Jerry Sloan, leyenda antes que Jordan y Pippen en los Bulls
El t¨¦cnico de los Jazz fue en su etapa como jugador la primera gran referencia de los Chicago Bulls. Experto defensor, tiene el n¨²mero 4 retirado por la franquicia.
Aunque parezca incre¨ªble, antes de la llegada de Michael Jordan los Chicago Bulls ya exist¨ªan. Apenas eran una sombra de lo que acabaron siendo, pero se convirtieron en un equipo defensivo y correoso que lleg¨® a disputar las finales de Conferencia en 1974 y 1975. Nunca llegaron a ser verdaderos candidatos ni a tener una conexi¨®n especialmente intensa con una NBA a la que llegaron tarde (en 1966), ni con una ciudad que no llenar¨ªa las gradas hasta la llegada de His Airness, su eterna figura, sus seis anillos y su interminable leyenda, con ese documental en la que se habla de sus Bulls y no de los Bulls. Algo comprensible desde el punto de vista comercial y tambi¨¦n si tenemos en cuenta que la serie se centra en el personaje (?o en la persona?) y no en la franquicia.
Sin embargo, hubo vida antes de los ¨¦xitos, y tambi¨¦n un h¨¦roe. No tan conocido para el aficionado medio por su etapa como jugador ni con la misma relevancia que la que tuvo Jordan, pero estuvo ah¨ª. Fue Jerry Sloan, que aterriz¨® en Chicago en el draft de expansi¨®n que tuvo lugar en 1966, poniendo sus pies en una franquicia reci¨¦n llegada a la mejor Liga del mundo: los Bulls. Sloan se convirti¨® entonces, tras un solitario a?o en los Bullets (fue elegido en la sexta posici¨®n del draft de 1965) en la referencia de un equipo que empez¨® con muchas dudas que se tradujeron en 33 y 29 victorias en sus dos primeras temporadas. Los Bulls eran entonces una franquicia ne¨®fita en un mundo dominado por los Celtics de Bill Russell, que encontraron siempre la oposici¨®n de los Lakers de Jerry West y Elgin Baylor y estuvieron acompa?ados de los Sixers de Wilt Chamberlain y Oscar Robertson y de unos Knicks en una reconstrucci¨®n que culminar¨ªan su proyecto en los 70. Mucho nivel y un ambiente nada propicio para empezar a crecer.
La deriva inconstante de los Bulls contrast¨® con el buen hacer de un Sloan que se fue a 17,4 puntos y 9,1 rebotes en su primera temporada en Chicago, disputando el All Star y liderando a al equipo a semifinales de Divisi¨®n. Gran defensor y excelene reboteador a pesar de su estatura (1,96), Sloan era un jugador duro y defensivo, con excelentes dotes en ese otro lado de la pista pero sin renunciar nunca al ataque, promediando m¨¢s de 15 puntos por partido en cinco de las nueve temporadas que pas¨® en Chicago. Tambi¨¦n era capaz de robar muchos balonces, como atestiguan sus estad¨ªsticas a partir de 1974, cuando se hizo oficial este dato para dar a Sloan 2,4 y 2,2 en las dos primeras campa?as en las que se contabiliz¨®. En la tercera, Sloan promedi¨® 10,1 puntos y 5,3 rebotes, diciendo adi¨®s a su carrera deportiva a los 33 a?os, con muchas lesiones a sus espaldas que precipitaron su retirada.
Sloan pas¨® a ser asistente de la franquicia tras su retirada, y su entrenador entre 1979 y 1982, a?o en el que fue despedido. Su futuro estar¨ªa luego en los Utah Jazz, pero su trayectoria como jugador de los Bulls se vio recompensada con el primero n¨²mero retirado por parte de la franquicia, el 4. De hecho, hoy en d¨ªa es el ¨²nico dorsal retirado junto al de Michael Jordan, Scottie Pippen y Bob Love. Un honor muy grande para la tercera franquicia m¨¢s ganadora de la historia tras Lakers y Celtics, por mucho que todos los anillos conquistados hayan llevado la firma de Michael Jordan. Y con su merecido Hall of Fame en 2009, aunque para esto se tuviera m¨¢s en cuenta su etapa en los banquillos.
El m¨ªtico entrenador ha fallecido a los 78 a?os, pero en su legado no queda solo el haber entrenador a esa pareja hist¨®rica que representarin John Stockton y Karl Malone. Hoy en d¨ªa, Sloan sigue siendo el quinto m¨¢ximo anotador de la historia de los Bulls, el quinto m¨¢ximo reboteador, el cuarto en partidos disputados, tercero en minutos o sexto en tiros libres. Sloan no solo fue un t¨¦cnico ¨²nico, tambi¨¦n un jugador especial que recal¨® en cuatro ocasiones en los mejores quintetos defensivos, fue dos veces All Star y lider¨® a los Bulls a su primer t¨ªtulo de Divisi¨®n. Un legado extraordinario que le convierte, junto a su papel posterior, en una de las figuras m¨¢s importantes de la historia de la NBA. Y ya sabemos que eso es de todo menos f¨¢cil. Historia pura.