UnderMine, an¨¢lisis Switch

Los desarrolladores indie han encontrado en los roguelike un g¨¦nero en el que sentirse c¨®modos. Eso no quiere decir que sean m¨¢s f¨¢ciles de hacer, sino que les permite crear un videojuego en el que tener enganchado al jugador decenas de horas con un contenido que se repite constantemente, pero con peque?as variaciones. Hay grandes exponentes del g¨¦nero como el veterano The Binding of Isaac o el reciente Hades, pero cada uno sabe ofrecer una experiencia distinta, y en UnderMine la hemos encontrado.

El videojuego publicado y desarrollado por Thorium propone al jugador una serie de desaf¨ªos familiares en el g¨¦nero, pero con una ejecuci¨®n algo diferente. El sistema de comercio es, sin duda, uno de sus pilares fundamentales, pero es que UnderMine tambi¨¦n lograr¨¢ encandilar a cualquier jugador que quiera adentrarse en los roguelike. Si nunca has probado el g¨¦nero, pero quieres saber como funciona, la mina te espera. S¨ª quieres desaf¨ªo, no te preocupes, UnderMine tiene para todos.

UnderMine y c¨®mo hacer una mina encantadora

Muchos roguelike se empe?an en crear su propia historia, pero pocos saben c¨®mo hacer que un sistema tan dedicado a la jugabilidad explique algo coherente. En UnderMine no vas a encontrar algo distinto. Su historia es cr¨ªptica. No se deja entender ni tampoco creo que se esfuerce en ello. Eso no quiere decir que no est¨¦ elaborada, ya que han usado la ya conocida t¨¦cnica de escribir la historia en sus objetos y dejar que el jugador interprete los sucesos de la mina. Al final, su principal reclamo es su jugabilidad, por lo que no nos extra?a que hayan querido dejar su historia en, pr¨¢cticamente, un tercer plano. As¨ª que centr¨¦monos en lo importante.

Algo que siempre ha caracterizado a los roguelike es el de ofrecer una puerta de entrada muy alta. Pr¨¢cticamente nadie logra sobrevivir m¨¢s de veinte minutos en su primera partida, pero en UnderMine lo hemos logrado. Cada jugador es un mundo, claro est¨¢, pero los m¨¢s veteranos del g¨¦nero encontraran un desaf¨ªo menor al que est¨¢ acostumbrado y se adaptar¨¢ r¨¢pidamente a los desaf¨ªos de la mina. Pero no nos enga?emos, es un roguelike y la dificultad va en aumento.

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A medida que nos adentramos en la mina los enemigos ir¨¢n evolucionando en aspecto y poder. UnderMine no preocupa por su variedad de enemigos. Si bien hay algunos que se repiten pero con m¨¢s vida y poder, hay otros que son exclusivos de cada zona. Al principio nos encontraremos a ratas y a ara?as del tama?o de tu cabeza, m¨¢s adelante las g¨¢rgolas y goblins se ocupar¨¢n de hacerte la vida imposible.

A todos ellos debemos sumarle a los simp¨¢ticos Pilfer. Estos adorables y peque?os trozos de gelatina se dedicar¨¢n todo el rato a robarnos el oro que recolectemos de las paredes. Les da igual que est¨¦s siendo acorralado por decenas de ara?as o que est¨¦s escapando de un ogro, estos peque?ines robar¨¢n el oro que no recojas del suelo. Por suerte, podemos golpearles y evitar el hurto antes de que escapen. Asimismo, estos avariciosos tambi¨¦n har¨¢n de dependientes en una tienda en la que conseguir ¨²tiles como comida, pociones o reliquias durante nuestra expedici¨®n.

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La avaricia del minero

Todos los objetos que conseguimos desaparecen una vez morimos, con excepciones claro. Solo perdemos una parte del oro y conservamos los planos de fabricaci¨®n y el torio. Este material solo es ¨²til en la sala principal para crear nuevos objetos y pociones gracias a los personajes que vamos rescatando. Por otro lado, el oro es el material m¨¢s importante del juego porque siempre hay que sopesar la situaci¨®n en la que est¨¦s. Todo el oro que gastemos en la mina es oro que no llegar¨¢ a la sala principal, pero al mismo tiempo necesitas gastarlo para sobrevivir abajo. El hecho de dejarle al jugador esta capacidad de decisi¨®n sobre c¨®mo administrar el oro es, sin duda alguna, una de las cosas m¨¢s valiosas que tiene UnderMine.

La mina est¨¢ compuesta por 5 biomas (6 si contamos la zona secreta) con su correspondiente jefe final para seguir avanzando a trav¨¦s de ellos. Estos guardianes protegen el acceso a la siguiente zona, pero curiosamente hay alternativas para no enfrentarnos a ellos si no queremos. Eso s¨ª, el precio a pagar es alto. Nosotros quisimos darles su merecido y nos enfrentamos a ellos para deciros que no son moco de pavo. No hubo s¨ªntomas de repetici¨®n y, una vez derrotados, ya no hac¨ªa falta volver a repetir el enfrentamiento hasta completar la primera partida.

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Cuando eso sucede, UnderMine nos da la posibilidad de adentrarnos de nuevo en la mina con unas piedras de invocaci¨®n que, cuanto mayor sea el n¨²mero, mayor es el desaf¨ªo y la recompensa. Adem¨¢s, tambi¨¦n nos dar¨¢n la posibilidad de saltarnos pisos facilit¨¢ndonos ciertas reliquias para no ir desnudo. Si el desaf¨ªo nos supiera a poco, Thorium se encarg¨® de crear un NPC que te ofrece desventajas permanentes como recibir el doble de da?o o adentrarnos en la OtherMine, un mundo paralelo m¨¢s puro de los roguelikes con un lobby inicial en el que elegir nuestros objetos iniciales.

El trabajo rutinario de una mina

UnderMine tiene m¨²ltiples opciones para crear una experiencia rejugable. Ofrece desaf¨ªos muy variados, pero ninguno llega a destacar como tal y la sensaci¨®n de repetitividad podr¨ªa llegar antes de lo esperado. Las reliquias (junto al sistema de maldiciones y bendiciones) no son suficientes para crear esa sensaci¨®n de que cada partida sea distinta. Creemos que el principal culpable es que el pico es tu ¨²nica arma. Los modificadores no llegan a cambiar por completo la manera de afrontar los desaf¨ªos y la capacidad creativa del usuario acaba disminuyendo. Lo ¨²nico que cambia sustancialmente es el compa?ero que elegimos para que nos acompa?e en nuestra aventura, el cual nos proporciona pasivas y ataca o te ayuda en ciertos momentos.

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Comparado con otros compa?eros del g¨¦nero, no existen grandes sinergias entre el arma y los modificadores, sino que pr¨¢cticamente todo se basa en el uso de las pociones y las habilidades pasivas que ofrecen las reliquias. Por esto mismo, lamentamos que UnderMine sea tan amplio en variedad de desaf¨ªos y tan reducido en cuanto a jugabilidad.

Switch se queda sin ox¨ªgeno

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El pixel art que utilizan es de calidad y nos encanta el nivel de detalle que han dedicado a escenarios y personajes. Los enemigos est¨¢n bien animados (especialmente algunos jefes finales), pero la peor parte se la lleva el aldeano. Tiene animaciones poco fluidas y apenas tiene elasticidad. Cuando saltas con ¨¦l parece estar alz¨¢ndose un bloque cualquiera del suelo, est¨¢ tieso como una piedra. La banda sonora, por otro lado, no destaca ni tiene grandes temas, pero cumple con su deber de acompa?ar a los biomas y tiene toques de percusi¨®n en el que sientes el pico golpear una piedra.

En su versi¨®n para Nintendo Switch hemos tenido ciertos problemas de rendimiento a remarcar. Si bien los primeros pisos gozaban de gran fluidez gracias a la sencillez de la acci¨®n, en los ¨²ltimos todo se iba al traste. No es algo continuo y acaba recuper¨¢ndose con el tiempo, pero en los ¨²ltimos pisos Switch no pod¨ªa con la cantidad de part¨ªculas y movimientos que ocurren en pantalla, bajando de los 60 frames estables a pr¨¢cticamente 15-20 FPS. Igual que remarcamos lo malo debemos decir que la pantalla t¨¢ctil tiene utilidad, aunque solo sea meramente funcional para elegir respuestas o ver r¨¢pidamente la infomaci¨®n de un objeto de la interfaz.