Iguodala, seis Finales seguidas y la misma misi¨®n: parar a LeBron
Tras hacer historia con los Warriors, Iguodala aumenta su leyenda llegando a sus sextas Finales consecutivas. Y al igual que de 2015 a 2018, tendr¨¢ enfrente a LeBron.
Andre Iguodala cumpli¨® 36 a?os el pasado 28 de enero, en mitad su 16? temporada en la NBA... una en la que todav¨ªa no hab¨ªa debutado. El alero, futuro Hall of Famer, abandon¨® los Warriors el pasado verano tras disputar con ellos las ¨²ltimas cinco Finales de forma consecutiva, ganando tres de ellas y conformando la que ha sido una de las mayores dinast¨ªas de la historia. Una que intentar¨¢ florecer de nuevo el pr¨®ximo a?o si Curry vuelve a su mejor nivel, Klay se muestra recuperado del tend¨®n de Aquiles y Draymond olvida una temporada en la que ni ha estado ni se le ha esperado. Todo con Andrew Wiggins, lo que pillen del draft... y, en principio, sin un Iguodala que nada m¨¢s aterrizar en Florida recibi¨® una extensi¨®n de contrato por dos temporadas a raz¨®n de 30 millones de d¨®lares (la segunda, opci¨®n de equipo). Todo esto tras un a?o en el que se ha llevado 17 millones despu¨¦s de no debutar hasta el 9 de febrero, tras pasar sin jugar por unos Grizzlies que no le quer¨ªan y en los que ¨¦l mismo no quer¨ªa estar, forzando finalmente un traspaso deseado por ambas partes (una por no comerse su contrato y la otra por estar en un equipo aspirante) y que llev¨® a la estrella a una franquicia con mucha historia reciente pero con la que pocos contaban para las Finales. Iban a ser un rival duro en playoffs, s¨ª, pero...
Pero al final, burbuja mediante, los Heat han vuelto a las Finales e Iguodala, tambi¨¦n. Tras estar inactivo del 13 de junio (sexto partido de las Finales ante los Raptors) al 9 de febrero, Iggy llegaba a los playoffs habiendo disputado 21 partidos de regular season, solo 14 antes del par¨®n. Pero ah¨ª est¨¢, un a?o m¨¢s, en la lucha por el t¨ªtulo, en una ¨²ltima ronda que le deja a las puertas de su cuarto campeonato y, c¨®mo no, ante el hombre que ha tenido enfrente en cuatro de sus cinco Finales: LeBron James. Esa n¨¦mesis a la que defendi¨® como nadie en 2015, algo que le report¨® un MVP de las Finales que constituye su mayor ¨¦xito como? profesional en una carrera que, no lo olvidemos, incluye un All Star (2012), selecciones en el primer y segundo quinteto defensivo, un oro ol¨ªmpico en Londres con una de las mayores conglomeraciones de talentos de la historia y, claro, tres anillos de campe¨®n. Todo eso para nun hombre que ha experimentado el ¨¦xito en la parte final de vida deportiva, llegando a los Warriors con 31 a?os y aceptando un rol de suplente radicalmente distinto al que hab¨ªa tenido como jugador franquicia en unos Sixers en los que estaba llamado a recoger el legado de Allen Iverson pero de los que no recogi¨® nada. Fue en Golden State, en un rol distinto pero esencial, donde ha fraguado una leyenda que le ha catapultado a ese lugar en el que se mueven los hombres m¨¢s respetados de una competici¨®n que no espera a nadie. Pero, ya se sabe, Iguodala no necesita que le esperen.
Iguodala sali¨® de los Warriors como consecuencia de la marcha de Kevin Durant a los Nets. Cuando este ¨²ltimo movimiento se convirti¨® en un hecho, intentaron conseguir algo a cambio, y firmaron a un D'Angelo Russell que iba a salir s¨ª o s¨ª de Brooklyn (por la llegada de Kyrie) y que se hab¨ªa asegurado el futuro anteriormente firmando un contrato de 117 millones por cuatro a?os. Con prisas para no quedarse finalmente sin nada, en la Bah¨ªa cedieron a las presiones de Durant y enviaron una primera ronda extra a Brooklyn (con suficiente protecci¨®n para que pueda acabar siendo una segunda) y liberaron el salario de Iguodala (el ¨²ltimo a?o de los 3x48 millones que firm¨® en 2017). Sin Durant y sin el lesionado Klay, la situaci¨®n competitiva a corto plazo quedaba muy comprometida y un veterano como Igudoala dej¨® de tener sentido a raz¨®n de 17 millones por un curso que apuntaba a ser de transici¨®n y que, lesiones mediante, lo acab¨® siendo. El hard cap (un tope salarial que no se puede superar de ninguna manera con un contrato adquirido v¨ªa sign and trade) estaba situado en 138,9 millones, cantidad que los Warriors sortearon con rapidez ansiosa enviando a Iguodala a Memphis. Los Grizzlies, que ten¨ªan margen salarial para asumir contratos t¨®xicos, se llevaron de rebote dos millones de d¨®lares y una primera ronda con protecci¨®n top 4 en 2024, top 1 en 2025 y sin protecciones en 2026.
Un jugador de playoffs
Ahora, Russell est¨¢ en los Wolves en un traspaso que le ha unido a Karl Anthony-Towns y ha provocado que Andrew Wiggins llegue al Chase Center. Por su parte, Iguodala amag¨® con volver a los Warriors al concluir la temporada, pero se ha asegurado el futuro con un nuevo contrato que puede durar hasta dos temporada y en que puede acabar report¨¢ndole 30 millones m¨¢s a sus ya llenos bolsillos con 38 a?os, un premio para muchos excesivo para un jugador que, en otra situaci¨®n, estar¨ªa firmando por el m¨ªnimo de veterano. Sin embargo, Pat Riley, esa eminencia que es a la NBA lo que Iguodala a los Warriors (ojo con la comparaci¨®n) vio lo que nadie hab¨ªa visto y decidi¨® pescar en r¨ªo revuelto y llevarse a un seguro de vida en playoffs. Le uni¨® a Udonis Haslem, ese hombre que habla mucho y juega poco (o nada) en la parte espiritual del grupo, aleccionando a la joven plantilla y actuando de l¨ªderes del vestuario. Y en la parte deportiva, se asegur¨® a un hombre con una experiencia en playoffs alt¨ªsima, que supera con creces a una personalidad tan fuerte como la de Butler (que ni siquiera hab¨ªa llegado a las finales de Conferencia hasta ahora), y da un punto de sabidur¨ªa a un grupo ne¨®fito y que est¨¢ haciendo las cosas bien, pero puede colapsar en una situaci¨®n l¨ªmite.
Ah¨ª entrar¨¢ Iguodala sobre todo en las Finales, unas que los Heat afrontan como una master class, sin nada que perder y con mucho que ganar. De momento, los problemas en el Este no han sido excesivos (llevan un r¨¦cord de 12-3 en playoffs) y se han enfrentado a otros proyectos que se encuentran en una fase temprana (quiz¨¢ menos que ellos, pero temprana) y tambi¨¦n con jugadores j¨®venes. Ante ellos, la magia de Spoelstra ha salido a relucir, aprovechando la ausencia de una ventaja de campo que no habr¨ªan tenido en ninguna ronda de playoffs fuera de Disney, y explotando, como hacen siempre, los defectos del rival. Ahora bien, los Lakers son un equipo completamente distinto, experto y con jugadores que, empezando por LeBron, tienen en este tipo de enfrentamientos el pan de cada d¨ªa. El Rey, Danny Green, Rondo, Howard, McGee y J.R Smith ya saben lo que es disputar unas Finales y tienen m¨¢s de una d¨¦cada de experiencia en la mejor Liga del mundo, dos variantes que en los Heat solo cumplen Iguodala y Haslem. Es decir, que ser¨¢n ellos, especialmente el alero, los que tendr¨¢n que mantener al grupo focalizado y hacer gala de un profesionalismo que, en su caso, ya se puso en duda con esas declaraciones que hizo en First Take, de la ESP.N ("Es una bendici¨®n aunque pueda no parecerlo, seguramente va a permitirme alargar algunos a?os m¨¢s mi carrera") en la que muchos le acusaron de falta de ¨¦tica profesional dentro de una era en la que el empoderamiento del jugador ha crecido hasta l¨ªmites otrora inimaginables.
Ahora llega el momento de Iguodala. Se enfrentar¨¢ a LeBron, el hombre sobre cuya defensa inici¨® la dinast¨ªa de los Warriors, una de las m¨¢s incre¨ªbles de siempre. Y lo har¨¢ con el convencimiento de que es un jugador de playoffs, esa definici¨®n que ya hemos o¨ªdo en gente como Rajon Rondo y que ya ha demostrado estos ¨²ltimos a?os, alcanzando su mejor nivel en la fase final, y este mismo, en el que ha pasado de promediar un 43,2% en tiros de campo y un 29,8% en triples, a un 47,8% y 35,5% respectivamente. Y en el ¨²ltimo partido ante los Celtics sac¨® a relucir su mejor versi¨®n, con 15 puntos (primera vez que anota dobles d¨ªgitos en todos los playoffs), sin fallo en el tiro (5 de 5 en tiros de campo y 4 de 4 en triples) y con un +20 con ¨¦l en pista. En 2015, pas¨® de jugar 27 minutos por choque en temporada regular a 36 en las Finales ante LeBron, promediando 16,3 puntos, 5,8 rebotes y 4 asistencias en la eliminatoria y dejando a James en 35,8 puntos... pero con menos de un 40% en tiros de campo, apenas un 31% en triples y asfixiado en los ¨²ltimos cuartos, cuando la defensa de Iggy le ahogaba y el sobreesfuerzo de tener que cargar con el peso del equippo (Kyrie y Love estaban lesionados) le dejaban sin fuerzas.
Ahora, LeBron est¨¢ mejor acompa?ado que en esa serie, pero enfrente tendr¨¢ de nuevo a Iguodala. Un jugador con estrella que ha llegado a sus sextas Finales consecutivas, algo que nadie, excepto LeBron (que lleva 10, otro mundo), hab¨ªa conseguido desde esos legendarios Celtics de los a?os 50 y 60. Un hito m¨¢s para un hombre al que muchos consideran leyenda y que ha pasado de un equipo ganador a un proyecto que parec¨ªa que no pod¨ªa optar al anillo, pero que puede ganarlo con su presencia en la rotaci¨®n. Entre medias, un paso sin jugar por los Grizzlies y un nuevo y lucrativo contrato que le permitir¨¢ retirarse, cuando sea que lo haga, con muchos anillos (ya veremos cu¨¢ntos), muchas Finales y, claro, mucho dinero. Iguodala vuelve a las Finales. Y, de nuevo, se enfrentar¨¢ a James en ellas. Por quinta vez, ambas estrellas estar¨¢n frente a frente. Y de momento, 3-1 para Iguodala. El resto, ya lo veremos. Pero lo que est¨¢ claro, es que el morbo, con LeBron enfrent¨¢ndose a su ex equipo y a su antigua pesadilla, est¨¢ servido. Y la historia, tambi¨¦n.