Hoy se cumplen diez a?os de un partido que se extendi車 a lo largo de 4h:48 y que condens車, quiz芍, toda la historia de Rafa Nadal. Todo lo que es y tiene dentro un deportista espejo de deportistas que con 32 a?os aspira, irreductible y mil veces resucitado tras las lesiones, a a?adir alg迆n Grand Slam m芍s a los 17 que luce.
"La final de Wimbledon 2008 es para m赤 la victoria m芍s emocionante de mi carrera", ha confesado. Fue el 6 de julio de 2008, la final m芍s larga de la historia del m赤tico 'grande' que se disputa sobre la hierba del vetusto All England Club. Comenz車 a las 14:36 y acab車 a las 21:16 cuando Roger Federer estrell車 una derecha en la red que signific車 el 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (8) y 9-7. Entre medias, dos interrupciones por la lluvia y m芍s de una hora de nervios en el vestuario, una remontada del suizo desde el 0-2 y la neutralizaci車n de dos bolas de partido para el espa?ol en el cuarto set... Belleza, tensi車n, extenuaci車n, emoci車n, 谷pica. Cualquier adjetivo quedar赤a agotado. "El partido m芍s grande que haya visto nunca", en palabras de John McEnroe.
Manolo Santana hab赤a ganado Wimbledon 42 a?os atr芍s. No parec赤a que otro tenista masculino espa?ol (Conchita levant車 el trofeo en 1994) fuera capaz de volver a alzar la Challenge Cup, esa que lleva la inscripci車n &Champion of the world*. Era otra de las barreras del deporte espa?ol. Pero ah赤 estaba Rafa para derribarla. Ya ten赤a cinco Grand Slams y hab赤a perdido en Londres las finales de 2006 y 2007. Con las mangas de su camiseta recortadas, el gladiador, el guerrero, ten赤a la determinaci車n suicida de evitar que el gran maestro de esgrima consiguiera hacerse con el r谷cord de ganar seis veces consecutivas Wimbledon.
?De d車nde sac車 Nadal la fuerza? Sobre todo, de la derrota de 2007. Lo que hubiera destrozado a otro, a 谷l le convirti車 en granito. "Estuve media hora llorando, solo, en el vestuario", confes車 luego. ※Tuve que decir: tengo tantas ganas de vencer este partido y este torneo, que no me va a ganar. Deb赤a estar seguro que dar赤a no el cien por cien sino el 200 por ciento§, cont車.
Era otra de las barreras del deporte espa?ol. Pero ah赤 estaba Rafa para derribarla
Nadal venci車, se tir車 al suelo boca arriba, corri車 a abrazarse a Federer y a consolarle (23-15 domina el espa?ol el cara a cara, nueve enfrentamientos en finales del Grand Slam, una rivalidad que ha retroalimentado a los dos). Luego, trep車 por las gradas a abrazarse a los suyos. Santana rompi車 el protocolo pretendiendo besar la mano de la Duquesa de Kent, Rafa directamente asalt車 los palcos. Como hab赤a certificado el asalto a la cima del tenis. ※Tiene la solidez de una roca§, dijo entonces el suizo. En la final de Australia 2009, las l芍grimas llegaron a aflorar al rostro de Federer despu谷s de claudicar ante el gigante de Manacor. ※Esto me est芍 matando§, se le escuch車 decir. El m谷rito de Nadal reside en que ha peleado con el mejor de la historia. Y lleg車 a volverle loco.
Nadal, como Ali, es el campe車n del pueblo. Irreductible. Siempre ha resurgido desde el pozo de las lesiones. Lo hizo cuando un problema en un pie le pudo hacer retirarse en sus inicios. Y en 2010, cuando tras abandonar en Australia acab車 ganando Roland Garros, Wimbledon y el US Open, completando el Grand Slam, convirti谷ndose en uno de los pocos tenistas que han completado el c赤rculo sagrado del tenis y que adem芍s ha adornado con cuatro Copas Davis y dos oros ol赤mpicos, en individual y en dobles.
La final de Wimbledon 2008, ※la mejor de la historia§ para Sport Illustrated, acab車 por disparar a Nadal, que viaj車 a los Juegos de Pek赤n para coronarse campe車n ol赤mpico y acabar de amarrar los puntos que le convirtieron por primera vez en n迆mero uno. Dos veces lo perder赤a luego, a manos de Federer y de Djokovic, y otras dos lo volvi車 a recuperar para acumular 180 semanas en lo m芍s alto despu谷s de intercambiarse la posici車n con el suizo desde agosto de 2017 hasta el d赤a de hoy. Entre las cenizas siempre encontr車 un soplo para avivar los rescoldos. En las l芍grimas de Wimbledon 2007, cuando acab車 sentado en una ba?era roto sin querer hablar con nadie, descubri車 la fuerza descomunal para ese 6 de julio de 2008, con la luz cayendo sobre la Central del All England y los flashes de los fot車grafos iluminado su rostro, ganar el trofeo m芍s bonito del mundo. Un d赤a inolvidable para 谷l, para Federer. Para el mundo.