El callej¨®n sin salida de Djokovic
Dice Mats Wilander que la decisi¨®n judicial de expulsar a Novak Djokovic de Australia ¡°puede cambiar la historia del tenis¡±. La frase es una manera de centrar su ausencia del Open en el debate meramente deportivo.?Nole es el n¨²mero uno de la ATP, est¨¢ igualado a 20 t¨ªtulos de Grand Slams con Roger Federer y Rafa Nadal, y buscaba el desempate en el major que m¨¢s veces ha ganado, nueve. Australia es para Djokovic, lo que Roland Garros para Nadal y Wimbledon para Federer. Su jard¨ªn. Esa ¡°historia¡± de la que habla Wilander ya no ser¨¢ posible, al menos en Melbourne. Pero tampoco en otros escenarios. Este lunes, cuando Novak aterriz¨® en Belgrado, se encontr¨® con la noticia de que el Gobierno franc¨¦s hab¨ªa cambiado de opini¨®n y tampoco le dejar¨¢ jugar en Par¨ªs si no se vacuna. La ley aprobada por el Parlamento de Francia, que exigir¨¢ el certificado al p¨²blico en los estadios y en otras actividades sociales, tambi¨¦n afectar¨¢ a los deportistas.
Roland Garros cierra otra puerta para Djokovic,?igual que ya estaban las de Australia y el US Open. A la espera de la evoluci¨®n de la pandemia, tan s¨®lo la de Wimbledon permanece entreabierta. La catedral inglesa es hoy su ¨²nica oportunidad de sumar otro grande. Pero ma?ana puede cambiar. Si algo nos ha ense?ado el virus es su imprevisibilidad. La tendencia pol¨ªtica internacional es acorralar cada vez m¨¢s a los no vacunados. Los pr¨®ximos torneos importantes se disputar¨¢n en marzo en Estados Unidos: los Masters 1.000 de Indian Wells y Miami. Y tampoco podr¨¢ jugarlos sin la pauta completa. Djokovic es una persona de firmes convicciones, pero si se mantiene en su postura tiene un problema mucho m¨¢s grave que su lucha por ¡°la historia de tenis¡±, que es continuar su carrera profesional. Madrid y otros torneos le recibir¨¢n con los brazos abiertos, pero lo habitual, a partir de ahora, es encontrarse con un portazo como el de Par¨ªs. El callej¨®n s¨®lo tiene una salida. De Djokovic depende pasar por ella.