Rayman Legends
- PlataformaNSW8.7WiiU1036010PS310PSVXBOPC10PS4
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorUbisoft Montpellier
- Lanzamiento29/08/2013 (WiiU, 360, PS3, PC)30/08/2013 (PSV)20/02/2014 (XBO, PS4)12/09/2017 (NSW)
- TextoEspa?ol
- EditorUbisoft
Rayman Legends
Despu¨¦s de retrasos y nuevas versiones anunciadas, Rayman Legends llega por fin a las tiendas esta semana en PC, Xbox 360, Playstation 3, PS Vita y Wii U. Un t¨ªtulo inolvidable y trabajado hasta el m¨¢s peque?o de los detalles que consigue plasmar un esplendoroso renacimiento de las plataformas 2D cuando el g¨¦nero roza lo obsoleto.
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Rayman es uno de esos nombres que tras un largo letargo desaparecido volvi¨® con mucha fuerza hace un par de a?os. El simp¨¢tico y destartalado personaje creado por Michel Ancel se reinventaba a s¨ª mismo con Rayman Origins, un plataformas bidimensional brillante y alegre a partes iguales. Rayman Legends no solo repite la f¨®rmula de ¨¦xito de ese retorno, sino tambi¨¦n se convierte en uno de los mejores plataformas 2D que se han creado jam¨¢s. Una obra imprescindible que mezcla de manera casi perfecta todo lo que un jugador puede pedirle al g¨¦nero y a su legado desde los tiempos de los 8 bits. Inteligente, maravilloso, encantador. Ancel y Ubisoft Montpellier han colocado a su icono plataformero en lo m¨¢s alto del g¨¦nero con un t¨ªtulo que perdurar¨¢ y se aprender¨¢ de ¨¦l.
Es un hecho que los juegos de plataformas han ido ganando presencia en la generaci¨®n de consolas que ahora acaba. Casi olvidados en diversos tramos de la historia reciente de la industria, la llegada de nuevas f¨®rmulas y la creciente relevancia de la escena indie ha ido apoyando cada vez m¨¢s el tipo de juego que populariz¨® Super Mario. Nombres como Super Meat Boy o New Super Mario Bros dieron los primeros pasos al frente: las 2D no est¨¢n muertas. Posteriormente llegaron otros t¨ªtulos como Donkey Kong Country Returns o el ya citado Rayman Origins, juegos de altos valores de producci¨®n. En el caso de Origins, la sensaci¨®n era la de estar ante un juego con la calidad de los plataformas de anta?o pero adaptado a los nuevos tiempos. Como ser¨ªa ese Super Mario World en el Siglo XXI.
Rayman Origins ten¨ªa en su haber diversos factores que acabaron consumando su ¨¦xito. Se puede destacar que era un t¨ªtulo impactante a nivel audiovisual, fundiendo perfectamente la fantas¨ªa y la imaginaci¨®n de los escenarios con la magia de la melod¨ªa que acompa?aba. Diversi¨®n asegurada para un jugador, multiplicada y ca¨®tica en cooperativo. Alegre, colorido, con mucho ritmo y sobre todo bien dise?ado. Estos son a grandes rasgos los porqu¨¦s del triunfo de Rayman Origins, pero la realidad es que existe un motivo que est¨¢ por encima de factores concretos: la pasi¨®n que el estudio ten¨ªa por su proyecto y que se plasm¨® en el juego. Una pasi¨®n que no ha perdido un ¨¢pice de fuego en este Rayman Legends. Y eso, que lo transmite el t¨ªtulo y el usuario percibe a los pocos minutos, es la clave.
No hay que olvidar que detr¨¢s de todo este proyecto hay una figura imprescindible: Michel Ancel. Desarrollador franc¨¦s de videojuegos que dise?¨® y cre¨® el concepto inicial de Rayman en 1995, juego que para muchos sigue siendo el mejor de la serie. Suyos fueron The Great Escape ¨Csecuela casi inolvidable tambi¨¦n- y Rayman Arena antes de enfrascarse en otros proyectos de Ubisoft queridos por la gente como Beyond Good & Evil. Cuando volvi¨® al ataque con Raving Rabbids, pocos podr¨ªan imaginar que la saga Rayman transformada en minijuegos a mediados de esta la pasada d¨¦cada volver¨ªa por sus fueros. Primero fue Origins, donde trabaj¨® en concepto, dise?o y direcci¨®n; y luego este Rayman Legends, previsto primero para Wii U y finalmente exportado a casi todas las plataformas posibles.
Fue seguramente uno de los juegos m¨¢s llamativos de Wii U, no solo por su imponente acabado sino tambi¨¦n por las propuestas jugables asim¨¦tricas que tra¨ªa consigo. Pero Legends sufri¨® retrasos incomprensibles con el juego terminado ¨Cadmitido por los propios desarrolladores molestos con la decisi¨®n- para llevarlo a otras plataformas. La postura oficial, habr¨ªa vendido poco solo en la consola de Nintendo. Estos meses de espera han servido para ampliar la propuesta de juego con m¨¢s niveles y adaptarlo a PC, PlayStation 3, Xbox 360 e incluso PS Vita. El resultado, a pesar de la molesta espera, ha sido impecable. Ni se ven niveles de relleno ni se perciben controles extra?os aunque se nota que el concepto de juego original se pens¨® para el mando tableta de Wii U. Y como reza el dicho, m¨¢s vale tarde que nunca y la espera ha valido la pena.
El objetivo principal es entrar en diversos cuadros de la Galer¨ªa ¨Cque vendr¨ªa a ser el centro de operaciones del juego- y a su vez entrar en los cuadros de nivel de cada uno de los seis mundos iniciales de los que se compone el juego. La f¨®rmula sigue el esquema que se pudo ver hace ya a?os en Super Mario 64, con un nivel central que sirve de nexo para visitar los distintos niveles y un sistema de progresi¨®n que nos permite disfrutar de las fases de Rayman Legends de manera desordenada: a medida que recogemos m¨¢s diminutos en cada nivel ¨Chay un total de 700 para completar el juego al 100%- se desbloquean nuevos mundos y nuevos niveles. Si ya la campa?a principal es generosa en contenido si queremos completarla al 100% -m¨¢s de veinte horas- mejor dejamos para m¨¢s adelante c¨®mo se multiplica la duraci¨®n del t¨ªtulo si tenemos en cuenta los abundantes extras con los que cuenta el juego, tan maravilloso como longevo.
Estas son nuestras armas principales, que no ¨²nicas, para afrontar Rayman Legends, un t¨ªtulo en el que acabar la fase de un punto A hasta un punto B no es seguramente lo m¨¢s importante. Cada nivel tiene una serie de diminutos escondidos que debemos encontrar, ya que son nuestra llave para desbloquear nuevos niveles. A m¨¢s bichos azules de estos, m¨¢s cuadros disponibles. Los hay de dos tipos, los normales que podemos ver merodeando la fase, escondidos o raptados por enemigos, etc. Y los reyes, que se encuentran en entradas secretas que nos llevan a peque?os minijuegos para poder rescatarlos.
Los diminutos son b¨¢sicos para conseguir tambi¨¦n las tres copas ¨Cbronce, plata, oro- que hay en cada nivel, pero no los ¨²nicos: monedas de oro y lums ¨Cbichitos iluminados de color dorado- tambi¨¦n est¨¢n llenando el escenario. El contador de lums nos permite desbloquear nuevos h¨¦roes y sumar puntos para conseguir la copa dorada. En definitiva, Rayman Legends es plataformas 2D, pero es tambi¨¦n exploraci¨®n. Completar un nivel no es llegar a la meta, sino recoger el m¨¢ximo n¨²mero de lums posibles, as¨ª como monedas que suben el contador y salvar a todos los diminutos. La f¨®rmula es realmente interesante porque invita a rejugar los niveles que no est¨¢n completos, ya sea por pique personal o para intentar desbloquear nuevas fases.
Es importante remarcar que Rayman y los otros h¨¦roes sufrir¨¢n algunas modificaciones a lo largo de las fases, por lo que sus posibilidades se multiplican. Un mago nos dar¨¢ un pu?o volador que funcionar¨¢ tipo proyectil, ideal para acabar con enemigos a distancia y dar un toque shooter cuando vamos volando por corrientes de aire; en otro caso se nos transformar¨¢ en una especie de pollo pudiendo planear mucho m¨¢s de lo habitual, mientras que otro ejemplo es la presencia del ya visto Rayman diminuto, que nos permite saltar m¨¢s y entrar en espacios mucho m¨¢s reducidos.
Murfy est¨¢ disponible en los niveles que requieren de su presencia y tiene diversas utilidades. Con este personaje podemos molestar a los enemigos ¨Cesconderlos, hacerles cosquillas para poder rematarlos con Rayman, etc.- mover plataformas y estructuras de un lado a otro, activar nuevos caminos, cortar cuerdas que nos lleven a otros puntos, de todo. Su presencia cambia completamente el sistema de niveles visto en Origins e impregna una frescura y una variedad de situaciones impresionante. Si estamos jugando solos, Murfy se controla con un bot¨®n de nuestro mando y hace acciones de manera autom¨¢tica. Esto, que a priori podr¨ªa parecer un paso atr¨¢s, acaba d¨¢ndole una adrenalina y una complejidad a nuestro avance muy relevante.
Ejemplo pr¨¢ctico: en uno de los niveles del mundo Oh-Limpo hay una lluvia de bolas de fuego encima de una zona de plataformas con lava al fondo. No solo tenemos que calcular los saltos de Rayman para ir de una plataforma a otra, sino que al mismo tiempo, mientras saltamos, con Murfy tenemos que indicarle que cambie un objeto de sitio para que el torrente de bolas en llamas que deten¨ªa lo deje y pase a cubrir el torrente de al lado que est¨¢ tocando la plataforma donde tenemos que llegar. Salto, bot¨®n de Murfy, aterrizaje, y a seguir. Estas secuencias, que las hay de muy variadas y much¨ªsimo m¨¢s complejas, obligan al jugador a tener una fotograf¨ªa clara de todo lo que sucede en el escenario. Adem¨¢s de que las acciones de ¡°apoyo¡± no deben hacerse automatizadas, ya que seg¨²n qu¨¦ ¨®rdenes demos nos matar¨¢n al instante si no echamos un ojo primero (a lo mejor movemos una plataforma que se nos hace inaccesible, por ejemplo).
Un sistema cooperativo asim¨¦trico que funciona perfectamente y que es realmente un paso adelante en esta manera de compartir un juego, mucho mejor implementado y con muchas m¨¢s posibilidades que New Super Mario Bros U, por citar un ejemplo reciente con el que compararse. Tambi¨¦n tiene otras utilidades: en fases de rescatar alg¨²n rey o reina tendremos que usar los giroscopios para mover estructuras y poder avanzar. La necesidad de ir compenetrados con los compa?eros ¨Cunos confiando en los saltos y otro limpiando el terreno para que tengan ¨¦xito- es una de la mejor de las experiencias que se puede tener con Wii U a d¨ªa de hoy. Esto no significa que la mec¨¢nica no est¨¦ bien implementada en las otras plataformas sobremesa, ya que la soluci¨®n es correcta y eficaz, pero la experiencia no es tan satisfactoria en t¨¦rminos generales y por un simple motivo: dicha mec¨¢nica de juego se imagin¨® para una plataforma concreta.
Donde empieza a brillar con luz propia la imaginaci¨®n de los desarrolladores es m¨¢s adelante, con ideas variadas que todas se resumen en un denominador com¨²n: el jugador debe construirse su propio camino a seguir. Bajo esta premisa podremos un mundo hilarante que mezcla comida mexicana con esqueletos, mariachis y gusanos. Ah¨ª Murfy tiene otra misi¨®n, que es abrirnos paso en medio de estructuras hechas de pastel. Aprender los patrones de Murfy, hacer que haga los caminos tal y como esperamos y no crearnos problemas es lo primero que aprendemos. Seg¨²n c¨®mo rompa las estructuras podemos caer al vac¨ªo, toparnos con enemigos desagradables, ver como perdemos alguna colmena de Lums o alg¨²n diminuto, etc. En este mismo mundo hay muchas variantes m¨¢s complejas, como crear caminos por los que cae un trozo de chili ¨Ctipo lava- para que no nos alcance, usar guacamole para impedir que dicho elemento nos deje fritos¡
En la variedad est¨¢ el gusto, y tan pronto estamos envueltos en este tipo de aventura mexicana como estamos buceando dentro del agua ¨Ccon un control preciso y exquisito, cabe remarcar- en niveles acu¨¢ticos o haciendo de Solid Snake en diversas zonas de sigilo donde tenemos que escondernos de las luces de vigilantes robotizados que nos fr¨ªen con un l¨¢ser si nos detectan. Destacar, de nuevo, el uso de Murfy en niveles como este donde mientras saltamos de pared en pared tenemos que mover estructuras para tapar el campo de visi¨®n de los enemigos. La sensaci¨®n es que estamos ante una obra hecha por cirujanos, que han dise?ado algo preciso y detallista hasta el ¨²ltimo momento en cada contexto que nos encontremos. ?Qu¨¦ hay centenares de monstruos demon¨ªacos persigui¨¦ndonos? hay una secuencia concreta para escabullirnos. Seguro.
Todo ello a ritmo alegre y sin detenernos ni un instante. Rayman no reniega de las f¨®rmulas de otros grandes plataformas, y tan punto estaremos caminando por la pared gracias a un cambio gravitatorio como dando vueltas por loops como si fu¨¦ramos el propio Sonic. O incluso explorando salas en un laberinto recordando a juegos tipo Metroid. La excelencia con la que se ha trabajado esta variedad de situaciones hace que el juego no se haga nunca repetitivo, ya que adem¨¢s de los elementos diferenciales por mundos, tambi¨¦n hay los comunes. Y cuando se suman mec¨¢nicas tan bien pensadas como las del t¨ªtulo el resultado no puede ser m¨¢s que satisfactorio.
Niveles con adrenalina que sirven de antesala de los jefes finales, una de las novedades de Legends respecto Origins. Los jefes finales acabar¨¢n con nosotros m¨¢s de una y de dos veces antes de terminar con ellos. Por norma tienen que recibir tres golpes, pero tienen patrones bastante complicados. Tendremos que librar batallas cl¨¢sicas de un jefe de plataformas en algunos casos, mientras que en otros nos sentiremos como si estuvi¨¦ramos en medio de un shooter de scroll lateral, volando en las corrientes de aire, esquivando los proyectiles del enemigo y buscando huecos para disparar en su punto flaco.
Como premio al acabar un mundo est¨¢n las archiconocidas fases musicales, que no son m¨¢s que esencia pura de este Rayman Legends. Se trata de avanzar a toda velocidad por un escenario que va desmoron¨¢ndose mientras seguimos el ritmo de la m¨²sica. Nuestros actos en forma de saltos, recogida de lums o golpes a los enemigos se funden con la experiencia sonora, que reacciona con acordes y notas que dan un sentido musical a nuestro avance. Todo ello mezclado con el apartado visual de Rayman Legends lo hacen una experiencia original y simp¨¢tica. Cuando un servidor se da cuenta que realiza dichas fases con una sonrisa de oreja a oreja, significa que algo se ha hecho bien. Muy bien. En cada mundo hay tambi¨¦n peque?as fases para rescatar a nuevos h¨¦roes (hay 25 en total, algunos desbloqueados de inicio).
Dise?o de niveles brillante, complejo y preciso. Mec¨¢nicas variadas y bien implementadas. ?Algo falla en Rayman Legends? A decir verdad, a nivel jugable es un t¨ªtulo con muy pocas fisuras. Cierto es que la f¨®rmula en s¨ª de plataformas puede no gustar a todo el mundo, pero m¨¢s all¨¢ de esto seguramente lo que m¨¢s controversia puede generar es el sistema de muertes. La penalizaci¨®n por morir en un nivel es escasa, casi nula. Aparecemos muy cerca de donde no hemos superado el obst¨¢culo hasta que a base de ensayo-error lo superamos. El castigo es peque?o, no se empieza de inicio de fase o algo por el estilo cuando reiteramos nuestro fallo constantemente. Rayman Legends no es un paseo, vaya por delante, y moriremos varias veces en muchos puntos de las fases, pero la poca penalizaci¨®n de la muerte hace que sea menos y que ¡°ir con cuidado¡± est¨¦ de m¨¢s en muchas ocasiones.
El modo Challenge es el pilar que intentar¨¢ alargar la vida ¨²til del juego m¨¢s all¨¢ del contenido offline previsto en un primer momento. Se trata de diversas pruebas con diversos niveles de dificultad ¨Calgunos como los extremos bastante complicados- en los que competimos contra el tiempo y contra los otros jugadores del mundo. Dicha modalidad cuenta con un sistema de marcadores para poder intentar mejorar nuestros resultados. Un partido multijugador de Kung Foot, minijuego de f¨²tbol, completa las posibilidades jugables de Rayman Legends, que motiva al jugador a desbloquear todo tipo de elementos. Galer¨ªa de criaturas y niveles de Origins se consiguen con billetes de la suerte que tenemos que conseguir haciendo puntos en los mundos. Todo con dos objetivos: completar el juego al 100% y subir nuestra Alucinagenialidad, un sistema que mide nuestro progreso en el juego y que sube niveles a medida que sumamos puntos consiguiendo copas (cuando tenemos todos los lums de un mundo, sumamos copas de diamante, las m¨¢s importantes).
El juego cuenta con modalidad cooperativa para hasta cuatro jugadores, cinco en el caso de Wii U ya que uno usar¨¢ exclusivamente las funciones del mando tableta. En este sentido, y como ya pasa con lo comentado anteriormente con las muertes y su penalizaci¨®n, el cooperativo es bastante llevadero ya que el jugador que sucumbe puede entrar de nuevo a la acci¨®n de inmediato, sin penalizaci¨®n alguna. Wii U se lleva la palma en este sentido gracias al jugador dedicado espec¨ªficamente al personaje Murfy y a las mec¨¢nicas que debe hacer para ayudar a sus compa?eros. En esta ocasi¨®n tampoco hay modalidad cooperativa online, por lo que solo se puede jugar en local con amigos.
La profundidad de los decorados es lo que da una sensaci¨®n de espectacularidad constante, estemos en un mundo oscuro donde solo se ven sombras o en medio del olimpo de los dioses con un cielo tormentoso acompa?ando nuestro paso. Seguramente Rayman Legends no es el videojuego con mayor carga poligonal ni realismo de la historia, pero a belleza no le gana nadie. Buc¨®lico, envolvente, vivo. Los escenarios van en consonancia con enemigos, estructuras y falsos decorados que esconden secretos. Todo con la sensaci¨®n de estar en un lugar cambiante y vivo.
Es la banda sonora lo que acaba de empujar a lo m¨¢s alto el apartado audiovisual de Rayman Legends. Si se me permite la licencia, en momentos uno se siente como en medio de la pel¨ªcula Fantas¨ªa, de Walt Disney. Un espect¨¢culo visual que se mueve en consonancia y ritmo de la m¨²sica. Melod¨ªas orquestadas que saben adaptarse a cada situaci¨®n: instrumentos de cuerda y viento con tintes ¨¦picos en persecuciones en medio de un infierno, sonidos de insectos sacados directamente de bosques para lugares m¨¢s vegetales, tambores de guerra cuando asaltamos un castillo, sigilo y tensi¨®n futurista tipo Flashback cuando avanzamos en sigilo. Cada detalle sonoro est¨¢ pensado al mil¨ªmetro y trabajado conjuntamente con el equipo de dise?o gr¨¢fico, y eso se nota. Por no hablar del humor de las fases musicales. Incluso cuando acabamos las fases y empieza una melod¨ªa discotequera, el nivel de calidad se mantiene en lo m¨¢s alto.
Obra maestra
Una obra maestra que ha dominado su g¨¦nero para colocarse en la cima del mismo. Un coloso de su generaci¨®n que seguir¨¢ siendo comentado y recordado en el futuro. La nota m¨¢xima no implica perfecci¨®n, sino que es usada para se?alar a un referente absoluto en el que los dem¨¢s pueden y deben mirarse. C¨®mpratelo incluso si no te gusta el g¨¦nero (Nadie podr¨¢ decir que no tuviste Quake, Ultima Online o Grand Theft Auto III de turno).