Thomas Mahler: "Intentamos una aproximaci¨®n similar a la de Nintendo con A Link to the Past"

Hay algo inexplicable en tu primera conexi¨®n con Ori and the Blind Forest. Ll¨¢malo sentimiento, belleza, magia¡­ sobran calificativos para expresar en texto el embrujo de Moon Studios durante la primera vez. La artesan¨ªa de su trabajo le ha convertido en una de las IP¡¯s de nueva creaci¨®n mejor valoradas por la comunidad y cr¨ªtica.

A escasos d¨ªas de recibir su secuela, MeriStation se sienta frente a Thomas Mahler, cofundador de la compa?¨ªa, para charlar de forma telem¨¢tica sobre los pasos que han llevado al equipo al punto en el que se encuentran. Los sue?os, a veces, se cumplen.

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De un prototipo al cielo de Los ?ngeles

Este a?o se cumple una d¨¦cada de la fundaci¨®n de Moon Studios. Nuestro invitado, junto a Gennadiy Korol, comenzaron una nueva etapa en la que abrazaron lo desconocido, el temor por no saber qu¨¦ ocurrir¨¢ ma?ana, pero a la vez una de tremenda ilusi¨®n. Como cualquier estudio independiente que se precie (que se lo digan a StudioMDHR), los primeros pasos no siempre son los id¨®neos.

¡°Contact¨¦ con varias editoras para mostrarles varios de nuestros prototipos¡±, narra Thomas. Uno de ellos, Warsoup, del que todav¨ªa podemos ver material en su propio canal de YouTube, era una suerte de first person shooter y RTS, algo as¨ª como lo que quiere lograr Marcus Letho en Disintegration. La premisa, unir la experiencia shooter depurada de Halo con la estrategia en tiempo real de Starcraft, suena ambiciosa ya de por s¨ª, pero todav¨ªa lo es m¨¢s para unos reci¨¦n llegados.

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¡°Se lo mostramos a Microsoft en su d¨ªa. En aquellos momentos eramos tres o cuatro personas y fue como ¡®hey, quiz¨¢ esto sea demasiado para vosotros¡¯. Ten¨ªamos otro prototipo que se termin¨® orientando a lo que ser¨ªa Blind Forest. Ese fue el prototipo que de verdad les gust¨®. As¨ª que decidimos hacer Ori en vez de Warsoup¡±, explica. De todas las editoras que pasaron por su cat¨¢logo, fue la gigante estadounidense quien les transmiti¨® confianza. ¡°Sentimos que tocaron las teclas adecuadas¡±.

En ese cuarteto inicial comenz¨® la expansi¨®n de una Moon Studios globalizada. ¡°Es una locura la forma en la que estamos distribuidos. Hay gente por todo el globo unida por una sola raz¨®n¡±, comenta. Y es que, en sus palabras, fue algo que creci¨® ¡°de forma natural¡±. ¡°Conocimos a un t¨ªo de Australia que se convirti¨® en uno de nuestros programadores, y despu¨¦s conocimos a otro¡­ crecimos de manera org¨¢nica¡±. Ahora el equipo lo conforman 80 personas. ¡°Es algo de locos¡±.

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Entonces lleg¨® Ori and the Blind Forest. ¡°Comenzamos con todo eso del resurgimiento del g¨¦nero metroidvania porque cuando iniciamos el trabajo hab¨ªa juegos como Aquaria o Shadow Complex, pero no llegaban con el mismo calibre como lo hacen ahora. Entonces cuando salimos fue como ¡®dios santo, est¨¢n apareciendo un mont¨®n de metroidvanias¡¯. Fue genial¡±, recuerda Mahler.

MeriStation calific¨® a su primer trabajo con un 9,5. ¡°Entra por la vista y se queda por lo que transmite a trav¨¦s del mando. Ori and the Blind Forest es mucho m¨¢s que un mundo fantasioso, un personaje entra?able y una banda sonora excelente. Es un grand¨ªsimo exponente del g¨¦nero de las plataformas: brillante en dise?o de niveles, con multitud de mec¨¢nicas y un control preciso¡±, dec¨ªa Salvador Fern¨¢ndez en 2015. Y es que, para muchos, se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo de la generaci¨®n.

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Para Thomas, son varias las razones por las que Blind Forest trascendi¨® de esa manera. ¡°Creo que fueron varias cosas. Pienso que la gente verdaderamente vio lo definidos que estaban los controles y ese tipo de aspectos que se sienten al jugarlo. Si has jugado o has estado 10 minutos con ¨¦l, sientes el fluir de todos los elementos en pantalla¡±. Pero, sobre todo, lo que marca la diferencia es la conexi¨®n de quienes est¨¢n frente al televisor: ¡°Conectar con los jugadores es vital. Lo primero que suele decir la gente es el estilo art¨ªstico, ?verdad? Tenemos gente que vino de Blizzard Entertainment y dem¨¢s. En el estudio nunca me preocup¨¦ por el arte, tengo la presunci¨®n de que cuando hacemos algo lo hacemos que luzca espectacular¡±.

Camino a Ori and the Will of the Wisps

Desde el minuto uno de aparecer el original en el mercado, el equipo se puso manos a la obra para saber cu¨¢les son las fragilidades que encontrar¨ªan los jugadores de cara a una hipot¨¦tica secuela. Thomas reconoce ser uno de ¡°esos desarrolladores locos que van incluso a foros de internet¡± a leer todo lo que dicen sobre su juego. El feedback es vital, m¨¢xime cuando proviene de usuarios de a pie.

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¡°Las cosas que hemos a?adido en Ori and the Will of the Wisps fueron partes que intentamos en el primero pero que no pod¨ªamos hacer en aquel punto¡±. Afirma que era ¡°demasiado trabajo¡± y que el presupuesto ¡°estaba demasiado ajustado¡±, por lo que muchas cosas que quedaron en el tintero tomar¨ªan protagonismo aqu¨ª, como el combate. ¡°El combate es algo en lo que quer¨ªa profundizar y pens¨¦ ¡®hicimos cosas importantes con las plataformas en Blind Forest, es hora de que estuvieran al mismo nivel, de que se sintieran fusionados y se convirtiera en algo incre¨ªble¡¯¡±. Ante las ausencias, no hay nada mejor que la exigencia consigo mismo: ¡°Tambi¨¦n pensamos que en lo visual se pod¨ªa hacer mejor¡±.

El creativo describe que el combate de Ori and the Will of the Wisps te hace ¡°sentir como un ninja¡±. ¡°Haces doble salto, evades sobre un enemigo e inmediatamente haces tres o cuatro golpes mientras ves como cae todo de manera fluida. No es algo habitual en el g¨¦nero el que si llevas una gran maza el juego cambia completamente, tus tempos son diferentes, etc¨¦tera¡±. Lo compara con Castlevania: Symphony of the Night, en el que el set de movimientos era el mismo para todos los tipos de arma. ¡°Cambiaba un poco el tempo, pero nada m¨¢s. As¨ª que aqu¨ª dijimos ¡®no vamos a ofrecer tantas armas como en Symphony of the Night. Vamos a hacer que cada arma se sienta diferente¡¯. Hemos incluido un mont¨®n de nuevas animaciones y movimientos por cada tipo¡±.

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M¨¢s all¨¢ del combate, otro de los aspectos de especial relevancia para Thomas fue la inclusi¨®n de personajes por el mundo. ¡°Quer¨ªamos que tuviera una aproximaci¨®n similar a lo que Nintendo hizo en The Legend of Zelda: A Link to the Past con respecto al original. The legend of Zelda fue la base, entonces lleg¨® A Link to the Past y todo lo hicieron mucho m¨¢s profundo. De repente ten¨ªas todos esos NPC con los que pod¨ªas hablar. Ten¨ªa m¨¢s historia, m¨¢s objetos, estaba m¨¢s pulido¡­ se sent¨ªa mucho m¨¢s redondo. Ese es el tipo de cosas que estamos intentando.

Las aventuras de Link son un ejemplo recurrente para Thomas, que muestra una profunda admiraci¨®n por el trabajo de la compa?¨ªa japonesa, aunque sea desde la perspectiva de un g¨¦nero completamente diferente. "Crear metroidvanias es algo muy dif¨ªcil. Si no est¨¢s de acuerdo con eso, mejor no lo hagas¡±, comenta entre risas, y es que de sus palabras se desprenden incontables horas en b¨²squeda de la perfecci¨®n. ¡°Es uno de los g¨¦neros m¨¢s dif¨ªciles de abordar porque si cambias algo quiz¨¢ tenga grandes consecuencias en todo lo dem¨¢s. Encontrar el balance de todos los aspectos, asegurarte que todo funciona¡­ es realmente incre¨ªble. La ¨²nica forma de saberlo es probarlo incontables veces para que todo se sienta bien¡±.

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Quiz¨¢ influenciado por ello, Ori and the Will of the Wisps tomar¨¢ prestados elementos RPG dentro de su f¨®rmula. Wellspring Glades, el mundo de la secuela, est¨¢ habitado por numerosos personajes con los que podremos interactuar, ya sea para profundizar en la historia o construir nuevos elementos que nos reporten recompensas. ¡°Quer¨ªamos tener elementos RPG para que est¨¦s detr¨¢s de algo constantemente. Por ejemplo, t¨² no juegas a Zelda corriendo de mazmorra en mazmorra, sino que siempre buscas tener nuevas herramientas que utilizar por el mundo. Sales de una mazmorra y tienes una herramienta in¨¦dita que probar. Eso quiero poder hacerlo en el mundo de Ori. Hablar con un NPC y ver qu¨¦ hay detr¨¢s de la cascada de la que me ha hablado. Esa sensaci¨®n es la que queremos que el jugador tenga constantemente". Personajes que mezclaran viejos rostros con reci¨¦n llegados, aunque matiza: ¡°Nos hemos asegurado de que no necesites jugar al primero si disfrutaste del segundo pero, si lo haces, conocer¨¢s varios que aparecen de la secuela¡±.

La expansi¨®n de todos sus aspectos (ser¨¢ tres veces m¨¢s grande que su predecesor) ha influido en la forma en la que funcionar¨¢ el progreso. En vez de los puntos de guardado manuales, el juego plantea un sistema de puntos de control con el que liberar carga del jugador. Thomas lo justifica de la siguiente manera: ¡°Hab¨ªa demasiado que manejar. Hicimos los guardados manuales en Blind Forest, funcion¨® all¨ª porque no ten¨ªas demasiadas cosas en la cabeza. Ahora tienes las plataformas, los puzles, todos los equipamientos en los botones, el combate¡­ era demasiado para pensar al mismo tiempo. As¨ª que hemos intentado un sistema de checkpoints e inmediatamente vimos que era lo mejor para este tipo de juego¡±. En el lado de la versi¨®n para Windows 10, Thomas confirma que podremos cambiar la asignaci¨®n de movimientos al utilizar teclado y rat¨®n, algo que no se contempl¨® de manera nativa en el original, incluso en la edici¨®n definitiva. ¡°S¨ª, todav¨ªa estamos trabajando en ello, pero definitivamente queremos darle soporte¡±.

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Narrar los sentimientos sin palabras

A eso se ha dedicado toda su vida Gareth Coker, compositor del original y que hace lo propio en la secuela. Tal como nos cuenta Mahler, el impacto de la m¨²sica en el proceso creativo de Blind Forest y Will of the Wisps es enorme. ¡°Utilizamos la m¨²sica de manera diferente que el resto de desarrolladores porque le damos al compositor acceso a todo desde el principio¡±. Ah¨ª entra en juego Coker. ¡°?l ve todas las escenas y el contenido ¨ªntegro desde el principio. Utilizamos la m¨²sica tal como la escritura a la historia, cuando queremos que un personaje diga algo o exprese una emoci¨®n de una manera particular. Si la m¨²sica no estuviese ah¨ª simplemente no funcionar¨ªa¡±.

El mimo por arrendar cada peque?o detalle termina reflej¨¢ndose en el producto final. ¡°Yo s¨¦ qu¨¦ es lo que quiero que el jugador sienta en una escena determinada. Despiezamos el gameplay y sabemos que, vale, si el personaje da cinco pasos esta pieza entra en escena, entonces impacta perfectamente. Es casi como dirigir una orquesta, pero dirigiendo al jugador. Es extremadamente laborioso, a la par de satisfactorio¡±.

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Para su malestar personal, la m¨²sica es una de las partes que suelen quedar en el olvido con frecuencia, lo cual no logra a entender. ¡°Es decepcionante cuando la m¨²sica es solo un extra, cuando simplemente est¨¢ sonando de fondo en bucle. Yo quiero que sea din¨¢mica, que cambie conforme a mis acciones. En t¨¦rminos de dise?o de juego, quiero tener control completo sobre ello. Es muy, muy, muy importante para nosotros¡±.

Lo compara con la industria del cine. ¡°En la edici¨®n de la pel¨ªcula ves todas las escenas e introduces las piezas que quieres colocar en el momento justo. En videojuegos no es algo que se suela ver y me resulta demasiado extra?o¡±.

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Hollow Knight: ¡°No me molestan las comparativas¡±

El proceso creativo tambi¨¦n pasa por conocer a tus rivales, y Thomas est¨¢ al tanto de todo, incluidas las reiteradas comparativas con otro de los metroidvanias de mayor ¨¦xito del ¨²ltimo lustro: Hollow Knight. ¡°Me gust¨®. No me gust¨® el ritmo, pero creo que fue interesante¡±, confiesa. Para ¨¦l, Hollow Knight y Ori and the Blind Forest son juegos muy diferentes. ¡°Hollow Knight no estaba tan enfocado a las plataformas, era extremadamente simple, mientras que con Ori intentamos asegurarnos de que se sintiera incluso mejor que un Mario 2D. Ese fue el objetivo que nos pusimos nosotros mismos. Ser¨¢ interesante para Will of the Wisps porque ha sido en el combate lo que hemos intentado mejorar especialmente y eso fue algo que gust¨® a sus jugadores¡±.

Sobre las reiteradas comparativas, reconoce que no le importan. ¡°Nosotros les inspiramos y ellos nos inspiraron. Al final los dos queremos hacer el mejor juego posible. Lo que importa es el resultado final, ?verdad? Solo quiero que la gente se divierta con el juego. Solo me importa eso¡±, concluye.

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Vuelve Ori

Ori and the Will of the Wisps debutar¨¢ el pr¨®ximo 11 de marzo en Xbox One y Windows 10. Como es habitual dentro de los proyectos bajo el amparo de la divisi¨®n, participar¨¢ desde el primer d¨ªa en Xbox Game Pass, tanto su versi¨®n de consola como en PC.