An¨¢lisis VelocityOne FlightStick, la opci¨®n m¨¢s barata para saltar al apasionante mundo de los simuladores de vuelo

De un tiempo a esta parte, Turtle Beach se ha hecho fuerte entre los perif¨¦ricos de simulaci¨®n de vuelo. Hace unos meses os habl¨¢bamos de su imponente tim¨®n de vuelo, el VelocityOne Flight, y esta misma semana hemos recibido el anuncio del nuevo VelocityOne Flightdeck, denominado ¡°el HOTAS universal definitivo¡±. Pero entre los aficionados m¨¢s exigentes y los amantes de las alturas hay un buen n¨²mero de pilotos potenciales que no se atreven a dar el salto por precio y por miedo a dificultades. Nuestra recomendaci¨®n de hoy, el VelocityOne FlightStick es precisamente un producto para todos ellos. El m¨¢s barato (129.99 euros) y accesible. Un empuj¨®n para indecisos.

Especificaciones oficiales VelocityOne FlightStick

Al abrir el VelocityOne FlightStick llaman la atenci¨®n tres cosas. La primera, la alta calidad de sus materiales de construcci¨®n. Es un producto pr¨¦mium, s¨®lido, de agarre ergon¨®mico y agradable. Y no nos referimos s¨®lo a la palanca, sino tambi¨¦n a la segunda sorpresa: la cantidad de botones a nuestro alcance. T¨¦cnicamente no estamos ante un HOTAS (Hands On Throttle-And-Stick), es decir, no tenemos delante una palanca con controles de mando y potencia, pero cuenta con todas sus funciones a trav¨¦s de decenas de botoncitos e interruptores (27). Es el modo que ha tenido Turtle Beach de ahorrarse los 200 o 300 euros de sus competidores, los Warthog de Thrustmaster y la serie X de Logitech. Un h¨ªbrido de lo m¨¢s particular y completo al que a¨²n as¨ª hay que acostumbrarse.

La tercera sorpresa ser¨ªan su trackpad y pantalla OLED. Poco habituales entre las alternativas de la competencia, resultan un a?adido tan inesperado como ¨²til. No s¨®lo para moverse por los men¨²s y saltar de unos ajustes a otro (guard¨¢ndose alg¨²n preset cuando cambiamos a un avi¨®n con cuyos instrumentos no estamos familiarizados), sino que tambi¨¦n es un a?adido de nivel que brinda lecturas de eje, cron¨®metro y otros datos ¨²tiles en pleno vuelo. El trackpad, m¨¢s anecd¨®tico quiz¨¢s, ayuda si usamos un casco de realidad virtual en PC y perdemos de vista los botones.

Nosotros hemos probado el VelocityOne FlightStick principalmente con Microsoft Flight Simulator 2020 y Star Wars: Squadrons (en Xbox) m¨¢s alguna partida suelta a Star Citizen y War Thunder en PC. No cabemos en nuestro asombro con la sensaci¨®n a los mandos. Se alcanza un grado de inmersi¨®n s¨®lo comparable con la realidad virtual. Es como jugar a Resident Evil 7 con y sin casco VR. Los juegos parecen otros y una segunda pasada a los mismos es inevitable. Todo es mucho m¨¢s intuitivo, m¨¢s emocionante, m¨¢s din¨¢mico y absorbente. Uno hasta sale desgastado de experiencia, como si realmente hubiera estado pilotando las naves al frente de las cuales se ha puesto.

La sensaci¨®n nos ha gustado tanto que nos da pena que el stick no sea compatible con PS4 y PS5 para jugar a Star Wars Squadrons con PlayStation VR. Mezclar ambos mundos debe ser como viajar al futuro. Tambi¨¦n hemos de admitir que nuestra sorpresa (para mal) con que no funcione con Ace Combat 7, uno los mejores juegos del g¨¦nero. Lo mismo con Everspace en Xbox (que s¨ª que va en PC). Al haber diferencias entre los cat¨¢logos disponibles en PC y Xbox, casi que mejor dejaros con ellos. A?adimos asterisco a los que no permiten jugar con ¨¦l de serie y necesitan un esfuerzo extra de configuraci¨®n y habilitar y entender el modo compatibilidad.

Juegos compatibles con el VelocityOne FlightStick en Xbox

Juegos compatibles con el VelocityOne FlightStick en PC

Nos parece que el peso es el gran problema del stick. La palanca exige ejercer cierta fuerza y presi¨®n (m¨¢s de la que esper¨¢bamos tener que hacer), pero la base es tan ligera y liviana que en seguida se levanta. A menudo tiende a tambalearse sobre el escritorio y hace que echemos de menos alg¨²n tipo de anclaje. O mejor dicho, alg¨²n anclaje distinto a los tres tornillos M5 con los que viene, demasiado definitivos para nuestro setup, que es de todo menos la cabina de un avi¨®n.

Y aunque el precio es el m¨¢s barato y accesible, mucho nos tememos que la puesta a punto no. Para algunos ser¨¢ apasionante, para otros engorrosa. Pero desde luego no es enchufar y jugar. Los habituales del g¨¦nero de simulaci¨®n ya se las han visto y deseado con drivers, instalaciones de horas y hasta alimentaciones externas, pero a lo mejor pilla con la guardia baja a los reci¨¦n llegados, sobre todo a los consoleros.

El VelocityOne FlightStick viene con un manual a modo de chuleta que ser¨¢ nuestro mejor aliado cada vez que lo probemos en un juego nuevo. Porque esa es otra, el proceso de aclimataci¨®n y configuraci¨®n se ¡°resetea¡± cada vez que pasamos de un t¨ªtulo a otro. Al fin y al cabo no se parece en nada pilotar un vuelo comercial en Microsoft Flight Simulator que hacer maniobras de combate en DCS World. A la larga nos sabremos de memoria los pasos y los haremos sin pensar, momento en el que quiz¨¢s sea recomendable dar el salto a algo con todav¨ªa m¨¢s galones.