena final de la segunda parte deja una historia inconclusa que muy probablemente nunca vea una continuaci¨®n en el formato en que hoy conocemos los videojuegos. Es un golpe m¨¢s de SEGA a sus seguidores que, despu¨¦s de alucinar con el contenido del cuarto GD-ROM? de la versi¨®n Dreamcast (el bosque de Guilin para los usuarios de Xbox), no van a poder ver el final de la historia de los Hazuki.

Los pseudoproductos como 'Shenmue: the movie' o 'Shenmue online' no tienen la suficiente relevancia para el usuario occidental al no aparecer ni en Europa ni en Am¨¦rica. Lo que todo fan est¨¢ deseando es o¨ªr definitvamente que la continuaci¨®n est¨¢ en camino. Pero tras algunos rumores que situaban a Shenmue III en Xbox 360 no se ha vuelto a hablar de su posible desarrollo y el productor de la serie, Yu Suzuki, declina hacer cualquier comentario. La situaci¨®n actual es la misma que comprar un libro escrito s¨®lo hasta la mitad.

La opini¨®n personal de quien escribe este reportaje es que Shenmue III lo tiene realmente dif¨ªcil. SEGA apost¨® por este juego no s¨®lo como ¨¦xito de software, sino tambi¨¦n como venta de consolas. El ¨¦xito en el plano del software fue relativo, no fue rentable para la compa?¨ªa, y en el plano del hardware fue un rotundo fracaso, ya que ni siquiera su salida pudo recuperar las ventas en Jap¨®n y en los USA las series deportivas de Visual Concepts (SEGA Sports) atra¨ªan m¨¢s a los usuarios.

Su aparici¨®n no depende tanto del ¨¦xito de Shenmue Online, al ser este un producto independiente y dedicado a un mercado en exclusiva, como de los costes de un nuevo Shenmue en PlayStation 3 o Xbox 360. Continuamente se habla de mayores esfuerzos en el desarrollo de una calidad gr¨¢fica espectacular que multiplican la inversi¨®n econ¨®mica a realizar. Sin una seguridad de que el producto como m¨ªnimo retribuir¨¢ dicha inversi¨®n, la situaci¨®n actual de SEGA impide que se tome semejante riesgo.

SEGA atraviesa adem¨¢s una nueva reestructuraci¨®n. Quiz¨¢ no es tan notorio como en otras ocasiones, pero lo cierto es que pocos t¨ªtulos nuevos ha anunciado para la nueva generaci¨®n de consolas que no provengan de arcades o del mundo Sonic. Es posible que Shenmue III haya sido congelado en esta fase y que acabe apareciendo en un par de a?os, con las nuevas plataformas ya asentadas en el mercado y un p¨²blico m¨¢s amplio, pero eso es algo que s¨®lo a d¨ªa de hoy conocen algunos de sus directivos.