Nadal da m¨¢s de una lecci¨®n a Shapovalov

Denis Shapovalov, el mismo que este martes llam¨® ¡°corruptos¡± al ¨¢rbitro Carlos Bernardes y Rafa Nadal, fue descalificado en la Copa Davis de 2017 por pegarle un tremendo pelotazo en un ojo al juez de silla. Fue una acci¨®n involuntaria, parecida a la que le cost¨® la misma sanci¨®n a Novak Djokovic en el US Open de 2020, pero nunca se hubiera producido si el canadiense hubiera controlado su impulso. Los partidos tambi¨¦n se decantan muchas veces por estos detalles, por la capacidad de domar los comportamientos. Toni Nadal le grab¨® a fuego a su sobrino desde sus inicios la palabra templanza. Discutir con los ¨¢rbitros, romper raquetas, recriminar conductas a los rivales son actos que normalmente perjudican m¨¢s que favorecen, que te sacan de un partido. Alguna vez ha ca¨ªdo en esas actitudes, Rafa no es de hielo, pero es uno de los tenistas del circuito con mejor pericia para aislar estas interferencias. Una cualidad que a?ade a su car¨¢cter ind¨®mito, a su esp¨ªritu para no rendirse nunca, por mucho que percuta el dolor, para creer en la remontada y para esperar siempre su oportunidad.

Es verdad que Nadal apura normalmente el reloj hasta el l¨ªmite, una pr¨¢ctica que le ha dado no pocos problemas, pero mientras act¨²e dentro del reglamento, nada hay que censurar. Un rival m¨¢s joven, l¨®gicamente, quiere un partido m¨¢s r¨¢pido, sin cortes de ritmo. Pero cada uno juega sus armas. Shapovalov no perdi¨® en cuartos por ninguna conspiraci¨®n. Perdi¨® porque en el quinto set, cuando ten¨ªa todo de cara, cuando su rival agonizaba, no fue capaz de remachar a un jugador 13 a?os m¨¢s viejo. No aprovech¨® las bolas de break para ponerse 1-0 o 1-2, y cedi¨® su servicio con doble falta incluida para encajar un 0-2 que resultar¨ªa decisivo. Puede revisar el v¨ªdeo para analizar sus errores, que los tuvo. Y tambi¨¦n su desquiciamiento constante. Los partidos no se ganan con protestas, sino con buen juego¡­ con templanza y con fe. En todas esas cosas, Nadal le dio m¨¢s de una lecci¨®n en Melbourne. Deber¨ªa tomar nota.