Cris Tales, an¨¢lisis. Un precioso homenaje al JRPG

Cuando miramos a trav¨¦s del espejo del pasado, esbozamos una sonrisa al recordar grandes t¨ªtulos de la historia del ocio digital. Si adem¨¢s adoramos los dragones, las mazmorras y la magia, contemplaremos c¨®mo los videojuegos de rol nos sumergieron en mundos llenos de maravillas y peligros e historias emotivas. Dragon Quest y Final Fantasy se convirtieron en el paradigma de lo que conocemos como jRPG y Rieko Kodama rompi¨® los moldes del g¨¦nero para llevarlo a un nuevo nivel con Phantasy Star. Numerosos t¨ªtulos han marcado su propia huella y han pavimentado la evoluci¨®n de una modalidad de rol digital nos sigue cautivando a d¨ªa de hoy. Cris Tales, de Dreams Uncorporated, se ha convertido en una carta de amor a los jRPG en su vertiente m¨¢s cl¨¢sica, pero vista desde el prisma del futuro. Una aventura muy atractiva para este verano que podemos disfrutar en PC, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y Nintendo Switch.

Una belleza viva y con car¨¢cter

Mantener un equilibrio entre lo tradicional y lo moderno es un desaf¨ªo complejo y Cris Tales, aunque muestra la intenci¨®n de ofrecer una experiencia refrescante, es incapaz de renunciar a ciertos convencionalismos que a d¨ªa de hoy resultan obsoletos. Y, no obstante, acaba es una obra con personalidad propia, llena de elementos diferenciadores que resultan muy atractivos.

Como ya hemos comprobado desde sus primeros tr¨¢ilers, Cris Tales es un t¨ªtulo llamativo por su apartado gr¨¢fico, y su encanto audiovisual no s¨®lo se queda en un 2,5 D dibujado a mano, sino en un imaginario delicioso y la exuberancia de un universo propio. El reino de Crystallis est¨¢ lleno de vida, con sus propias regiones, su propia cultura y sus propios pueblos y razas, que van m¨¢s all¨¢ de los consabidos elfos y enanos que pueblan el resto de obras de espada y brujer¨ªa. La explosi¨®n de colores que nos inunda en cada localizaci¨®n est¨¢ presente en cada detalle, desde el preciosismo de los escenarios hasta en el mismo dise?o de los objetos que usamos, inspirados en tem¨¢ticas tiernas y bonitas. Desde el t¨¦ de arcoiris, el zumo de manzana y los collares de rosa, todo forma parte de un mundo construido desde una celebraci¨®n de lo delicado y lo bello. Su regia banda sonora realza el tono de Cris Tales, pero no es tan memorable como la m¨²sica que hemos escuchado en otros jRPG. Cabe mencionar tambi¨¦n una localizaci¨®n al espa?ol latino muy cuidada, y su doblaje en ingl¨¦s crea una inmersi¨®n a¨²n mayor.

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Asimismo, Cris Tales va un paso m¨¢s all¨¢ de la fantas¨ªa medieval, tan habitual en el g¨¦nero rol, para ofrecernos un ecosistema steampunk?de toque renacentista, mezclada con esa est¨¦tica adorable que hace que el juego brille a simple vista. En cuanto a la historia, Cris Tales se cimenta sobre los preceptos de la fantas¨ªa heroica cl¨¢sica, la lucha del bien contra el mal y el viaje de la hero¨ªna que es Crisbell.

Nuestra protagonista Crisbell es una muchacha que habita en un orfanato y su vida cambia por contempla cuando en ella despiertan sus poderes cronom¨¢gicos. As¨ª, la joven tendr¨¢ una visi¨®n simult¨¢nea del pasado, presente y futuro, representados a trav¨¦s de un cristal de tres caras siempre visibles en la pantalla. Su misi¨®n ser¨¢ viajar por el reino de Crystallis para poner fin a los planes de la malvada Emperatriz. Y, por supuesto, como en todo jRPG, no estar¨¢ sola. Acompa?ada de la sabia rana Mat¨ªas, y de nuevos compa?eros y amigos, Crisbell emprender¨¢ un camino donde nuestras decisiones la har¨¢n crecer como una hero¨ªna que aspirar¨¢ a hacer el bien, pero que siempre queda con la duda de si sus gestas ser¨¢n suficientes para salvar el mundo.

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Un cuento de h¨¦roes de hoy y siempre

Y es que, aunque la premisa de la historia es un cuento que ya conocemos, y deseamos que nos vuelvan a leer, acoge tambi¨¦n temas maduros y perennes. La lucha de clases, el progreso tecnol¨®gico, la avaricia de los organismos de poder¡­ Todo ello estar¨¢ presente en las aventuras que viva Crisbell y sus compa?eros. Asimismo, no faltar¨¢n los arquetipos habituales: el gu¨ªa sabio, el mago distinguido, el guerrero impulsivo¡­ Pero todos ellos con su propio car¨¢cter y evoluci¨®n. En cuanto a Crisbell, cumple con los preceptos de la protagonista habitual de un jRPG: dulce y delicada, sin que esto ensombrezca su propia fuerza. Y, por supuesto, una reivindicaci¨®n de la bondad y la ternura.

No obstante, seguir la narrativa de un cuento de fantas¨ªa satisfactorio sobre el bien y el mal es un arma de doble filo con el que Cris Tales se ha cortado. Si bien su historia es agradable precisamente porque ofrece lo que podemos esperar, s¨ª cae en lo excesivamente predecible tanto en los giros como en el desenlace.

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La cronomagia resulta un don bien aprovechado en las mec¨¢nicas de Cris Tales y esto abre la puerta a un gameplay muy atractivo que da un toque muy personal al juego. A trav¨¦s del cristal de tres caras, veremos constantemente el presente, pasado y futuro de cada localizaci¨®n, as¨ª como el impacto de nuestras decisiones. Ver, adem¨¢s, c¨®mo una persona ya no estar¨¢ viva dentro de unos a?os deja siempre remueve al jugador, y tambi¨¦n sonreiremos ante el descubrimiento de que hemos conseguido salvar a alguien. Asimismo, nos enfrentaremos a decisiones donde no hay elecci¨®n correcta, sino que cada una tiene unas consecuencias que no ser¨¢n las id¨®neas para todo el mundo. Pero esto mismo forma parte del aprendizaje de Crisbell.

Para resolver ciertos puzles, podemos enviar a Mat¨ªas al pasado o al futuro para que nos pueda traer informaci¨®n o recuperar alg¨²n objeto que no dispongamos en el presente, y esto hace las investigaciones m¨¢s divertidas. No obstante, es en el combate donde la cronomagia adquiere un protagonismo estrat¨¦gico.

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Una dificultad irregular

Al igual que cada jRPG, los combates se dar¨¢n por turnos. Nuestro grupo est¨¢ situado en el medio de la pantalla, con enemigos a un lado y otro de la pantalla. En la izquierda podemos invocar un cristal del pasado y, en la derecha, otro del presente. Aqu¨ª es donde se abre la puerta a t¨¢cticas varias?como envenenar a un enemigo y acelerar los efectos, u obtener la versi¨®n debilitada de cierto monstruo. Adem¨¢s, tendremos que valorar si nos interesan los efectos temporales de invocar un cristal, pese a forzar la versi¨®n m¨¢s potenciada de ciertos enemigos.

En cuanto a la evoluci¨®n de las mazmorras y el combate, la experiencia se mantiene fresca. Cada mazmorra tiene sus propias peculiaridades y mec¨¢nicas, as¨ª como su propio tipo de enemigos, y en cada combate nos ser¨¢ muy ¨²til la habilidad de analizar para conocer las debilidades de nuestros oponentes en todas sus versiones temporales. Asimismo, nos obligaremos a adoptar estrategias diferentes en cada nueva localizaci¨®n, as¨ª como estar atentos a bloquear y potenciar los ataques en el momento justo.

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Cris Tales hace una labor excelente manteni¨¦ndonos alertas en cada combate e impidiendo que el jugador acabe repitiendo comandos de forma automatizada. No obstante, la obra de Dreams Uncorporated cae en uno de los mayores escollos de los jRPG: el grindeo obligatorio. Si bien repetir una zona para obligarnos a adquirir el nivel m¨ªnimo era un recurso habitual para prolongar las horas de t¨ªtulo que, a nivel t¨¦cnico, no pod¨ªa soportar m¨¢s horas de contenido, a d¨ªa de hoy esta mec¨¢nica resulta algo obsoleta. Si bien hay jugadores que adoran emplear tiempo en una zona hasta que acaban eliminando a los enemigos de un plumazo, a otros les puede resultar tedioso. El consenso ideal habr¨ªa sido dejar el grindeo como una mec¨¢nica opcional, pero en Cris Tales es obligatorio si queremos superar las batallas contra los jefes finales.

Por otro lado, la dificultad irregular de Cris Tales refuerza a¨²n m¨¢s el grindeo obligatorio, am¨¦n de desconcertarnos. Si bien en algunos momentos ser¨¢ necesario buscar combates aleatorios para subir de nivel y tener posibilidades con el jefe final, otras localizaciones las superaremos sin mucho agobio. Lo mismo aplica a las misiones secundarias: si bien estas son opcionales, s¨ª comprobaremos que ser¨¢ necesario hacerlas para conseguir la experiencia m¨ªnima. Por otro lado, seguir tramas adicionales y comprobar su impacto en el mundo resulta m¨¢s apetecible que ir en busca de monstruos menores.

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Con todo, Cris Tales se acaba haciendo muy disfrutable y entra?able. Con una f¨®rmula cl¨¢sica que funciona y una personalidad propia, viviremos una aventura completa de unas 40 horas llena de una magia envolvente, con esas historias que adoramos de hero¨ªnas bondadosas y valientes que se alzan contra emperatrices p¨¦rfidas y fascinantes.

Este juego ha sido analizado en su versi¨®n para PS5.