Hades
- PlataformaPC9.3NSW9.3PS49.3XBO9.3PS59.3XBS9.3IPHIPD
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorSupergiant Games
- Lanzamiento17/09/2020 (PC, NSW)13/08/2021 (PS4, XBO, PS5, XBS)19/03/2024 (IPH, IPD)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorSupergiant Games
Hades, an¨¢lisis. SuperGiant juega otra liga
Nos encarnamos en la piel de Zagreus, hijo de Hades, para tratar de escapar del Inframundo en un t¨ªtulo colosal.
Supergiant Games sigue un patr¨®n muy claro. Dise?a un juego de calidad con un estilo art¨ªstico y una banda sonora de esc¨¢ndalo y se mueve al siguiente g¨¦nero sin explorar. En sus tres juegos hasta ahora no han repetido ni tem¨¢tica ni mec¨¢nicas jugables. Bastion era un ARPG postapocal¨ªptico, Transistor tiraba m¨¢s hacia la ciencia ficci¨®n y con Pyre se zambulleron al mismo tiempo en crear una novela visual y un juego de deportes. As¨ª pues, con Hades, Supergiant vuelve a renovarse, a reinventarse y a crear un juego donde lo ¨²nico que identifica al estudio es un estilo art¨ªstico que recuerda a c¨®mic de calidad y una banda sonora para recordar.
Este tercer t¨ªtulo del estudio sal¨ªa hace algo m¨¢s de un a?o en Early Access como uno de los juegos m¨¢s ¡°terminados¡± en recibir esa denominaci¨®n. Desde entonces Supergiant no ha dejado de a?adir y pulir, a?adir y pulir. Actualizaci¨®n tras actualizaci¨®n los due?os del juego ¨ªbamos viendo como se iban sumando azulejos al mosaico roguelike mes tras mes, hilando mec¨¢nicas nuevas con historia nueva y haciendo poco a poco de esto un juego terminado. El resultado final no deja pr¨¢cticamente nada que desear y termina por erigirse como probablemente el mejor juego de Supergiant.
El ni?o pr¨®digo
Durante el reciente AMA de Supergiant games su guionista principal Greg Kasavin comentaba como hay un peque?o fragmento de una obra de Esquilo en el cual se suger¨ªa, desde el punto de vista de S¨ªsifo, que Hades ten¨ªa un hijo llamado Zagreus. Esta es la ¨²nica menci¨®n que pudo encontrar a dicha figura y ah¨ª nace el germen que impulsa la historia de Hades. Encarnamos a esta misteriosa figura, resuelta por fin a escapar de los confines del Inframundo en busca de una persona muy importante para ¨¦l.
Dado que estamos hablando de Supergiant Games no hace falta ni mencionar que cada una de las miles de frases que componen el argumento ha sido elaborada con cuidado y tacto. A lo largo de nuestras aventuras conoceremos a un gran elenco de criaturas mitol¨®gicas, todas ellas representadas de forma afable y modernizada. Sus retratos super estilizados dejan ver la personalidad del personaje de turno y nos fascina que cada uno cuenta con sus accesorios que aportan matices a esta personalidad. Ya sea el cr¨¢neo que porta nuestro protagonista en el hombro o su corona de laurel, el enorme brillante de Hades, el collar de calaveras de Nyx¡ Los dioses tambi¨¦n necesitan ir a la moda.
Lo que hace que la historia de Hades pase a ser algo m¨¢s que la suma de sus partes es el g¨¦nero del juego. Hasta ahora los roguelikes hab¨ªan usado historia y lore m¨¢s como un instrumento para pintar sus mundos que como un componente esencial de su n¨²cleo jugable. En Hades el argumento viene hilado inexorablemente a la acci¨®n, intercalando magistralmente combates peliagudos con di¨¢logos encantadores. Cada vez que intentemos escapar del infierno nos encontraremos con alguna frase nueva, ya sea de los dioses que nos conceden bendiciones o de Hypnos al vernos regresar cubiertos de sangre y humillados tras nuestra muerte.
La casa de Hades es el vest¨ªbulo com¨²n a todos nuestros intentos de escapada. Cuando empecemos el juego ser¨¢n pocos sus habitantes pero a medida que vayamos avanzando en nuestros intentos de llegar a la superficie iremos desbloqueando nuevos inquilinos que poblaran sus amplias salas. Tras unas sesenta intentos de escapar seguimos encontrando nuevos di¨¢logos en la casa de Hades, nuevas conversaciones entre los huespedes que cotillear¡ Poco a poco cada uno de los seres mitol¨®gicos que pueblan la sala va desvelando su personalidad y todas ellas son fascinantes: la diosa de la noche Nyx, maternal y misteriosa; el viejo Aqu¨ªles, sus ansias de combate lejano extinguidas; la adorable Medusa y su incre¨ªble habilidad para dejar todo reluciente¡
Durante nuestras aventuras jugables tambi¨¦n disfrutaremos de di¨¢logos ya sea de los dioses al bendecirnos o de personajes que nos vamos encontrando por las profundidades del Averno. Otra de las cosas que sorprende es la capacidad del juego de reaccionar con di¨¢logo a cosas especificas de cada intento de escapada. As¨ª, si cogemos una bendici¨®n de Artemisa para empezar la partida hay posibilidades de que Zeus mencione a su hija cuando venga ¨¦l a bendecirnos. Si conseguimos una bonificaci¨®n de Afrodita y otra de Dionisio hay posibilidades de que la diosa de la fertilidad y el dios del vino (naturales compa?eros) nos ofrezcan una bendici¨®n conjunta con el correspondiente di¨¢logo. Al enfrentarnos a un enemigo que nos venci¨® en nuestro ¨²ltimo intento este mencionar¨¢ habernos derrotado con m¨¢s que probable sorna. Parece magia negra la capacidad del juego para comentar sobre algo que est¨¢ ocurriendo en un g¨¦nero con tant¨ªsimas posibilidades pero debemos recordar que es un arte que Supergiant empez¨® a practicar con su primer t¨ªtulo.
En definitiva Supergiant ha dado un agigantado paso hacia delante para el genero roguelike en lo que a su historia se refiere. Replantea su argumento de algo lineal a algo que parece m¨¢s peque?as semillas de una historia que poco a poco van germinando en nuestra imaginaci¨®n para hacer un todo completo. A pesar de su naturaleza repetitiva consigue contar una historia con un principio y un final, pero lo realmente magistral del asunto es la forma en que cada vez que jugamos media horita podemos estar seguros de que oiremos algo nuevo, descubriremos un nuevo detalle o reiremos con un chiste inaudito. Todo esto despu¨¦s de ya haber fracasado en nuestra huida docenas de veces. Menci¨®n especial para los tres personajes que podemos encontrar en el propio Inframundo, seres atormentados de la mitolog¨ªa griega cuyo dialogo expande los p¨¢rrafos individuales de su biograf¨ªa original.
Maestr¨ªa mec¨¢nica
Si a lo largo de su cat¨¢logo Supergiant nunca ha destacado especialmente en algo esto es sin duda el aspecto jugable. Quiz¨¢s Transistor estuvo cerca de ofrecer unas mec¨¢nicas algo m¨¢s complejas, pero tanto Bastion como Pyre pecaban de excesivamente simplistas en lo que ofrec¨ªan. Gracias a las excelentes animaciones y un buen dise?o de sonido los juegos de Supergiant siempre se han ¡°sentido¡± bien pero tras unas horas jugando y conocer todo lo que ofrec¨ªan se derrumbaban.
No as¨ª con Hades. Al pertenecer al g¨¦nero roguelike su bucle jugable es claro: deberemos superar diversos desaf¨ªos jugables para progresar hasta un jefe final en un mundo generado cada vez que jugamos de forma aleatoria por un algoritmo. En sus or¨ªgenes este g¨¦nero era dado a las experiencias por turnos, mucho m¨¢s f¨¢ciles de equilibrar para la aleatoriedad. Hades, sin embargo, es un juego eminentemente r¨¢pido. Desde los enemigos m¨¢s sencillos hasta el malo final necesitaremos usar los cinco sentidos para no perder nuestra concentraci¨®n en ning¨²n momento pues la muerte siempre est¨¢ a dos pasos.
Disponemos de cinco habilidades b¨¢sicas: un ataque, un especial, un hechizo, un ¡°dash¡± para desplazarnos r¨¢pidamente y una poderosa llamada en la que invocaremos la ayuda directa de un dios. Se nos presenta un sistema de combate extremadamente ¨¢gil, donde los cooldowns brillan por su ausencia y la maestr¨ªa consiste en aprender en que orden debemos lanzar nuestras habilidades y no en esperar al momento ideal para usarlas. Al comienzo de nuestra aventura nos moveremos de forma tosca y precipitada, abalanz¨¢ndonos sobre nuestros enemigos y utilizando todas nuestras habilidades al mismo tiempo. Pronto aprenderemos que Hades es un juego sobre el posicionamiento preciso donde tratar a nuestros enemigos como un reba?o es la mejor estrategia. Ser¨¢ clave posicionarnos a la espalda de nuestros enemigos, llevarles hacia una pared contra la que reventarles y aprender sus comportamientos para poder liquidarlos de forma eficiente y r¨¢pida. Lo que al principio es un campo de batalla pronto se convertir¨¢ en nuestro escenario particular para una violenta danza de muerte.
A lo largo de la partida nos encontraremos con diversas divinidades que nos otorgar¨¢n bendiciones para modificar o bien nuestras habilidades o nuestro personaje. Poseid¨®n har¨¢ que nuestras habilidades derriben a los enemigos con la forma de una ola, Zeus nos otorgar¨¢ una chispa de energ¨ªa, Dionisio nos permite aplicar ¡°resaca¡± en los enemigos¡ Cada dios favorece un estilo de juego y gran parte del encanto del juego radica en descubrir que bendiciones nos gusta utilizar con que armas para as¨ª convertir a nuestro Zagreus en una m¨¢quina de matar personalizada. Estas bendiciones tambi¨¦n nos muestran la personalidad de los dioses que las conceden, siendo estos siempre capaces de aportar alg¨²n chascarrillo junto con sus atributos divinos. En ocasiones encontraremos dos bendiciones a la vez y ofenderemos necesariamente al dios que hemos rechazado y debiendo superar un combate en el que se nos opone la divinidad triste.
Libertad, divina libertad.
Para ser un roguelike con un combate tan minuciosamente pulido sorprende las libertades que el juego da al jugador a la hora de personalizar su estilo de combate. Otros juegos similares optan por restringir un poco esta libertad en pos de un mayor equilibrio en la experiencia pero no as¨ª Hades donde la libertad para crear nuestro personaje puede incluso tener tr¨¢gicas consecuencias. As¨ª una vez llegamos a tener una habilidad extremadamente poderosa, capaz de hacer varios cientos por cien m¨¢s de da?o de lo que ten¨ªa ning¨²n derecho a hacer y con pocos inconvenientes. Cegados por la codicia compramos un objeto que nos daba dos bendiciones a cambio de una aleatoria, olvidando que una de nuestras bendiciones era esencial para nuestra estrategia. Por supuesto la ley de Murphy dictamina que esa fue la bendici¨®n perdida y nuestro intento de huida se fue al garete. La posibilidad de arruinar tu partida de forma tan atroz con una mala elecci¨®n puede asustar a algunos pero representa la amplia libertad que da el t¨ªtulo. Hay pocas sensaciones mejores que ser un semidios capaz de congelar a los enemigos al movernos, electrocut¨¢rles al tocarles y dejarles resacosos al hechizarles.
Quiz¨¢s el ¨²nico aspecto donde Hades se aleja de la perfecci¨®n es cuando empezamos a hablar de enemigos y localizaciones. Para nada queremos decir que el dise?o de niveles o enemigos sea malo, al contrario. Nuestro viaje por el Averno nos llevar¨¢ a trav¨¦s de cuatro diversos locales, cada uno con su estilo art¨ªstico y enemigos ¨²nicos. Dichos enemigos est¨¢n muy bien ideados y no solo son fascinante en su dise?o (menci¨®n especial a los carruajes asesinos) sino que en combate presentan oportunidades y desafios m¨¢s que interesantes. Hay que decir que, salvo por los malos finales, su fuerza y magia viene de sus amplios n¨²meros. Cuando hay diez enemigos en pantalla cada uno con su comportamiento y patrones de ataque lidiar con ellos supone un esfuerzo geom¨¦trico por maximizar el aprovechamiento de la sala de combate. Cuando solo queda un enemigo b¨¢sico es f¨¢cil apreciar errores en su comportamiento hasta el punto de que a veces resultar¨¢ dif¨ªcil matarles porque se han salido del mapa. No pasa siempre y como decimos suele quedar camuflado por la inmensa cantidad de enemigos pero ocasionalmente nos toca uno tonto. Asimismo desear¨ªamos que hubiera alg¨²n mundo alternativo o m¨¢s variedad de enemigos pues llegado un punto cada intento acabamos viendo a todos los enemigos disponibles y pasando por todas las habitaciones posibles.
Alrededor del juego hay una serie de sistemas tambi¨¦n apasionantes que conforman la progresi¨®n lineal del t¨ªtulo. Durante nuestras aventuras podemos obtener diversos recursos que gastar en la Casa de Hades, desde materia oscura para mejorar atributos de Zagreus (m¨¢s vida, monedas) hasta cambiar la decoraci¨®n de nuestros aposentos. Poco a poco iremos aumentando nuestro poder, un componente que otros roguelikes como Rogue Legacy ya hab¨ªan explorado en profundidad pero nunca tan bien planteado como aqu¨ª. Las primeras horas con Hades son un constante desbloquear de mec¨¢nicas nuevas y a medida que avanzando las mejoras se vuelven m¨¢s sustanciales pero tambi¨¦n m¨¢s dif¨ªciles de conseguir.
Para terminar de describir el componente jugable del juego cabe mencionar el excelente armamento de Zagreus. Seis potentes artilugios de guerra robados a su padre nos servir¨¢n para aniquilar a las hordas y cada una de ellas cuenta con un estilo propio m¨¢s que diferenciado. La espada Estigia es letal si conseguimos penetrar la espalda de nuestro rival pero no cuenta con utilidad defensiva; la lanza eterna tiene un buen equilibrio entre largo y corto rango pero su da?o deja bastante que desear; el arco buscacorazones es excelente si conseguimos mantener la distancia con nuestro rival y la concentraci¨®n para acertar los cr¨ªticos. Cada arma cuenta adem¨¢s con cuatro aspectos cada uno de los cuales se puede mejorar con recursos cuya obtenci¨®n no es nada f¨¢cil, marcando un objetivo a largo plazo para los jugadores m¨¢s empedernidos.
Como ¨²ltimo apunte ser¨ªamos culpables de crimenes serios contra el buen gusto si no mencion¨¢ramos la extraordinaria banda sonora de Darren Korb (quien tambi¨¦n da voz a Zagreus, el muy multitalentos) que una vez m¨¢s usa potentes bajos y riffs de guitarra el¨¦ctrica para crear un paraje musical que identifica a la obra sin dejar de sonar claramente Supergiant. Durante meses retumbar¨¢n los potentes estribillos instrumentales de la banda sonora de Hades en nuestro cerebro, eternamente pegadizos como el castigo de las almas atormentadas. Aun en la pesadumbre del Averno Darren ha conseguido encontrar hueco para dulces baladas pero el tono general se podr¨ªa describir como ¡°heavy rock mediterr¨¢neo¡±. Guitarrita espa?ola al frente, potente riff de fondo.
Conclusi¨®n
Hades es el mejor juego de un estudio que hasta ahora lo hab¨ªa hecho todo bien. Supone la propuesta m¨¢s madura de Supergiant, un juego que por fin une a las ambiciones tem¨¢ticas y art¨ªsticas del estudio una excelencia mec¨¢nica en el combate que hasta ahora hab¨ªa quedado reservada para desarrolladoras niponas. Siguen estando aqu¨ª los rasgos comunes del equipo, como sus fant¨¢sticos dise?os de personajes, sus incre¨ªbles bandas sonoras, una tem¨¢tica individual y bien trabajada¡ Pero ahora hay algo m¨¢s, un hambre aparente por dar al jugador una experiencia satisfactoria a los mandos que nunca estuvo ah¨ª. Quiz¨¢s sea el g¨¦nero, quiz¨¢s haya sido el a?o de desarrollo escuchando a la comunidad, pero es absolutamente innegable que ning¨²n juego de Supergiant se ha jugado tan bien. Hades es un t¨ªtulo con m¨¢s de cien horas de contenido para el jugador apasionado cuyo principal problema es que no tiene suficiente contenido para satisfacernos. Ojal¨¢ tener m¨¢s juegos con esos problemas, pero hay algo bonito en un roguelike que sabe cuando parar, como una serie que deja de rodarse en la temporada adecuada. Desear¨ªamos una expansi¨®n en el futuro pero conociendo a Supergiant es m¨¢s probable que pasen a dise?ar un juego completamente distinto en un g¨¦nero completamente distinto. Mientras tanto, siempre nos quedar¨¢ el Inframundo.
Lo mejor
- Posiblemente el mejor combate en un roguelike
- Bastante libertad para personalizar nuestro Zagreus cada partida
- Una historia inaudita en el g¨¦nero
- La banda sonora, excepcional
- Dise?o art¨ªstico de primera
- Desafiante a m¨¢s no poder
Lo peor
- Algunos errores de la IA
- Desear¨ªamos m¨¢s variedad en las rutas
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.