Conglomerate 451
- PlataformaPC6
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorRuneHeads
- Lanzamiento23/05/2019
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- Editor1C Company
Conglomerate 451, an¨¢lisis
RuneHeads apuesta por un RPG con tintes roguelike con un profundo sistema de combate que no sienta a un pobre dise?o de niveles.
El estudio italiano RuneHeads, creadores de Fall of Light: Darkest Edition, han lanzado su propia obra cyberpunk, en el que apreciamos una evidente inspiraci¨®n en el sistema rolero de Cyberpunk 2020, junto con un roguelike cl¨¢sico que ofrece mazmorras de cuadr¨ªcula. Conglomerate 451 est¨¢ disponible para PC (Windows, Linux y Mac) y, si bien tiene un buen fondo, se queda muy alejado de la gloria de otros t¨ªtulos del g¨¦nero.
Declaraci¨®n de guerra contra las corporaciones
Nos encontramos en el sector 451 de Ciudad Conglomerado, consumido por el dominio de las corporaciones corruptas. Como l¨ªderes de una agencia especial formada por orden del senado, debemos crear nuestros agentes a trav¨¦s de tecnolog¨ªa de clonaci¨®n para recuperar el territorio. Desde nuestra base, invertiremos en mejoras para nuestras tropas. Implantes, tanques de regeneraci¨®n, modificaci¨®n de ADN¡ Nuestra investigaci¨®n cient¨ªfica har¨¢ de nuestros agentes unosaut¨¦nticos artistas de la infiltraci¨®n y el combate.
Conglomerate 451 brilla en su amplio abanico?de personalizaci¨®n. Podemos crear un amplio n¨²mero de clones y especializarlos en diversas clases basadas en el rol tradicional: agentes ofensivos, defensivos y de apoyo. Cada clon tiene su propio ¨¢rbol de habilidades que iremos desarrollando a medida que sume experiencia, y con los implantes a?adiremos talentos muy ¨²tiles en el combate. Por supuesto, toda combinaci¨®n de roles es posible, si bien iremos descubriendo que ciertas alineaciones resultan m¨¢s eficaces que otras.
Los combates se dar¨¢n por turnos y al estilo rolero m¨¢s cl¨¢sico, en el que pondremos en marcha las habilidades de nuestros agentes y acciones secundarias como movilizarlos o emplear su bater¨ªa en acciones secundarias, como recargar los escudos o hackear al enemigo. Nuestros enemigos, aunque algunos de ellos muy repetidos, no ser¨¢n nada desde?ables, y es muy posible que caigamos en combate si no creamos una buena estrategia, por no hablar de los traumas causados y que pueden volverse permanentes si nos los tratamos a tiempo. Tambi¨¦n dispondremos de tres niveles de dificultad pensados para todo tipo de jugadores. Tras completar nuestro cometido, podremos restaurar la salud de nuestros agentes en el tanque de regeneraci¨®n, o fabricar nuevos clones que sustituyan a las bajas sufridas.?
Durante la exploraci¨®n, encontraremos peque?os puzles de hackeo para conseguir desbloquear puertas o extraer una UPC que despu¨¦s podamos usar con nuestros agentes. Dichos rompecabezas requerir¨¢n ser resueltos a contrarreloj, con cierta agilidad mental y una buena sincronizaci¨®n. La sola participaci¨®n, adem¨¢s, requiere el consumo de bater¨ªa de un agente, con lo cual debemos pensar si preferimos ahorrar dicha energ¨ªa para otros usos.
A lo largo de la partida nos acompa?ar¨¢ Echo, una dron cuya personalidad resultar¨¢ lo m¨¢s chispeante del juego. Con sus comentarios ¨¢cidos y referencias a otras obras de ciencia ficci¨®n, ser¨¢ la narradora perfecta de nuestra aventura. Asimismo, podemos encontrar c¨®dices pertenecientes a ellas que podremos descodificar en nuestra agencia y descubrir fragmentos de lore muy interesantes.
Una diversi¨®n fugaz
Cada misi¨®n puede conllevar desde unos 20 minutos o poco menos de una hora, dependiendo de lo extenso que sea el mapa y de lo completistas que seamos. En el Modo Historia, deberemos derrotar al resto de corporaciones y tomar decisiones a lo largo de la partida, mientras que en el Modo Infinito podremos proseguir con tareas con nuestros agentes tras resolver la misi¨®n principal. De todos modos, la diversi¨®n que ofrece Conglomerate 451 tiene una mecha corta: durante las primeras horas de juegos nos veremos absortos por su sistema de combate complejo y sus posibilidades a la hora de personalizar a nuestros agentes. Durante las primeras, se mantendr¨¢ una cautivadora sensaci¨®n de dinamismo, con un buen ritmo entre la exploraci¨®n y los combates. Pero el entusiasmo se apagar¨¢ en cuanto la repetitividad del juego empiece a hacer mella, y este es el gran defecto de un t¨ªtulo que podr¨ªa haber sido m¨¢s creativo en cuanto al dise?o de niveles y a la propia narrativa. As¨ª, la estructura de cada semana dentro del juego consiste en preparar a nuestros agentes y llevarlos a una misi¨®n donde lo ¨²nico que var¨ªa son los escenarios del segundo nivel. El gui¨®n se siente muy fr¨ªo, puesto que las historias se nos transmiten textualmente y se echan en falta m¨¢s secuencias visuales. No obstante, la excelente localizaci¨®n y la legibilidad de los textos s¨ª logran cierta inmersi¨®n, donde incluso los chistes de Echo tienen su correcto equivalente.
Otro aspecto de Conglomerate 451 que deja un sabor agridulce es el el apartado art¨ªstico, el cual resulta un poco obsoleto en los tiempos actuales. El predominio del ne¨®n, y los efectos visuales de desincronizaci¨®n de la imagen cuando recibimos da?o crean una ambientaci¨®n id¨®nea. Tambi¨¦n nos agrada la noche casi perpetua en la que se desarrolla el juego, la sordidez de una ciudad consumida por negocios de dudosa legalidad y las estancias claustrof¨®bicas en las que nos infiltraremos. No obstante, el dise?o de personajes no jugadores carece de carisma, y las animaciones toscas nos hacen sentir en una generaci¨®n anterior. La BSO electr¨®nica tambi¨¦n se queda a medio camino, puesto que sus escasos temas sufren el mismo efecto que la falta de originalidad de las misiones: su atractivo se acaba disipando cuando hemos escuchado las mismas canciones una y otra vez.
Con todo, nos encontramos con un juego con mucho potencial mal aprovechado. Su sistema de combate tan complejo, y la creatividad que ofrece la especializaci¨®n y dise?o de nuestros clones podr¨ªan inspirar estrategias frescas que aplicar a nuevos niveles. No obstante, la decepci¨®n llega cuando las misiones consisten en recorrer mazmorras hasta hacer click con el objeto principal de nuestra tarea, ya sea el ordenador que debemos infectar o el arma que debemos robar, o terminar el combate con el ¨²ltimo enemigo que deb¨ªamos derrotar. Y, por otro lado, una distop¨ªa puede generar una historia a¨²n m¨¢s profunda que la que ofrece este descafeinado t¨ªtulo cyberpunk cuya bater¨ªa se agota demasiado pronto.
Conclusi¨®n
Conglomerate 451 capta toda la esencia del g¨¦nero cyberpunk: una distop¨ªa en la que luchamos contra el dominio de las coporaciones, un transhumanismo que se traduce en implantes cibern¨¦ticos para nuestros personajes, una amplia diversidad de especializaciones, un sistema de combate complejo que incluye hackeos al enemigo... Sin embargo, la chispa que despierta en el jugador se apaga a las pocas horas de juego, cuando descubrimos que cada misi¨®n es casi un calco de la anterior, y cuando la narrativa no termina de conectar con nosotros m¨¢s all¨¢ del desarrollo de una historia cuya profundidad queda en fragmentos de lore coleccionables.
Lo mejor
- Una ambientaci¨®n muy bien lograda, llena de neones y efectos visuales interesantes.
- Un sistema de combate complejo.
- M¨²ltiples posibilidades en la especializaci¨®n de los clones.
Lo peor
- Misiones muy repetitivas.
- Una narrativa muy fr¨ªa.
- Un apartado art¨ªstico obsoleto.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.