An¨¢lisis: Creaks. El excelente juego de puzles de Amanita Design

Hay estudios que, dado lo inmaculado de su trayectoria, consiguen que nos emocionemos sobremanera con cada anuncio de un nuevo t¨ªtulo que van a lanzar. El peque?o estudio independiente Amanita Design es sin duda uno de los mayores exponentes de lo anteriormente comentado. Los checos llevan ya desde 2003 enarbolando la bandera de la creatividad, la imaginaci¨®n y la enso?aci¨®n para ofrecernos una lista de soberbios videojuegos que nos han hecho disfrutar por todo lo alto. Primeramente nos sorprendieron con una atractiva aventura point and click para navegador, el original Samorost. Tras la continuaci¨®n de este lanzada en 2005, ser¨ªa en 2009 cuando lanzar¨ªan su primera obra maestra, ese maravilloso Machinarium que ayud¨® a revitalizar el g¨¦nero de la aventura gr¨¢fica, el cual comenzaba a levantarse de la tumba tras a?os donde se le di¨® por muerto y enterrado. Esta bell¨ªsima aventura protagonizada por un entra?able robotito fue adem¨¢s uno de los puntales del asalto al primer plano del sector del videojuego que di¨® el por aquel entonces emergente sector independiente del mismo.

En 2012 los checos nos obsequiaban con Botanicula, otra maravilla point and click en un bell¨ªsimo y original entorno que nos invitaba a experimentar con todo lo que nos rodeaba y nos sorprend¨ªa a cada paso con las consecuencias de ello. Cuatro a?os despu¨¦s disfrutamos con un cierre por todo lo alto a la trilog¨ªa Samorost, y finalmente en 2018 nos volvieron a sorprender con la deliciosa comedia interactiva protagonizada por una hiperactiva bola de pelo, ese Chuchel que nos arrebat¨® el coraz¨®n. Con este historial, no es de extra?ar la enorme emoci¨®n que sentimos cuando Amanita anunci¨® su siguiente proyecto, este fant¨¢stico Creaks que hoy nos ocupa.

Para la ocasi¨®n, el genial estudio ha dado el que posiblemente sea el mayor paso adelante en su carrera, dejando atr¨¢s algunas de sus se?as de identidad, conservando otras, y regal¨¢ndonos el que hasta ahora es su proyecto m¨¢s ambicioso. El principal cambio es el nuevo enfoque jugable de aventura de puzles bidimensional con control directo, dejando atr¨¢s ese manejo con puntero tan caracter¨ªstico de sus obras. Se mantiene su peculiar narrativa, sin la m¨¢s m¨ªnima l¨ªnea de di¨¢logo como es marca de la casa, y pese a que en cierta medida es algo diferente, tambi¨¦n nos volvemos a encontrar un apartado audiovisual delicioso y lleno de mimo y detalle, todo ello aunado para ofrecernos una maravillosa aventura que se disfruta much¨ªsimo y nos mantendr¨¢ pegados a nuestras pantallas mientras dura. As¨ª pues, estamos ante un sesudo t¨ªtulo con el que estrujarnos los sesos resolviendo unos puzles muy originales y satisfactorios, mientras deleitamos nuestros sentidos con una puesta en escena magistral. Creaks nos ha encantado y nos ha conquistado de nuevo como solo Amanita sabe hacer, y desde luego les reconocemos que para la ocasi¨®n han puesto toda la carne en el asador. Si lo que os apetece es una buena aventura de puzles con un envoltorio soberbio, la nueva propuesta de los adalides de la imaginaci¨®n checos es una de las grandes propuestas del a?o, disponible tanto para Pc como para Nintendo Switch, Playstation 4, Xbox One y dispositivos m¨®viles.

El misterioso castillo subterr¨¢neo.

La aventura que disfrutaremos comienza en el cuarto de nuestro an¨®nimo protagonista, un joven del que nada sabemos. De repente, tras unos leves temblores, descubre en una de las paredes de su habitaci¨®n un pasadizo a un ominoso mundo subterr¨¢neo, donde visitar¨¢ una especie de castillo de proporciones cicl¨®peas. Adem¨¢s de unos peligros de los que hablaremos luego, y que dan nombre al t¨ªtulo, dicho lugar est¨¢ habitado por unos seres p¨¢jaro de formas antropom¨®rficas. Al poco de llegar a tan sorprendente lugar, vemos como el castillo est¨¢ siendo atacado por una criatura gigantesca, y los esfuerzos de los hombres y mujeres p¨¢jaro por evitar males mayores. Nuestra misi¨®n ser¨¢ llegar hasta la parte inferior del castillo y descubrir qu¨¦ est¨¢ pasando. Como es habitual en sus obras, Amanita no nos platea un argumento de proporciones c¨®smicas o que pretenda cambiarnos la vida. Al contrario, nos ofrece una historia simple y directa, pero como siempre logran hacer de forma magistral, consiguen sumergirnos en el universo de su propuesta y hacernos part¨ªcipes de ella como solo el genial estudio checo sabe hacer. Tambi¨¦n nos ofrecen una serie de personajes con los que el jugador conecta de forma inmediata, y todo ello sin emplear ni la m¨¢s l¨ªnea de di¨¢logo ni ning¨²n tipo de artificio, como siempre han hecho.

S¨ª que es verdad que para la ocasi¨®n emplean unas cuantas escenas pregrabadas utilizando el motor del juego y sin ning¨²n tipo de transici¨®n, pero en cualquier caso la narrativa Amanita est¨¢ presente y es tan especial como siempre. Tambi¨¦n es cierto que dicha narrativa est¨¢ aqu¨ª m¨¢s sometida a la jugabilidad que en anteriores obras del estudio, ya que esa motivaci¨®n a explorar y sorprendernos de nuestros actos no est¨¢ aqu¨ª presente, ya que estamos ante un plataformas de puzles cl¨¢sico de avance lineal, por lo que no se presta tanto a ello como s¨ª ocurr¨ªa en Botanicula o la saga Samorost. Esta apuesta por un enfoque m¨¢s tradicional y menos experimental puede que no sea plato de buen gusto para alguno de los seguidores m¨¢s ac¨¦rrimos del estudio, pero nosotros consideramos que han acertado al no encasillarse, y que pese a que han dejado de lado ese lado experimental marca de la casa en aras de ofrecer un producto algo m¨¢s cl¨¢sico, la apuesta funciona y sigue manteniendo el esp¨ªritu Amanita.

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Pese a que los personajes no dicen una sola palabra, esas conversaciones gestuales y con sonidos simp¨¢ticos que disfrutamos en anteriores t¨ªtulos est¨¢n aqu¨ª presentes, y nos arrancar¨¢n m¨¢s de una sonrisa como siempre han conseguido. Ese dominio de la narrativa tan suya y tan propia de un medio especial como es el del videojuego aparece aqu¨ª y no deja de sorprendernos. El toque ominoso y en cierto sentido ligeramente terror¨ªfico del juego tambi¨¦n lo alejan de otras obras m¨¢s alegres del estudio, pero como ya hemos comentado, nosotros aplaudimos lo valiente de no encasillarse y dar un paso adelante.

Puzles y plataformas

Hasta la fecha todos los t¨ªtulos de Amanita estaban cortados por el mismo patr¨®n jugable: control con puntero que nos invitaba a clicar sobre todo lo que nos rodea para sorprendernos con las m¨¢gicas y alocadas consecuencias de nuestros actos, llevando el g¨¦nero del point and click a su m¨¢xima expresi¨®n. Para Creaks han decidido cambiar totalmente de paradigma, para emplear un control directo del personaje, y apostar por un juego de puzles plataformeros bidimensional totalmente lineal. El cambio jugable queda m¨¢s que claro cuando el propio juego nos recomienda que empleemos un pad de control para disfrutarlo en todo su esplendor. As¨ª pues dejamos atr¨¢s los experimentos del pasado para apostar por un enfoque m¨¢s tradicional. La verdad es que en un principio el manejo de nuestro personaje se hace un poquit¨ªn extra?o y cuesta unos minutos hacerse con ¨¦l del todo, y en un par de ocasiones nos har¨¢ cometer alg¨²n error. Y tambi¨¦n nos han parecido un tanto exigentes las detecciones de colisiones con los enemigos, especialmente subiendo y bajando de las escaleras. Pero en cualquier caso, como ya hemos comentado, una vez superado los instantes iniciales estos problemillas pasan a un segundo plano y nos permiten disfrutar de los verdaderos protagonistas de la aventura, unos puzles que la verdad es que nos han encantado.

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Dichos puzles en planteamiento son bastante simples. En nuestra epopeya por alcanzar la base del castillo subterr¨¢neo, deberemos atravesar multitud de estancias. La premisa com¨²n a todos los puzles ser¨¢ alcanzar la salida de varias de dichas estancias. La cosa se complica cuando para avanzar por las habitaciones deberemos emplear interruptores, sensores de presi¨®n y multitud de sorpresas m¨¢s. Y adem¨¢s, deberemos lidiar con varios seres que pueblan el castillo, los cuales resultan letales al m¨¢s m¨ªnimo contacto. En un principio estaremos totalmente indefensos ante ellos, y no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que huir. Pero pronto descubriremos la importancia de la luz a la hora de interaccionar con estos peligrosos seres, lo cual nos permitir¨¢ emplearlos en nuestro beneficio. Por un lado, la luz nos servir¨¢ como refugio, ya que estos seres se mantendr¨¢n a raya mientras estemos bajo su cobijo, huyendo adem¨¢s de ella. Pero es que si conseguimos enfocarlos directamente con un haz de luz, se convertir¨¢n en inofensivas piezas de mobiliario que adem¨¢s nos servir¨¢n para m¨²ltiples prop¨®sitos, como escalar o activar sensores de presi¨®n. En nuestra aventura encontraremos 5 tipos de seres diferentes, cada uno con su comportamiento y patrones propio, y deberemos aprender c¨®mo lidiar con ellos y aprovecharlos en nuestro beneficio sobre la marcha.

Dicha variedad consigue ir a?adiendo nuevas mec¨¢nicas a los puzles de forma continua, ya que dichos seres se nos ir¨¢n presentando de forma separada y progresiva paulatinamente, hasta llegar a un punto donde tendremos a varios de ellos a la vez en una misma sala para ofrecernos un puzle que combina lo aprendido hasta ese momento y supondr¨¢ un verdadero desaf¨ªo. A mayores, tambi¨¦n se a?adir¨¢n varias mec¨¢nicas y algunas habilidades, de forma que cada poco el juego nos ofrece algo nuevo que comprender y asimilar para poder avanzar, por lo que evita caer en el tedio y nos har¨¢ que disfrutemos en todo momento. Es verdad que nos gustar¨ªa que dichas mec¨¢nicas se explotaran algo m¨¢s y que se a?adiera alguna m¨¢s a la mezcla, pero esta funciona y nunca se vuelve aburrida.

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La dificultad est¨¢ muy bien ajustada, y sigue una curva muy bien planteada y l¨®gica. La resoluci¨®n de los puzles es por lo general muy l¨®gica y satisfactoria, y todo ello sin ning¨²n tipo de explicaci¨®n o tutorial, sabiendo introducir los nuevos elementos de forma org¨¢nica y tratando al jugador o jugadora como alguien inteligente. Al ser puzles que por lo general se desarrollan en una ¨²nica pantalla, pese a que en un principio parezcan muy complejos, con algo de observaci¨®n e ingenio veremos que todas las respuestas estaban ah¨ª, y resulta un placer ir jugando con todas las posibilidades, mec¨¢nicas y comportamiento de los seres que habitan este peculiar mundo para seguir avanzando. El m¨¢s m¨ªnimo contacto con los seres que pueblan el castillo supondr¨¢ nuestra muerte, algo hasta ahora nunca visto en un juego de Amanita, pero ello no supondr¨¢ un problema demasiado grave, ya que inmediatamente volveremos al comienzo de la sala en la que est¨¢bamos, o incluso a alg¨²n checkpoint intermedio si ya hemos dados varios pasos en la direcci¨®n correcta de la resoluci¨®n del puzle en algunos casos.

A mayores de los puzles, y para darle un ligero descanso a nuestras neuronas, encontraremos algunos cuadros que nos plantear¨¢n unos peque?os y cortos minijuegos que, salvando las distancias, nos recuerdan por ejemplo a los vistos en los Wario Ware, por poner un ejemplo. El juego est¨¢ traducido a nuestro idioma, cosa que solo notaremos en los men¨²s iniciales y de pausa, ya que como se ha repetido no hay un solo di¨¢logo ni texto en todo el desarrollo de la aventura. El t¨ªtulo tiene una duraci¨®n en torno a las 6-8 horas en funci¨®n de nuestra pericia y posibles atascamientos en alg¨²n puzle.

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Fest¨ªn audiovisual

A nivel audiovisual, como no pod¨ªa ser de otra forma en un juego de Amanita Design, estamos ante un soberano fest¨ªn para los sentidos. El trabajo gr¨¢fico es colosal, con una bell¨ªsima puesta en escena con gr¨¢ficos pintados a mano de excelente factura, con una direcci¨®n art¨ªstica exquisita que recuerda a la empleada en Machinarium, con un toque algo m¨¢s oscuro pero igual de precioso, reminiscente de las obras de Tim Burton por poner un ejemplo. Los escenarios est¨¢n muy recargados y llenos de detalle, tienen un trabajo y un mimo enorme detr¨¢s y ayudan a construir y dotar de sentido el universo que Amanita plasma en pantalla. Destaca tambi¨¦n el excelente trabajo de las animaciones de todos los personajes que pueblan la aventura, lo que les dota de una tremenda expresividad que suple la total ausencia de di¨¢logos y que consiguen que dichos personajes transmitan much¨ªsimo y logremos empatizar con ellos. Tan bueno es el trabajo visual que se le perdona que no ofrezca algo m¨¢s de variedad en sus entornos. Amanita son unos maestros a la hora de plasmar en pantalla preciosos e imaginativos mundos de fantas¨ªa, y con Creaks han vuelto a dar en el clavo con una nueva obra de arte, algo m¨¢s oscura y ominosa que en anteriores ocasiones, pero que supone un aut¨¦ntico deleite como siempre han logrado ofrecer.

Tampoco resulta balad¨ª que los desarrolladores nos recomienden disfrutar de la aventura empleando unos buenos cascos de sonido. La excelente banda sonora a cargo de la Hidden Orchestra supone un aut¨¦ntico disfrute y se adapta como un guante a lo que acontece en pantalla. Funciona de forma din¨¢mica adem¨¢s, ganando fuerza y presencia a medida que damos pasos correctos en la resoluci¨®n de los puzles, en un genial in crescendo que nos motiva a seguir con la resoluci¨®n de los intrincados enigmas con que nos topamos. El trabajado conjunto de efectos de sonido, variado y con mucho empaque, termina por redondear un apartado sonoro que como en todos los t¨ªtulos del estudio tiene un protagonismo capital en el juego. Un t¨ªtulo que se disfruta tanto como desaf¨ªo intelectual como aut¨¦ntico deleite para los sentidos, a los cuales no se cansa de complacer con cada paso que damos en su m¨¢gico y misterioso mundo.

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