R-Type Final 2
- PlataformaPC8NSWPS48XBO8
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorGranzella
- Lanzamiento30/04/2021
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorNIS America
R-Type Final 2, an¨¢lisis. Un juego a la altura de su nombre
Analizamos R-Type Final 2, un regreso a la altura de una saga hist¨®rica, que entusiasmar¨¢ a los expertos del shmup
Es socorrido empezar a hablar sobre R-Type Final 2 contando c¨®mo las dos primeras entregas de esta saga fundaron una de las escuelas m¨¢s imitadas de los shoot¡¯em up, as¨ª que voy a comentarlo para pasar ya esa p¨¢gina obligada. No es que queramos infravalorarlo, pero creo que es mucho m¨¢s interesante recordar que mucho despu¨¦s de todo aquello, Irem lanz¨® dos entregas que evolucionaron tanto la f¨®rmula que pr¨¢cticamente la convirtieron en otra cosa diferente. La primera ocasi¨®n, claro est¨¢, nos la encontramos de repente con el espectacular R-Type Delta de 1998, todo un monumento al g¨¦nero al que el tiempo ha ido otorgando un prestigio a la altura de su calidad.
La siguiente parada, en cambio, fue un videojuego algo m¨¢s extra?o que se perd¨ªa en un dise?o visual al que le habr¨ªa venido bien un poco m¨¢s de esmero. Y eso que R-Type Final no andaba escaso de virtudes a los mandos si pensamos, sobre todo, en lo inabarcable del n¨²mero de naves que pod¨ªamos desbloquear y en lo bien que funcionaban todas ellas dentro de sus niveles. En teor¨ªa, aquella entrega lanzada en 2003 ¨Cpara Playstation 2¨C iba a ser la ¨²ltima entrada de la saga: un canto del cisne para un g¨¦nero del que escasean representantes con nombres ilustres desde aquella oleada. De todas formas, lo que nos interesa hoy es tener en mente que estos dos t¨ªtulos ya fueron algo inesperado, cada uno en su momento, por lo que la noticia de que un nuevo R-Type ven¨ªa de camino fue una verdadera bomba para quienes a¨²n disfrutamos de estos juegos. La de que estar¨ªa dirigido por Kazuma Kujo, la mente maestra tras los dos t¨ªtulos anteriores, fue la confirmaci¨®n de que la cosa iba en serio.
R-Type en estado puro (y duro)
El hecho de que una de las dos sagas principales del shoot¡¯ em up horizontal vuelva a la palestra no hace sino cerrar, por ahora, un c¨ªrculo que lleva meses muy activo. R-Type Final 2 viene a confirmar que estamos en un momento de revivals inesperados que, sin embargo, terminan saliendo rematadamente bien.
Centr¨¢ndonos en los matamarcianos, conviene tambi¨¦n aclarar que son dieciocho a?os los que han pasado desde R-Type Final, pero no se puede olvidar que el g¨¦nero atraviesa un momento muy bueno en calidad y cantidad de lanzamientos, por muy nicho que sea ahora mismo. La nostalgia ha estado bien presente en resurrecciones tan sonadas como las de ?Ghosts¡¯n Goblins o Streets of Rage, y es bastante evidente que tanto estas dos sagas como lo nuevo de R-Type ofrecen exactamente lo que su t¨ªtulo da a entender, pero hay algo en lo que este reci¨¦n llegado se distingue tanto de Streets of Rage 4 como de Ghosts¡¯n Goblins Resurrection: su relaci¨®n con un pasado directo que ya est¨¢ muy lejos. Un aspecto en el que Granzella ha decidido optar por un enfoque tan v¨¢lido como peligroso: obviar que han pasado muchos a?os.
R-Type Final 2 sigue el ideario de la saga con una disciplina tan f¨¦rrea que atraer¨ªa al mism¨ªsimo doctor Sheldon Cooper de The Big Bang Theory. La clave vuelve a estar en el dispositivo force, una esfera de energ¨ªa que podemos acoplar delante o detr¨¢s de nuestra nave para usarla como escudo atacante, pero tambi¨¦n dejarla flotar por el escenario para, por ejemplo, cargarnos a un jefe final si la colocamos en el lugar id¨®neo.
La estrategia en su uso siempre fue la clave de R-Type, que se basa en todo esto mucho antes que en la pura esquiva de proyectiles. En Granzella ¨Cno olvidemos: una compa?¨ªa con ex empleados de Irem¨C lo ten¨ªan claro, as¨ª que han multiplicado sus posibilidades retomando la idea m¨¢s celebrada de su antecesor: la de proponernos desbloquear naves que nos ofrecen formas de jugar progresivamente diferentes. No parece que se trate de algo opcional, porque los niveles m¨¢s elevados parecen imposibles sin echar mano de alguna de las naves m¨¢s potentes, como la Leo 2 o la Eclipse.
Una reinvenci¨®n visual a la altura.
Quien tuviese dudas puede respirar tranquilo, porque R-Type Final 2 es un juego muy cuidado a nivel visual. Sin ser una exhibici¨®n de m¨²sculo t¨¦cnico, todo lo que se ve en pantalla es muy agradable de mirar, con menci¨®n especial a un uso de la luz que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo que hemos visto hasta ahora en este tipo de juegos. Bien es cierto que se aprecia alguna gotera aqu¨ª y all¨¢, pero el acabado general de todo el juego est¨¢ entre lo mejor que hemos visto en esta vertiente horizontal del shoot¡¯em up los ¨²ltimos a?os, y es algo que ha evolucionado mucho en la escena independiente.
Tambi¨¦n nos ha parecido muy bien plasmado su dise?o de niveles, que siempre fue un elemento diferencial de la saga desde la clase magistral que era R-Type Delta. Algunos pueden parecer algo m¨¢s cortos o sentirse menos inspirados, pero la media de calidad nos ha parecido bastante alta y de nuevo tenemos una tercera fase en la que nos enfrentamos a una nave gigantesca, o secciones en las que la navegaci¨®n por el escenario necesita memorizaci¨®n casi absoluta independientemente de los enemigos. Quien conozca a fondo los t¨ªtulos anteriores sabe bien que ¨¦stas son sensaciones de siempre en la saga, as¨ª que seguramente gustar¨¢n a los que se acerquen a este juego con la idea de disfrutarlo sin prejuicios. Por desgracia, se han plasmado con semejante exactitud que habr¨¢ quien piense que perpet¨²a algunos dogmas: puntos negros que bien podr¨ªan haber evolucionado aprovechando el tir¨®n y el peso hist¨®rico de R-Type.
Otro paseo radical por el pasado
Quien jugase siendo un ni?o a alguna de las primeras recreativas recordar¨¢ bien que eran juegos en los que la partida pod¨ªa durar un par de minutos, ya que el m¨¢s m¨ªnimo roce implicaba la p¨¦rdida de una vida en un juego cuyo scroll no perdonaba. Las sensaciones que ofrece R-Type Final 2 son esencialmente las mismas, sobre todo cuando nos adentramos en los niveles m¨¢s altos de dificultad, y es por esto que el juego puede verse ¨Chasta cierto punto¨C como una oportunidad perdida para atraer a los menos asiduos, a quienes que dif¨ªcilmente convencer¨¢ este t¨ªtulo. Kazuma Kujo nos propone una vuelta a lo esencial del g¨¦nero y de la saga, pero su equipo hace muy poco ¨Cpor no decir nada¨C por replantearse las viejas costumbres como s¨ª han hecho otros ejemplos m¨¢s recientes.
A saber: seguimos encontr¨¢ndonos momentos en los que perderemos una vida y el viaje hasta el pr¨®ximo punto de control se convertir¨¢ en un suplicio al perder todo el armamento; las tres vidas seguir¨¢n siendo un credo incomprensible para un juego estructurado en puntos de control y, por ¨²ltimo, hay sectores en los ¨²ltimos niveles que se van un poco de madre acumulando enemigos en pantalla. A esto hay que sumarle que el nivel de dificultad m¨¢s bajo -pr¨¢ctica- no es en absoluto un paseo militar para conocer los escenarios y las diferentes rutas.
Son algunos aspectos en los que pensamos que Granzella podr¨ªa haber usado un poco de la maestr¨ªa que demuestra para casi todo lo dem¨¢s en lanzar un juego algo m¨¢s redondo. Y es algo a lamentar, ya que estamos ante un gran exponente del g¨¦nero que puede no estar a la altura de la obra maestra que fue R-Type Delta, pero s¨ª que compite con t¨ªtulos actuales ¨CRigid Force Alpha, Vritra Complete, Super Hydorah¨C con much¨ªsimo m¨¢s que la pura nostalgia.
Los m¨¢s asiduos, en cambio, se sentir¨¢n como en casa. Planteado como un juego para meterle muchas horas si queremos completarlo en la dificultad m¨¢xima, R-Type Final 2 es un shoot¡¯em up hardcore que no se esconde en ning¨²n momento, aunque lo recibimos en una ¨¦poca en la que el g¨¦nero parece estar reconsiderando su titanismo. En realidad, hace muy poco que Natsuki Chronicles nos ha dado una verdadera lecci¨®n de c¨®mo llevar el shoot¡¯em up a todos los niveles de habilidad en el g¨¦nero motivando continuamente al jugador con continuas recompensas. R-Type Final 2 hace o¨ªdos sordos a esta tendencia, para jugar descaradamente a otra cosa. Como los viejos matamarcianos de consola, es un t¨ªtulo pensado para quien est¨¦ dispuesto a estudiarse los niveles, memorizar todos sus peligros y entregarse al ensayo-error. El que guste de estas tres cosas, que siempre han estado ah¨ª, tiene aqu¨ª una de las mejores propuestas en mucho tiempo.
Conclusi¨®n
R-Type Final 2 es un juego en el que el primer boss va creciendo de tama?o a medida que nos adentramos en nuevos niveles de dificultad hasta convertirse en el m¨ªtico Dobkeratops al que conocimos en 1985, dejando claro que quiere que nos enfrentemos a ¨¦l en los modos para expertos. Aunque la variedad de naves, su acabado visual y las diferentes rutas a elegir lo hacen un juego muy rejugable, queda un escal¨®n por debajo de la redondez que mostraba R-Type Delta en 1998, y hace demasiado poco por atraer a quienes no se conozcan la saga al dedillo. A pesar de ello, se coloca claramente entre lo mejor del g¨¦nero ahora mismo, lo cual no es tarea sencilla.
Lo mejor
- Puro R-Type con un apartado visual soberbio
- Enorme a nivel de personalizaci¨®n y desbloqueo de naves que lo van cambiando todo
- Las diferentes rutas y futuras expansiones por DLC anticipan juego para rato
Lo peor
- La memorizaci¨®n de niveles y la dificultad espantar¨¢ a muchos en cuesti¨®n de minutos
- El desbloqueo de naves podr¨ªa recompensar m¨¢s r¨¢pidamente
- La m¨²sica cumple, sin m¨¢s
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.