Ya, hasta en ping pong
Al segundo d¨ªa de los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn 2008, As titul¨® su primera p¨¢gina: ¡®Ya, hasta en esgrima¡¯. Jos¨¦ Luis Abajo, m¨¢s conocido como Pirri, se hab¨ªa colgado el bronce en espada, justo a la siguiente jornada del oro de Samuel S¨¢nchez en ciclismo de ruta. El titular tuvo sus cr¨ªticos en su momento, pero con el tiempo, seg¨²n ibas hablando con la gente de este deporte, el recuerdo que ha quedado es de cari?o y de reconocimiento. Era la primera medalla ol¨ªmpica, y hasta ahora la ¨²nica, de la esgrima para Espa?a. Y la intenci¨®n era darle ese m¨¦rito, a la par que ensalzar la capacidad polideportiva del pa¨ªs, que disfrutaba de grandes ¨¦xitos en los deportes m¨¢s medi¨¢ticos, a la vez que iba ampliando sus horizontes a otras muchas disciplinas. La racha triunfal ha seguido hasta hoy. Y las fronteras se han expandido.
He recordado aquella portada despu¨¦s de la visita esta semana a la redacci¨®n de ?lvaro Robles, subcampe¨®n del mundo de tenis de mesa, un deporte m¨¢s conocido en la calle como ping pong. ¡°El tenis de mesa es el deporte ol¨ªmpico, y el ping pong es el que se practica recreativamente¡±, aclara su presidente federativo, Miguel ?ngel Machado. Sea con un nombre o con el otro, el tenis de mesa espa?ol ha logrado su primera medalla en un Mundial. Otra barrera superada. Robles es natural de Huelva, del mismo barrio que dos campeones del mundo de otros dos deportes: Carolina Mar¨ªn, en b¨¢dminton, y Emilio Mart¨ªn, en duatl¨®n. Santa Marta concentra en s¨ª mismo esa polivalencia del deporte espa?ol, que avanza por caminos inexplorados e inesperados, y que nos coloca en la ¨¦lite, ya, hasta en ping pong.