La negociaci¨®n de Vettel y la profec¨ªa de Alonso en Ferrari
Negocian la renovaci¨®n, pero se informa a la vez de ofertas rechazadas, mejoradas o inexistentes. En el haber, su experiencia. En el debe, no haber luchado de rojo por el Mundial.
Las enmara?adas conversaciones entre Ferrari y Vettel siguen en marcha, aunque con pocas certezas sobre qui¨¦n va ganando el pulso de las negociaciones. En Italia, (Sky y La Gazzetta) medios cercanos a la Scuderia afirmaron que hab¨ªa recibido una oferta de un a?o por un tercio de su salario actual, unos 10-12 millones de euros. En Alemania, (F1-Insider.com) afines al tetracampe¨®n germano, informaron que la oferta inicial era "una broma" y despu¨¦s que Binotto ya plantea un contrato plurianual, m¨ªnimo de dos a?os, aunque la rebaja del sueldo permanece equipar¨¢ndole con Charles Leclerc. En Inglaterra (Sky) aseguran que aunque las conversaciones existen, todas las opciones est¨¢n a¨²n sobre la mesa sin ofertas formales. Y en el llamado paddock, el enjambre de expilotos y jefes de equipo, se oye de todo. "Retirada o McLaren", dice Ecclestone; "Hamilton ir¨¢ a Ferrari", dice Jordan; "Vettel no debe ir a McLaren", dice Ralf Schumacher¡
La prioridad de Maranello es mantener a Seb, pero es evidente que sus condiciones empeorar¨¢n: hasta ahora ha firmado siempre contratos de tres temporadas y cuando renov¨®, en 2017, era la gran apuesta de Ferrari. Lleg¨® con vitola de gran campe¨®n en Red Bull, dispuesto a recuperar el legado de Schumacher, pero el tiempo ahora juega en su contra. Ha hecho dos destacables temporadas, 2017 y 2018, aunque no fue capaz de luchar por el Mundial hasta las ¨²ltimas carreras frente a Hamilton. Mejora levemente los registros individuales de Alonso de rojo (ha ganado m¨¢s carreras, 14-11; ha hecho m¨¢s podios, 54-44; y ha logrado m¨¢s poles, 12-4), pero no la impresi¨®n general: el asturiano logr¨® tres subcampeonatos, uno m¨¢s que Sebastian, y lleg¨® a Abu Dhabi 2010 y Brasil 2012, escenarios finales, en condiciones de ganar el Mundial. El germano se ha descolgado a mitad de temporada en sus dos mejores campa?as con Maranello, tambi¨¦n con errores propios.
Su reto ahora es reconducir esa din¨¢mica frente al emergente Leclerc. Y no es sencillo mantenerse en la casa de Enzo. Vettel ya es el quinto piloto con m¨¢s carreras en la Scuderia (101) superando a Alonso (96). Por delante est¨¢n los dos escuderos de oro, Barrichello (102) y Massa (139), que tienen algo en com¨²n: ambos ganaron el Mundial de constructores y con ellos en el equipo se gan¨® el de pilotos. Arriba, s¨®lo Raikkonen (151) y Schumacher (180), dos campeones. El asturiano no pas¨® la barrera del centenar de grandes premios, aunque ten¨ªa contrato para continuar, porque apreci¨® que Ferrari no levantar¨ªa el vuelo para luchar por t¨ªtulos, y el tiempo le ha dado la raz¨®n. Y Sebastian, el piloto m¨¢s laureado mientras Alonso estuvo en Ferrari, no ha sido capaz de reconducir esa profec¨ªa. Y no todo es culpa de Mercedes y Lewis Hamilton.
Con todo, en Ferrari tampoco hay muchas alternativas. Carlos Sainz y Daniel Ricciardo est¨¢n en la lista, pero no es tendencia que all¨ª alineen a dos pilotos que no son campeones del mundo, y Vettel sigue siendo fundamental en el desarrollo del monoplaza en comparaci¨®n con Leclerc, un piloto joven, 22 a?os, con dos temporadas de experiencia en la F¨®rmula 1. Su 2019 fue fulgurante, con dos victorias y siete poles. Fue mejor que Seb, pero no se trata de la mejor versi¨®n de Seb.
Lo l¨®gico es que el de Heppenheim contin¨²e, al menos otra temporada. Para los intereses del automovilismo espa?ol, es muy bueno que Sainz est¨¦ en la lista porque justifica su alto valor en el mercado actual, considerado ya entre los grandes, y porque si Vettel no acepta lo que le proponen, habr¨¢ un Ferrari libre en 2021, 2022 o 2023. Binotto ten¨ªa cierta prisa por cerrar la operaci¨®n. El argumento del salario no tiene mucho recorrido: ser¨¢ dif¨ªcil justificar grandes dispendios en plena crisis del coronavirus, aunque los italianos sean quienes defienden con m¨¢s ¨ªmpetu la no rebaja del techo presupuestario. Parece m¨¢s decisiva la duraci¨®n, siempre que el germano mantenga la motivaci¨®n intacta. Hay que esperar a los acontecimientos¡