Aspire: Ina's Tale, an¨¢lisis

De vez en cuando surgen experiencias audiovisuales que pretenden ir un paso m¨¢s all¨¢ de los valores establecidos para tratar de ofrecer al espectador -en este caso, jugador- algo m¨¢s que una aventura convencional, potenciando aspectos como la narrativa o la puesta en escena. Varios son los casos que nos vienen a la mente cuando pensamos en t¨ªtulos de este estilo, desde los fenomenales Limbo o Inside a los m¨¢s recientes Gris o The Artful Escape, por citar algunos ejemplos, t¨ªtulos que trascienden el g¨¦nero de las plataformas y los rompecabezas, dando lugar a videojuegos que flirtean con el arte, ya sea a nivel de atm¨®sfera, guion o dise?o art¨ªstico. Y con Aspire: Ina's Tale podemos hablar en t¨¦rminos similares, el juego debut del estudio brasile?o Wondernaut que llegaba a PC, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch en diciembre del pasado a?o. Veamos si esta aventura on¨ªrica en 2D que a¨²na plataformas y puzles logra estar al nivel de los t¨ªtulos m¨¢s celebrados del g¨¦nero.

Un fant¨¢stico viaje de autodescubrimiento

Desde luego, los or¨ªgenes de Aspire: Ina's Tale son tan sugerentes como la propia direcci¨®n art¨ªstica del t¨ªtulo. Nacido de la mente creativa del poeta brasile?o Luiz Sampaio -que a sus 70 a?os ha querido dar un giro a su dilatada carrera y explorar otros terrenos-, fundaba en 2020 junto a un desarrollador, Pablo Abraham, la compa?¨ªa Wondernaut Studio, cuya primera obra analizamos a continuaci¨®n. Y es que la poes¨ªa de Sampaio tiene mucho que decir tanto en la narrativa y los di¨¢logos como en lo audiovisual, trasladando su prosa al formato interactivo en forma de plataformas y puzles en dos dimensiones, con una puesta en escena tan llamativa como bella en su ejecuci¨®n, logrando as¨ª una personalidad ¨²nica en el car¨¢cter sosegado y on¨ªrico de este videojuego.

El contexto argumental de Aspire: Ina's Tale nos traslada a la Torre, un lugar m¨ªstico que parece haber sido arrasado por alg¨²n cataclismo. Debido a tan convulso evento, Ina, nuestra joven protagonista, despierta de un sue?o eterno, en el que solo so?aba. No sabe d¨®nde se encuentra ni qu¨¦ ha sucedido realmente. Tratando de encontrar respuestas, pronto emprender¨¢ un periplo a trav¨¦s de las m¨¢s diversas estancias de la Torre, desde asombrosos paisajes naturales a las m¨¢s oscuras mazmorras; todo ello mientras sortea toda clase de peligros y obst¨¢culos a trav¨¦s de secciones de plataformas y otras con puzles de diversa dificultad, unos m¨¢s evidentes que otros, la mayor¨ªa de ellos intuitivos aunque en ning¨²n caso desquiciantes o imposibles.

Y es aqu¨ª, justo al despertar, cuando empezaremos a disfrutar de tan enigm¨¢ticos y sorprendentes entornos, con imponentes estructuras, retazos de lo que era una colosal estructura ahora herida de muerte. Bellos parajes, entornos plasmados con pasmosa pericia art¨ªstica. As¨ª podemos definir los escenarios del juego; y en muchas ocasiones nos quedamos cortos. Es tal el nivel de la direcci¨®n art¨ªstica de Wondernaut que no podemos m¨¢s que alabar tan brillante trabajo. Los gr¨¢ficos, en estrictas 2D, apuestan por objetos planos con muchos detalles, personajes bien animados -el control de Ina tiene cierto margen de mejora, s¨ª-, varios planos de fondo y toda clase de virguer¨ªas y efectos visuales. Reflejos, part¨ªculas, destellos... El empaque visual es soberbio, recordando bastante a otro de los t¨ªtulos citados como The Artful Escape, aunque sin llegar al virtuosismo de aquel.

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Dicha presentaci¨®n es esencial para transmitir las emociones que Aspire: Ina's Tale desprende a medida que avanzamos a trav¨¦s de sus fant¨¢sticos mundos. Porque adem¨¢s, cada nivel o fase del juego ofrece un estilo y personalidad ¨²nicos, totalmente diferentes entre s¨ª, lo que aporta una nada despreciable variedad a su desarrollo. Los puzles y desaf¨ªos que ofrece tienen mucho que decir en un ritmo que no se resiente especialmente y que nos invita a seguir adelante sin titubear, a descubrir m¨¢s de tan cautivador universo. La mayor¨ªa de ellos se entienden y ejecutan f¨¢cilmente, manipulando objetos de aqu¨ª a all¨¢, jugando con los poderes que va adquiriendo Ina y otros de l¨®gica y habilidad. Su propio dise?o nos invita a ojear los entornos en busca de pistas, siendo bastante satisfactorios en general.

Y es que pronto, Ina, empezar¨¢ a atar cabos, conociendo algunos personajes totalmente rocambolescos que nos ofrecer¨¢n informaci¨®n a cambio de un poco de charla; aunque otros ser¨¢n de vital importancia para el propio descubrimiento personal de la joven pelirroja. Aunque no todo ser¨¢ placentero y dulce. Por el camino nos cruzaremos con algunos seres que no parecen estar por la labor de que Ina escape de tan apabullante prisi¨®n de m¨¢rmol y acero. Criaturas que tendremos que aprender a esquivar como si de puzles din¨¢micos se trataran. Porque Ina no lucha; Ina -t¨², el jugador- tendr¨¢ que valerse de la astucia y la habilidad para sortear todos y cada uno de los obst¨¢culos en su huida hacia lo desconocido.

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Y qu¨¦ decir de su banda sonora, una retah¨ªla de temas orquestales de impecable factura que acompa?an tanto a la acci¨®n como en los tramos m¨¢s sosegados, aquellos en los que deleitarnos por la fusi¨®n de los visual con lo sonoro. Por contra, completar la aventura no nos llevar¨¢ m¨¢s de cuatro horas, incluso menos si solucionamos los puzles con cierta agilidad -algo no muy complicado, a decir verdad-. Si bien la obra no necesita alargar m¨¢s su desarrollo, quiz¨¢s para muchos sea demasiado ef¨ªmera. Por cierto, los textos, numerosos a trav¨¦s de no pocos di¨¢logos -muchos de ellos opcionales-, est¨¢n perfectamente traducidos al castellano y servir¨¢n para conocer m¨¢s del mundo de Aspire: Ina's Tale.

Por otro lado, su af¨¢n por transmitir emociones, por dejarnos embobados frente al monitor o televisor tiene un precio: una propuesta que se queda a medio camino entre la aventura de toda la vida -sea cual sea el formato, en este caso mediante t¨ªmidas plataformas y fugaces puzles-, y la novela visual. En definitiva, poes¨ªa en movimiento. Para lo bueno y para lo no tan bueno. Y es que la dificultad pr¨¢cticamente brilla por su ausencia, d¨¢ndonos ¨²nicamente tres elementos con los que jugar en cada tramo del viaje de Ina, como es la luz, la capacidad de modificar el tama?o de los objetos y la levitaci¨®n de otros. Solo en la parte final del t¨ªtulo se nos animar¨¢ a usar los tres poderes en conjunci¨®n y ni tan siquiera as¨ª nos encontraremos con un desaf¨ªo determinante.

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