Mortal Kombat 11 Ultimate, an¨¢lisis. El faro a seguir en el g¨¦nero

Teniendo en cuenta el nivel alcanzado por esta saga desde su reboot de 2011, empezar a hablar de Ultimate Mortal Kombat 11 recordando sus comienzos parece ya algo a?ejo. El motivo est¨¢ claro: queda ya muy poco de aquello en lo que ahora hace el estudio de Ed Boon. Aun as¨ª, cualquiera que haya visto evolucionar los juegos de lucha a lo largo de las d¨¦cadas tendr¨¢ seguro m¨¢s opciones a la hora de trazar las influencias que han dejado a Scorpion y Sub-Zero en su momento actual. Se pueden rastrear ideas generales de los cl¨¢sicos, pero Mortal Kombat se ha apuntado, como saga, a otras sugerencias algo menos evidentes, que sentimos ahora perfectamente integradas en los juegos de lucha actuales. Ha sido un recorrido muy largo, pero los juegos de una saga a la que antes relacion¨¢bamos sobre todo con la pol¨¦mica sobre su violencia ya no miran con desventaja a los dem¨¢s juegos de peleas.

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Vamos a hablar un poco de esas otras influencias. Desde 1995, Soul Edge y sus secuelas nos fueron sugiriendo la idea de que cada personaje deb¨ªa tener variaciones dentro de un juego de lucha. En estos juegos tan exitosos en la primera PlayStation, Namco materializ¨® el concepto mediante diferentes armas para cada luchador -desbloqueables, para que nos fuese sonando-, que alteraban las condiciones del combate y pod¨ªan usarse para pelear con nuestro vecino. No dir¨ªamos que lo cambiasen todo, pero desde luego lo intentaron, en un esfuerzo que se ve¨ªa complementado por unos modos en plan historia, en los que pele¨¢bamos en condiciones mucho m¨¢s cambiantes de lo que hab¨ªamos visto hasta entonces. Soul Calibur 2 profundiz¨® con mucho acierto en todo esto, por lo que salt¨¢ndonos los dem¨¢s cap¨ªtulos hasta el a?o 2019, parece evidente que Mortal Kombat 11 -al igual que su antecesor- lleva ya un tiempo adaptando estas ideas, incorpor¨¢ndolas a un juego de lucha? m¨¢s actual. Y por actual, nos referimos a que recoge las influencias de los mitos de los noventa, pero las encauza desde el nuevo punto de partida para el g¨¦nero que fue Street Fighter IV.

Get over here!

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Mortal Kombat 11 Ultimate viene a ser una repetici¨®n de la gran jugada que fue Mortal Kombat XL, por parte de un estudio NetherRealm en un estado de madurez envidiable. La edici¨®n ampliada de la anterior entrega debi¨® servir para revitalizarla hasta terminar su ciclo con unas ventas muy altas, as¨ª que era l¨®gico pensar que la siguiente entrega contar¨ªa con un relanzamiento parecido en cuanto hubiese suficiente contenido como para justificarla. Habr¨¢, como siempre, quien prefiera pensar que es un simple aprovechamiento indecente, pero esta edici¨®n Ultimate del juego aparecido en 2019 va demasiado sobrada de contenido como para criticarla por eso. Sacando la calculadora, incluye dos modos historia -delirantes, porque Mortal Kombat siempre estuvo de co?a-, la friolera de 37 - ?treinta y siete! - personajes jugables, as¨ª como modos online y offline como para aburrir al fan m¨¢s recalcitrante de la lucha, quiera o no pelear en l¨ªnea. Quien se decida a darle un tiento debe tener claro, eso s¨ª, que para exprimir el juego a fondo es imprescindible tener alg¨²n contacto con la numerosa comunidad que NetherRealm ha creado.

Es necesario tener siempre presente que Mortal Kombat 11 es un juego continuista con respecto a su anterior entrega, aunque sea obvio que est¨¢ mucho m¨¢s avanzado que su antecesor de 2015, y hay que admitirle que es uno de los juegos de lucha m¨¢s vistosos del momento, si no el que m¨¢s. En los tres sistemas donde lo hemos podido probar (PS4, PS5 y PC), luce realmente impresionante, con un gran uso del HDR y pocas aristas en los modelados. No nos convencen del todo algunos de ellos, como el de la antagonista principal Kronika, pero es innegable el paso adelante desde un Mortal Kombat X mucho m¨¢s irregular en este aspecto tan importante. En todo lo dem¨¢s, pensamos que ese continuismo entre las dos ¨²ltimas entregas es algo muy de agradecer, en tanto que ha servido al estudio para centrarse en mejorar lo que m¨¢s destacaba de la propuesta, como era el trabajado equilibrio entre accesibilidad y profundidad. Es bien sabido hasta qu¨¦ punto la escena competitiva demanda lo segundo, pero tampoco conviene olvidar que un juego no llega a vender cifras millonarias dejando de lado lo primero.

Sub-Zero, Liu Kang, Scorpion¡­ y sus circunstancias

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Aunque no todos tengan las mismas posibilidades competitivas, la variedad de todos los personajes es algo realmente destacable. Todos ellos tienen varios denominadores comunes, y ah¨ª podr¨ªamos hablar de sus semejanzas con los primer¨ªsimos de la saga, pero destacan por otra cosa. Jugando un par de tutoriales, cualquiera se dar¨¢ cuenta de lo sencillo que resulta realizar combos de entre tres y cinco golpes. Podr¨ªa decirse que el posicionamiento con respecto al rival, la b¨²squeda del momento justo y el combo de tres golpes son las reglas b¨¢sicas de las peleas en Mortal Kombat 11. Su combinaci¨®n con los movimientos especiales es la clave para seguir avanzando hasta los combos de 15 golpes, posibles si entrenamos lo suficiente. Si tal cosa llega o no a la profundidad de otras estrellas del momento como Street Fighter V o Tekken 7 -Dragon Ball FighterZ va por otro lado- es cuesti¨®n de cada cual, pero a nosotros nos parece que ser¨¢ m¨¢s que suficiente para la gran mayor¨ªa de jugadores. Lo importante es que esos fundamentos son muy s¨®lidos con todos los personajes, con lo que cualquiera puede sentir que va progresando con sus favoritos. Adem¨¢s, los a?adidos posteriores al plantel han ido ocupando su lugar en el metajuego con mayor o menor fortuna, as¨ª que el jugador que entre ahora en el juego lo har¨¢ con un Mortal Kombat 11 en su etapa de madurez. M¨¢s o menos como pas¨® en 2016 con Mortal Kombat XL, y el juego goz¨® de muy buena salud¡­tres a?os m¨¢s.

Aparte de los tres nuevos personajes -Rambo, Mileena y Rain-, divertidos de manejar y que seguramente tendr¨¢n su influencia en el online cuando baje la marea -sobre todo los dos primeros-, esta edici¨®n Ultimate no a?ade m¨¢s contenido a lo que ya ten¨ªamos con la expansi¨®n Aftermath. Pero esta parquedad en cuanto a las novedades no quiere decir que esta actualizaci¨®n no vaya a significar un antes y un despu¨¦s para el juego: lo har¨¢, y mucho. Mortal Kombat 11 ampli¨® esa idea de las diferentes variantes de cada personaje en la que Ed Boon ya es un experto, abri¨¦ndonos la posibilidad de crear variantes personalizadas seg¨²n combin¨¢semos las habilidades de cada luchador dentro de ciertos l¨ªmites. La edici¨®n Ultimate le da una ¨²ltima vuelta de tuerca al concepto, permitiendo jugar con nuestras variantes personalizadas en los modos competitivos de la Liga del Kombate, en los que antes solo pod¨ªamos pelear con las tres variantes predefinidas por NetherRealm. Aunque a la hora de la verdad tampoco supone que los luchadores vayan a ser personajes nuevos, s¨ª que es algo que sacude con fuerza el ¨¢rbol de las partidas clasificatorias, as¨ª que sus efectos se sentir¨¢n mientras el juego siga vigente. Las variantes -y en general, la personalizaci¨®n- son en definitiva el concepto estrella de este juego. El problema es que aqu¨ª empiezan las noticias menos buenas, ya que para obtener recursos tenemos que hablar de las facetas m¨¢s discutibles del juego, que siguen ah¨ª en esta expansi¨®n.

La Krypta: una econom¨ªa de guerra

Por lo que respecta a la parte m¨¢s controvertida de Mortal Kombat 11 -recordemos que lleg¨® a sufrir un review bombing despiadado-, pocos cambios. Entrar en la Krypta sigue siendo un a?adido engorroso que en ning¨²n momento llega a generar inter¨¦s al jugador. En NetherRealm alguien se olvid¨® de que a un juego de lucha se viene a pelear, y no a pasearse por unos pasillos vac¨ªos con cofres -que resultan ser loot boxes- a los lados. La idea de ir ganando consumibles para desbloquear skins, fatalitys y cientos de cosas m¨¢s es muy buena para un juego de lucha planteado para durar a?os (tambi¨¦n estaba en aquellos Soul Calibur a los que nos refer¨ªamos al comienzo), pero su materializaci¨®n no convenc¨ªa de salida, ni tampoco lo hace ahora. Sobre todo, si tenemos en cuenta que nada de lo que desbloqueamos nos har¨¢ ganar m¨¢s peleas, sino que m¨¢s bien variar¨¢ nuestra experiencia con cosm¨¦ticos o aumentar¨¢ nuestros recursos para comprar otros ¨ªtems. Sigue existiendo la posibilidad de comprar ¨ªtems pagando con dinero real y ahorrarnos el grindeo: no influye en el juego en s¨ª, pero hay a quien le molesta.

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?Quer¨ªas caldo? Toma Diez tazas

?Compremos o farmeemos desbloqueables, lo que es indudable es que Mortal Kombat 11 Ultimate es un verdadero coloso de la lucha, con contenido como para que ning¨²n jugador pueda pasarlo por alto a la ligera a poco que le interese este g¨¦nero tradicional. Si es inagotable en su vertiente online, casi lo mismo pasa con sus posibilidades offline. Las diferentes Torres Kl¨¢sicas se unen a unas Torres del Tiempo que consiguen que jugar una y otra vez el cl¨¢sico modo arcade de toda la vida sea una experiencia siempre nueva, hasta cierto punto. Los 37 personajes tienen su inter¨¦s gracias sobre todo a lo contrastante de sus movimientos especiales, por lo que utilizarlos hasta cierto nivel de profundidad en esos modos offline resulta atractivo aunque no nos atrevamos a llevarlos a la arena virtual para que nos sacudan. Con estas premisas, una peque?a raci¨®n de Mortal Kombat 11 hasta ver los delirantes finales de los personajes es siempre una buena noticia. A ello contribuye el tono de la historia y los di¨¢logos de introducci¨®n entre los personajes, con referencias? atodo lo referenciable. NetherRealm y Mortal Kombat han hecho os deberes, por lo que entran en la nueva generaci¨®n en un estado de forma sensacional, con parches de salida para las nuevas consolas, funcionalidad Cross-Play entre Xbox y PlayStation, una versi¨®n bastante cuidada para Nintendo Switch y un rendimiento sensacional en el online gracias al rollback netcode. Tan cuidado est¨¢ todo que, hasta cierto punto, nos da la sensaci¨®n de que son los chicos de Ed Boon quienes har¨¢n las preguntas en la pr¨®xima generaci¨®n de juegos de lucha, aunque su estilo a¨²n no convenza a todo el mundo.

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Nota: 9