Nadal gana a Del Potro en una oda al tenis y espera a Djokovic
El espa?ol encarril¨® un partido incre¨ªble, luego lo tuvo cuesta arriba y al final remont¨® para meterse en las semifinales de Wimbledon, en las que se enfrentar¨¢ al serbio.
Algo m¨¢s de diez a?os despu¨¦s de vencer por primera vez en el Grand Slam brit¨¢nico, en aquella final contra Federer calificada por muchos como la mejor de la historia, Rafa Nadal ha escrito otra p¨¢gina de oro en los cuartos de final de la edici¨®n 150 del torneo. El espa?ol y Juan Mart¨ªn del Potro, claro, excelso oponente que le puso las cosas muy dif¨ªciles con 77 golpes ganadores (33 de saque directo), al contrario de lo que hab¨ªa ocurrido no hace mucho en Roland Garros. Dicen que la hierba iguala, y se ha visto este mi¨¦rcoles en este partido, y sobre todo en el de Federer contra Anderson, con victoria para el sudafricano. Nadal lo encarril¨® primero, luego lo tuvo cuesta arriba y al final remont¨® de manera memorable (7-5, 6-7 (7), 4-6, 6-4 y 6-4 en cuatro horas y 47 minutos).
El 'premio, un nuevo enfrentamiento contra Novak Djokovic en las semifinales de este viernes. Ser¨¢ el cap¨ªtulo 52 de su rivalidad, con 26-25 para el serbio, el tercero en Wimbledon (1-1). Nadal no hab¨ªa perdido ning¨²n set antes de v¨¦rselas con Del Potro. Nunca antes lo hab¨ªa logrado hasta cuartos. Sigue invicto contra ¨¦l en hierba, y sin Federer en el camino, tiene una gran oportunidad de ganar su 18? Grand Slam, tercero en el All England, y quedarse a solo dos del suizo. Har¨ªa por tercera vez en su carrera un doblete Par¨ªs-Londres. Casi nada.
El primer set se lo apunt¨® Nadal al romper el saque de Del Potro en el momento m¨¢s conveniente, con 6-5 a su favor. Antes hab¨ªa tenido dos oportunidades m¨¢s, en el octavo juego. A los puntos, se merec¨ªa sumar primero. La segunda manga la tuvo primero cuesta arriba y luego casi ganada el balear. Un break hab¨ªa puesto por delante a la Torre de Tandil (5-4), pero acto seguido, y como hab¨ªa hecho en la misma situaci¨®n en anteriores partidos, Rafa se recuper¨® en seguida para llevar el parcial al desempate. Ah¨ª erro, tuvo cuatro bolas para ganarlo y las desperdici¨®.
La perseverancia dio alas a Del Potro, que mejor¨® y se comport¨® como una roca en el tercer set. Seguro, con pocos fallos (8) y m¨¢s del doble de golpes ganadores que su rival (16-7). Agresivo y valiente, le devolvi¨® la moneda de la primera manga a Nadal con una rotura para el 6-4. Momento de incertidumbre, que no de zozobra, para un luchador infatigable que no pensaba entregar el partido. Desde entonces, se anim¨® constantemente, con cada punto ganado, con la furia incontenible que le ha llevado a levantar ya 17 t¨ªtulos de Grand Slam. Minimiz¨® los fallos, se creci¨® y aunque no aprovech¨® sus dos primeras opciones de igualar el partido al resto, con su servicio y un salto marca de la casa cerr¨® el 2-2. Otro partido ¨¦pico, como el de Federer contra Anderson, al quinto set.
Un final de pel¨ªcula
Nadal, cerca de su m¨¢s alto nivel, hizo maravillas, atac¨® para contrarrestar la intensidad de Delpo; con su rev¨¦s funcionando como si fuera un drive, gan¨® puntos?(67 winners al final) y, adem¨¢s, elev¨® la potencia de sus saques y afin¨® las dejadas. Toda la artiller¨ªa en el campo de batalla con su habitual despliegue f¨ªsico. Resoplando y con esa expresi¨®n suya que mezcla sufrimiento y hambre de gloria se fue a por el triunfo. No iba a ser sencillo, porque en lucha no es f¨¢cil vencer al argentino, que no dudo en revolcarse por la hierba para salvar una contradejada con 1-1. Pero alternaba grandes aciertos con fallos de bulto y eso facilitaba la presi¨®n de Nadal, tan cegado que al intentar devolver un env¨ªo acab¨® en la grada, encima de un espectador. Poco despu¨¦s y tras un par de resbalones, con otro rev¨¦s ganador se coloc¨® con 3-2 y servicio. Luego salv¨® hasta cinco puntos de break y con un banana shot incre¨ªble, su famoso drive arqueado, cerr¨® un juego precioso y se acerc¨® a la victoria que certific¨® con una volea en la red mientras Delpo rodaba por el suelo. El p¨²blico despidi¨® a los dos tenistas, que se abrazaron como dos p¨²giles agotados, puesto en pie y con una ovaci¨®n atronadora. El partido, fant¨¢stico, se recordar¨¢ durante mucho tiempo.