Guild Wars 2: End of Dragons, an¨¢lisis PC. Tyria en peligro

No estaba muerto, estaba de parranda. No hay una frase que mejor defina a Guild Wars 2, el segundo videojuego de Arenanet desde que se inici¨® en este mundo con su primera parte. La espera por fin ha terminado y tras cinco a?os en barbecho, End of Dragons, la tercera expansi¨®n para el mundo online de Tyria, ha llegado.

Un contenido esperado por su legi¨®n de jugadores que nos lleva a visitar uno de los ic¨®nicos y m¨¢s bonitos continentes de su antecesor; Cantha. Tras tantos a?os a la espera, toca analizar si esta pausa le ha sentado todo lo bien que deber¨ªa o hay componentes que mejorar. Este es nuestro an¨¢lisis de Guild Wars 2: End of Dragons.

Cantha renace

No cabe duda de que una de las mayores razones para retomar Guild Wars 2 con End of Dragons es volver a visitar Cantha con gr¨¢ficos m¨¢s actuales. Este continente se a?adi¨® a Guild Wars en una campa?a individual titulada Factions y aqu¨ª en MeriStation nos hemos tomado la libertad de pasear de nuevo por estos escenarios que todav¨ªa siguen llenos de vida y con jugadores pululando por aqu¨ª y por all¨¢.

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Aunque hay bastantes cambios sobre el terreno de Cantha, localizaciones y dem¨¢s, podemos decir que End of Dragons capta muy bien el esp¨ªritu de esta zona de tem¨¢tica asi¨¢tica. Los recuerdos, sensaciones y gui?os a la campa?a lanzada en 2006 para el primer videojuego est¨¢n muy presentes y es pura fantas¨ªa el volver a pisar sus tierras.

Pero para llegar all¨ª primero debemos conocer c¨®mo hemos llegado, y parte de la culpa reside en los Filoet¨¦reos, los causantes del ataque a Arco de Le¨®n en la primera temporada de Mundo Viviente, una serie de aventuras temporales ¡ªo fijas, depende de las misiones¡ª que ocurrieron en el juego base y posterior. Como dato adicional, aunque este arco argumental no est¨¦ ya disponible en el videojuego, volver¨¢ a lo largo de 2022 de manera gratuita para todos los jugadores.

Los Filoet¨¦reos capturan a un miembro del grupo protagonista y en nuestro intento de salvarlo recaemos sobre la ya olvidada y poco inmiscuida naci¨®n de Cantha, ahora con un potencial tecnol¨®gico inimaginable. A nosotros, y por avatares del destino, se une tambi¨¦n Aurene, la dragona que ayudamos en el pasado a criar. Aunque al principio el gobierno de Cantha nos toma como terroristas, este problema pasar¨¢ a menores al conocerse que Tyria corre un grave peligro¡­ relacionado con los dragones.

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Si bien la historia que nos cuenta Guild Wars 2 End of Dragons es interesante, hemos visto lagunas en la narrativa que no nos ha entusiasmado. Tampoco la forma de contarla; algo ca¨®tica en ocasiones, desvirtuando eventos pasados en el videojuego y narrada algo a trompicones. Es como si hubieran querido concentrar un gran n¨²mero de acontecimientos en una duraci¨®n prefijada, y es algo con lo que no estamos demasiado conformes.

Aunque el dise?o de mapas es excepcional, como ocurre en el resto de escenarios del videojuego, tambi¨¦n hemos visto esa sensaci¨®n de querer contar ¡ªen este caso mostrar¡ª todo a la velocidad de la luz. En una misi¨®n puede que est¨¦s al norte del mapeado y en la siguiente en la parte opuesta, con una excusa sin demasiado sentido y sin ninguna parada que te motive a parar entre medias. Sin contar que el continente adolece de bastantes puntos ciegos que dan a entender que en su momento ah¨ª deb¨ªa de haber zonas que no llegaron a la versi¨®n final.

Se ha perdido esa magia de la exploraci¨®n de la que hac¨ªa gala el juego base y partes del contenido lanzado posteriormente. Tambi¨¦n las ganas de completarlos, pues se vuelven mon¨®tonos y duros para nuevos jugadores ¡ªcon subida de nivel m¨¢ximo instant¨¢nea¡ª , m¨¢xime cuando para muchos puntos de inter¨¦s se recomienda una montura que se consigue a trav¨¦s de una aventura opcional de pago. Se pueden completar sin ella, claro, pero el tiempo invertido y recompensa no incita a llevarlo a cabo.

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Nueva Kaineng, la capital por derecho de End of Dragons, sufre m¨¢s o menos el mismo problema. Es posiblemente una de las ciudades m¨¢s grandes vistas en un MMORPG, con lo que ello conlleva. Es impresionante, espectacular, fastuosa o cualquier adjetivo que quiera el lector a?adir, pero est¨¢ llena de zonas sin inter¨¦s. Apenas hay puntos destacables con contenido interesante y lo que deb¨ªa ser el punto de reuni¨®n para todos los jugadores se ha convertido en un bonito desierto. Ni tan siquiera a d¨ªa de hoy consigue que veamos a no m¨¢s de cuatro o cinco personas merodeando por la ciudad. O las hay pero dispersas en puntos muy diferentes de Nueva Kaineng.

Nueva trama, ¡°nuevo¡± escenario, nuevos personajes y tambi¨¦n nuevas opciones de juego. Son, por ejemplo, las nuevas especializaciones para cada una de las clases disponibles del juego y que como es habitual se a?aden con cada nueva expansi¨®n lanzada. As¨ª, por ejemplo, podemos especializarnos en la rama Ind¨®mito para el Guardabosques, Jurafilos para el Guerrero o Espectro para el Ladr¨®n, entre otras. Son a?adidos por los que merece la pena volver ya que cambian por completo la forma de combatir de todas las clases.

Tambi¨¦n se ha a?adido una nueva actividad que har¨¢ las delicias de los aficionados al g¨¦nero MMORPG; la pesca. Es m¨¢s compleja de lo que uno puede llegar a imaginarse e igualmente divertida. Su mec¨¢nica es como la de Stardew Valley pero con la barra de resistencia del pez en horizontal. Eso s¨ª, es bastante m¨¢s dif¨ªcil hacernos con estos seres acu¨¢ticos que en el juego de Eric Barone. Quiz¨¢s demasiado.

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Para sentirnos como un profesional de la pesca ¡ªy de paso avanzar por el mapa m¨¢s r¨¢pido¡ª, se ha a?adido el Esquife, una suerte de embarcaci¨®n en la que poder utilizar por los mares y riachuelos de Cantha. Gracias a ella podemos llevar hasta cuatro jugadores adicionales, manejarla en cooperativo y pescar en zonas inaccesibles. Tanto el esquife como la pesca cuentan con sus propios puntos de Dominio en los que mejoramos, en ambas ramas, sus caracter¨ªsticas. Como la mayor parte de la expansi¨®n, podr¨ªa dar m¨¢s de s¨ª ya que su uso es anecd¨®tico.

Por ¨²ltimo tenemos nuestro propio ¡°robot¡± de Jade personal. Estos peque?os seres mec¨¢nicos nos facilitan la vida aportando un mayor valor de armadura a nuestro personaje, permitiendo utilizar tirolinas y otra serie de caracter¨ªsticas. Se recargan a base de bater¨ªas de Jade, cuentan con sus propios puntos de dominio y se les puede acoplar accesorios que mejoran facultades muy diversas. Un a?adido muy simp¨¢tico a la mar de ¨²til, aunque nos da la sensaci¨®n de que se puede exprimir un poquito m¨¢s.

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Y por descontado, en Guild Wars 2 End of Dragons se a?ade metaeventos, puntos de vista, misiones de mundo, retos, saltos, misiones diarias, ¡°corazones¡± y dem¨¢s contenido que tanto agrada a los jugadores a lo largo de los cuatro mapas que nos esperan en esta expansi¨®n. Hay diversi¨®n para rato.

M¨¢s de lo mismo, pero diferente

El atractivo m¨¢s importante de End of Dragons es Cantha, como hemos comentado al principio. La expectaci¨®n por ver este continente con gr¨¢ficos actualizados era total, y no ha defraudado. Sus mapas son preciosos, llenos de toques asi¨¢ticos y respeta bastante bien ¡ªdentro de lo que cabe tras el desastre que asol¨® a Cantha tiempo atr¨¢s¡ª lo que vimos en Guild Wars Factions. Tiene parajes "Kodak" en los que ensimismarse, y eso siempre es bien. Ha habido retoques en el apartado gr¨¢fico, la mayor¨ªa imperceptibles, pero lo suficientes como para hacerse notar en t¨¦rminos globales.

Se ha incluido una opci¨®n para jugar con el apoyo de Direct X 11 que mejora enormemente el rendimiento del juego, pero se encuentra en un estado experimental y hemos notado numerosos fallos gr¨¢ficos con esta opci¨®n activada. En nuestro banco de pruebas hemos visto que, tranquilamente, Guild Wars 2 funciona con DX11 un 20% o 30% mejor que sin ¨¦l activado. Esta opci¨®n est¨¢ disponible, por supuesto, con tarjetas gr¨¢ficas compatibles.

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La m¨²sica en Guild Wars, tanto el primero como el segundo, siempre ha sido digna de admirar a todo volumen, y con End of Dragons esta caracter¨ªstica se mantiene. La calidad de las piezas que conforman la banda sonora es abrumadora y mezcla diferentes instrumentos asi¨¢ticos, como el Danso, Sogeum o Geomungo para dar vida al continente de Cantha y toda la trama que la envuelve. Todo ello con toques Pansori en algunas pistas que le dan un ambiente c¨¢lido y tan ¡°japon¨¦s¡±, aunque en realidad tenga m¨¢s en com¨²n con lo coreano.

Las voces se mantienen el ingl¨¦s y los textos est¨¢n traducidos ¨ªntegramente en castellano, con algunos personajes utilizando lenguaje inclusivo o tambi¨¦n llamado lenguaje no sexista.