Inteligencia emocional para no dejarse ¡®vencer¡¯ por las emociones
Van der Poel dedica el maillot amarillo a su abuelo y nos deja una lecci¨®n de inteligencia emocional.
Las l¨¢grimas de Van der Poel han resultado ser una especie de b¨¢lsamo para este agitado inicio de Tour de Francia con dos ca¨ªdas desafortunadas y numerosas, una de ellas provocada por la pancarta de una seguidora. Las l¨¢grimas del holand¨¦s y el homenaje a su abuelo, el legendario Poulidor, han ayudado a digerir mejor este inaudito y accidentado fin de semana. Tambi¨¦n a entender el papel de la inteligencia emocional a la hora de conseguir un objetivo determinado.
El de Van der Poel estaba claro desde la primera jornada, pero necesit¨® una segunda jornada para asestar el golpe de gracia que le ha vestido de amarillo, un maillot que nunca visti¨® su abuelo (pese a que subi¨® ocho veces al podio). S¨ª lo hizo su padre. Sea como sea, la carga emocional que se escond¨ªa para el neerland¨¦s tras la l¨ªnea de meta era lo suficientemente grande como para necesitar un esfuerzo de gesti¨®n extra que no pudo asumir el primer d¨ªa. ¡°?Va por ti, abuelo!¡±, exclamaba finalmente al siguiente mientras apuntaba al cielo con su mano.
Sea por los nervios del debutante, quiz¨¢, o la presi¨®n de un inmenso Julian Alaphilippe, no fue hasta el domingo que Van der Poel se alz¨® como ganador. Era su primera victoria en el Tour de Francia. Van der Poel cumpl¨ªa un sue?o para el que se emple¨® a fondo: ¡°Calcul¨¦ m¨¢s o menos el tiempo que necesitaba gracias a la bonificaci¨®n del primer paso por la l¨ªnea de meta¡±, explicaba ante los medios. ¡°La recompensa de lucir el maillot tres d¨ªas m¨¢s merec¨ªa la pena¡±, a?ad¨ªa.
Ten¨ªa un plan, s¨ª. Pero lo importante es que la carga emotiva no se tornara en miedo o frustraci¨®n ante la posibilidad de no conseguirlo o no tener m¨¢s oportunidades como esa. En este escenario, juega un papel clave un tipo de inteligencia: la llamada inteligencia emocional. Es la capacidad que tiene una persona para reconocer sus propias emociones y las de los dem¨¢s, distinguir los sentimientos y etiquetarlos apropiadamente, utilizando informaci¨®n emocional para guiar el pensamiento y la conducta, y administrar o ajustar las emociones para adaptarse al contexto o conseguir objetivos.
Cuando un deportista compite, llega a unos l¨ªmites a los que solo no llegar¨ªa. Se coloca en situaciones extremas, de alto voltaje a nivel emocional y f¨ªsico, que hay que saber gestionar. Hay una parte importante de talento y de habilidad f¨ªsica, pero por encima de todo est¨¢ la parte emocional. No es teor¨ªa, es tambi¨¦n ciencia.
Antonio Damasio, gran neurocient¨ªfico, demostr¨® que si se seccionan las v¨ªas que van de la am¨ªgdala (emociones) al c¨®rtex (raz¨®n), aunque la persona mantenga la inteligencia l¨®gica intacta, sus decisiones suelen ser err¨®neas. Nuestro cerebro necesita al coraz¨®n para pensar. Los sentimientos son imprescindibles para tomar decisiones, planificar, reflexionar y cumplen una funci¨®n clave para activar al organismo y para relacionarnos con los dem¨¢s. Ser humano significa sentirlas. Una obviedad que a veces olvidamos, ?verdad?
Como en el caso de Van der Poel, conseguir un objetivo pasa por reconocer, tomar consciencia de las sensaciones y actuar. Hacerlo sumando lo mejor de los dos mundos: cabeza y coraz¨®n. Porque nuestra ¡®cabeza¡¯ siempre se va hacia m¨¢s adelante. Quiere anticipar para protegerse y se pregunta antes de tiempo ¡®qu¨¦ pasar¨¢ si hago esto¡¯, ¡®si hago lo otro¡¯. En ese momento al deportista le asaltan muchos pensamientos, pero la clave est¨¢ en estar centrado en esa competici¨®n. La cabeza desconf¨ªa, pero el coraz¨®n conf¨ªa.
En ese preciso instante, uno debe centrarse en el presente y no anticipar el futuro. Como si se tratara de un entreno. De ah¨ª una m¨¢xima muy recurrente entre los deportistas: ¡°Entrena como si compitieras y compite como si entrenaras¡±. Tal y como sucede en el Tour, la victoria es una lucha tit¨¢nica y salvaje por unas d¨¦cimas. En la cabeza del deportista no existe nada m¨¢s que lo que est¨¢ realizando en el presente: no hay m¨¢s que lo que mira, ve y siente, como un aut¨®mata que no puede distraerse en frentes futuros.
Van der Poel ten¨ªa una misi¨®n, un objetivo que trascend¨ªa lo deportivo y entraba en lo personal: dedicar a su abuelo la victoria y para ello se emple¨® en el presente, dejando de lado el miedo al fracaso. Todos los deportistas son conscientes de que, si est¨¢n un poco nerviosos o alterados por el miedo, el fallo o las circunstancias externas, no van a rendir al 100%. Por eso es especialmente clave entrenar la fortaleza mental para gestionar mejor pensamientos, emociones y acciones en el desarrollo del deporte. Si quieres marcar la diferencia, te traigo 8 consejos para campeones que quieren ser mentalmente invencibles.