An¨¢lisis de Nikoderiko: The Magical World, plataformeo a?ejo entre Donkey Kong y Crash Bandicoot

El g¨¦nero de las plataformas en su vertiente m¨¢s cl¨¢sica est¨¢ viviendo una nueva ¨¦poca dorada con juegazos de la talla de Super Mario Bros. Wonder o el m¨¢s reciente Astro Bot, dos aut¨¦nticos pelotazos que nos hacen preguntar por qu¨¦ las compa?¨ªas no apuestan m¨¢s por una forma de entender el videojuego tan querida por muchos. Sin embargo, de vez en cuando salta a la palestra alguna que otra sorpresa que no conviene pasar por alto, como es el caso del t¨ªtulo que nos ocupa; obra de los chipriotas VEA Games junto a Knights Peak, Nikoderiko: The Magical World recoge lo mejor de dos sagas legendarias como Crash Bandicoot y, especialmente, Donkey Kong Country para convertirse en todo un homenaje al g¨¦nero a trav¨¦s de una aventura desenfadada y colorida, ideal para los jugadores m¨¢s j¨®venes; aunque tambi¨¦n encierra cierto desaf¨ªo para los m¨¢s experimentados. Lo analizamos en PS5, aunque tambi¨¦n est¨¢ disponible para Nintendo Switch y Xbox Series X|S, con la promesa de llegar a PC pr¨®ximamente.

Nikoderiko y la delgada l¨ªnea entre homenaje y plagio

Los creadores de Nikoderiko: The Magical World no se esconden en ning¨²n momento de la influencia de dos grandes cl¨¢sicos del g¨¦nero como son las sagas Donkey Kong Country y Crash Bandicoot, representadas en esta propuesta a trav¨¦s de multitud de detalles, algunos de ellos, m¨¢s que evidentes; y sin rubor alguno. En esencia, tenemos entre manos un plataformas 2D de la vieja escuela en el que llegar de A a B mientras sorteamos obst¨¢culos, eliminamos enemigos y recogemos diferentes items, hasta alcanzar el barril final que golpear con vehemencia para multiplicar las luci¨¦rnagas recogidas; ?hola Rayman!

Controlamos a Niko o Luna, los dos simp¨¢ticos y alegres aventureros protagonistas, dos mangostas antropom¨®rficas que buscan hacerse con el gran tesoro de una isla perdida, controlada ahora por los malvados cobrings, una especie de reptiles con poco cerebro y muy malas pulgas. Podemos elegir a uno de ellos o jugar en modo cooperativo local junto a otro jugador, con ambos personajes en pantalla. Todo ello para plasmar una aventura que bien podr¨ªa ser un Donkey Kong de marca blanca con ciertos toques de Crash Bandicoot en los tramos en los que avanzamos en profundidad en lugar del cl¨¢sico avance lateral. Y es que con tan solo un vistazo a las capturas de pantalla o al propio tr¨¢iler, r¨¢pidamente identificamos un gran n¨²mero de elementos que bien podr¨ªan estar sacados de un t¨ªtulo protagonizado por Donkey y Diddy; por no decir todo.

El dise?o de Nikoderiko: The Magical World es calcado al de los dos ¨²ltimos Donkey Kong para Wii y Wii U, respectivamente, y que posteriormente han aparecido y aparecer¨¢n en Switch. M¨¢s all¨¢ del g¨¦nero que comparte, estamos hablando de direcci¨®n art¨ªstica, mec¨¢nicas de juego, tipos de plataformas, desaf¨ªos concretos, sonidos, fases bonus, barriles y un sinf¨ªn de detalles que bien podr¨ªan estar sacados tanto de Doney Kong Country Returns como de Donkey Kong Country Tropical Freeze, dos de los mejores plataformas 2D de la historia, todo sea dicho. Incluso recogemos las letras NIKO con el mismo dise?o de las letras KONG; tal cual.

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Algo similar ocurre con los movimientos de Niko y Luna; en lugar de rodar y aporrear nos deslizamos por el suelo o caemos con fuerza para lograr efectos muy parecidos. No tenemos doble salto, pero a cambio podemos planear gracias a un diminuto paraca¨ªdas. Y en las fases acu¨¢ticas nos movemos m¨¢s r¨¢pido y realizamos tirabuzones para deshacernos de los enemigos. ?Incluso tenemos varias monturas que podemos liberar y usar a lo largo de diferentes niveles, tales como un jabal¨ª, una rana, un dinosaurio o un murci¨¦lago! Si bien muchas de ellas son convenciones del g¨¦nero, la exagerada similitud de Nikoderiko con la saga Donkey Kong no pasar¨¢ desapercibida por nadie, por poco que conozca las aventuras del simio de Nintendo.

El otro gran referente es Crash Bandicoot para aquellas secciones -mucho menos presentes y numerosas- que dejan atr¨¢s el avance lateral para que podamos jugar en profundidad. En realidad, estas variaciones de perspectiva no aportan nada m¨¢s all¨¢ de lo curioso del cambio en tiempo real, muy conseguido y natural, por cierto. Aunque lo m¨¢s sorprendente de todo esto es que Nikoderiko: The Magical World funciona como plataformas old school; en realidad se trata de un juego de corte indie realizado por un equipo peque?o que ten¨ªa como objetivo recuperar la esencia de los plataformas m¨¢s cl¨¢sicos, aunque con un nivel de producci¨®n m¨¢s que convincente y una jugabilidad que, m¨¢s all¨¢ de aquellas peque?as imprecisiones que lo alejan de la excelencia de los grandes del g¨¦nero, es una propuesta m¨¢s que digna para aquellos que busquen una alternativa competente a las sagas de toda la vida.

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Es, adem¨¢s, una notable puerta de entrada para aquellos jugadores menos experimentados que no quieran enfrentarse a la exigencia de un Donkey Kong Country Tropical Freeze o un Crash Bandicoot 4: It¡¯s About Time, mucho m¨¢s dif¨ªciles tanto en dificultad general como en desaf¨ªo. A los mandos no demuestra la finura de estos -especialmente en los saltos o las microcorrecciones que podamos realizar en los mismos- pero resulta muy recomendable incluso para los m¨¢s peque?os, dada su escasa dificultad; aunque no est¨¢ exento de algunos picos de dificultad injustificados o lo desafiante que resulta completar todo la cien por cien, especialmente en relaci¨®n a ciertos coleccionables. Algunas animaciones tambi¨¦n son mejorables, aunque siempre debemos tener presente de d¨®nde viene el t¨ªtulo.

A nivel audiovisual es de lo m¨¢s llamativo a pesar de su alarmante falta de personalidad. Aun as¨ª, los personajes resultan entra?ables gracias a su estilo cartoon, los escenarios est¨¢n sorprendentemente detallados y encierra alg¨²n que otro efecto visual de los m¨¢s llamativo. A pesar de ello, la sensaci¨®n de ¡°esto ya lo he jugado antes y mejor¡± ser¨¢ constante. Lo mismo ocurre con su apartado sonoro; y es que m¨¢s all¨¢ de los no pocos efectos de sonido que parecen sacados de la jungla de DK -especialmente cuando recogemos la mayor¨ªa de los items repartidos por el escenario-, la banda sonora bien podr¨ªa pasar por la de una nueva entrega de Donkey, Diddy y compa?¨ªa, aunque en este caso sin su habitual estado de gracia. Y es que los temas musicales de Nikoderiko: The Magical World est¨¢n compuestos por el legendario David Wise, compositor habitual de la saga Donkey Kong y un sinf¨ªn de t¨ªtulos de la ¨¦poca de NES y otros m¨¢s recientes como los Yooka-Laylee, y al que acabamos de entrevistar en MeriStation. Cumple con lo que se espera aunque con ciertas reservas, m¨¢s all¨¢ de uno o dos temas verdaderamente destacables.

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