Runaway 2: El Sue?o de la Tortuga, gu¨ªa completa

Para encontrar la caba?a hace falta ubicarla primero. Lo mejor es acudir al campamento militar y solicitar audiencia ante el coronel. Mientras el hijo de este recibe la reprimenda habitual por incompetente podemos escribir en su libreta "encontrar coordenadas caba?a", hablar cualquier tonter¨ªa con el coronel y salir. Acto seguido volvemos a solicitar audiencia y el propio hijo, mientras nos anuncia, revelar¨¢ las coordenadas que Brian astutamente apuntar¨¢ en un papel para no olvidarlas.

Ahora s¨®lo queda encontrar la caba?a a partir de las coordenadas. Tal vez O'Conner tenga alg¨²n aparato GPS, vamos a hablar con ¨¦l pero este nos confiesa que su aparato ha desaparecido mientras era perseguido por un ni?o salvaje. Evidentemente se trata del hijo de Knife, as¨ª que volvemos a la cala y entramos en su choza. Est¨¢ jugando con una consola port¨¢til que en realidad se trata del GPS de O'Conner.

Ha llegado el momento de deshacerse del mono definitivamente. Un intercambio por el aparato electr¨®nico es la ¨²nica cosa que satisfar¨¢ al mocoso, as¨ª que despidi¨¦ndonos del l¨¦mur obtenemos el GPS, introducimos las coordenadas anotadas en el papel y podremos ir a la caba?a del abuelo de Kai. Una vez all¨ª hay que entrar para validar que en efecto es la caba?a de un hechicero; rebuscando entre todos los trastos que contiene s¨®lo encontraremos un caparaz¨®n de tortuga, as¨ª que volvemos a por Kai.

Damos al viejo surfista su pr¨®tesis y autom¨¢ticamente nos acompa?ar¨¢ de nuevo a la caba?a. Una vez all¨ª nos explica que necesita un libro de hechizos perteneciente a su abuelo para ejecutar el ritual y propone buscarlo, evidentemente ¨¦l en el plano de los sue?os. Tras desaparecer detr¨¢s de un peque?o hueco habr¨¢ que llamarlo para hablar una vez m¨¢s y obtener al menos una descripci¨®n del libro: tiene las tapas met¨¢licas y probablemente su abuelo fue enterrado con ¨¦l.

Dicho y hecho, salimos de la caba?a y justo detr¨¢s hay un Campo Santo con multitud de tumbas. Para no profanar todas ellas lo mejor ser¨¢ utilizar el detector de metales de nuevo sobre las tumbas. Una vez encontrada la correcta hay que comenzar a desenterrar el cad¨¢ver, para ello usamos el caparaz¨®n de tortuga a modo de pala. Con la tumba profanada el libro es nuestro, volvemos a la caba?a y la secuencia a continuaci¨®n es larga y productiva.