#Contador: el homenaje a un deportista con luces y sombras
Los medios especializados vivimos de las gestas de los deportistas. Y es bueno agradec¨¦rselo. Nuestra informaci¨®n est¨¢ plagada de haza?as y de ¨¦xitos.
Alberto Contador est¨¢ de gira¡ Pero de gira suave, sin prisas. Despu¨¦s de la Vuelta a Espa?a ha ido atendiendo a los medios de comunicaci¨®n. El pasado jueves, 2 de noviembre, nos visit¨® en la redacci¨®n de AS y se sent¨® a comer con nosotros. Durante casi cuatro horas se repasaron muchos asuntos de su carrera, que luego dividimos en dos cap¨ªtulos tanto en nuestra edici¨®n de papel, como en la digital. La primera parte se centr¨® m¨¢s en sus inicios y la segunda recog¨ªa los principales cambios que ha experimentado el ciclismo en sus 15 a?os de profesional.
El encuentro ten¨ªa otro objetivo, m¨¢s all¨¢ del informativo: rendir homenaje a un gran deportista espa?ol. Los medios especializados vivimos de las gestas de los deportistas. Y es bueno agradec¨¦rselo. Nuestra informaci¨®n suele estar plagada de esas grandes noticias, de haza?as, de ¨¦xitos y de historias de superaci¨®n. Cuando las hay malas, tambi¨¦n las hemos publicado y hemos profundizado en ellas. Nos gustan menos, pero no las evitamos.
La comida con Alberto Contador fue una comida amable, de reconocimiento, y nunca pretendi¨® convertirse en un tercer grado. Surgieron los asuntos que surgieron. Su carrera, como todos sabemos, ha tenido luces y sombras.?Y bien ha pagado ya por esas sombras. Ustedes pudieron leer todo en AS. Lo de entonces, entonces. Y lo de ahora, ahora.
Al hilo de esos cap¨ªtulos, por cierto, escrib¨ª tambi¨¦n dos columnas, que reproduzco a continuaci¨®n:
Contador nos cont¨® c¨®mo hered¨® la vieja Orbea de su hermano, c¨®mo apretaba a Fran en sus primeras salidas, c¨®mo ide¨® un manillar de contrarreloj para intentar batirle, c¨®mo ahorr¨® para comprarse un portabidones, c¨®mo echaba quinielas para poder cambiar de bicicleta... Alberto conserva todav¨ªa aquella montura con cari?o y otras muchas, m¨¢s de cuarenta. Han sido sus herramientas de trabajo, su catapulta al ¨¦xito, sus amigas. Tanto en aquellos inicios, como en este ¨²ltimo gesto, se deducen rasgos de su personalidad y entendemos por qu¨¦ nunca se guard¨® un gramo de fuerza en la carretera.
Alberto Contador perdi¨® este a?o la Vuelta a Andaluc¨ªa ante Alejandro?Valverde por un segundo, que es la misma diferencia que dej¨® a Mikel Landa fuera del podio del ¨²ltimo Tour de Francia ante Romain Bardet, despu¨¦s de 3.540 kil¨®metros de competici¨®n. El propio Contador volvi¨® a sufrir experiencias similares durante 2017: cedi¨® por dos segundos ante Sergio Henao en la Par¨ªs-Niza y por 17¡± otra vez ante Valverde en el Pa¨ªs Vasco. El ¨¦xito en el ciclismo se mide actualmente en ventajas cortas, por eso resulta tan importante el cuidado del m¨ªnimo detalle. En sus 15 a?os como profesional, el de Pinto ha vivido en primera persona muchos de esos progresos que te permiten raspar el decisivo segundo. Desde su primera Giant TCR hasta su ¨²ltima Trek ?monda, han evolucionado las bicicletas. Por supuesto. Y muchas otras cosas...
Tambi¨¦n los desarrollos adaptados a los nuevos trazados, y los m¨¦todos de entrenamientos medidos en vatios, y la aerodin¨¢mica y ligereza de la ropa¡ Para hacernos una idea, Contador nos revela que un tejido te puede hacer ganar hasta un minuto en una crono. Y los autobuses de equipo, palacios rodantes que empiezan a causar problemas para pernoctar en los hoteles. Incluso el marketing, con las bicis expuestas al p¨²blico en las salidas. Alberto se ha habituado a todo, pero tambi¨¦n entiende que algunos avances frenan el espect¨¢culo, sobre todo los famosos potenci¨®metros, que limitan la espontaneidad del corredor, que ahora conoce con exactitud su frontera f¨ªsica. En el fondo, Contador tiene esp¨ªritu de ciclista en blanco y negro. Por eso, sin dar la espalda a la modernidad, reclama el regreso a la inspiraci¨®n.