Giannis y los Bucks 2019-20: razones de un proyecto en crisis
Los Bucks hacen buenos r¨¦cords en una Divisi¨®n muy d¨¦bil, pero en playoffs pecan de un ¨²nico plan con un Anteto que solo sabe jugar de una manera. El futuro, incierto.


Se acab¨® para los Bucks una temporada que tuvo el mismo inicio que final. Al menos desde el punto de vista del p¨²blico, siempre soberano pero muy dado a equivocarse y que, sin embargo, ha acertado con un equipo con el que nadie contaba y que no ha acabado contando para nadie. Pocos eran los que apostaban con que la continuaci¨®n del proyecto que choc¨® el a?o pasado en finales del Este fuera a tener m¨¢s suerte en este, y hasta se han pasado por alto los espectaculares n¨²meros de ese ser de otro planeta de apellido Antetokounmpo en aras de historias m¨¢s interesantes para el espectador, como la corona de LeBron, la llegada de Kawhi a los Clippers o incluso, en el Este, la siempre pol¨¦mica figura de Kyrie Irving o la crisis estructural que sufre, desde el punto de vista baloncest¨ªstico, la ciudad de Nueva York. Todo eso ha formado parte de una narrativa por la que ha pasado Damian Lillard, los Rockets o los Raptors, vigentes campeones, pero que los Bucks solo han protagonizado de puntillas y siempre en los referente a los highlights de Antetokounmpo o el r¨¦cord del equipo, que casi dej¨® de perder inter¨¦s cuando se hizo imposible lo que parec¨ªa improbable, eso de lo que se habl¨® en susurros en los primeros tres meses de temporada: que llegaran a las 70 victorias.
El coronavirus ha impedido a Milwaukee hacer gala de un r¨¦cord m¨¢s abultado con la llegada de los playoffs, pero los nueve partidos que quedaban por delante invitaban a pensar que pod¨ªan superar las 60 victorias del a?o pasado, cuando tambi¨¦n fueron l¨ªderes de la Liga. En ninguno de los dos a?os han carburado en playoffs, aunque la derrota de este a?o ante el quinto clasificado (los Heat son el tercer equipo en esa posici¨®n en alcanzar las finales de Conferencia en los ¨²ltimos 25 a?os) ha sido ligeramente m¨¢s dolorosa que la anterior, que tiene un an¨¢lisis enga?oso: por un lado, Milwaukee estuvo a dos victorias de las Finales, pero por otro, sumaron cuatro derrotas consecutivas tras ganar el duelo inaugural a un equipo desmadejado y que llegaba de jugar siete partidos en segunda ronda. La mala gesti¨®n del clutch time en el tercero (otro cl¨¢sico) y la remontada canadiense en el sexto certific¨® la eliminaci¨®n de un proyecto que iba para arriba pero se ha dado de bruces con la realidad de su propio juego, unidimensional, personalista y f¨¢cil de predecir en unos playoffs en los que el rival est¨¢ m¨¢s de una semana pensando exclusivamente en ti, en contrastes con una regular season en la que se disputan 82 partidos y juegas una noche muchas veces con la cabeza puesta en la siguiente, con giras extenuantes y rivales variados.
Pero claro, muchos de ellos se encuentran en una Divis¨®n empobrecida y en horas bajas. Concretamente la Central, una que (como todas) ha ido evolucionando y que tuvo altas dosis de competitividad hace algo m¨¢s de una d¨¦cada, pero que ahora se ha quedado en nada: Cavaliers, Bulls y Pistons comparten Divisi¨®n con Milwaukee y se enfrentan hasta en cuatro ocasiones con cada uno de ellos. Tambi¨¦n est¨¢n los Pacers, el otro te¨®rico rival fuerte, pero ah¨ª se queda. En total esta campa?a, 13-1 de r¨¦cord contra este tipo de rivales, algo que agranda mucho el balance de un equipo que adem¨¢s suma un 37-7 contra rivales de su misma Conferencia y un 19-10 contra los equipos del Oeste. Su estilo, basado en Giannis y sus contantes penetraciones, libera a jugadores exteriores y permite que se lance mucho tanto por fuera como por dentro, siendo el cuarto equipo que m¨¢s tiros de campo realiza de toda la competici¨®n. Adem¨¢s, la cantidad de lanzamientos que Anteto hace en la zona permiten a los Bucks ser los mejores en porcentaje de tiros de dos, y su dominio reboteador (13,6 de Anteto, 6,6 de Middleton y seis jugadores entre 4,2 y 4,8 rebotes de promedio), el mayor de la Liga (los ¨²nicos que tienen una media superior a los 50) demuestran el f¨ªsico de un conjunto que se basa en su fortaleza para apabullar a rivales durante la temporada regular, en la que se va a 118,7 puntos por partido. La consigna es sencilla: defendemos, reboteamos y a correr como el viento, algo que se ve en el pace (ritmo de juego) m¨¢s alto del curso con una diferencia de casi dos puntos sobre el segundo, los Rockets.
Budenholzer y los playoffs
Entonces, ?por qu¨¦ un equipo que domina y corre como hacen los Bucks en regular season fracasa en los playoffs? Para empezar, hay que decir que el baj¨®n de la franquicia viene de lejos y que no ha correspondido solo a los playoffs. Concretamente, desde una derrota el pasado 2 de marzo ante los Heat, en lo que fue un preludio de lo que estaba por venir y finalmente ha llegado. En ese choque, un genio como Spolestra organiz¨® un entramado defensivo que imped¨ªa correr a Milwaukee y a Anteto. El griego se qued¨® en ese partido en 13 puntos (15 rebotes y 3 asistencias) con 6 de 18 en tiros de campo y 0 de 4 en triples. Ah¨ª es donde m¨¢s se ven las carencias de un jugador cuyos n¨²meros le pueden reportar su segundo MVP consecutivo y ser el tercer jugador que junta en la misma temporada ese premio con el de Mejor Defensor, que ya le ha sido asignado. Y ya es el cuarto en la historia con ambos galardones. Un premio que para muchos es demasiado grande si tenemos en cuenta las taras que todav¨ªa presenta y que, camino de los 26 a?os, est¨¢ a tiempo de mejorar.
Anteto es un f¨ªsico portentoso que sabe penetrar, es fort¨ªsimo debajo de la canasta, hace mates espectaculares y corre por toda la pista, siendo adem¨¢s muy frecuentes sus higlights en el lado defensivo, en el que protege la zona y llega a todo y a todos con su extraordinaria envergadura. Sin embargo, muestra graves carencias en est¨¢tico: no sabe lanzar de tres (30% este a?o, apenas un 25 el pasado) ni desde el mid range, ese lugar que ha pasado a estar vetado en el juego actual, en el que solo se anota desde la zona y desde el triple (los Rockets y sus cosas). Sin embargo Anteto solo tiene una de esas cualidades (la zona), y su falta de fundamentos para la penetraci¨®n dificulta mucho su capacidad para crearse sus propios tiros cuando el ataque est¨¢ parado. Adem¨¢s, no es un gran pasador (5,6 asistencias, pero...) y no habilita a sus compa?eros de la manera id¨®nea o, muchas veces, ni los ve. LeBron, un hombre que, salvando las distancias (por ser infinitamente mejor, claro), es capaz de penetrar y encontrar a sus compa?eros solos en el triple (Spoelstra le rodeaba de tiradores en Miami) tambi¨¦n ve a sus compa?eros en el interior (esa IQ de pase) y es uno de los mejores pasadores que ha visto la NBA. Compararlo con Anteto es una quimera, pero la misma penetraci¨®n de uno o de otro no acaba con la misma asistencia, y las dificultades del griego para pasar de fuera adentro son notorias e impiden encontrar a los miembros de la cuarta plantilla que m¨¢s tira de tres de la NBA... pero la 17? en porcentaje de triples.
En playoffs, el monosistema ha hecho aguas igual que el a?o pasado, y Anteto ha sucumbido ante las dobles ayudas sin saber (o poder) encontrar a sus compa?eros y un defensor a la altura de Adebayo que, como Kawhi el a?o pasado, le ha puesto en problemas. Ante los Heat ha estado sano durante tres partidos, en los que ha promediado 22,7 puntos (29,5 en temporada regular), con un 45% en tiros de campo (55%) y un 15% en triples. El a?o pasado ante Toronto se qued¨®, en seis partidos, exactamente en el mismo promedio de puntos y menos de un 45% en el lanzamiento, adem¨¢s de sumar m¨¢s de 4 p¨¦rdidas por duelo. Y cuando Anteto no funciona, es imposible. Monopoliza la zona y el bal¨®n, impide a otros acercarse a la canasta y ha convertido a Brook Lopez en un triplista de 2,13 que atrapa apenas 4,6 rebotes por partido lanzando 4,8 veces desde el exterior (6,3 el a?o pasado, m¨¢s que ning¨²n otro hombre alto). Los Bucks han pasado de los 118,7 puntos de la temporada regular a los 111 de unos playoffs en los que se han despedido siendo und¨¦cimos en porcentaje de triples y decimocuartos en tiros libres, otra quimera que no mejora y que les impide cerrar muchos partidos. Adem¨¢s de perder casi 15 balones por partido, el quinto peor equipo en esta clasificaci¨®n durante la fase final
Aqu¨ª entra la figura de Mike Budenholzer, que es el tipo de entrenador que su estilo representa. Un buen t¨ªo, did¨¢ctico y formador, buen t¨¦cnico individual que ha sabido desarrollar el m¨¢ximo potencial de Anteto y explotar sus virtudes, no ha podido (o sabido) ense?arle a jugar de otro modo y ha ca¨ªdo en los mismo que le pas¨® en los Hawks. Y, esta vez, sin tener a LeBron delante (4-0 en 2015). Budenholzer es un t¨¦cnico de un solo plan, y sus problemas de emparejamientos y la falta de soluciones que tiene en ataque han provocado que su ca¨ªda en los playoffs sea ya casi una tradici¨®n. Infinitamente mejor que Kidd para la franquicia (a poco, iba a mejorar las cosas), ha convertido al equipo en una m¨¢quina de ganar partidos durante el a?o, pero no ha podido dar un paso adelante en la empobrecida Conferencia Este ni llevarlo a sus primeras Finales desde 1974. Para el anillo, por cierto, hay que mirar m¨¢s atr¨¢s: 1971. Ese que ganaron con Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar en una ¨¦poca tan lejana que ni siquiera Kareem se llamaba todav¨ªa Kareem. Era Lew Alcindor y fue el eje por el que se movi¨® un mercado peque?o que en los 80 cont¨® con Sidney Moncrief en pista y Don Nelson en el banquillo y que lleg¨® a disputar cinco semifinales y tres finales del Este en ocho temporadas.
Nada de eso ha conseguido igualar Budenholzer, m¨¢s all¨¢ de llevar al equipo a sus primeras finales de Conferencia desde 2001 (George Karl, Ray Allen, Sam Cassell...) y tropezar por en¨¦sima vez con la misma piedra con un equipo que, todo hay que decirlo, no da para mucho m¨¢s. Middleton es mol¨®n y en una franquicia de fuera de playoffs podr¨ªa promediar 30 puntos por partido, pero se empeque?ece ligeramente (no del todo, ojo) con Giannis al lado. El resto, jugadores de rol: un George Hill que le pasa en playoffs lo mismo que a su equipo, gente lejos de sus mejores d¨ªas como un Marvin Williams ya retirado, un Brook Lopez de 32 a?os... Korver no da para m¨¢s con 38 y luego tienen a DiVincenzo (que vale, pero...) y a Wesley Matthews (que vale, pero...). Y a Eric Bledsoe, claro, un ser imposible de cuadrar con Anteto y que muchos han puesto ya como pieza de intercambio para que llegue un base de garant¨ªas. Ahora hablaremos de eso. Del futuro, claro. De la parte t¨¢ctica poco m¨¢s queda por se?alar, m¨¢s all¨¢ de que la temporada se les ha hecho larga y que la capacidad para mantener focalizados a tus jugadores durante toda una campa?a, algo necesario (o indispensable, m¨¢s bien) para ganar un anillo, brilla por su ausencia en Milwaukee, donde siempre llega el baj¨®n. El a?o pasado acabaron con 12-8 la fase regular antes de ganar en playoffs a a los Pistons de un Griffin fantasmag¨®rico y en semifinales al sainete que eran los Celtics. Esta temporada, desde esa derrota en Miami, el r¨¦cord ha sido de 15-23 incluyendo los playoffs. Y en ese periodo, 0-5 sin Anteto, cuando en la primera parte de la temporadaa el r¨¦cord era de 5-1. Poco m¨¢s que a?adir.
?Y ahora qu¨¦?
La pregunta del mill¨®n para cualquier franquicia en su situaci¨®n. Middleton tiene 137 millones garantizados hasta 2023 y una opci¨®n de jugador para una temporada m¨¢s. Brook Lopez, 52 millones hasta 2023; Bledsoe, a qui¨¦n se le ocurrir¨ªa la idea, hasta 2022 y prorrogable un a?o m¨¢s. Y Wesley Mathews, Robin Lopez, Ilyasova, DJ Wilson, George Hill y DiVincenzo saldr¨¢n, aparentemente, en 2021 (la mayor¨ªa tienen variaciones en sus contratos y Hill y DiVincenzo una team option para seguir un a?o m¨¢s). Y Antetokounmpo, claro. La joya de la corona. El hombre que est¨¢ incesanteente en la ¨®rbita de todo y de todos y que ha sonado para Warriors, Mavericks, Heat y compa?¨ªa. Ah¨ª es d¨®nde est¨¢ la disyuntiva real de los Bucks, si quedarse con su estrella aun a riesgo de que vaya a salir gratis en 2021 o traspasarla y llevarse parte de un bot¨ªn suculento en forma de otra estrella o de rondas del draft, que pueden ser infinitas si a?aden en el lote (o en otro movimiento) a un Brook Lopez que acabar¨¢ su contrato con 35 a?os y empieza a perder luz a pesar de nunca haber sido una estrella, a Bledsoe o incluso a un Middleton de ya 29 a?os al que le queda mucho por cobrar y cuya salida podr¨ªa reportar tambi¨¦n mucho de cara al futuro.
Esa es una opci¨®n que de momento no baraja Jon Horst, General Manager de los Bucks. Cuando encuentras a un hombre que puede cambiar el sino de una franquicia te llevas por los sentimientos m¨¢s inmediatos y todo parece m¨¢s f¨¢cil de construir en torno a un eje como el griego que con unas rondas del draft que nadie sabe ni cu¨¢ndo ni en qu¨¦ estado llegar¨¢n. La certeza es el alero y el misterio lo que pueda venir despu¨¦s, y las carencias que se le han visto en las dos ¨²ltimas temporadas y en el baloncesto FIBA, con horda de cr¨ªticas incluida tras el Mundial de China, son innegables. Pero tambi¨¦n lo es que tiene 26 a?os y una proyecci¨®n brillante, y que comercialmente compensa tener a un jugador que vende camisetas, ampl¨ªa las fronteras de una Liga m¨¢s internacional que nunca y lleva la marca de la franquicia a los All Stars, adem¨¢s de coleccionar con ¨¦l premios individuales. La duda entonces es, ?qu¨¦ hacer para que Anteto se quede? Y esa es la respuesta que est¨¢n buscando en una ciudad que, acorde con la era de los jugadores empoderados, levanta la mano si lo hace su glorificada estrella. Y si se va, lo acabar¨¢n odiando; pero ya se sabe que, en la NBA, si no despiertas odio de cuando en cuando, muy mal lo est¨¢s haciendo. Todo gran jugador ha pasado por eso. Como dir¨ªan por ah¨ª, son gajes del oficio.
Ah¨ª es donde tendr¨¢n que decidir y moverse. Anteto podr¨ªa motivarse al compartir equipo con un Chris Paul al que Presti no quiere en Oklahoma y que ha demostrado que puede rendir a un gran nivel a pesar de tener 35 a?os. Un base con experiencia que sabe jugar (con y sin bal¨®n), crear espacio para sus compa?eros y defender y que puede ayudar a Giannis a desarrollar su juego y no dedicarse a postear y tirar de fuerza hacia atr¨¢s cada vez que no puede correr. O ese era el ¨²nico recurso que se sacaba de la manga un Budenholzer en el punto de mira y que podr¨ªa ser otro de los sacrificados, con algunos reproches p¨²blicos de su estrella sobre su n¨²mero de minutos. Ya hay seis franquicias sin entrenador en la NBA (Pelicans, Knicks, Bulls, Pacers, Sixers y Thunder) que podr¨ªan ser siete (si sale Budenholzer), y una ingente cantidad de candidatos (Billy Donovan, Becky Hammond, Kenny Atkinson, ?Jason Kidd?, Tyronn Lue...) para ocuparlos. Una decisi¨®n acertada en ese aspecto podr¨ªa acercar a la renovaci¨®n (por el m¨¢ximo, claro) de un jugador que ya ha dicho que no va a forzar el traspaso. Pero claro, ya sabemos c¨®mo es esto. Y lo que uno dice hoy puede dejar de pensarlo ma?ana. Es ritmo de NBA.
Ah¨ª est¨¢ el dilema de los Bucks, una franquicia con un pasado exitoso cada vez m¨¢s lejano y un futuro demasiado difuso. Los pasos que den en los pr¨®ximos meses ser¨¢n claves para el devenir de la franquicia, con un curso, el 2020-21, que se antoja clave y puede marcar un proyecto que llevaba una din¨¢mica ascendente pero se ha chocado con sus propias taras, las de su estrella y las de sus entrenadores (aunque Kidd es un caso aparte, claro). No tardaremos en salir de dudas, pero lo que s¨ª ha quedado claro es que, de momento, Giannis Antetokounmpo se queda. De momento. Y lo que tambi¨¦n hay que dar por seguro es que LeBron, Kawhi e incluso vilipendiados como Harden siguen estando por delante del griego (en cuanto a talento y legado), que colecciona MVPs y eliminaciones poco aleccionadoras (por ahora) y ligeramente dolorosas. Anteto es una estrella, pero todav¨ªa no est¨¢ en ese rango, solo reservado para unos pocos. Asique s¨ª, Giannis Antetokounmpo es bueno. Muy bueno. Pero quiz¨¢, solo quiz¨¢, todav¨ªa no es tan bueno.