ALBERTO CONTADOR EN AS (CAP?TULO I)
Contador: ¡°Echaba quinielas para comprarme una bicicleta¡±
En un ambiente distendido con los periodistas de AS, Contador analiz¨® su larga trayectoria. Aqu¨ª tienes la primera entrega, ma?ana la segunda.
?C¨®mo lleg¨® al ciclismo? ?En su familia hab¨ªa tradici¨®n?
Fue por mi hermano mayor. Comenc¨¦ tarde. Antes hac¨ªa todo tipo de deportes: atletismo, f¨²tbol... De cr¨ªo s¨ª tuve una bici con ruedines con la que empec¨¦ a montar. Daba vueltas con ella hasta que romp¨ª el rued¨ªn de un lado. Entonces empec¨¦ a dar vueltas hacia el otro hasta que tambi¨¦n se parti¨®. As¨ª aprend¨ª.
?Su padre no era aficionado? ?Se ve¨ªa el Tour en su casa?
No, qu¨¦ va. A ¨¦l le gustaba el f¨²tbol y de ah¨ª viene mi afici¨®n al Real Madrid. Iba al bar a ver los partidos y a m¨ª me gustaba ir con ¨¦l. El ciclismo que empec¨¦ a ver era porque mi hermano tra¨ªa v¨ªdeos de carreras a casa. Mi primera bici me la dej¨® ¨¦l. Una mountain-bike. Luego hered¨¦ una Orbea antigua.
?C¨®mo se aficion¨®?
Empec¨¦ a ir con ¨¦l y con el grupo de gente con el que sal¨ªa. Recuerdo que hac¨ªamos contrarrelojes, cuyos resultados los conoc¨ªamos varios d¨ªas despu¨¦s. Yo me empe?aba en ganar a mi hermano. En una de las primeras acab¨¦ a cinco segundos de ¨¦l.
Hasta que le gan¨®.
Tengo una historia sobre eso. Era una crono que se organiz¨® desde Titulcia hasta Chinch¨®n. Recuerdo taladrar el manillar de la bici para ponerle unos cuernos. ?Cuando salieron los resultados pon¨ªa que ¨¦l me hab¨ªa ganado por cinco cent¨¦simas! Creo que ¨¦l modific¨® aquel resultado de alguna manera. Nunca he sabido la verdad. Si le gan¨¦ realmente.
?C¨®mo recuerda aquellos a?os en los que le entr¨® el gusanillo del ciclismo?
Creo que aquellos primeros a?os me ayudaron a valorar todo lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Mis compa?eros ten¨ªan bicicletas buenas, que si la de Cipollini, etc... ?Y yo recuerdo que me gastaba la paga en la quiniela para ver si me tocaba y poder comprarme una buena! Pas¨¦ muchas tardes escuchando los partidos y pensando en la bici.
?No le daba para comprarse otra?
Por eso digo que luego pude valorar todo, y eso lo intento transmitir a los ciclistas j¨®venes de la Fundaci¨®n. Recuerdo que compa?eros de club con los que sal¨ªa en aquellos primeros a?os se re¨ªan de m¨ª, me llamaban ¡®globero¡¯. Por ejemplo, recuerdo que ten¨ªa un portabidones antiguo que provocaba mofa. Estuve ahorrando mi paga hasta que me compr¨¦ uno nuevo. ?C¨®mo miraba aquel portabidones! Cada cierto tiempo me asomaba al patio donde estaba la bici y pensaba que iba a volar. ?Por un portabidones!
?La conserva? ?Qu¨¦ relaci¨®n tiene con sus bicicletas?
Conservo aquella Orbea. Tengo una especie de museo con 42 o 43 bicicletas de toda mi carrera. Si me pregunta por los maillots, tendr¨ªa que buscarlos. Pero las bicicletas las tengo guardadas desde la ¨²ltima a la primera. (Alberto saca su m¨®vil y muestra las im¨¢genes de su colecci¨®n, donde hay bicis de toda su trayectoria, incluida aquella Orbea antigua).
?C¨®mo se vivi¨® en su familia que se dedicase al ciclismo?
Mi madre me dice todav¨ªa que no le ha compensado que su hijo fuese ciclista, por la tensi¨®n que pasaba, por el miedo a las ca¨ªdas. Mi abuelo me pregunt¨® al principio que a qu¨¦ me dedicaba y yo le respond¨ª que montaba en bici. Y ¨¦l me dijo: ¡®Eso ya lo s¨¦, ?pero en qu¨¦ trabajas?¡¯. Luego, aquello cambi¨® e imagino que fardaba de nieto cuando gan¨¦ el Tour. Por cierto, mi familia es toda de Barcarrota, en Badajoz. Siempre digo que para toda Espa?a soy de Pinto (Madrid), pero en Extremadura soy de Barcarrota. Y lo llevo con orgullo.
?Cuando empez¨® a destacar lo hizo ya como escalador?
De joven me apodaban Pantani porque sub¨ªa m¨¢s que nadie, pero luego lo perd¨ªa todo bajando. En mis primeros a?os de profesional, en una Vuelta a Valencia, coron¨¦ con otro ciclista y en la bajada a meta me dej¨®. Mi director me dijo: ¡®Hoy he visto algo que no hab¨ªa visto en mi vida. ?C¨®mo se puede bajar tan mal!¡¯.
?C¨®mo consigui¨® quitarse aquel lastre?
Todo es de cabeza. La clave es bajar bajo control.
?Qui¨¦n fue su referente cuando comenzaba?
Pantani y Armstrong. De Pantani vi m¨¢s en los v¨ªdeos que otra cosa. Pero yo lo que quer¨ªa era ganar el Tour y por eso me fijaba en Armstrong.
?Tuvo que ver su enfermedad para que le tuviera como un ejemplo?
S¨ª, me le¨ª su libro despu¨¦s de la enfermedad y me ayud¨®.
Luego le toc¨® vivir una situaci¨®n complicada cuando compartieron equipo.
Fue dif¨ªcil. Yo ven¨ªa de ganar las tres vueltas, pero ¨¦l regresaba y no estaba claro qui¨¦n era el l¨ªder. Bruyneel ten¨ªa m¨¢s afinidad con ¨¦l y para el equipo era tambi¨¦n m¨¢s rentable.
?Qu¨¦ tal se ha llevado con sus rivales?
En competici¨®n pasan cosas, pero fuera de ella la relaci¨®n es muy buena. Con Froome, por ejemplo, nos respetamos y no tenemos ning¨²n problema (vuelve a mostrar el m¨®vil con una fotograf¨ªa de ambos en un bar).
Y ahora que lo ha dejado definitivamente, ?no piensa en quitarse la espina como han hecho otros con el mountain bike por ejemplo?
No creo, prefiero salir con mi grupo de amigos, pero es que yo todo en lo que participo quiero ganar. Soy muy competitivo. Quiz¨¢ en alguna marcha...
?Se mantiene en forma? ?En qu¨¦ se diferencia este invierno de otros en los que segu¨ªa en activo?
Que ya no cuido todos los detalles. Mi peso en forma son 62 kilos, y siempre intentaba no pasar de 67. Ahora estar¨¦ cuatro o cinco kilos por encima. En lo que no se diferencia es en los compromisos. Ahora no paro, pero cuando estaba en activo tampoco, porque se dejaban para esta parte del a?o. Quiz¨¢ cuando estaba en activo los momentos de m¨¢s tranquilidad eran las concentraciones, cuando s¨®lo ten¨ªa que descansar y salir en bicicleta.
(Ma?ana, segundo cap¨ªtulo)