Cinco a?os de Xenoblade Chronicles 2, la obra m芍s cuestionada de Monolith Soft
Con Xenoblade Chronicles 3 nominado a mejor juego en los The Game Awards, recordamos el vac赤o que se hizo a una entrega en algunos aspectos superior.
Hoy se cumplen cinco a?os del estreno de Xenoblade Chronicles 2, aniversario que casualmente cae a una semana exacta de una edici車n de The Game Awards donde su sucesor no solo est芍 nominado a mejor RPG y mejor banda sonora, tambi谷n a mejor juego absoluto de 2022. Es un premio que probablemente no se llevar芍 (todos sabemos que la cosa est芍 entre Elden Ring y God of War Ragnarok), pero su simple presencia es una victoria para los desarrolladores de Monolith Soft, rara vez considerados en tanta estima por la prensa occidental a pesar de llevar m芍s de una d谷cada surtiendo a las consolas de Nintendo con varios de sus mejores juegos.
Y para muestra, nuestro protagonista: estrenado en diciembre de 2017, Xenoblade 2 no lleg車 a tiempo para la preselecci車n de su a?o, pero tambi谷n fue ignorado cuando lleg車 la repesca de la edici車n siguiente. Ni mejor juego absoluto, lo que era de esperar; ni mejor RPG, lo que sorprendi車 algo m芍s porque otros como Final Fantasy XV o el propio Xenoblade X s赤 fueron recuperados en condiciones id谷nticas; ni mejor banda sonora, lo que escap車 a toda l車gica a poco que se estuviese familiarizado con 谷l. Y por si no lo estuvieseis, dejamos abajo una peque?赤sima selecci車n (de entre el centenar de temas incluidos) porque deshacerse elogios en texto no le har赤a el mismo servicio.
Waifublade?con extra de picante
?Por qu谷 fue ninguneado, entonces, en una categor赤a donde deber赤a haber sido uno de los favoritos? (para curiosos, los nominados?fueron Celeste, God of War, Spider-Man, Ni No Kuni II, Octopath Traveler y Red Dead Redemption 2). Es un misterio con una respuesta en realidad sencilla, aunque tiene poco que ver con la m迆sica. Porque a pesar de vender m芍s dos millones de copias, cifra todav赤a no alcanzada por Xenoblade 3 o cualquiera de los otros juegos de Monolith Soft, Xenoblade 2 no fue el colmo de la popularidad ni entre la prensa, ni entre muchos de los fans del estudio.
Desde su lanzamiento, largo y tendido se ha hablado sobre el componente gacha, que dejaba al azar el desbloqueo de secundarios con sus propias subtramas; del exceso de microgesti車n derivada de sus afinigramas, las misiones de mercenarios y las habilidades de campo; del deficiente rendimiento port芍til, que apunt車 bastante por encima de las capacidades de Switch; y quiz芍 incluso m芍s sobre la sexualizaci車n de personajes cuyos m谷ritos en el guion o el doblaje quedaron eclipsados en muchos debates por sus dise?os o los momentos de levedad er車tico festiva que el juego intercalaba entre los tramos de tono m芍s serio o apesadumbrado.
Por supuesto, Xenoblade X ya recibi車 cr赤ticas por desviarse de la f車rmula original, dejando la historia principal como mero acompa?amiento y dedicando casi todos sus esfuerzos a la exploraci車n de un mundo abierto lleno de secundarias. Pero la exposici車n de Xenoblade 2 al p迆blico m芍s mayoritario de Switch y el deseo de un sucesor m芍s convencional como lo que promet赤a el dos del t赤tulo 〞sin olvidar la memoria selectiva con algunos dise?os o indumentarias previas del estudio〞 crearon el caldo de cultivo ideal para un rechazo m芍s vocal. Y fue un descontento no limitado a foros o redes sociales, tambi谷n carne de art赤culos en revistas o ensayos en v赤deo.
Es un estigma que le ha acompa?ado estos cinco a?os, y que ha llevado hacia una respuesta clara en Xenoblade 3: ya no hay azar en la obtenci車n de h谷roes, la microgesti車n se ha agilizado, las habilidades de campo se usan autom芍ticamente tras ser obtenidas y es bastante menos fr赤volo o calenturiento en dise?os, planos e interacciones. Sigue habiendo humor, y detalles espor芍dicos (como pechos que cobran vida propia) recuerdan que a迆n estamos ante la Monolith que conocimos en PS2 o Wii. Pero el recatamiento general es innegable; y que tanto su percepci車n como ※elegibilidad§ para el certamen de turno se han visto afectados por ello, tambi谷n.
Para el recuerdo queda c車mo Mashiro Sakurai, m芍ximo responsable de Smash Bros., decidi車 tapar un poco m芍s a Pyra y a Mythra al incluirlas como luchadoras en Ultimate. Un ※honor§ hasta entonces reservado para Bayonetta y su breve desvestido al realizar ataques maleficio. Claro que el hecho de que ambas fuesen elegidas para entrar revela la otra cara de la moneda: m芍s all芍 de estas consideraciones o pol谷micas, Pyra, Mythra y tantos otros personajes en Xenoblade 2 se ganaron el corazoncito de muchos jugadores por m芍s razones que su figura o el componente fanservice hacia el que Monolith Soft no siempre se inclin車 con el mayor tacto posible.
As赤 como la m迆sica merec赤a m芍s cr谷dito del que recibi車 al margen de lo que se opinara sobre el resto del juego, Xenoblade 2 fue el objetivo perfecto para la clase de polarizaci車n que termina menoscabando aspectos con m芍s lecturas y virtudes porque es m芍s f芍cil solidificar argumentos (consciente o inconscientemente) cuando simplificamos y abrazamos extremos. Un JRPG con un dise?o innecesariamente laborioso auto boicoteado por fanservice y altibajos tonales; o una aventura sobre v赤nculos interpersonales con combate profundo y varios de los momentos m芍s emotivos de la saga. Puedes elegir una opci車n, pero no hacer desaparecer la otra.
Viendo m芍s all芍 de la fachada
El revisionismo rom芍ntico de entregas previas es algo de lo que saben mucho sagas como Zelda o los Souls, incapaces de sacar novedades sin que una parte sustancial de su p迆blico las reciba con la puntilla de ※S赤, pero...§ seguida de alabanzas hacia un juego anterior. Xenoblade no es ajena a esa din芍mica, y la reivindicaci車n de Xenoblade 2 era una inevitabilidad antes incluso de saber que Xenoblade 3 se recibir赤a con elogios m芍s generalizados o varias nominaciones en los premios m芍s medi芍ticos de Occidente. Pero no es solo una cuesti車n de ciclos, hay una frustraci車n bastante leg赤tima.
Porque no es ni mucho menos descabellado argumentar que Xenoblade 2, con su estigma y su 83 de Metacritic (la media m芍s baja de la saga), sigue siendo superior en algunos aspectos al primero (92 u 89 seg迆n versi車n) o el tercero (tambi谷n 89). Empezando por un combate que impuso algunas barreras cuestionables para empezar, como la limitaci車n a dos Blades por Piloto hasta el cuarto cap赤tulo (m芍s de veinte horas despu谷s de empezar), o la comentada aleatoriedad consiguiendo unos u otros luchadores al margen del grupo principal; pero a la larga, terminaba evolucionando hacia algo genuinamente 迆nico, y m芍s profundo que sus compa?eros.
No es plan de ponerse ahora a desmenuzar todas sus particularidades (para eso ya estuvo el an芍lisis), aunque s赤 vale la pena detenerse en al menos dos aspectos. El primero es la peculiar relaci車n entre Pilotos y sus Blades, aliados intercambiables que alteran las artes disponibles y los elementos de los ataques, pero tambi谷n sirven como compa?eros en una historia que explora esta relaci車n fuera de los combates. El segundo es la forma en la que toda acci車n lleva hacia otra de forma natural, imprimiendo un ritmo de escalada continuo que brilla m芍s en la recta final o el postgame (cuando otras entregas empiezan a ser algo m芍s reiterativas).
Los ataques autom芍ticos recargan artes manuales, que a su vez recargan especiales de nivel 1, que a su vez inician un combo de Blade que se completa con especiales de nivel 2 y nivel 3 de elementos compatibles con dicho combo (las variaciones se muestran en pantalla) antes de culminar en la aparici車n de un orbe elemental que empieza a girar alrededor del enemigo. Una vez creados uno o m芍s orbes a trav谷s de combos culminados en diferentes elementos (se puede llegar hasta ocho), llega el momento de entrar en una cadena de grupo y usar elementos opuestos para da?ar y explotar dichos orbes, alargando los turnos y multiplicando el bonus de da?o.
Por supuesto, hay m芍s variables, como el posicionamiento, la distinci車n entre atacantes, tanques y curadores, o los combos de desprotecci車n, derribo y lanzamiento presentes desde el original. Pero la versatilidad que brinda repartir nueve Blades entre tres Pilotos y el entramado creado alrededor de los elementos (con?debilidades y fortalezas al estilo Pok谷mon a considerar tambi谷n a un nivel m芍s superficial) hacen del combate de Xenoblade 2 un serio aspirante al mejor de la saga. No el m芍s f芍cil de aprovechar de inicio, cierto; pero cuando hablamos de juegos de m芍s cincuenta horas (m芍s de cien con secundarias), la profundidad tambi谷n deber赤a contar.
Parte del problema es que, a pesar del alargado tutorial y la retenci車n temporal de informaci車n o mec芍nicas, no siempre hizo el mejor trabajo explicando todas sus opciones (lecci車n, de nuevo, de la que Xenoblade 3 ha aprendido desde entonces). Otra parte nos lleva otra vez a la abundancia de microgesti車n, con afinigramas dedicados a desbloquear mejoras en cada uno de los Blades 〞con requisitos que van desde matar determinados enemigos hasta cumplir misiones〞, la posibilidad de regalarles objetos para ganar afinidad y conseguir bonus temporales, o incluso un minijuego con varios niveles para mejorar a Poppy, la entra?able Blade artificial.
El poder de la amistad, pero de verdad
Y esto reconecta con el primer punto, la relaci車n entre Pilotos y Blades que no solo define la naturaleza del combate, tambi谷n de la historia. A pesar de las m芍s de cincuenta horas que puede llevar solo la trama principal, muchas de las ideas que definen este mundo se transmiten a trav谷s de secundarias o la parte mec芍nica. Como el Piloto, el jugador debe invertir tiempo en sus Blades. Involucrarse en sus subtramas y usarlos en combate no para que ganen experiencia (solo los Pilotos suben de nivel), sino para?afianzar ese v赤nculo, ganar poder y?desbloquear los especiales de nivel 4.
Por razones obvias no es la propuesta id車nea para enganchar a todos, aunque la posible apat赤a hila de vuelta hacia su narrativa y el uso de Blades como recursos, no personas. Atrapados en una existencia intermitente, ligados a los Pilotos que los despiertan hasta que estos mueren y les devuelven al cristal con la mente en blanco, los Blades no pueden crear y legar una cultura propia como otras razas. Es un concepto de fondo al inicio, pero que nutre la motivaci車n de los antagonistas y desemboca en una segunda mitad m芍s sombr赤a a pesar del optimismo que corre a lo largo de la obra.
La ingenua 〞a veces hasta el extremo de la irritaci車n〞 personalidad de Rex nunca ha sido tan apreciada como la madurez de Shulk o ahora Noah, y es f芍cil entender por qu谷, pero sirve como el ※mal necesario§ para combatir el cinismo hacia el que empuja de forma casi irremediable este mundo a aquellos que han visto o vivido demasiado en 谷l (cientos de a?os en algunos casos). El poder de la amistad es probablemente el recurso m芍s manido y empalagoso del g谷nero, y ni el Xenoblade original ni Xenoblade 3 se libran de recurrir a 谷l (Tetsuya Takahashi se nos ha ablandado un poco con la edad); pero su pertinencia en Xenoblade 2 es diferente debido al contexto.
A trav谷s del v赤nculo tan espiritual como f赤sico que comparten los Pilotos y los Blades, el juego explora cu芍nto de lo que somos nosotros depende de lo que son los dem芍s, c車mo las circunstancias pueden empujar en diferentes direcciones a personas con potencial similar antes de nacer. Huelga decir que no es precisamente una idea nueva en concepto, pero s赤 en ejecuci車n gracias a su peculiar mitolog赤a y los paralelismos o contraposiciones establecidos entre diferentes Pilotos, entre Pyra y Mythra, o entre estas y Mahlos. M芍s all芍 de las bromas y los escotes, Xenoblade 2 trata sobre las cadenas del determinismo y la capacidad (o no) para liberarse de ellas.
Tambi谷n trata sobre hasta qu谷 punto las memorias son la esencia de una persona, la diferencia entre el amor ego赤sta y el amor desinteresado, o c車mo la fe ciega puede dar o quitar prop車sito a la vida. Sus frivolidades no est芍n re?idas con ello, y sus controvertidos dise?os no impiden que d谷 un uso m芍s espec赤fico y pormenorizado a los personajes que orbitan alrededor de Rex de lo que anta?o se diera a aquellos que orbitaban alrededor de Shulk. Tras el desv赤o para involucrarse en un delirio nop車n con robots vestidas de criadas, Xenoblade 2 se encuentra a s赤 mismo y se erige como uno de los trabajos narrativos m芍s elaborados de Monolith Soft.
?Merec赤a algunas de las cr赤ticas que recibi車? S赤. ?Se perdi車 en medio de ellas un JRPG con ideas brillantes? Tambi谷n. Mucho de esto, c車mo no, al final del d赤a queda a gustos. Cada fan de la saga tiene su Xenoblade favorito, y ni dos mil palabras m芍s lograr芍n cambiar eso. Aunque tampoco hace falta. Son juegos singulares, con tonos, mec芍nicas y mensajes diferentes, y como tal est芍n destinados a diferentes recepciones. Es parte de lo que los hace interesantes, y de que hoy Xenoblade 2 merezca m芍s que un simple gui?o por su aniversario. Con premios o sin ellos, nos abri車 las puertas a un mundo tan colorido como sus habitantes. Digno de ser visitado, y digno de ser reivindicado.
- RPG
- Acci車n
Xenoblade Chronicles 2, desarrollado por Monolith Soft y distribuido por Nintendo para Nintendo Switch, sigue las aventuras de acci車n y rol de Xenoblade Chronicles y Xenoblade Chronicles X. Explorar芍s un oc谷ano infinito de nubes entre las que perviven los restos de una civilizaci車n sobre los lomos de enormes bestias llamadas titanes. Descubre la historia de Rex y su nueva amiga Pyra, un ser misterioso ser conocido como Blade que le otorga enorme poder. Juntos emprender芍n la b迆squeda del hogar perdido de Pyra, el El赤seo, la cuna de la humanidad.