Mortal Kombat, la pel¨ªcula que dese¨¢bamos

Cuando hablamos de adaptaciones de videojuegos a pel¨ªculas, nos introducimos en un terreno complicado. La gran pantalla nos ha proporcionado muchos sinsabores como House of the Dead, junto con el recuerdo infame de Uwe Boll. Asimismo, encontramos cintas que generan sentimientos encontrados entre la nostalgia y la tecnolog¨ªa mal envejecida, y tambi¨¦n otras adaptaciones muy dignas. Este ¨²ltimo caso es el de Mortal Kombat, la obra de Simon McQuoid, producida por Todd Garner y James Wun, quienes nos adelantaron detalles en una reciente entrevista. En MeriStation hemos sido invitados al preestreno y hoy os hablamos de c¨®mo esta pel¨ªcula no s¨®lo es una disfrutable historia de acci¨®n, si no toda una carta de amor a la saga de videojuegos creada por Ed Boon y John Tobias.

Amor por el cine cl¨¢sico de acci¨®n

Si retomamos la mesa redonda de McQuoid, Garner y James Wun, observamos que uno de sus prop¨®sitos a la hora de confeccionar esta cinta era conseguir una buena pel¨ªcula de acci¨®n. La intenci¨®n se ve manifiesta desde el primer minuto y se mantiene a lo largo de las casi dos horas que dura la proyecci¨®n. La historia, sencilla y sin alardes, toma a Cole Young de protagonista: un luchador profesional de artes marciales mixtas que es elegido para participar en el torneo de Mortal Kombat. Shang Tsung, emperador de Mortal Kombat, env¨ªa Sub-Zero para que le d¨¦ caza. El luchador, temeroso por su vida y la de su familia, busca a Sonya Blade siguiendo las indicaciones de Jax. Poco despu¨¦s, el dios del rayo acaba reuniendo a los guerreros que han recibido la marca del drag¨®n y que les hace dignos para el torneo. Cole entrenar¨¢ junto con sus nuevos compa?eros para derrotar a sus rivales de Outworld.?

Todo fan de Mortal Kombat esperar¨¢ ver a su personaje favorito, si bien debemos ser conscientes que es imposible recoger a todo el elenco en una sola pel¨ªcula. Hay ausencias, pero comprensibles, y el reparto inicial es bastante justo para darnos una introducci¨®n al universo Mortal Kombat que aspira crear Simon McQuoid con el equipo de Atomic Monster.?

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Por otro lado, cabe explorar al personaje de Cole Young (Lewis Tan) y los miedos que despert¨® su anuncio entre el p¨²blico, puesto que se tem¨ªa que fuera una triste copia de Johnny Cage. Durante la mesa redonda, los creadores de la pel¨ªcula de Mortal Kombat nos aseguraron que el prop¨®sito de Cole es ser el elemento gu¨ªa que una a los personajes y d¨¦ cohesi¨®n a la historia. As¨ª es, el luchador se convierte en uno m¨¢s y adquiere su propia identidad, y en ning¨²n momento se le percibe como un sustituto ins¨ªpido. En cuanto al resto del elenco, cada actor logra transmitir la personalidad de su personaje y tiene su propio brillo en escena, tanto en las secuencias de acci¨®n como en el resto de momentos. Tal vez hayamos echado de menos mayor frivolidad en el personaje de Kung Lao, si bien entendemos que la comedia no tiene mayor cabida en la obra m¨¢s all¨¢ de sus momentos puntuales y casi todos centrados en el personaje de Kano. En cuanto a la caracterizaci¨®n, se mantiene un buen equilibrio entre la fidelidad al juego y el c¨®digo sobrio de la pel¨ªcula.

Un salvajismo justo y maduro

No hay Mortal Kombat sin Fatalities y la pelicula respeta esta se?a de identidad. Al igual que nos prometieron, hay ejecuciones finales que honran los memorables remates de los videojuegos, y su prop¨®sito sirve tanto al desarrollo de la historia y a los personajes. Visualmente se hacen espectaculares, sin entrar en el torture porn, y sin caer en un extremo remilgado. Salvajes, contundentes y satisfactorios, veremos c¨®mo cada Fatality pone punto y final (o punto y seguido, seg¨²n se mire) a los personajes que tienen la desgracia de perder su combate.?

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Asimismo, Mortal Kombat cumple la misi¨®n de hacer su propia reverencia al juego del que parte, y a lo largo de la proyecci¨®n veremos un sinf¨ªn de referencias, no s¨®lo al universo, sino a las propias mec¨¢nicas del t¨ªtulo de lucha. La mayor¨ªa nos har¨¢n arrancar una sonrisa y est¨¢n bien integradas en su correspondiente escena, si bien algunas nos han parecido algo forzadas al buscar un gui?o demasiado evidente y f¨¢cil.

La fidelidad a los juegos es bastante honesta, si bien es inevitable que se tomen algunas licencias necesarias para hacer una adaptaci¨®n coherente y narrada en el formato audiovisual. La sesi¨®n a la que acudimos era en versi¨®n original con subt¨ªtulos, los cuales elogiamos por ser una traducci¨®n de buena calidad. Horas despu¨¦s de nuestra experiencia, nos ha quedado un poso muy grato que s¨®lo puede llenar el cine de acci¨®n que cumple su prop¨®sito de divertir y, en este caso, con una respetuosa mirada a los jugadores de Mortal Kombat. Adem¨¢s, esperamos que esta obra sea el inicio de un universo Mortal Kombat que nos permita sumergirnos en nuevas historias tanto en la peque?a como en la gran pantalla.

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