Disintegration, impresiones tras la beta t¨¦cnica
Nos sumergimos en la beta t¨¦cnica de Disintegration para comprobar qu¨¦ tal rinde en movimiento el nuevo trabajo del cocreador de Halo, Marcus Lehto.
¡°Es c¨®mo si estuvieras jugando al ajedrez y tuvieras que mover una serie de fichas para ganar¡±, comentaba el director de Disintegration, Marcus Letho, al micr¨®fono de MeriStation. Una frase que resume la esencia que transmite el nuevo trabajo de V1 Interactive. Esencia que recuerda inevitablemente a los tiempos de Combat Evolved. Vuelve el Letho creativo, el Letho capaz de agarrar un g¨¦nero popular y retorcerlo hasta lograr una nueva cara de ¨¦l. Porque, s¨ª, el mundo es de los valientes.
Tras nuestro primer paso en Gamescom 2019, Disintegration vuelve a nuestras manos para demostrar de su m¨²sculo jugable. Lo hace a trav¨¦s de su reciente beta privada (y parte p¨²blica), un peque?o test en el que comprobar qu¨¦ tal rinde por primera vez lejos de un entorno preparado, especialmente en su modo competitivo; la campa?a permanece bloqueada para esta prueba.
Las piezas no encajan
Seremos directos: la primera sensaci¨®n a los mandos es de estar ante un amalgama de elementos que no funcionan combinados. El escaso tutorial al que se nos introduce no tiene nada que ver con lo que encontramos en una partida tradicional. De pronto, sin apenas un tiempo de adaptaci¨®n, nos vemos combatiendo contra otros jugadores que tampoco parecen tener muy claro qu¨¦ hay que hacer.
Las bazas de su f¨®rmula se desintegran en el lado del PvP. Disintegration se muestra en muchas ocasiones como un t¨ªtulo pausado, arr¨ªtmico, donde la estrategia prima por encima de cualquier otro valor, sobre todo por la introducci¨®n de los NPC controlables. Lo que nos encontramos aqu¨ª es un mata-mata soso, jugadores que pululan por el mapa como esponjas de balas que apenas requieren de habilidad para hacerles besar la lona.
Como decimos en el ladillo que da pie a estas l¨ªneas, ¡°las piezas no encajan¡±. La mezcla de g¨¦neros de su f¨®rmula choca frontalmente con lo que se requiere en un first person shooter competitivo. No hay t¨¢ctica ni planificaci¨®n, solo el ruido de los impactos de la metralla contra la chapa rival. Las ¨®rdenes de nuestros compa?eros controlados por la IA solo sirven como meras rachas de bajas. Eso s¨ª, con su propio cooldown. Que si lanza una salva de morteros a esta posici¨®n, que si unas minas por all¨¢¡ la realidad es que no sirven para nada.
Defectos que deben ser depurados
Podemos llegar a entender que una peque?a parte de la experiencia Disintegration no de la imagen deseada del conjunto. Es bastante probable que dentro del ecosistema PvE funcione bien. De hecho, re¨²ne los ingredientes para poder mostrar una buena imagen de lo que se pretende lograr con ¨¦l, pero existen defectos b¨¢sicos que han de ser depurados.
Jugar con mando es una aut¨¦ntica odisea. El control tiene cierto retraso, como si de input lag se tratara, que hace bastante molesto el movimiento de la nave cuando necesitamos realizar acciones precisas. Da la sensaci¨®n de mecerse, en muchas ocasiones nos hemos atascado con objetos min¨²sculos del escenario por este efecto. Imaginamos que es la forma de transmitir el permanecer propulsados en vertical, aunque en estos momentos est¨¢ lejos de ser efectivo.
Estos problemas de control ata?en tambi¨¦n a las mec¨¢nicas de disparo, el gunplay, propiamente dicho. Pocas veces nos sentimos c¨®modos disparando el arma principal, quiz¨¢ debido a lo comentado en el anterior p¨¢rrafo. Estaba lejos de lo divertido establecer una disputa entre otro jugador humano. Todos los duelos se convert¨ªan en luchas est¨¢ticas por ver qui¨¦n aprieta el gatillo m¨¢s r¨¢pido. Ni siquiera el escaso feedback (por no decir nulo) del armamento hac¨ªa arquear una ceja. Cero intensidad.
Lo que s¨ª queda claro desde el primer momento es la necesidad de permanecer coordinados con el resto de compa?eros. Gastar plomo junto a ellos en las zonas de captura es un requisito indispensable si queremos optar por la victoria. En ese sentido s¨ª que llega; en el resto, no. Por no mencionar los graves problemas de balance en el terreno de juego. En muchas ocasiones nuestra zona de regeneraci¨®n permanec¨ªa bloqueada por el rival, lo que se tornaba en una sucesi¨®n de muertes sin poder hacer frente.
Meses de arduo trabajo
Da un poco de rabia ver c¨®mo una propuesta tan fresca sobre el papel se queda en la orilla. Esta build est¨¢ lejos del nivel que esper¨¢bamos en t¨¦rminos de calidad. La direcci¨®n de Marcus ya demostr¨® en el pasado ser capaz de llevar adelante cualquier proyecto por dif¨ªcil que sea el camino.
Esta primera vez con Disintegration no ha sido la mejor. Quiz¨¢ con los comentarios recogidos de la comunidad, el trabajo pueda centrarse en pulir los defectos y centrarse en donde puede sacar pecho. Est¨¢ claro que entre el RTS y el FPS hay m¨¢s peso de lo segundo. Sin embargo, sin el componente picante de la estrategia en tiempo real no ser¨ªa nada. Porque lo que esperamos de Disintegration es un juego t¨¢ctico sin olvidar sus ra¨ªces shooter: accesible, funcional, preciso.
A¨²n queda tela que cortar antes de que aterrice en el mercado en alg¨²n punto desconocido del 2020 para Xbox One, PlayStation 4 y PC.
- Acci¨®n
Disintegration es un t¨ªtulo de acci¨®n first person shooter a cargo de V1 Interactive y Private Division para PC, PlayStation 4 y Xbox One en el que los jugadores viajar¨¢n a un futuro cercano en el que la humanidad est¨¢ al borde de la extinci¨®n y debe recurrir a la tecnolog¨ªa para sobrevivir. A trav¨¦s de un proceso llamado Integraci¨®n, se extrae quir¨²rgicamente el cerebro humano y se inserta en un armaz¨®n rob¨®tico. Surge una nueva superpotencia llamada Rayonne, totalmente exaltada por su flamante supremac¨ªa, y empieza a capturar a los ¨²ltimos humanos, a quienes aplica a la fuerza la Integraci¨®n rob¨®tica.