Iguodala: la fuerza del jugador... o un caso de nula ¨¦tica profesional
El sainete Iguodala ha acabado con su traspaso a los Heat. La pol¨¦mica sobre su negativa a jugar con los Grizzlies le ha acompa?ado durante toda la temporada.
Andre Iguodala acaba de cumplir 36 a?os, en plena temporada NBA que es en realidad la n¨²mero 16 para un jugador (n¨²mero 9 del draft en 2004) que no ha pisado las pistas con la camiseta de Memphis Grizzlies... y que ha sido traspasado a los Heat sin hacerlo. Su ¨²ltimo partido oficial fue el 13 de junio, el que cerr¨® las Finales de 2019 y el que finiquit¨® un periplo inolvidable de seis a?o en Golden State Warriors, donde se garantiz¨® un lugar en el Hall of Fame: tres anillos y el MVP de las Finales 2015, cuando comenz¨® la dinast¨ªa del equipo de la Bah¨ªa, al que hab¨ªa llegado desde Denver en el verano de 2013 y cuando todav¨ªa no se avistaba la gran era de baloncesto que iba a protagonizar una franquicia que todav¨ªa no entrenaba Steve Kerr y en la que Stephen Curry no se hab¨ªa destapado como una estrella generacional.
Antes de llegar a los Warriors, Iguodala hab¨ªa sido All Star (2012) y campe¨®n del mundo en 2010 y ol¨ªmpico en 2012, donde hizo un posgrado, entrenamiento a entrenamiento, sobre c¨®mo defender a LeBron James, en Londres su compa?ero de equipo y su rival en cuatro Finales seguidas: el jugador al que defendi¨® con inteligencia para llevarse aquel MVP, tambi¨¦n (las dos caras del deporte) el que le puso el tap¨®n inolvidable en 2016 para sellar la remontada hist¨®rica de los Cavs. Para entonces, convertido en una pieza clave de un equipo de leyenda, Iggy ya era uno de los veteranos m¨¢s respetados de la NBA, un jugador con voz y peso en la liga y un profesional intachable que hab¨ªa hecho carrera desde Illinois, donde se cri¨® con un padre nigeriano que todav¨ªa le ganaba carreras a los 50 a?os y una madre que le recomend¨® ser ahorrador: "cada d¨®lar importa". Siempre pendiente de la vida m¨¢s all¨¢ del baloncesto, Iguodala es lector del Wall Street Journal, estudioso de la bolsa y un tipo decidido a no acabar siendo "otro negro arruinado" (seg¨²n sus propias palabras). Durante el lockout de 2011 trabaj¨® como becario en la firma Merrill Lynch, el gigante que surca los mercados de parte del Bank of America.
Sin embargo, la imagen de Iguodala como jugador profesional es objeto de debate por su renuncia a jugar con los Grizzlies. Hace unos d¨ªas pas¨® por el programa First Take de ESPN y all¨ª habl¨® de la situaci¨®n de sus ex, los Warriors, de algunos de sus pretendientes (Lakers, Clippers...) y tambi¨¦n de la temporada en blanco que est¨¢ viviendo: "Es una bendici¨®n aunque pueda no parecerlo, seguramente va a permitirme alargar algunos a?os m¨¢s mi carrera". Esas palabras no han gustado a todo el mundo. Iguodala tiene un contrato de casi 17,2 millones de d¨®lares esta temporada y con ¨¦l fue traspasado a los Grizzlies por los Warriors. No quiere jugar en Memphis porque su idea es buscar otro t¨ªtulo en un equipo aspirante y los Grizzlies, esencialmente, no le necesitan en plena reconstrucci¨®n tras los a?os del grit and grind (Marc Gasol, Mike Conley, Zach Randolph, Tony Allen...). Iguodala no estaba en verano en un momento de su carrera en el que su inter¨¦s fuera remangarse en un proyecto en pa?ales (uno que va de maravilla, por cierto), pero son muchos los que creen que su situaci¨®n la han vivido otros veteranos con contratos altos de los que sus equipos decidieron desprenderse y que estos, casi siempre, hab¨ªan optado por honrar sus salarios y jugar all¨ª donde van hasta que se alcanza un acuerdo satisfactorio para todas las partes. Iguodala, por ahora, no juega, descansa... y cobra sus 17,2 millones de Memphis Grizzlies.
Kevin Durant, Russell... y el fin de una era
El pasado verano los Warriors perdieron las Finales contra los Raptors. Las lesiones y el excelente trabajo del equipo de Nick Nurse evitaron el threepeat de un proyecto que entr¨® en stand by con la salida de Kevin Durant y la renovaci¨®n del lesionado Klay Thompson. En el a?o del traslado a San Francisco, los Warriors (tambi¨¦n sin Curry por otra lesi¨®n) son uno de los peores equipos de la NBA, a la espera de resucitar a partir del pr¨®ximo verano. Cuando la salida como agente libre de Durant era un hecho, trataron de obtener, al menos, algo a cambio. Por eso firmaron finalmente un sign and trade con los Nets para quedarse con D'Angelo Russell, que hab¨ªa firmado para asegurarse el futuro fuera de Brooklyn (no pod¨ªa seguir tras la llegada de Kyrie Irving) un contrato m¨¢ximo de 117 millones por cuatro a?os.
Con prisas para no quedarse finalmente sin nada, en la Bah¨ªa cedieron a las presiones de Durant y enviaron una primera ronda extra a Brooklyn (con suficiente protecci¨®n para que pueda acabar siendo una segunda) y liberaron el salario de Iguodala (el ¨²ltimo a?o de los 3x48 millones que firm¨® en 2017). Sin Durant y sin el lesionado Klay, la situaci¨®n competitiva a corto plazo quedaba muy comprometida y un veterano como Igudoala dej¨® de tener sentido a raz¨®n de 17 millones por una temporada que ya apuntaba a transici¨®n. El hard cap (un tope salarial que no se puede superar de ninguna manera con un contrato adquirido v¨ªa sign and trade) estaba situado en 138,9 millones, cantidad que los Warriors sortearon con rapidez ansiosa enviando a Iguodala a Memphis. Los Grizzlies, que ten¨ªan margen salarial para asumir contratos t¨®xicos, se llevaron de rebote dos millones de d¨®lares y una primera ronda con protecci¨®n top 4 en 2024, top 1 en 2025 y sin protecciones en 2026.
El planteamiento era claro: aunque los Warriors aseguraron nada m¨¢s hacerse la operaci¨®n que retirar¨ªan la camiseta de Iguodala, se sintieron obligados a soltar por la puerta de atr¨¢s a uno de los l¨ªderes de sus a?os de esplendor. El jugador, por su parte, esperaba un acuerdo de buyout para ser liberado por los Grizzlies y firmar con un aspirante al anillo. Pronto sonaron los dos gigantes de L.A., Clippers y unos Lakers con los que ten¨ªa una conexi¨®n obvia: Rob Pelinka, el jefe de sus despachos, llev¨® la carrera de Iguodala en sus a?os como agente de jugadores. Y los Grizzlies, mientras, aseguraron que no habr¨ªa buyout y que quer¨ªan hacer otro traspaso con el que obtener algo m¨¢s a cambio. En su pleno derecho, no consideraron suficiente la primera ronda de los Warriors y, en esa postura siguen, quieren m¨¢s. Solo si el 6 de febrero, cuando se cierre el mercado, no ha habido trade, se abrir¨¢ la opci¨®n del buyout si los Grizzlies quieren ahorrarse algo de dinero (Iguodala tendr¨ªa que perdonar parte de su sueldo tambi¨¦n como suele suceder en estos casos) y liberar una plaza en su plantilla que, en plena reconstrucci¨®n, podr¨ªan dejar para un jugador joven. Iguodala, lo dej¨® claro su entorno, no quer¨ªa jugar en los Grizzlies a pesar de que el equipo est¨¢ haciendo un temporad¨®n, con Ja Morant como favorito clar¨ªsimo al Rookie del A?o: consideraban que Morant era especial y la temporada de los Grizzlies brillante... pero que el tope es meterse en playoffs y sufrir una eliminaci¨®n en primera ronda de unas eliminatorias donde Iguodala quiere estar, pero como parte de un actor principal.
?Por qu¨¦ no ha habido traspaso hasta ahora? B¨¢sicamente porque no todos los equipos ten¨ªan? la primera ronda que piden los Grizzlies y, sobre todo, porque para los aspirantes era dif¨ªcil cuadrar operaciones con los 17,2 millones de salario de Iguodala. Esa falta de margen ten¨ªa pendientes del buyout a Lakers, Sixers y Rockets, mientras que los Clippers eran una opci¨®n a tener muy en cuenta de aqu¨ª al 6 de febrero ya que pod¨ªan incluir a Harkless (contrato que acaba por 11 millones) y Jerome Robinson (3,6 millones) adem¨¢s de su primera ronda de 2020, casi su ¨²ltimo pick a mano tras el trade con los Thunder por Paul George. Y, si no hab¨ªa acuerdo con nadie y llegaba al buyout al que los Grizzlies se hab¨ªan resistido desde el verano, Iguodala ser¨ªa el gran jugador en el tablero del mercado pre playoffs. Su llegada a uno u otro destino podr¨ªa alterar decisivamente la jerarqu¨ªa del Oeste. El jugador esperaba impert¨¦rrito mientras se filtraba su posible regreso en verano (si firmaba con alguien tras un buyout ser¨ªa por el m¨ªnimo y hasta final de temporada) a los Warriors, donde cerrar¨ªa su carrera en la que ya es el equipo de su vida (aunque jug¨® ocho e Philadelphia y tuvo una breve estancia en Denver)... y donde podr¨ªa seguir haciendo negocios, en San Francisco, con los gigantes de Silicon Valley.
Finalmente, el sainete ha acabado a pocas horas de que se cerrara el mercado de fichajes y con el alero llegando a los Heat, un equipo que est¨¢ en la cuarta posici¨®n del Este pero que puede escalar perfectamente a la segunda en una conferencia en la que casi cualquiera puede llegar a las Finales. Las posturas estaban claras y eran de sobra conocidas en una partida ya resuelta. Han sido meses de un juego de estrategias en el que Iguodala aprovecha buena parte del terreno ganado por unos jugadores en su pico de poder en la historia de la NBA y, claro, la nula necesidad de los Grizzlies de contar con ¨¦l en pista. Sin embargo, y m¨¢s tras sus ¨²ltimas palabras al respecto, muchos ven mal que un jugador con un sueldo de 17 millones (y renovado nada m¨¢s firmar con los Heat) simplemente haya estado dejando pasar las semanas a la espera de acontecimientos mientras, en el peor caso, alarga un poco su carrera, tal y como ¨¦l mismo ha reconocido. Cuesti¨®n de perspectiva...